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Un pequeño caos (A Little Chaos) - Alan Rickman (2014)

A Little Chaos, Un pequeño caos, Alan RickmanTítulo original - A Little Chaos
Año - 2014
Duración - 116 min.
País - Reino Unido
Director - Alan Rickman
Guión - Alison Deegan
Música - Peter Gregson
Fotografía - Ellen Kuras
Montaje - Nicolas Gaster
Producción - Gail Egan, Andrea Calderwood y Bertrand Faivre
Productora - Potboiler Productions / Artemis Films / BBC Films
Género - Drama, Romance
Reparto - Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, Jennifer Ehle, Alan Rickman, Stanley Tucci, Helen McCrory, Adam James, Danny Webb, Steven Waddington, Adrian Scarborough, Phyllida Law, Adrian Schiller, Alistair Petrie, Andrew Crayford, Henry Garrett, Morgan Watkins, Cathy Belton, Paulina Boneva, Christian Wolf-La'Moy


A Little Chaos (Un pequeño caos) es la segunda película dirigida por el recientemente desaparecido Alan Rickman, segunda colaboración de su carrera como actor junto a Kate Winslet, tras la magnífica Sentido y sensibilidad, dirigida por Ang Lee en 1995. Con un guión de Alison Deegan y la fotografía de Ellen Kuras, estamos ante un drama romántico ambientado en la Francia del siglo XVII mejorable en la mayoría de los aspectos, que logra un aprobado justo, sobre todo gracias al buen hacer de la brillante Kate Winslet, que por si sola consigue mantener el barco a flote.

A Little Chaos, Un pequeño caos, Alan Rickman

Sinopsis: Año 1682. En la Francia del rey Luis XIV (Alan Rickman), la inteligente, tenaz y enérgica paisajista Sabine de Barra (Kate Winslet) es elegida para diseñar uno de los principales jardines y fuentes del nuevo palacio del monarca en Versalles, a las afueras de París. Su serenidad, dedicación y su trabajo fuera de lo común llamará la atención del paisajista André Le Notre (Matthias Schoenaerts) y poco a poco, la del resto de la corte.

A Little Chaos, Un pequeño caos, Alan RickmanEl director: Alan Sidney Patrick Rickman fue un actor y director de cine británico nacido en Hammersmith, Londres, el 21 de febrero de 1946. Segundo hijo de una familia de clase trabajadora, estudió diseño gráfico en el Chelsea College of Art, tras lo que consiguió una beca para asistir a la Royal Academy of Dramatic Art, de la que fue vicepresidente desde 2003 hasta su muerte. En 1978 debutó en su primer papel televisivo como Teobaldo, en la obra de teatro Romeo y Julieta (en formato de miniserie para la cadena BBC). Debutó como protagonista en Tv en The Barchester Chronicles (1982). En 1988, tras una dilatada carrera teatral, actuó en su primera película: Jungla de cristal, iniciando una exitosa carrera como actor que lo llevaría a participar en multitud de trabajos entre los que destacamos algunos: Truly, Madly, Deeply (1990), Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991), Ciudadano Bob Roberts (1992), Sentido y sensibilidad (1995), Michael Collins (1996), Dogma (1999), Love Actually (2003), El Perfume: Historia de un asesino (2006), de la que os hablamos en este artículo, Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (2007), Guerra de vinos (2008), El mayordomo (2013), Espías desde el cielo (2015) o Alicia a través del espejo (2016), además de la saga completa de Harry Potter. El invitado de invierno (1997) fue su debut y único trabajo como director, interpretada por Emma Thompson, además de la que hoy nos ocupa. Falleció en Londres, el 14 de enero de 2016.

La película: Realizar un trabajo que transcurre en el siglo XVII no suele ser una tarea sencilla, principalmente por ser una de las épocas mas aburridas para encontrar y contar una buena historia, sobre todo, si esta está enfocada en las clases mas pudientes, en las que las formalidades y su apática forma de vida suelen echar para atrás a buena parte del público actual. Para colmo, si desechamos las constantes conspiraciones en la lucha por el poder tan habituales en la época, la cosa se complica aún mas, siendo realmente pequeño el segmento de público dispuesto a echarle valor y acudir a una sala de cine a verla. Pero no es algo que importara en exceso al bueno de Alan Rickman, un magnífico actor que dirigió aquí su segunda y última película.

A Little Chaos, Un pequeño caos, Alan Rickman

Por lo tanto, hay que comenzar alabando la valentía necesaria para realizar un trabajo de este tipo en la época en la que estamos, aunque el resultado final deja bastante que desear en muchos aspectos, como pasaremos a valorar inmediatamente. A Little Chaos tiene como principal objetivo contar la historia de Sabine de Barra (Kate Winslet) en forma de drama romántico, algo mas que loable, pero que no llega a funcionar como debiera. Como película dramática carece de la fuerza necesaria para dejar huella en el espectador, aunque hay que decir que es en la parte en la que mejor funciona, sobre todo gracias a la magnífica actuación de Kate, que se echa la película sobre los hombros y la salva de ser un gran caos, en vez de uno pequeño. Como película romántica funciona aún peor, ya que no consigue transmitir como debiera, resultando bastante plana y carente del sentimentalismo necesario.

Barry Lyndon - Stanley Kubrick (1975)

Barry, Lyndon, KubrickTítulo original - Barry Lyndon
Año - 1975
Duración - 183 min.
País - Reino Unido
Director - Stanley Kubrick
Guión - Stanley Kubrick, basándose en una novela de William Thackeray
Música - Leonard Rosenman, Varios
Fotografía - John Alcott
Montaje - Tony Lawson
Producción - Jan Harlan, Stanley Kubrick y Bernard Williams
Productora - Warner Bros / Hawk Films
Género - Drama
Reparto - Ryan O'Neal, Marisa Berenson, Leon Vitali, Patrick Magee, Mary Kean, Philip Stone, Hardy Krüger, Gay Hamilton, Wolf Kahler, Steven Berkoff, Murray Melvin, André Morell, Diana Loerner, Frank Middlemass, Arthur O'Sullivan, Leonard Rossiter


Cuando en 1975, el inolvidable Stanley Kubrick estrenó Barry Lyndon, esta había sido precedida por la legendaria 2001: Una Odisea del Espacio y la controvertida La naranja mecánica, por lo que no obtuvo resultados tan favorables como las mencionadas, a pesar de lo cual se llevó cuatro Oscar. El enorme cambio de registro no fue recibido bien por parte del público, notándose mucho en sus resultados en taquilla. El inexorable paso del tiempo parece haber ido poniendo a este magnífico cuasi documental sobre la vida en el siglo XVIII en el lugar que le corresponde, ya que como casi todo lo que hizo el maestro, resulta una excelente experiencia donde se cuida cada detalle con mimo.

Barry, Lyndon, Kubrick

Sinopsis: El joven Redmond Barry (Ryan O'Neal), un inocente muchacho que vive en la Irlanda de siglo XVIII, se enamora perdidamente de su descarada prima Nora Brady (Gay Hamilton), que juguetea con el hasta que conoce al mucho mejor situado capitán John Quin (Leonard Rossiter). Tras batirse con el en duelo por su amor, Redmond Barry huye para evitar ser apresado y se acaba enrolando en el ejercito inglés. Seguiremos las peripecias de nuestro protagonista por media Europa, asistiendo a su progresivo ascenso en la sociedad y a su inevitable caída, por su extravagante forma de vida y a sus diferentes y costosos vicios.

El director: Resumir la carrera de uno de los directores mas notables de la historia del cine con unas pocas palabras es poco menos que imposible. Obsesionado con los detalles, como buen fotógrafo que era, nos dejó una no muy prolífica pero brillante filmografía en la que tocó varios géneros totalmente opuestos, entre la que yo destaco títulos como Atraco perfecto (1956), Senderos de gloria (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962), ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964), 2001: Una odisea del espacio (1968), La naranja mecánica (1971), El resplandor (1980) o La chaqueta metálica (1987). Como pueden comprobar, la escasez de títulos en su filmografía es insignificante ante la enorme calidad media de estos.

La película: Resulta curioso ver como un gran profesional como Kubrick fue capaz de elevar un título que, en manos de otros directores, habría pasado sin pena ni gloria a la historia del cine. Su enorme cuidado en cada detalle, su obsesión con encontrar las localizaciones idóneas y con elegir el plano mas adecuado para cada momento, hacen de este un título inigualable, en el que hay que tener en cuenta varias cuestiones para comprender lo que el cineasta buscaba, algo que consiguió sobradamente. Entre sus detractores encontraréis quien se queje del reparto elegido, del uso que se hace de la voz del narrador, del exceso de metraje, del uso y volumen de la música clásica utilizada o de la falta de interés de su historia en muchos momentos, aunque en mi modesta opinión, todo ello tiene el fin de mostrar el cuadro que el cineasta quería.

Barry, Lyndon, Kubrick

Digo esto porque muchos espectadores se disponen a ver este trabajo como lo que no es, aunque en muchos momentos lo parezca. En Barry Lyndon encontramos drama, comedia, alguna que otra aventura y poco mas, pero el espíritu de la película no es otro que realizar un retrato de la Europa de la época, de la forma de vida de sus diferentes clases sociales y las enormes desigualdades entre ellas, de sus eternos conflictos entre naciones. Hay que tener en cuenta que en muchos momentos parece un documental, por lo que si no te atrae mucho la vida de la época, un tanto aburrida principalmente en las clases sociales mejor situadas, ni la música clásica, creo que esta no es la mejor película que ver.