Blue Ruin - Jeremy Saulnier (2013)

* Título original - Blue Ruin (Blueruin)
* Año - 2013
* Duración - 91 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Jeremy Saulnier
* Guión - Jeremy Saulnier
* Música - Brooke Blair, Will Blair
* Fotografía - Jeremy Saulnier
* Montaje - Julia Bloch
* Producción - Macon Blair, Tyler Byrne, Richard Peete, Vincent Savino, Alex Orr y Anish Savjani
* Productora - The Lab of Madness / Film Science / Neighborhood Watch
* Género - Thriller, Neo-noir, Cine independiente
* Reparto - Macon Blair, Eve Plumb, Devin Ratray, Amy Hargreaves, David W. Thompson, Bonnie Johnson, Stacy Rock, Kevin Kolack
* Web oficial - http://blueruinmovie.com/

Jeremy Saulnier se lo guisa y se lo come, haciéndose cargo de la dirección, la fotografía y el guión de este oscuro thriller donde poco resquicio queda para el descanso o la sonrisa. Cine independiente estadounidense que vive de la malsana atmósfera que su creador es capaz de crear, contándonos una historia mil veces contada antes, pero de una forma poco usual y con ciertos rasgos que la distinguen de la mayoría. Una historia de venganza.

Sinopsis: Dwight (Macon Blair) es un vagabundo que vive tranquilamente deambulando por la ciudad y durmiendo en su viejo coche. Huyó de su lugar de residencia hace tiempo, dejando atrás todo lo que tenía y conocía, para poder pasar página. Pero la llegada de cierta noticia hará que algo salte en su cabeza, reviviendo repentinamente su pasado y haciendo que se dirija de nuevo a su lugar de origen, con la intención de hacer lo que cree que aún no se ha hecho, justicia.

El director: Jeremy Saulnier es un director afincado en Brooklyn, mayormente conocido por ser responsable de la fotografía de las películas de varios directores de la zona como Matt Porterfield (Hamilton, Putty Hill, I Used To Be Darker), Michael Tully (Septien) y Steve Collins (You Hurt My Feelings).

Como director es responsable de los cortometrajes Goldfarb (1998) y Crabwalk (2004). Su debut en un largometraje se produjo en 2007 con Murder Party, una comedia de terror independiente que nos cuenta como un hombre es invitado a una fiesta de Halloween, sin saber que ha sido organizada por un grupo de artistas asesinos que luchan por una beca. Cuenta en su reparto con Chris Sharp, Kate Porterfield, Tess Porterfield Lovell, Damon Lindsay, Macon Blair, Stacy Rock, Skei Saulnier, Paul Goldblatt, William Lacey, Alex Barnett y Bill Tangradi.

Tras varios años sin conseguir financiación, se embarcó en Blue Ruin con el dinero de los suyos. Aunque no ha obtenido un gran éxito comercial con ella, si que ha sido una de las preferidas en el circuito de festivales, lo que le ha permitido hacer sonar con fuerza su nombre. Actualmente trabaja en Green Room, un thriller en el que nos cuenta como una banda punk se pierde en un lugar apartado, donde serán los únicos testigos de un hecho horrible que los hará ser el blanco de una banda de skinheads. En su reparto encontramos a Patrick Stewart, Anton Yelchin, Imogen Poots, Alia Shawkat, Mark Webber, Taylor Tunes y Joe Cole, entre otros.

La película: Resulta sumamente refrescante encontrar de vez en cuando un trabajo como Blue Ruin, capaz de conseguir con un presupuesto casi ridículo, unos resultados excelentes que dejan muy buen sabor de boca. Y todo ello a pesar de tener varias características que limitan en gran manera las posibilidades de conseguirlos y que pasamos a describir para que os hagáis una idea de a que nos enfrentamos si decidimos disfrutarla.

