* Título original - Memento
* Año - 2000
* Duración - 115 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Christopher Nolan
* Guión - Christopher Nolan basado en la historia de Jonathan Nolan
* Música - David Julyan
* Fotografía - Wally Pfister
* Montaje - Dody Dorn
* Producción - Jennifer Todd y Suzanne Todd
* Productora - Newmarket / Summit Entertainment
* Género - Thriller, Intriga
* Reparto - Guy Pearce, Carrie-Anne Moss, Joe Pantoliano, Mark Boone Junior, Stephen Tobolowsky, Harriet Sansom Harris, Jorja Fox
Christopher Nolan se lo guisa y se lo come escribiendo el guión, sobre una historia de su hermano Jonathan, y dirigiendo este rompecabezas que, sobre todo en su primera visualización, exige al espectador el máximo de atención y consigue que tenga la sensación de experimentar en sus propias carnes parte del problema de memoria que padece su protagonista. Una historia en la que destaca su diabólico montaje por encima de todo y que consigue lo que otras muchas no son capaces, hacernos utilizar el celebro, que no es poco en los tiempos que corren.
Sinopsis: La vida de Leonard (Guy Pearce) es un verdadero infierno producido por su incapacidad de retener en la memoria los hechos cotidianos. Recuerda todo su pasado hasta que, al intentar detener el asesinato de su mujer, recibió un golpe en la cabeza que le produjo su complicada enfermedad. Ahora utiliza una cámara de fotos con la que realiza instantáneas con la que poder recordar, sirviéndose de los mensajes que deja en las mismas y los que lleva tatuados en su propio cuerpo para intentar descubrir quien fue su asesino, teniendo que comenzar de nuevo día tras día.
El director: Christopher Nolan es uno de los directores con mejor presente y prospero futuro de los que podemos disfrutar en la actualidad. Tras el cortometraje fantástico 'Doodlebug' (1997), dirigió su primer trabajo en 1998, 'Following', un thriller dramático rodado en blanco y negro durante varios fines de semana mientras aún cursaba sus estudios universitarios y en el que participaron varios compañeros como actores. Es hasta la fecha su único trabajo realizado en el Reino Unido; en el 2000 realizó 'Memento', la que hoy nos ocupa, que lanzó su carrera de forma meteórica.
Su siguiente trabajo fue 'Insomnio' (2002), donde repite con el thriller dramático con un reparto excelente entre los que se encuentran Al Pacino, Robin Williams y Hilary Swank. Sus buenos resultados le permitieron comenzar el renacimiento de lo que a la postre sería la trilogía que haría olvidar la paupérrima situación en la que Joel Schummacher había dejado al legendario Batman, comenzando por 'Batman Begins' (2005) y continuando con las dos mejores películas que un servidor ha disfrutado sobre el guardián de Gotham City, 'El caballero oscuro' (2008) y 'El caballero oscuro: La leyenda renace' (2012). Entre ellas realizó otros dos trabajos de calidad, 'El truco final (The Prestige)' (2006), un thriller fantástico en el que nos cuenta la historia de dos magos enfrentados a finales del siglo XIX, con Hugh Jackman, Christian Bale, Michael Caine y Scarlett Johansson y 'Origen (2010), un thriller de ciencia ficción sobre un hombre con la habilidad de apropiarse de los secretos del subconsciente aprovechando el sueño y en el que participaban Leonardo DiCaprio, Joseph Gordon-Levitt, Ellen Page y Ken Watanabe entre otros.
Baste decir que ninguno de sus trabajos bajan del siete sobre diez de puntuación en las principales webs de cine, por lo que queda claro que no solo realiza productos de una gran calidad, sino que además ha demostrado una regularidad en su trabajo que resulta muy difícil de encontrar. Su próximo estreno llegará en noviembre se este mismo año con el nombre de 'Interstellar', un título de ciencia ficción en el que un grupo de exploradores utilizan un agujero de gusano para vencer las distancias inalcanzables por el hombre. En el figuran Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine y Matt Damon entre el numeroso elenco, así que la cosa pinta bien para los amantes de un género bastante maltratado. Crucen los dedos.
La película: 'Memento' es una de esas películas que exigen al espectador tener los cinco sentidos puestos en ella, obligándolo, por su peculiar forma de estar contada, a ir atando cabos constantemente para no perderse en el intento y seguir la trama de forma correcta. Esa es para mi una de sus grandes virtudes, ademas de la seña de identidad que la distingue de las demás y la hace diferente. Además permite al guionista y director realizar un trabajo que, basado en un relato corto de su hermano, agranda hasta casi dos horas sin que pierda el interés un solo instante de principio a fin. La historia nos enseña un hecho en su primera escena y dará saltos atrás en el tiempo contándonos como y porqué se ha llegado al siguiente. Por si no fuera poco, lo alterna con una larga escena de nuestro protagonista hablando por teléfono, rodada en blanco y negro para diferenciarla fácilmente del resto y siendo además la única que si lleva el orden cronológico normal. Por todo ello, el montaje de Dody Dorn se presenta como el principal protagonista de la historia.
Otra de sus señas de identidad es la fotografía de Wally Pfister, que ayuda a la creación de un ambiente tan oscuro como el presente y el futuro de nuestro amigo. Las escenas en blanco y negro ponen el punto que falta para dejarnos ese sabor que solo el cine negro, aunque sea el de la nueva escuela, es capaz de dejar. En el reparo destaca, sin lugar a dudas, su protagonista, un Leonard Shelby (Guy Pearce) que copa el metraje para si de forma brillante y muy convincente. Su rostro seco refleja a la perfección el estado constante de inseguridad y frustración en el que vive, siendo el actor ideal para interpretarlo, al menos en mi opinión. Pero los demás miembros no le van a la saga, desde un Joe Pantoliano que interpreta a Teddy, un oscuro personaje que siempre anda rondando a Leonard y que resulta tan ambiguo como casi todo en este trabajo, una Natalie (Carrie-Anne Moss) que parece la única predispuesta a ayudarlo, un Sammy Jankis (Stephen Tobolowsky) que fue investigado en el pasado por Leonard en su condición de investigador para una casa de seguros, al igual que su mujer (Harriet Sansom Harris), a la que recordareis como la tenaz agente del protagonista de la excelente comedia 'Frasier', la esposa de Leonard (Jorja Fox)... todos realizan un buen trabajo con sus personajes, con mayor o menor peso en la historia pero rayando a un gran nivel.
Y para poner la guinda al exquisito pastel está la dualidad que se respira en todo lo referente a este peculiar trabajo, desde su guión, que juega constantemente con la dura enfermedad de su protagonista haciéndote pensar si todo lo que descubre es realmente así o no, hasta el último de sus personajes, que se nos presentan tal como el protagonista se relaciona con ellos, lo que los hace llevar consigo un aire de "quizás", de "parece ser que", fundamentales para el estupendo resultado final. Tan solo hay que ponerse y leer, después de haberla visto claro, la enorme cantidad de críticas y diferentes puntos de vista que esta deja en cada espectador.
Conclusión: A mi el termino "Película de culto" me resulta bastante absurdo, ya que en mi caso, me gustan mas o menos y ahí acaba la cosa. En este caso estamos ante una buena historia contada de una forma tremendamente original, con un montaje novedoso y unas interpretaciones de un alto nivel, pero ni me parece tan compleja como en principio parece (creo que es cuestión de estar atento) ni llego a ver la obra maestra que muchos ven en ella. Pero tampoco quiero quitar ni un ápice del merito que tiene, ni de la indiscutible calidad que tiene, de ahí la nota que le he puesto (8 sobre 10). Lo que si os recomiendo es verla, sobre todo si es por primera vez, en un medio que te permita pararla de vez en cuando, porque si te atreves a ir al servicio y perderte dos o tres minutos de ella, no hay Dios que pueda contarte que ha pasado y si lo hace, te estarás perdiendo otros detalles que pueden resultar fundamentales para comprenderla. Espero que la disfruten como lo he hecho yo, ávido como siempre estoy de retos intelectuales muy de agradecer en el cine de hoy día.
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