Contrabando (The Lineup) - Don Siegel (1958)

* Título original - The Lineup
* Año - 1958
* Duración - 86 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Don Siegel
* Guión - Stirling Silliphant
* Música - Mischa Bakaleinikoff
* Fotografía - Hal Mohr
* Productora - Pajemer Productions
* Género - Cine negro, Drama
* Reparto - Eli Wallach, Robert Keith, Richard Jaeckel, Mary LaRoche, William Leslie, Emile Meyer, Marshall Reed, Raymond Bailey, Vaughn Taylor, Cheryl Callaway, Robert Bailey, Warner Anderson

Don Siegel fue el director elegido para llevar a la gran pantalla una popular serie radiofónica y televisiva de los años 50. Sin que estemos ante una de sus mejores películas, si que se observa en ella gran parte de las características que mas tarde le concedieron un estilo propio muy definido. Robert Keith y Warner Anderson encabezaron su reparto.

Tras el robo de una maleta en una estación, el conductor de un taxi se da a la fuga atropellando a un policía antes de estrellar su automóvil. En sus indagaciones los agentes descubren un alijo de droga en el interior de una estatuilla que encontraron dentro de la maleta, pero deciden sustituir la droga y seguir su rastro para ver hacia donde los lleva y quien está detrás de todo el asunto.

Don Siegel había realizado ya varios trabajos anteriores a 'Contrabando', pero casi todos eran de serie B. 'La invasión de los ladrones de cuerpos' de 1956 es uno de los mas destacables con una mezcla de terror y ciencia ficción que causo furor en la época. Mas tarde llegaron éxitos como 'Comando' (1962), 'Código del hampa' (1964), 'Brigada homicida' (1968) y sus inolvidables colaboraciones con el genial Clint Eastwood: 'La jungla humana' (1969), 'Dos mulas y una mujer' (1969), 'Harry el sucio' (1971) o 'Fuga de Alcatraz' (1979) que supusieron su entrada con letras de oro en la historia del cine.

Con 'The Lineup' adaptó una famosa serie de la época de la que había sido el director de su episodio piloto, contando ademas con la participación de los dos actores que interpretaban a los detectives en ella, Warner Anderson y Marshall Reed, ademas del eterno villano Eli Wallach. Y la verdad es que su comienzo no puede ser mas esperanzador, dándonos casi la misma información que la pareja de detectives que se hace cargo del caso comienzan a recopilar tras la escena inicial. Es entonces cuando la película se hace algo rutinaria y cansina, en parte por el exceso de atención que el film pone en la investigación y en parte por la interpretación de los detectives que en ese momento copan todo el metraje, un tanto sosos y sin mucho carisma.

Es en el momento que entran en escena nuestra pareja de matones interpretados por Eli Wallach, el brazo ejecutor de la pareja, sin muchas luces pero frío como el hielo y Robert Keith, el encargado de controlar a su compañero, con mas temple y experiencia que el y una enfermiza obsesión por conocer las últimas palabras de las personas antes de morir, cuando la película coge ritmo y un mayor interés. Junto a ellos el conductor que les han asignado, un adicto al alcohol bien interpretado por Richard Jaeckel.

Aún así, es en el ritmo y en su falta de algo de mas fuerza donde este trabajo flaquea y pierde parte de su nota final, destacando en el último tramo y en su desenlace. Excelentemente filmada está la persecución en coche por la ciudad de San Francisco, teniendo en cuenta los pocos medios de los que disponían en la época para realizarla. La fotografía de Hal Mohr es bastante austera, como casi todo en el film y en gran parte de la filmografía de Don Siegel. La música de Mischa Bakaleinikoff cumple su función sin destacar en exceso.

En definitiva un trabajo mas que interesante que podría haber sido mucho mejor. Algo mas de fuerza y dinamismo en la investigación le habría dado buen un impulso, pero ya se sabe como es el cine de Don Sieguel, firme pero austero. De lo que no hay duda es de que merece la pena visionarla por sus escenas de acción, su aroma casi constante a noir y poder observar una de las primeras películas que su director filmó en las calles de San Francisco, donde mas tarde nos haría disfrutar del inigualable Harry.