Estamos ante un film extremadamente sobrio, frío y seco como el solo, en el que es fundamental no conocer mas de la cuenta antes de tiempo. Una de las grandes bazas con las que juega Jeremy Saulnier es el hecho de ser el responsable del guión y la fotografía, además de dirigirla, algo que se nota y mucho. El director sabe que quiere contarnos y como, por lo que es capaz de sacar petroleo de un guión realmente simple en su concepto, que antepone las imágenes a los diálogos, realmente escasos y generalmente bastante básicos, pero que son contrarrestados con la enorme expresividad de lo que se nos muestra.

Su ritmo va en la linea utilizada generalmente en los últimos trabajos de cine independiente que nos llegan de Estados Unidos. Es pausado, aunque constante y nada parsimonioso, algo totalmente justificado debido a la necesidad del espectador de descubrir prácticamente todo y para muestra un botón: generalmente, la venganza llevada al cine implica el conocimiento de la causa que lleva a esta, algo que aquí no se nos da. Por el contrario, en el comienzo de la historia se nos muestra un personaje que vive como un vagabundo, de forma solitaria y tranquila, pero que al recibir cierta noticia, inicia una cruzada sin que sepamos de manera fiable la causa que lo lleva a ello. Esto nos hace iniciar el viaje sin saber bien si ponernos a favor de nuestro protagonista o no.

Para colmo, la película se aleja totalmente del estereotipo utilizado normalmente para este tipo de trabajos. Dwight, nuestro inusual protagonista, es la viva imagen del anti héroe, que lejos de ser el asesino implacable que acostumbramos a ver, se desmarca exhibiendo una total ineptitud hacia la tarea que pretende realizar. Es de esas personas que jamás imaginaríamos que pudieran llegar a estos extremos, algo que lo convierte en alguien aún mas peligroso, al no saber nunca por donde puede salir.

Otra de las características que saltan a la vista en este trabajo, es la enorme experiencia de su director en el campo de la fotografía. Saulnier es un maestro creando atmósferas, algo que comprobaremos desde el primer instante. La sensación de angustia acompaña al espectador desde su comienzo, sin dejar un solo resquicio para el descanso, algo que lo obliga a seguir los torpes avances de su protagonista con intranquilidad. Es quizás en este aspecto donde mas se nota la influencia del trabajo de los hermanos Coen en el director, hasta el punto de que si tuviera que poner un ejemplo de película similar a esta, siempre salvando las distancias claro, esta sería No es país para viejos.

En cuanto al reparto, hay que valorar como merece el excelente nivel que exhiben la mayoría de sus miembros, a pesar de ser auténticos desconocidos para la mayoría de nosotros. Destaca poderosamente la figura de su protagonista, un Dwight Evans magníficamente interpretado por un Macon Blair en estado de gracia, que da gran parte de su alma a la película. Devin Ratray interpreta a Ben Gaffney, un amigo de juventud de nuestro protagonista que le echará una mano; Amy Hargreaves da vida a Sam Evans, la hermana a la que Dwight no ve desde hace mucho; en el bando opuesto destacan Eve Plumb como Kris Cleland, la matriarca de la familia; Kevin Kolack en el papel de Teddy Cleland, el hermano mayor y David W. Thompson como William, el hermano menor.

La banda sonora es responsabilidad de Brooke Blair y Will Blair. Está formada por títulos de variados estilos que forman un conjunto que, sin ser nada del otro mundo, si que posee una calidad bastante respetable. Destacan temas como No Regrets de Little Willie John o Superpower de Birds of Avalon. Os dejo la mayoría de los temas por si os apetece escucharlos.


Conclusión: Que Blue Ruin no es una película perfecta, es algo de lo que no le queda duda a nadie tras su visionado, pero hemos de ser justos y valorarla como lo que es, un producto con un presupuesto ridículo que resulta realmente interesante. Su metraje es el justo, sus estridencias inexistentes, su capacidad de retener la atención del espectador indiscutible y la habilidad de su director, tanto dirigiendo como con el guión y la fotografía, incuestionable. ¿que si es mejorable?, pues si, ya que en algunas ocasiones se echa de menos una mayor experiencia de Saulnier, pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que ya estoy deseando ver su próximo trabajo y comprobar de que es capaz. Green Room es su nombre y se espera para este mismo año, pero eso ya será otra historia. Sean felices, que no es poco.



Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube