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Cuando pasan las cigüeñas - Mikhail Kalatozov (1957)

cigüeñas, Mikhail, KalatozovTítulo original - Letyat zhuravli (The Cranes are Flying)
Año - 1957
Duración - 94 min.
País - Unión Soviética (URSS)
Director - Mikhail Kalatozov
Guión - Viktor Rozov (Obra: Viktor Rozov)
Música - Moisej Vajnberg
Fotografía - Sergei Urusevsky
Montaje - Mariya Timoféyeva
Producción - Mikhail Kalatozov
Productora - Ministerstvo Kinematografii
Género - Romance. Drama
Reparto - Tatyana Samojlova, Aleksei Batalov, Vasili Merkuryev, Aleksandr Shvorin, Svetlana Kharitonova, Konstantin Nikitin, Valentin Zubkov, Antonina Bogdanova, Boris Kokovkin


Tras la muerte de Stalin, el cine soviético comenzó a resurgir asomando la cabeza del pozo en el que este lo había sumergido, brotando poco a poco, como si de un campo en primavera se tratase, un buen número de trabajos en los que se comenzaba a adivinar algo de libertad artística. Cuando pasan las cigüeñas es quizás el mas representativo de ellos, gracias a un guión que Viktor Rozov escribió sobre su propia obra de teatro, y que Mikhail Kalatozov se encargó de llevar a la gran pantalla, con un resultado tan brillante como hasta entonces inimaginable. Una película maravillosa en todos los sentidos, no se la pierdan.

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Sinopsis: Verónica (Tatyana Samoylova) y Boris (Aleksey Batalov) son dos jóvenes enamorados que viven en Moscú soñando con un futuro juntos. Pero cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, un pueblo como el soviético necesita de su población para fortalecer su ejercito, por lo que Boris se alistará voluntario junto a unos amigos para combatir por su patria, dejando a Verónica a la espera de noticias de su amado. El paso del tiempo y la falta de dichas noticias, harán dudar a la joven sobre si el sigue con vida.

El director: Mikhail Kalatozov fue un director de cine georgiano-soviético nacido el 28 de diciembre de 1903 en Moscú.

cigüeñas, Mikhail, KalatozovEn sus comienzos en los años 20 trabajó como actor (como en Tariel Mklavadzis mkvlelobis saqme, dirigida por Ivan Perestiani en 1925), y en otras como guionista (entre ellas, Giuli, una versión adaptada de Romeo y Julieta dirigida en 1927 por Nikoloz Shengeláya). En 1928 codirigió con Nutsa Gogoberidze el filme Su imperio, que utilizaba material de noticiarios cinematográficos. Dos años después, en 1930, dirigió en solitario el documental La sal de Svanetia, que refleja las duras condiciones de vida que debían afrontar los habitantes de la región de Svanetia. En 1937 terminó sus estudios en la Academia de Arte de Leningrado y, tras otro breve período en Tiflis, fue contratado como director por los estudios Lenfilm, para los que rodó dos películas que tenían como tema la aviación: Valor (1939) y Valeri Chkálov (1941).

En 1943 empezó a trabajar en los estudios Mosfilm, y durante la segunda mitad de los años 40 desempeñó importantes cargos políticos relacionados con el cine, gracias a los que pudo rodar películas como El complot de los condenados (1950), un panfleto que refleja las tensiones propias de la guerra fría, y la comedia Tres hombres en una balsa (1954), que obtuvo gran éxito. El reconocimiento internacional de Kalatózov llegó con el estreno del melodrama Cuando pasan las cigüeñas (1957), considerada la primera de sus obras maestras y uno de los hitos del cine soviético. Tras ella dirigió La carta que no se envió (1959), sobre las tensiones que se producen entre un grupo de geólogos que emprenden una expedición a Siberia en busca de diamantes. Tras Soy Cuba (1963), rodada con un equipo formado por cubanos y soviéticos tras la revolución cubana, la última película de Kalatózov fue una coproducción italiano-soviética, La tienda roja (1971), sobre el rescate de la expedición polar de Umberto Nobile, con un reparto que incluye estrellas internacionales como Sean Connery, Claudia Cardinale y Peter Finch.

La película: Cuando pasan las cigüeñas es uno de esos trabajos que se disfrutan desde el primer instante, ya que desde sus créditos iniciales, la atracción visual que ejerce hacia el espectador es innegable. Estamos ante una obra que hay que valorar en su justa medida, teniendo en cuenta el contexto social y político en el que se rodó, algo que la hace aún mas singular si cabe.

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