Año - 2008
Duración - 90 min.
País - Reino Unido
Director - Philip Martin, Niall MacCormick, Aisling Walsh
Guión - Richard Cottan, basado en las novelas de Henning Mankell
Música - Martin Phipps, Vince Pope
Fotografía - Anthony Dod Mantle, Igor Martinovic
Montaje - Úna Ní Dhonghaíle, Kristina Hetherington, Christopher Barwell, etc.
Producción - Sanne Wohlenberg y Simon Moseley
Productora - Coproducción GB-Suecia; BBC Scotland / Zodiak Entertainment / ARD Degeto Film / Film i Skåne / Left Bank Pictures / TV4 Sweden / Yellow Bird Films
Género - Serie de TV. Thriller | Policíaco. Crimen. Remake
Reparto - Kenneth Branagh, Sarah Smart, Sadie Shimmin, Tom Beard, Tom Hiddleston, Richard McCabe, Jeany Spark, Jessica Lloyd, Boel Larsson
Web oficial - http://www.bbc.co.uk/pressoffice/pressreleases/stories/2008/01_january/10/walland
Kurt Wallander es un personaje de ficción creado por el escritor sueco Henning Mankell, que ha dado lugar a una adaptación sueca que data de 2005, creada por Henning Mankell e interpretada por Krister Henriksson, y a una segunda adaptación, un remake de la primera que data de 2008, que es la que hoy nos ocupa. Está dirigida por Philip Martin y Niall MacCormick para la BBC, e interpretada por Kenneth Branagh, que da vida al peculiar inspector. A pesar de ser una serie, podemos definirla como un conjunto de telefilms, ya que cada episodio adapta una de las novelas y tiene una duración aproximada de 90 minutos. Thrillers policíacos un tanto singulares, en los que la vida del inspector tiene tanta importancia como los casos que investiga, lo que le da un toque de distinción respecto a otros productos similares.
Sinopsis: Kurt Wallander (Kenneth Branagh) es un detective que trabaja en Skane, una pequeña población al sur de Suecia. Su enorme grado de implicación en su trabajo ha devorado por completo su vida privada, estando separado de su esposa, con la que apenas tiene relación, además de distanciarse de su hija Linda (Jeany Spark), el último vestigio de dicha relación. La relación con su padre, un pintor llamado Povel (David Warner), tampoco ha sido nunca muy buena, ya que este nunca entendió la decisión de su hijo de hacerse policía. Su equipo está compuesto por Anne-Britt Hoglund (Sarah inteligente), Kalle Svedberg (Tom Barba), y Magnus Martinson (Tom Hiddleston), es supervisado por Lisa Holgersson (Sadie Shimmin), jefe de la policía de Ystad, además de trabajar estrechamente con Sven Nyberg (Richard McCabe), un experto forense.
La serie: Series policíacas podemos encontrar a puñados desde hace décadas, aunque en mi modesta opinión es uno de los géneros en los que no solo no se ha avanzado, sino que incluso se ha retrocedido, presentando muchas de las que he intentado disfrutar últimamente errores similares, que tienen que ver y mucho con los personajes que pululan por ellas, totalmente estereotipados, además de por las increíbles tramas, cada vez mas rebuscadas en busca sorprender a un espectador que lo ha visto ya casi todo. También tenemos las que yo llamo científicas, basadas sola y exclusivamente en encontrar alguna pequeña prueba que, con los supuestos métodos supermodernos de que disponen, es mas que suficiente para encerrar al mas pintado. Todas ellas quedan muy lejos de series de indudable calidad con las que he crecido, que no voy a ponerme a recordar aquí y ahora, pero que daban una importancia a sus personajes que hoy no se suele encontrar.
El caso que hoy nos ocupa se diferencia de ellas en varias cosas, pero la que acabo de mencionar es una de las mas destacables. Y es que una de las señas de identidad de Wallander es la importancia que tiene la personalidad y la vida privada de su protagonista en ellas, algo que la hace distanciarse del resto, pero que para los mas convencionales puede llegar a ser un problema, mas acostumbrados a la presentación y resolución de un caso en un breve periodo de tiempo, algo que aquí no se realiza con tanta premura.
