Año - 2011
Duración - 140 min.
País - Estados Unidos
Director - Gavin O'Connor
Guión - Gavin O'Connor, Anthony Tambakis, Cliff Dorfman (Historia: Gavin O'Connor, Cliff Dorfman)
Música - Mark Isham
Fotografía - Masanobu Takayanagi
Montaje - Sean Albertson, Matt Chesse, John Gilroy y Aaron Marshall
Producción - Gavin O'Connor y Greg O'Connor
Género - Drama, Acción
Productora - Solaris / Lionsgate
Reparto - Joel Edgerton, Tom Hardy, Nick Nolte, Jennifer Morrison, Kevin Dunn, Bryan Callen, Liam Ferguson, Frank Grillo, Kurt Angle, Maximiliano Hernández, Noah Emmerich, Vanessa Martinez
Gavin O'Connor escribió el guión junto a Anthony Tambakis y Cliff Dorfman, además de dirigir, esta extraordinaria película, que es muchísimo mas que una simple historia de artes marciales. Un film que funciona además como película de acción y drama familiar, con un trabajo de su equipo técnico brillante y un trío protagonista que hará las delicias de cualquier aficionado al cine. Cine de muchos kilates que me ha hecho recordar la emoción con la que disfrutaba de este arte en los años 80. No se la pierdan.
Sinopsis: Tommy Conlon (Tom Hardy) regresa a su cuidad natal después de muchos años. En el pasado su familia se desintegró a causa del alcoholismo de su padre (Nick Nolte), por lo que mientras Tommy huyó con su madre, su padre se quedó y su hermano Brendan (Joel Edgerton) hizo su propia vida. Tras comenzar a entrenar en lo que se le da bien, las artes marciales mixtas, pide a su padre que lo entrene, como hacía en los viejos tiempos, para participar en un gran torneo que se avecina. Brendan por su parte, comenzará a hacer lo propio por su cuenta, ante la angustiosa situación económica de su familia.
El director: Gavin O'Connor es un director de cine, guionista, productor, dramaturgo y actor estadounidense, nacido en Long Island (Estados Unidos), en el año 1964. Tras estudiar en la Universidad de Pennsylvania, comenzó a interesarse en el cine, hasta que en 1992, escribió y produjo el cortometraje que marcó el debut como director de Ted Demme, títulado The Bet.
Tres años más tarde realizó su primer largometraje que co escribió y dirigió, Comfortably Numb (1995), que fue presentado en los festivales de cine de Cannes y Boston. Tras ello realizó teatro, produciendo, escribiendo y protagonizando la obra de 1997, Rumblings of a Romance Renaissance. Su primer largometraje fue Tumbleweeds (1999), basado en las experiencias de su por entonces esposa, Angela Shelton, en la que el director también actuó. Ganó el premio al mejor director en el Festival de Sundance, mientras que Janet McTeer, su compañera de reparto. ganó el Globo de Oro a la Mejor actriz de comedia, el National Board of Review a la Mejor actriz y estuvo nominada al Oscar y al premio del Círculo de Críticos de Nueva York. Tras producir varios proyectos independientes, dirigió El Milagro (2004), un film acerca de la victoria del equipo de hockey de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 1980. También produjo para HBO la aclamada película The Smashing Machine, basada en la historia del luchador Mark Kerr.
En 2008 escribió y dirigió Cuestión de honor (Pride and Glory), cuyo elenco encabezaron Edward Norton, Colin Farrell y Noah Emmerich. Su argumento gira en torno a una familia de policías de la ciudad de Nueva York. Tras Warrior prepara Jane Got A Gun, un western protagonizado por Natalie Portman y Ewan McGregor que verá la luz en Estados Unidos en septiembre de este año. Prepara también The Accountant, un drama con la participación de Ben Affleck, Anna Kendrick y J.K. Simmons, además de Neverland, una película fantástica de la que poco mas sabemos. Ambas se esperan para 2016.
La película: El cine de artes marciales siempre tendrá un pequeño lugar en mi corazón, ya que junto a las películas de Bud Spencer y Terence Hill, fueron de las primeras películas a las que mi padre nos llevaba a ver en el cine. Los tiempos han cambiado mucho y mis gustos también, pero de vez en cuando procuro ver alguna que esté bien puntuada, como por ejemplo Ip man, trabajo que, al igual que haré con este, os recomiendo que no os perdáis, si es que aún no la habéis visto.
Pero como ocurre con la que os he mencionado, Warrior es mucho mas que una simple película de artes marciales. La primera vez que la vi fue en su estreno en los cines y he querido darme el gusto de re-visualizarla y así realizar esta crítica con ella fresca en mi mente. He de confesar que he vuelto a disfrutar de lo lindo, ya que me parece una película muy completa, capaz de unir varios géneros y funcionar a las mil maravillas en cada uno de ellos. Por todo ello, si estás leyendo esto y no eres aficionado a las películas de artes marciales, te aconsejo que la veas, ya que creo que no es algo necesario para su disfrute.
La película comienza como un excelente drama familiar, con el retorno a su lugar de origen de Tommy Conlon (Tom Hardy), un antiguo luchador juvenil que abandonó el lugar junto a su madre, habiendo pasado varios años sirviendo en el ejercito. La relación entre el, su padre (un Nick Nolte en estado de gracia) y su hermano (Joel Edgerton), ha sido inexistente desde su partida, algo que cobra protagonismo en la historia de principio a fin. Por ello puedo asegurar que estamos ante un trabajo muy emotivo, capaz de mantener al espectador pegado a la pantalla en sus 140 minutos de duración.
Su guión, obra de O'Connor, Anthony Tambakis y Cliff Dorfman, funciona como un reloj, a pesar de algún pequeño detalle de poca importancia. Tiene la virtud de no perder garra en ningún instante, además de combinar a la perfección el drama humano con la adrenalina propia del deporte que retrata. La dirección raya a un gran nivel, tanto en la dirección de los magníficos actores que participan, como en el resto de apartados, entre los que hay que destacar el realizado junto a Masanobu Takayanagi (Infierno blanco, El lado bueno de las cosas, Out of the Furnace), encargado de la excelente fotografía. Destaca el uso de la cámara, en muchas ocasiones algo nerviosa, pero lo suficiente para no llegar a molestar al espectador dando un toque de realidad a ciertas escenas. Aficionada a mostrarnos primerísimos planos de nuestros protagonistas, tanto en escenas dramáticas como en el momento de los combates, estos están tratados de forma sutil, mostrándonos solo pequeños fragmentos de ellos para no caer en la rutina.
En cuanto a la banda sonora se refiere, esta es responsabilidad de Mark Isham, un veterano que pudimos disfrutar en trabajos como El río de la vida, Quiz Show: El dilema, Cielo de octubre, Reglas de compromiso, En el valle de Elah o La niebla, entre otros. Es bastante variada, destacando en ella desde la sinfonía Nicolaus Esterhazy de Beethoven o Roses from the South, Op. 388 de Johann Strauss, música clásica que utiliza unos de los hermanos en sus entrenamientos, hasta algunos temas de la banda de rock The National, como una versión de Start a War, más liviana que la original o About Today, con la que finaliza la película. Os dejo alguno de sus temas para su disfrute.
Si miramos hacia su reparto, uno de los grandes aciertos de la cinta, destaca el trabajo de su trío protagonista, comenzando por el veterano Nick Nolte, cuyo papel de Paddy Conlon, fue escrito desde un principio pensando en el, ya que leyó el guion antes que estuviera terminado y aceptó el trabajo. En cuanto a los dos hermanos, O'Connor decidió utilizar actores que no fueran muy conocidos en aquel entonces, optando por Joel Edgerton y Tom Hardy. El tiempo nos dice que la elección no pudo ser mas acertada, porque si el trabajo de Joel Edgerton dando vida a Brendan es brillante, el realizado por Tom Hardy interpretando a Tommy, raya la mas absoluta perfección. Ambos debieron prepararse físicamente para sus respectivos roles, comenzando a entrenar en diciembre de 2009 y continuando incluso durante el rodaje de la cinta. Hardy aumentó cerca de 13 kg de masa muscular en cinco semanas. Señalar también que la cinta está dedicada a la memoria de Charles Lewis, un empresario ligado al deporte de las artes marciales mixtas que falleció en 2009, siendo en principio el elegido para interpretar el papel del empresario que organiza el torneo. Debido a su perdida, fue el propio director el que asumió dicho roll.
Conclusión: Warrior es uno de esos trabajos que de vez en cuando te sorprenden sin esperar de antemano mucho de ellos. Entre sus grandes logros está la habilidad con que drama familiar y película de artes marciales conviven en ella, además de la habilidad e su director para llevarla a la pantalla y el trabajo de su reparto. Como pegas que algunos espectadores pueden encontrar, destaca la utilización de ciertos clichés que se me antojan necesarios para un trabajo de este tipo y que, en mi caso en particular, no afectan en absoluto a su calidad. Señalar también que, a pesar de retrasar durante casi un año su estreno para no coincidir con el de la película The Fighter, logró a duras penas recaudar el dinero invertido en ella, unos 25 millones de dólares. Yo os aconsejo que no os la perdáis, ya que me parece uno de los trabajos mas completos que un servidor ha podido disfrutar, al menos en cuanto a los dedicados a deportes se refiere.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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