Año - 1960
Duración - 170 min.
País - Italia
Director - Luchino Visconti
Guión - Suso Cecchi d'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa y Enrico Medioli, basándose en un relato de Giovanni Testori
Música - Nino Rota
Fotografía - Giuseppe Rotunno
Montaje - Mario Serandrei
Producción - Goffredo Lombardo
Productora - Coproducción Italia-Francia
Género - Drama, Neorrealismo
Reparto - Alain Delon, Renato Salvatori, Annie Girardot, Katina Paxinau, Claudia Cardinale, Spiros Focas, Max Cartier, Rocco Vidolazzi, Roger Hanin, Paolo Stoppa, Suzy Delair
Luchino Visconti firmó con Rocco y sus hermanos su séptima película como realizador, llevando a la gran pantalla un guión que Suso Cecchi d'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa y Enrico Medioli realizaron sobre un relato de Giovanni Testori. 170 minutos que giran en torno a una familia de emigrantes y las duras condiciones que encuentran tras llegar a Milán en busca de una vida mejor, con un excelente trabajo de todo su reparto, la fotografía de Giuseppe Rotunno y la música del inolvidable Nino Rota. Un trabajo imprescindible que deberían haber visto ya, aunque he de confesar que los envidio si aún no lo han hecho y tienen intención de hacerlo.
Sinopsis: Rosaria Parondi (Katina Paxinou) y sus hijos Simone (Renato Salvatori), Rocco (Alain Delon), Ciro (Max Cartier) y Luca (Rocco Vidolazzi) abandonan su tierra natal en busca de una vida mejor, emigrando a una gran ciudad como Milán, donde Vincenzo (Spiros Focás), el mayor de los hermanos, trabaja de albañil y entrena para llegar a ser boxeador profesional. Su llegada y la progresiva adaptación de sus miembros no será sencilla, aunque cada uno intentará buscar un futuro mejor en una tierra muy diferente a la que dejaron atrás, pero a la que no tendrán mas remedio que acabar adaptándose.
El director: Luchino Visconti di Modrone, Conde de Lonate Pozzolo (1906–1976), fue un aristócrata, director de ópera y de cine italiano. Considerado como uno de los exponentes del neorrealismo menos idealista y mas cercano a las ideas marxistas, nos dejó durante su carrera un buen puñado de títulos inolvidables, entre los que podemos destacar Obsesión (1943), La tierra tiembla (1948), Bellísima (1951), Nosotras las mujeres (1953), Senso (1954), Noches blancas (1957), Rocco y sus hermanos (1960), Boccaccio '70 (1962), El gatopardo (1963), Sandra (1965), El extranjero (1967), La caída de los dioses (1969), Muerte en Venecia (1971) o El inocente (1976), aunque en realidad cualquiera de sus trabajos merece la pena ser visto.
La película: En la película que hoy nos ocupa, encontramos varias de las constantes de su cine, como la importancia de la familia o las duras condiciones que soportan las clases mas desfavorecidas, por poner algunos ejemplos. En principio puede que su extenso metraje cree ciertas dudas en los mas escépticos, pero puedo asegurarles que una vez conocidos sus personajes e introducidos en su historia, resulta realmente difícil abandonar su visionado, haciéndose mucho mas corta de lo que su duración real transmite. Lógicamente, si no has visto demasiado cine italiano, necesitarás un breve periodo de adaptación a sus característicos diálogos, sobre todo a la rapidez que tienen los mismos en ciertos momentos (la madre es el mejor de los ejemplos), pero es algo que haréis casi sin enteraros y la recompensa tras ello bien merece la pena.
Rocco y sus hermanos encierra dentro de si un excelente drama social en el que se muestra la lucha por una vida mejor de los que poco o nada tienen, un melodrama realmente brillante donde se aprecia la riqueza que el mundo de las artes escénicas sembraron en el director y en el que encontramos ciertas similitudes con algunas tragedias griegas, pero sobre todo encontramos en el un auténtico y genuino alegato en favor de la familia, esa institución a la que muchos y muchas prestan escasa atención, pero que debería de ser uno de los pilares fundamentales de nuestras vidas, el mayor de los motivos para seguir adelante y continuar la lucha.
Por ello, en unos tiempos en los que el materialismo parece ser nuestra razón de ser y en los que cada vez son mas cercanas muchas de las situaciones que en ella nos regalan, principalmente por las duras condiciones económicas que soportan la mayoría de las familias, este trabajo debería ser de obligada visión para después meditar detenidamente lo que hemos visto y, sobre todo, el mensaje que nos deja. La riqueza del guión de Suso Cecchi d'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa y Enrico Medioli, queda por tanto fuera de toda duda, siendo el vehículo utilizado por Visconti para desplegar todo su arte y mostrarnos la riqueza y las miserias del ser humano. En el destaca por encima de todo la evolución de sus personajes, que veremos mutar poco a poco ante nuestros ojos de forma magistral.
Y si a ello le unimos el excelente grupo de profesionales del que se rodeó el realizador, el resultado es difícilmente mejorable, comenzando por la fotografía de Giuseppe Rotunno (El hombre de La Mancha, Amarcord, El gatopardo, Satiricón), un profesional ligado durante mas de 40 años al cine, acreditado en muchas ocasiones como Giuseppe Rotunno, que aquí realiza un trabajo realmente brillante. El montaje es obra de Mario Serandrei y tiene la peculiaridad de estar dividido en cinco partes, cada una dedicada y titulada como uno de los hermanos de la familia. De la música se encargó Nino Rota (La Strada, Guerra y paz, La dolce vita, El padrino I y II), compositor que ha musicalizado infinidad de excelentes películas y que aquí hace lo propio con una banda sonora que acompaña y envuelve al espectador durante todo su metraje.
El reparto es otro de los grandes aciertos de esta gran película, resultando prácticamente imposible encontrar algún componente que desentone. Se trata de un reparto coral que gana o pierde protagonismo según avanza la cinta, encabezado por un Alain Delon que da vida a Rocco, un joven tímido e inocente que veremos crecer y hacerse un hombre, realizando una de las mejores interpretaciones de su carrera. Entre el resto del fenomenal elenco destacan Renato Salvatori como Simone Parondi, en un papel totalmente antagónico al de Delon. El resto de hermanos son interpretados por Spiros Focás como Vincenzo, Max Cartier como Ciro y Rocco Vidolazzi como Luca. En los papeles femeninos destaca Annie Girardot en el papel de Nadia, una prostituta que se cruzará en el camino de la familia marcándola para siempre, Katina Paxinou que da vida a la sufrida madre, Rosaria Parondi y una casi desconocida por aquellos entonces Claudia Cardinale en el papel de Ginetta, antes de alcanzar fama internacional. Seguro que algunos olvido, pero el nivel general es realmente bueno.
Conclusión: Cualquier película del maestro Luchino Visconti merece ser disfrutada con tranquilidad, pero Rocco y sus hermanos tiene para mi algo especial que la hace imprescindible. Un trabajo muy completo con un excelente guión, la maestría del realizador italiano para plasmarlo y unos magníficos reparto, fotografía, montaje y banda sonora, que a pesar de durar casi tres horas, pasará ante nuestros ojos casi sin enterarnos, a poco que nos enganchemos a la historia y a unos personajes inolvidables. Por cierto, si no habéis visto nada del neorealismo italiano, esta es una gran opción para hacerlo. Creo que no os arrepentiréis, merece la pena realmente.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb y Youtube
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