Para adaptar las novelas protagonizadas por el personaje creado por Henning Mankell, sus creadores han tomado varias decisiones de lo mas acertadas. La primera de ellas es aumentar la duración de cada episodio a unos 90 minutos, lo que posibilita recrear cada novela sin que pierda gran parte del espíritu que tenía sobre el papel. Cada temporada consta de tres episodios, que podemos disfrutar como una serie, o como ha ocurrido en mi caso, viendo uno de ellos de vez en cuando, como si fueran películas independientes, aunque haciéndolo en orden para ir conociendo poco a poco la personalidad de su protagonista y su evolución.
Se ha intentado respetar en todo momento la obra de Mankell, para lo cual se ha rodado íntegramente en Ystad, lugar donde se desarrollan las novelas originales, todo un acierto viendo la enorme belleza de sus paisajes. Los casos que debe afrontar nuestro protagonista son de lo mas interesantes, aunque no por ello sean excesivamente complicados, ni sus tramas necesiten de excesivos fuegos de artificio. Se ve que en el norte de Europa no existen los sofisticados medios con los que se trabajan en los Estados Unidos, porque los forenses son como los de toda la vida, es decir, te dicen las causas de la muerte, la hora aproximada y detalles así, pero nunca consiguen por si mismos resolver ningún caso, aunque si ayudan y mucho.
Los integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que vemos aquí son seres humanos, por lo que se equivocan, actúan en muchas ocasiones llevados mas por el corazón que la cabeza y sufren como sufriríamos todos ante situaciones del tipo como con las que tienen que lidiar. Esto se nota especialmente en nuestro protagonista, un ser que se implica personalmente en cada investigación, que no será capaz jamás de acostumbrarse a la sin razón ni a la barbarie, y que lógicamente ha visto su vida personal directamente afectada por como afronta su trabajo. Otra de las cosas destacables de Wallander es su exquisita fotografía, de la que son responsables Anthony Dod Mantle e Igor Martinovic. Esta es capaz de mostrar en toda su belleza los hermosos paisajes suecos y de crear una atmósfera axficiante que ayuda enormemente a la ambientación de la serie.
En el reparto destaca la elección de su personaje principal, un Kenneth Branagh que en un principio despertaba en mi algunas dudas, no por su capacidad o talento, algo de lo que tiene de sobra, sino por el tipo de papel al que se iba a enfrentar, bastante alejado de los que nos tiene acostumbrados a interpretar. Tengo que admitir que es uno de los grandes aciertos de la serie, porque sin entrar en si realmente se parece al personaje descrito en las novelas o no, si que es capaz de interpretar con enorme maestría a un personaje que nos motiva a seguir viendo la serie por si mismo, dando una imagen de naturalidad muy difícil de conseguir. El resto de personajes aportan cada uno un poco a la historia, siendo los mas importantes los interpretados por Jeany Spark y David Warner, como la hija y el padre de Kurt. Entre su equipo de trabajo destacar a un Tom Hiddleston que da vida a Magnus Martinson, aunque su personaje no sea excesivamente participativo durante la serie.
Conclusión: Wallander es una serie en la que las personas son tan o mas importantes que los casos a los que se enfrentan, algo que la distingue de la mayoría de las series similares actuales. La sencillez de sus historias da paso a un mayor protagonismo de su parte dramática, algo que gustará a algunos mas que a otros, pero que por lo menos consigue que estemos viendo algo que parece mas real que lo que habitualmente puebla la parrilla televisiva. Lógicamente, su duración hace que los casos se cocinen a fuego lento, algo que para mi es mas un acierto que un error, pero que tendréis que tener en cuenta a la hora de disfrutarla. En mi caso, cuando tengo tiempo de ver dos películas y una de ellas es bastante espesa o difícil de digerir, suelo complementarla con un episodio de este peculiar personaje, que ha conseguido hacerse un hueco entre mis preferencias, sin hacer excesivo ruido. Disfruten su primer episodio, titulado La falsa pista, y después juzguen ustedes mismos.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Wikipedia y Youtube
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