El hombre más buscado - Anton Corbijn (2014)

* Título original - A Most Wanted Man
* Año - 2014
* Duración - 121 min.
* País - Reino Unido
* Director - Anton Corbijn
* Guión - Andrew Bovell (Novela: John le Carré)
* Música - Herbert Grönemeyer
* Fotografía - Benoît Delhomme
* Montaje - Claire Simpson
* Productor - Andrea Calderwood, Simon Cornwell, Stephen Cornwell, Gail Egan y Malte Grunert
* Productora - Coproducción Reino Unido-USA-Alemania; Lionsgate / Amusement Park Films / Demarest Films / Film4 / The Ink Factory / Potboiler Productions
* Género - Thriller, Espionaje, Terrorismo
* Reparto - Philip Seymour Hoffman, Willem Dafoe, Rachel McAdams, Grigoriy Dobrygin, Robin Wright, Daniel Brühl, Martin Wuttke, Nina Hoss, Rainer Bock, Mehdi Dehbi, Homayoun Ershadi, Neil Malik Abdullah, Vicky Krieps, Kostja Ullmann, Franz Hartwig, Vedat Erincin, Derya Alabora, Tamer Yigit
* Web oficial - http://amostwantedmanmovie.com/

Anton Corbijn es el encargado de llevar a la gran pantalla el guión con el que Andrew Bovell adapta la novela homónima de John le Carré. Un trabajo fiel a los cánones del cine de espías de toda la vida, escrupulosamente filmado y que nos da la oportunidad de disfrutar del último trabajo del tristemente desaparecido Philip Seymour Hoffman. Aviso para navegantes: no esperen acción a raudales ni nada por el estilo, porque en este destino no la encontrarán. Eso si, es tan real como la vida misma.

Sinopsis: Günther Bachmann (Philip Seymour Hoffman) es un agente del espionaje alemán que lidera un equipo encargado de localizar las células terroristas dentro de la comunidad musulmana local. Cuando el refugiado checheno Issa Karpov (Grigoriy Dobrygin) entra ilegalmente en Hamburgo, llamará la atención del grupo, que espera que los lleve a descubrir información de las actividades de los grupos radicales de la zona, aunque tras contactar con la abogada Annabel Richter (Rachel McAdams) y a través de ella con Tommy Brue (Willem Dafoe), un banquero local, se darán cuenta de que no son los únicos que andan tras los pasos del sospechoso recién llegado.

El director: Anton Corbijn es un fotógrafo, director de vídeos musicales y de cine nacido en Strijen, Holanda, un 20 de mayo de 1955. Corbijn comenzó su carrera como fotógrafo durante un concierto en 1972. En 1979 se mudó a Londres, donde empezó a trabajar con bandas de rock como Joy Division y Public Image Ltd. Durante este período Corbijn también inició su trabajo como fotógrafo para prestigiosas revistas como Vogue y Rolling Stone.

Tras ello comenzó a dirigir vídeos musicales, entre los que podemos destacar 'Personal Jesus' de Depeche Mode (1989), 'One' de U2 (1992) y 'Heart-Shaped Box' de Nirvana (1993). Desde el 93 es el encargado de diseñar las escenografías para la banda inglesa Depeche Mode en sus giras mundiales. Corbijn dirigió la película 'Control' basada en la vida del cantante de Joy Division, Ian Curtis en 2006. La película está basada en el libro de Deborah Curtis 'Touching From A Distance', que escribió sobre la vida de su difunto esposo. En su reparto figuran Sam Riley, Samantha Morton, Craig Parkinson, Alexandra Maria Lara, Joe Anderson, James Anthony Pearson y Toby Kebbe. Su siguiente trabajo fue 'El americano' (2010), un título independiente que mezcla drama e intriga, protagonizado por George Clooney, Violante Placido y Thekla Reuten. En 2014 dirigió el documental 'Depeche Mode: Live in Berlin'.

Este mismo año estrena 'Life', una road movie ambientada en los años 50 que cuenta en su reparto con Dane DeHaan, Robert Pattinson, Alessandra Mastronardi, Joel Edgerton y Ben Kingsley. Se pre-estrena en el Festival de Berlín y llegará a la cartelera británica en septiembre de este mismo año.

La película: El género dedicado al espionaje tiene unas características muy especiales que hacen que parte del público general pueda encontrarle cierta carencia de chispa, dependiendo también del título del que se trate. Y es que muchos confunden películas donde prima la acción, como las de las sagas de James Bond, Misión imposible o Bourne, con el cine de espionaje de toda la vida, mucho mas centrado en las intrigas políticas, la lucha por la información y la necesidad de permanecer en el anonimato de sus protagonistas. Me vienen a la cabeza títulos como 'El tercer hombre' (1949), 'El espía que surgió del frío' (1965), 'Funeral en Berlín' (1966), 'El hombre de Mackintosh' (1973) o 'El pacto de Berlín' (1985).

