Año - 2014
Duración - 114 min.
País - Estados Unidos
Director - Scott Frank
Guión - Scott Frank, basado en la novela de Lawrence Block
Música - Carlos Rafael Rivera
Fotografía - Mihai Malaimare Jr.
Montaje - Jill Savitt
Producción - Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher, Tobin Armbrust y Brian Oliver
Productora - 1984 Private Defense Contractors / Cross Creek Pictures / Da Vinci Media Ventures
Género - Thriller, Intriga
Reparto - Liam Neeson, Dan Stevens, Marina Squerciati, Sebastian Roché, Boyd Holbrook, Stephanie Andujar, David Harbour, Briana Marin, Toshiko Onizawa, Purva Bedi, Maurice Compte, Patrick McDade, Luciano Acuna Jr., Hans Marrero, Laura Birn
Web oficial - http://www.awalkamongthetombstones.net/
Scott Frank escribe el guión, basado en la novela homónima de Lawrence Block, y dirige este entretenido thriller en el que sobresale la figura del todo terreno Liam Neeson al frente del reparto. Un trabajo que, sin llegar a la excelencia, es una muy buena opción para pasar un buen rato de cine, consiguiendo que la atención del espectador permanezca intacta en todo su metraje. Recomendable, no les quepa dudas, aunque igualmente mejorable, sobre todo en su guión.
Sinopsis: Matt Scudder (Liam Neeson), trabaja como detective privado en la ciudad de Nueva York, a pesar de que no tener licencia para ello. En su pasado fue policía, lo que le ha dado la experiencia necesaria para realizar este tipo de trabajo, por lo que un buen día acude en su busca Peter Kristo (Boyd Holbrook), el hermano de Kenny (Dan Stevens), que desea contratar sus servicios para investigar el secuestro y asesinato de su pareja. Matt rechaza el trabajo en un principio, ya que no le gusta la forma de ganarse la vida de su nuevo cliente, aunque la insistencia de este y la forma en la que se realizó el crimen, hará que reconsidere su decisión inicial.
El director: Scott Frank es un guionista y director estadounidense nacido en Fort Walton Beach, Florida, un 10 de marzo de 1960. Asistió a la Universidad de California, en Santa Barbara, donde se graduó en 1982 con una licenciatura en estudios de cine.
Comenzó en el cine en calidad de guionista, siendo responsable de numerosos trabajos entre los que destacaremos varios: Morir todavía (1991), dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh; El pequeño Tate (1991), dirigida y protagonizada por Jodie Foster; Malicia (1993), dirigida por Harold Becker y protagonizada por Nicole Kidman, Alec Baldwin y Bill Pullman; Cómo conquistar Hollywood (1995), dirigida por Barry Sonnenfeld y protagonizada por John Travolta, Gene Hackman, Rene Russo y Danny DeVito; Prisioneros del cielo (1996), escrita junto a Harley Peyton, dirigida por Phil Joanou y protagonizada por Alec Baldwin, Kelly Lynch y Mary Stuart Masterson; Un romance muy peligroso (1998), dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por George Clooney y Jennifer López; Minority Report (2002), dirigida por Spielberg y protagonizada por Tom Cruise; La intérprete (2005), dirigida por Sydney Pollack y protagonizada por Nicole Kidman y Sean Penn, y Lobezno inmortal (2013), escrita junto a Mark Bomback.
Como director debutó en 2007 con The Lookout, de la que también es responsable de su guión. Se trata de un thriller interpretado por Joseph Gordon-Levitt, Jeff Daniels, Matthew Goode, Isla Fisher y Carla Gugino, entre otros y que nos cuenta la historia de una estrella del deporte juvenil cuya vida cambia tras un trágico accidente donde mueren su mejor amigo y la novia de éste. Caminando entre las tumbas (2014) ha sido su segundo y último trabajo hasta la fecha en la que ha ejercido de director.
La película: Caminando entre las tumbas es un trabajo que me ha hecho pasar un rato de entretenimiento bastante aceptable, aprobando en casi todos los aspectos con relativo desahogo, pero sin conseguir en casi ningún momento dejar huella, al menos de la forma en la que lo hacen las mejores obras de este arte. Los motivos para ello son varios y trataré de exponerlos aquí, aunque aún así os la recomiendo para uno de esos días en los que solo quieres entretenerte, sin romperte demasiado la sesera en el intento.
Para comenzar he de decir que el guión, que firma el propio Scott Frank adaptando la novela de Lawrence Block, nos conduce por la historia de forma un tanto irregular, aunque mantiene el interés en todo momento. No he leído la novela, pero si que me he molestado en leer varias críticas sobre ella, tras lo que puedo deducir que el libreto pierde parte de la garra que posee el texto original, además de tener varias situaciones un tanto absurdas que no señalaré aquí para no alterar la experiencia. El resultado me ha parecido un tanto insulso en algunos momento, algo que no habla muy bien de lo que pretende ser un thriller.
Otra cosa que hay que comentar para que nadie se lleve a engaño, es la falta casi total de acción, algo que gustará a unos mas que a otros, pero que creo que le habría venido bastante bien. Pero lo que mas me molesta de el es lo poco que respeta al espectador, al menos a ese al que le gusta ver una trama con un mínimo de lógica y que pueda ser desmenuzada a la vez que el detective o investigador de turno avanza por ella. En este caso, los avances que realiza nuestro protagonista son, al menos en algunos casos, poco coherentes y mas fruto de la casualidad que de su pericia, algo que para cualquier aficionado al cine negro o al policial resulta bastante frustrante.
En los apartados técnicos la cosa no está tan mal. La ambientación densa y lúgubre que nos acompaña en todo momento está bien conseguida, algo totalmente necesario en un relato donde casi todos los personajes son oscuros y se alejan sobremanera de lo que cualquiera llamaría un tipo decente. La fotografía, que en este caso es responsabilidad de Mihai Malaimare Jr (Tetro, Twixt, The Master), pone su granito de arena para que ello sea posible. La mayoría de las escenas están bien filmadas y montadas, aunque de forma bastante común en muchas ocasiones, por lo que tampoco es un aspecto que podamos destacar especialmente.
En cuanto a la banda sonora se refiere, es obra de Carlos Rafael Rivera, siendo uno de los aspectos mas destacables del film que hoy tratamos. No solo resulta indispensable para la creación de la atmósfera anteriormente citada, sino que está perfectamente acoplada a las imágenes en cada momento, por lo que su importancia se antoja incuestionable. Si dirigimos la mirada hacia su reparto, encontramos a la cabeza al incombustible Liam Neeson, que sin interpretar un papel tan duro como en otras ocasiones, vuelve a mostrar el porqué sigue estando en multitud de proyectos en la actualidad. No es su mejor trabajo, de eso no hay ninguna duda, pero la película sin el bajaría muchos enteros. En el resto del reparto, se ha optado por anteponer la imagen a la búsqueda del actor necesario, por lo que se han elegido actores jóvenes y atractivos en lugar de otros algo mayores, a los que a buen seguro le vendrían mejor los roles interpretados. El nivel general es aceptable y poco mas, por lo que creo que los encargados del casting no estuvieron excesivamente acertados. Destaca sobremanera la falta de feeling entre nuestro protagonista y Brian "Astro" Bradley, que da vida a TJ, el adolescente que pone un punto de humanidad en la historia.
Conclusión: Si lo que buscas es echar un buen rato de cine palomitero sin excesivas exigencias, Caminando entre las tumbas puede que sea lo que buscas. Una historia mil veces contada, pero que mantiene su interés y resulta bastante amena. Pero no esperéis mucho mas de este trabajo que se basa en un guión bastante justito, cuya dirección es poco arriesgada y que por momentos recuerda a ciertos productos filmados para televisión. Una lástima, porque su comienzo es bastante esperanzador y la presencia de Neeson suele ser señal de un mínimo de calidad, pero que en esta ocasión su trama va bajando su calidad paulatinamente en vez de subir, hasta llegar a un final lógico pero algo estirado. Júzguenla ustedes mismo.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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