Año - 1962
Duración - 110 min.
País - Italia
Director - Pier Paolo Pasolini
Guión - Pier Paolo Pasolini y Sergio Citti
Música - Carlo Rustichelli
Fotografía - Tonino Delli Colli
Montaje - Nino Baragli
Producción - Alfredo Bini
Productora - Arco Film Roma
Género - Drama | Prostitución. Neorrealismo
Reparto - Anna Magnani, Franco Citti, Ettore Garofolo, Silvana Corsini, Luisa Orioli, Paolo Volponi, Luciano Gonini, Vittorio La Paglia
Pier Paolo Pasolini escribió y dirigió Mamma Roma, el que sería su segundo largometraje tras la sorprendente Accattone. En ella consolida un estilo propio que la convierte en una de las piezas claves del neorrealismo y del emergente cine italiano de los años 60. Un retrato de la vida de las clases mas desfavorecidas, en el que la imponente actriz Anna Magnani nos regala una de las interpretaciones mas aplaudidas de su carrera. Parte clave de la historia de un cine italiano, que vivía uno de los momentos mas brillantes de su historia.
Sinopsis: Mamma Roma (Anna Magnani) es una prostituta ya entrada en años, que ve pasar ante si la oportunidad de abandonar la penosa vida que ha llevado hasta el momento, tras la boda de Carmine (Franco Citti), el proxeneta para el que no ha tenido mas remedio que trabajar durante años. Decidida a aprovechar la ocasión, se muda junto a su hijo Ettore (Ettore Garofalo) a uno de los nuevos barrios obreros del extrarradio de la ciudad, donde intenta comenzar una nueva vida poniendo un puesto de fruta en un mercado. Pero las compañías de Ettore, un muchacho fácilmente influenciable, y la aparición de nuevo de Carmine en su vida, harán que los deseos de Mamma Roma resulten mas complicados de alcanzar de lo que ella esperaba.
Sinopsis: Después de ver esta película, no puedo más que acordarme de una historia que nos contaba mi padre desde pequeños y qué voy a intentar resumir: Un terrateniente pasaba todos los días por una zona donde un obrero trabajaba con un pico mientras cantaba: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". El hombre, cansado ya de escuchar a diario la misma canción, mandó a su chófer que comprarse dos barras de pan, las abriera y metiera en ellas unas monedas de oro que el le entregó. Al día siguiente, cuando pasaron junto al hombre que cantaba su tonadilla habitual, pararon junto a él y le entregaron las dos barras de pan poniendo como excusa haberlas comprado de más, aceptándolas el trabajador muy agradecido. Al día siguiente volvieron a pasar por el mismo lugar y allí estaba el hombre cantando la misma canción: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". Profundamente irritado, el señor acomodado mandó a su chófer pararse junto a el y le preguntó: "Perdone buen hombre, ¿qué hizo usted ayer con las barras de pan que le di?", a lo que el hombre contestó: "pues mire usted, llegué a casa y como mi mujer había comprado ya el pan, se las di a un pobre hombre que pasaba por allí", a lo que el terrateniente contesto: "pues siga usted con su canción, porque tiene toda la razón".
Y es que básicamente, la película de Pasolini y la historia que acabo de contarles, vienen a ofrecernos un mensaje muy similar, en el que se intenta mostrar como las personas de las clases mas humildes, difícilmente podrán nunca abandonarlas, por mucho que pongan todo su empeño en ello, como le ocurre a los protagonistas de esta Mamma Roma, que tanto peso tiene en la historia del cine italiano. Para muchos será un mensaje demasiado pesimista, mientras que para otros resultará real como la vida misma, pero lo que está claro es que en la mayoría de las ocasiones la vida es así, nos guste o no.
El cine de Pasolini no es un plato que guste a cualquier paladar, pasando mas a la historia por su capacidad de escandalizar que por la huella que muchos de sus trabajos pueda dejar en el espectador, pero si no has visto ninguno de ellos, creo que este es uno de los mas recomendables para hacerlo, ya que pertenece a su etapa inicial, donde intentaba retratar a las clases mas desfavorecidas de la época. El cineasta es responsable también del guión, que escribe junto al director y guionista de cine italiano Sergio Citti (Ostia, Cuentos de Pasolini, La caseta de la risa), con el que ya escribió el guión de su ópera prima Accattone y que acabaría trabajando con el director en calidad de ayudante de dirección, antes de comenzar a dirigir cine. Precisamente Accattone está protagonizada por su hermano Franco Citti, que también tiene un pequeño papel en la que nos ocupa, dando vida al proxeneta Carmine.
En Mamma Roma ocurre lo mismo que ocurrirá con posterioridad en el cine del realizador italiano, que no es mas que la preferencia de este por dejar una imagen y un mensaje que perdure, a entregarnos una historia rematada en todos sus flecos, por lo que el espectador encontrará ciertas preguntas a las que no se ofrece una respuesta concreta, ciertos cabos sin atar en el guión, para que nos entendamos. Su riqueza reside en la cantidad de simbología que el director utiliza en diversos temas, como por ejemplo la religión, tan presente en su cine durante toda su carrera, además de el desarrollo de ciertos personajes de una forma muy peculiar, en esta ocasión madre e hijo. El resultado es muchas veces de corte casi documental, ya que, a pesar de ser un drama, el realizador pretende mostrarlo a cierta distancia, sin potenciar en casi ningún momento su parte dramática.
La fotografía es obra del maestro Tonino Delli Colli (La vida es bella, Érase una vez en América, Hasta que llegó su hora, El bueno, el feo y el malo), colaborador habitual de Pasolini, con el que trabajó en doce de sus películas. Abundan en ella los planos exteriores, que nos muestran un barrio recién construido y los parajes que lo rodean, el mercado donde vende fruta Mamma Roma, las calles recién asfaltadas entre el polvo típico de una zona rural, etc. El montaje es obra de Nino Baragli, mientras que en la banda sonora, responsabilidad de Carlo Rustichelli, podemos encontrar desde composiciones de Antonio Vivaldi, hasta canciones de Joselito cantadas en italiano.
En cuanto al reparto se refiere, este está encabezado por la actriz Anna Magnani, que da vida a la madre luchadora que da nombre a la cinta de forma brillante, y por Ettore Garofalo, que interpreta a Ettore, el hijo por el que intentará por todos los medios cambiar de vida y así poder ofrecerle un futuro mejor. Ambas interpretaciones son muy meritorias, dando gran parte de la fuerza que posee la película. Entre los secundarios hay que destacar a Franco Cinti en el papel de Carmine, el proxeneta para el que nuestra protagonista ha estado años trabajando y a Silvana Corsini, que hace lo propio con Bruna, una chica de vida alegre de la que Ettore se enamora tras mudarse al nuevo barrio.
Conclusión: A pesar de que no soy de los mas adeptos a la obra del realizador italiano, es indiscutible el carisma y la personalidad que este poseía, por lo que su cine hará cualquier cosa menos dejar indiferente al espectador. Se trata de un cine valiente, cargado de un simbolismo sin el que la obra pierde gran parte de su espíritu, capaz de agitar conciencias y poner a medio país en su contra, por el simple hecho de ser fiel a sus principios y a sus ideas, además de tener los arrestos necesarios para plasmarlos en cada obra, algo que allá por los años 60 era visto como una constante provocación por las capas mas tradicionales de la sociedad. Cine no apto para todos los gustos, pero que sin duda merece al menos un visionado, para por lo menos poder opinar. Es el cine de Pasolini, que gustará mas o menos, pero que indudablemente tiene alma propia.
Fuentes consultadas: Filmaffinity. Imdb y Youtube
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