Dentro de estas últimas es donde debemos ubicar la película que hoy nos ocupa, un trabajo extremadamente sobrio en casi todos sus aspectos, algo que para muchos le hará perder cierto interés, pero que para los aficionados al género bien merecerá la pena dedicarle un par de horas a su visionado. Solo aviso para que nadie se ponga a verla esperando algo totalmente diferente a lo que es en realidad, que después da mucho coraje la cara de tonto que se te queda. Lo que queda muy claro es que estamos ante una buena película, de una factura intachable, en la que resulta realmente difícil encontrar un aspecto poco cuidado.

Su guión, que es obra de Andrew Bovell, nos introduce en la historia a un ritmo que nunca llega a ser endiablado, sino mas bien todo lo contrario, pero a cambio es capaz de desgranar a los personajes de forma nítida, además de darnos una idea muy clara de lo que tiene que ser ejercer el trabajo de nuestros protagonistas. Su trama no es excesivamente complicada, aunque tampoco resulta evidente en casi ningún momento. Lo que se puede echar mas de menos en el son algunos momentos de mayor chispa, incluso algún cambio de ritmo que le hubiera venido bien, aunque la historia que nos cuenta está centrada en los intereses encontrados de todos sus protagonistas, en las relaciones entre las diferentes agencias de seguridad y en lo frío y vacío que debe resultar ese mundo. Nada en ella da la impresión de ser irreal, sino que por el contrario, consigue contarnos una historia que deja una sensación de ser totalmente verosímil, que mas quisieran para si muchas de las que comienzan con la famosa frase "Basada en hechos reales"

En cuanto al trabajo del director, hay poco que achacarle, ya que consigue dar vida a la trama de forma muy convincente, además de manejar con soltura la dirección de actores. Se nota y mucho la experiencia de Anton Corbijn en el mundo de la fotografía. Su trabajo junto a Benoît Delhomme es impecable, dándonos una imagen cálida de la ciudad, sin necesidad de entregarse a la promoción de sus paisajes y monumentos. Son los tonos que emplean los que generan dicha sensación, los que consiguen dar cierto aire de familiaridad a las constantes escenas de seguimiento, reuniones y conversaciones entre los protagonistas, que se suceden una tras otra casi sin descanso. Lo único que he echado de menos es algún gesto del director dejando claro que el trabajo es suyo, alguna particularidad o salida de los cánones establecidos, que den personalidad propia a una obra eficientemente confeccionada, pero un tanto carente de sello propio.

Debe de ser una auténtica delicia trabajar con un reparto del nivel del que aquí se exhibe. Resulta imposible señalar a alguno de sus actores o actrices que no cumpla con nota, siendo este uno de los grandes aciertos de la cinta. Y es que una película que se centra tanto es sus personajes, necesita de profesionales como los que tiene para no resultar aburrida o poco creíble. A la cabeza encontramos al malogrado Philip Seymour Hoffman, que pone un broche de oro a su carrera con una interpretación magistral, como a las que nos ha acostumbrado durante toda su carrera. Resaltar también el trabajo de Willem Dafoe, en el papel de banquero cuyo padre no solo le dejó el negocio como herencia, el de Rachel McAdams, como la hermosa abogada que ayuda a Grigoriy Dobrygin, el refugiado checheno que, recién llegado de forma irregular a la ciudad, es el blanco de todas las miradas por sus peligrosos antecedentes. Como ya he mencionado, el resto del reparto realiza un trabajo igualmente destacable.

Conclusión: Si te gusta el cine de espías y no te importa que en este no haya persecuciones, peleas ni tiros, esta película te hará pasar un buen rato de cine. Creo que retrata con total fidelidad los hilos que se mueven en cualquier país del mundo sin que sus ciudadanos lleguen jamás a enterarse, las conspiraciones a nivel internacional que quedan solo para el conocimiento de unos pocos y la encarnizada lucha por el poder que se da, incluso entre personas que se suponen que están en el mismo bando. Si eso no te motiva, esta no es tu película. Yo creo que solo por ver el último regalo que el magnífico Philip Seymour Hoffman, ya merece la pena disfrutarla, pero aparte de ello podéis tener claro que estáis ante una buena película, que no os quepa la menor duda. Señor Anton Corbijn, su trabajo es excelente, pero salgase usted alguna vez de la norma aunque solo sea para decir "esto lo he hecho yo" y deje usted su sello, que seguro que se agradecerá.



Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube