La ladrona de libros - Brian Percival (2013)

* Título original - The Book Thief
* Año - 2013
* Duración - 131 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Brian Percival
* Guión - Michael Petroni basado en la novela de Markus Zusak
* Música - John Williams
* Fotografía - Florian Ballhaus
* Productora - Coproducción EEUU-Alemania; Fox 2000 Pictures / Studio Babelsberg
* Género - Drama
* Reparto - Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, Emily Watson, Nico Liersch, Ben Schnetzer, Sandra Nedeleff, Hildegard Schroedter, Gotthard Lange
* Web oficial - http://www.thebookthief.com/

Brian Percival es el responsable de esta conmovedora película que queda a medio camino entre el drama anti-belicista, una cruzada a favor de la lectura y un cuento demasiado duro para niños, aunque excesivamente edulcorado para adultos. Una adaptación de la novela homónima de Markus Zusak que no ha dejado demasiado contentos a la mayoría de los admiradores de esta, ni a los defensores de la lectura en general y el rigor histórico, aunque esto no quiera decir que estemos ante una mala película, ni mucho menos.

Tras la muerte de su hermano en un duro viaje junto a su madre, la joven Liesel (Sophie Nélisse) queda al cargo de una familia alemana de acogida formada por Hans y Rosa Hubermann (Geoffrey Rush y Emily Watson). Sin saber leer ni escribir, Liesel comenzará a ir a la escuela y con la ayuda de su padrastro Hans descubrirá la pasión por la lectura mientras la segunda guerra mundial está a punto de comenzar.

Casi toda la experiencia de Brian Percival en el mundo de la dirección ha estado ligada a la pequeña pantalla. Si exceptuamos  su corto 'About a Girl' (2001), con el que ganó el Bafta al mejor cortometraje, su primer largometraje 'A Boy Called Dad' (2009), un drama sobre un adolescente de 14 años que ya es padre sin llegar a haber sido un hombre aún y 'La ladrona de libros' que hoy nos ocupa, toda su experiencia ha sido trabajando para televisión.

Entre ellos estan la excelente miniserie 'Norte y Sur' (2004); el largometraje 'Mucho ruido y pocas nueces (ShakespeaRe-Told)' (2005), interpretado por Sarah Parish y Damian Lewis, con el que consiguió de nuevo un Bafta, esta vez al mejor director; el fallido largometraje 'La maldición del rubí' (2006) donde mezcla drama e intriga sin mucho éxito; 'Gracie!' (2009), una comedia dramática sobre la segunda guerra mundial y la dirección de varios episodios de la magnífica serie 'Downton Abbey' (2010), un drama de época sobre la aristocracia en el año 1912, durante el reinado de Jorge V.
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'La ladrona de libros' es una película de bella factura, con un ritmo muy tranquilo, algo que para muchos es ya reprochable, aunque en mi opinión no lo sea en este caso. Su comienzo hace presagiar el hecho de estar ante una gran película y que, aún tratando un tema mil veces utilizado en el cine, parece ofrecer algo distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. La idea me parece excelente, la historia de como su protagonista comienza a amar la lectura como vía de escape ante tanta barbarie, el convencimiento de que su director apelará al conocimiento como único camino para mejorar como seres humanos y la forma armoniosa en la que se nos expone la historia me llenaron de esperanza ante el trabajo que me disponía a afrontar.

El problema es que llega un momento en el que te das cuenta de que las cosas ya no van por ahí, y no es que deje de aparecer la lectura en ella, algo que no ocurre en toda la película ya que es el refugio de nuestra protagonista, pero deja de ser la idea central para poco a poco derivar en una de esas películas que se realizan a pares. Cuando aparece la típica escena del Judío que esconden en casa, ya te hueles algo, pero tras ver la ligereza con la que se trata un hecho de la importancia de la quema de libros de autores judíos y otros considerados anti-alemanes, ves que la cosa va por otros derroteros.

Y es que es muy difícil ya mejorar lo realizado con anterioridad sobre este tema. Películas que muestran el conflicto con diferentes enfoques hay muchas y algunas de enorme calidad. 'La lista de Schindler' (1993), 'El pianista' (2002), 'La zona gris' (2011), cuya reseña publicamos en mayo, o la que puede haber servido de inspiración para esta, 'La vida es bella' (1997), con la que comparte algunos rasgos a la hora de intentar tratar la difícil situación con un mensaje de esperanza, hacen que adentrarse en este terreno sin tener las ideas muy claras y algo nuevo que contar, sea poco menos que un suicidio.

Una verdadera lastima porque el trío protagonista realiza una labor encomiable. Desde la desconocida Sophie Nélisse que lleva el peso de la película de una forma  mas que correcta dada su escasa experiencia, el siempre brillante Geoffrey Rush que interpreta al padrastro que conecta inmediatamente con ella y la desaprovechada Emily Watson que aquí realiza un buen trabajo pero a la que no le llegan buenos papeles últimamente, ese apartado esta muy bien cubierto. La puesta en escena es correcta, aún habiendo detalles que han pasado por alto. La fotografía de Florian Ballhaus es excelente y de una belleza cristalina.

La banda sonora compuesta por el veterano e inigualable John Williams, lejos de ser de las mejores de su carrera, que se extiende durante seis décadas en las que ha compuesto la música de mas de cien películas, de los que ha trabajado junto a Steven Spielberg durante 40 años. Como ejemplos tenemos 'Encuentros en la tercera fase', 'Tiburón', 'La lista de Schindler', 'Parque Jurásico', 'E.T., el extraterrestre', todas las de Indiana Jones, 'Salvar al soldado Ryan' y tantas mas que aquí nos quedaríamos sin espacio para nombrarlas. La compuesta para la ocasión  posee una enorme calidad y una belleza esperanzadora que viene muy bien al tono general de la película.

Por todo ello, si buscas una historia sencilla de las que llegan al corazón, esta te puede gustar bastante. Los detalles antes mencionados hacen que un trabajo al que puntuamos con un 6/10, solo se queda en recomendable, cuando podría haber dado mucho que hablar. Habrá que estar atentos a los próximos trabajos de Brian Percival porque a poco que atine, puede darnos muchas alegrías.