La fortuna de vivir - Jean Becker (1999)

fortuna, vivir,Becker* Título original - Les enfants du Marais
* Año - 1999
* Duración - 110 min.
* País - Francia
* Director - Jean Becker
* Guión - Sébastien Japrisot
* Música - Pierre Bachelet
* Fotografía - Jean-Marie Dreujou
* Montaje - Jacques Witta
* Producción - Christian Fechner
* Productora - Christian Fechner Films / UGCF / France 2 Cinéma / UGC Images / Rhône Alpes Cinéma / Producciones K.J.B.
* Género - Comedia. Romance. Drama | Años 30. Vida rural
* Reparto - Jacques Villeret, Jacques Gamblin, André Dussollier, Michel Serrault, Isabelle Carré, Eric Cantona, Suzanne Flon, Jacques Dufilho, Gisèle Casadesus


Jean Becker nos regaló en 1999 uno de esos trabajos que tras su sencilla apariencia consiguen hacerse un hueco en nuestro corazón para ya no marcharse jamás. Una historia sencilla, enormemente emotiva y con un conjunto de entrañables personajes magníficamente interpretados y magistralmente dirigidos. Pura poesía para un mundo en el que el estrés y las tecnologías intentan sustituir lo que jamás podrán, el disfrute de la naturaleza y las amistades sinceras. No se la pierdan, me lo agradecerán.

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Sinopsis: Corre el año 1929 en una región del río Loira. Riton (Jacques Villeret) y Garris (Jacques Gamblin) son dos amigos que viven en unas modestas cabañas junto a los pantanos. Riton vive con una esposa desagradecida y siempre de mal humor, junto a sus tres hijos. Continúa enamorado de su anterior esposa, que los abandonó, y ahoga sus penas en alcohol. Garris vive solo, marcado por sus recuerdos de la Primera Guerra Mundial y es el pilar donde se apoya su amigo. Juntos trabajan donde va saliendo y pasan sus ratos libres junto a varios amigos. Son personas modestas, pero tienen algo de un incalculable valor, su libertad.

El director: Jean Becker es un director, actor y guionista de cine francés, nacido en mayo de 1938 en París. Es hijo del director Jacques Becker y hermano del director de fotografía Étienne Becker. Comenzó su carrera como ayudante de dirección de su padre en trabajos como 'No toquéis la pasta' (1953), 'Los amantes de Montparnasse' (1958) y 'La evasión' (1959).

fortuna, vivir,BeckerTras el fallecimiento de su padre, comienza a dirigir con su opera prima, el drama 'Un tal La Rocca' (1961) con Jean-Paul Belmondo, actor con el que repite en 'A escape libre' (1964), una comedia de aventuras mucho mas discreta. En 1965 dirige la exitosa serie 'Les saintes chéries', la comedia 'Pas de caviar pour tante Olga' (1965), y al año siguiente 'Simpático sinvergüenza' (1966), una comedia romántica con Jean-Paul Belmondo y Nadja Tiller.

17 años pasan hasta que dirige su siguiente trabajo, 'Verano asesino' (1983), un drama con Isabelle Adjani y Alain Souchon, con el que obtiene un enorme éxito y es candidata en Cannes a la Palma de Oro y a los César; su siguiente trabajo destacable es 'Elisa' (1995), un drama con Vanessa Paradis y Gérard Depardieu; tras la que hoy nos ocupa, dirige 'Un crimen en el paraíso' (2001), una comedia negra con Jacques Villeret, Josiane Balasko y André Dussollier; la siguiente será 'Los jardines de la memoria' (2003), una drama bélico con Jacques Villeret y André Dussollier; en 20007 será 'Conversaciones con mi jardinero', una comedia dramática con Daniel Auteuil y Jean-Pierre Darroussin; la sigue el excelente drama 'Dejad de quererme' (2008), con Albert Dupontel y Marie-Josée Croze; 'Mis tardes con Margueritte' (2010) es una comedia dramática con Gérard Depardieu y Gisèle Casadesus; sus dos últimos trabajos son 'Mi encuentro con Marilou' (2012), un drama con Patrick Chesnais y Jeanne Lambert, y 'Bon rétablissement!' (2014), una comedia con Gérard Lanvin y Fred Testot.

La película: El cine francés ofrece generalmente un nivel considerable, aunque como te toque ver una de las que yo llamo insoportables, mas vale que os coja confesados. Pero de vez en cuando, uno de sus realizadores nos regala un producto como el que hoy nos ocupa, uno de esos que en un principio no llaman excesivamente la atención, pero que cuando acabas de verlo te deja una sensación difícilmente igualable.

Para que os hagáis una idea de a que tipo de trabajos se asemeja 'La fortuna de vivir', os diré que es del grupo donde yo metería otros como 'Cinema Paradiso', 'El cartero y Pablo Neruda', 'La vida es bella' o 'El manantial de las colinas', cada uno con sus propias peculiaridades y diferentes entre si, pero todos tienen en común contarnos historias sencillas, donde brillan por si solo sus entrañables y carismáticos personajes, y que acaban dejándonos una hermosa huella que rara vez olvidaremos.

Creo que es la mejor manera de definir esta historia con aire de cuento y que tras su aparente sencillez trata temas fundamentales en nuestras vidas, como la amistad, la libertad, el amor, la felicidad, la incapacidad de conseguirla incluso poseyendo una vida aventajada económicamente, la diferencias de clases, y un sinfín mas. Pero lo hace de una forma placida y entrañable, presentándonos a un grupo de personajes que en un principo pueden dejar a algunos un tanto fríos, pero que conforme avanza la historia nos atraparán sin remedio. Es en su sencillez, en la cotidianidad de todo lo que hacen, en la libertad con la que viven, donde reside parte de la magia que regala este magnífico trabajo.

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Por los mismos motivos antes mencionados, estamos ante un tipo de cine no apto para todos los paladares. Su ritmo es tranquilo pero constante, su historia tan sencilla como sus protagonistas, su guión como un dulce cuento que llega a nuestros sentidos con delicadeza y suavidad. El trabajo del director es sencillamente genial, destacando por encima de todo su excelente dirección de actores. Saca a cada uno de ellos un trocito de esa magia de la que os hablo, consiguiendo un resultado final realmente admirable. Acompañan a ello la magistral y hermosísima fotografía de Jean-Marie Dreujou, y la apropiada música de Pierre Bachelet.

El reparto está magistralmente escogido, destacando nuestros dos protagonistas principales, Jacques Villeret en el papel de Riton y Jacques Gamblin en el papel de Garris. Magnífico su trabajo como el del resto de personajes. André Dussollier como Amédée, un excéntrico personaje apasionado de la música, Michel Serrault como Pépé la Rainette, un abuelo que hizo una fortuna que no le da la felicidad, Isabelle Carré como Marie, la hermosa criada de la que se enamora Garris, Gisèle Casadesus como Madame Mercier, una entrañable anciana, y la adorable Marlene Baffier como Cri Cri, la hija de Riton. Hasta Eric Cantona, que interpreta al boxeador Jo Sardi, realiza un buen trabajo, dentro de sus posibilidades. Si me he dejado alguno, no se preocupen que su valoración será la misma.

Conclusión: 'La fortuna de vivir' es una de esas pequeñas sorpresas que hace grande a este arte. Sumergirte en la vida de sus protagonistas y compartir con ellos casi dos horas de tu vida no te causará ningún daño, sino que por el contrario, aportará una hermosa experiencia de la que no creo que os arrepentiréis jamás. Un trabajo con aroma a CINE con mayúsculas del que tanta falta nos hace ver y aprender. Casi todo lo bueno de esta vida hermosamente expresado. ¿Quien da más?



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