Rasputín - Uli Edel (1996)

Rasputín, Uli, EdelTítulo original - Rasputin
Año - 1996
Duración - 135 min.
País - Estados Unidos
Director - Uli Edel
Guión - Peter Pruce
Música - Brad Fiedel
Fotografía - Elemér Ragályi
Montaje - Seth Flaum y Dan Rae
Producción - David Kirkpatrick
Productora - Home Box Office (HBO) / Rysher-Citadel Entertainment
Género - Drama
Reparto - Alan Rickman, Greta Scacchi, Ian McKellen, David Warner, John Wood, James Frain, Ian Hogg, Sheila Ruskin, Peter Jeffrey, Freddie Findlay, László Aron


Uli Edel fue el director encargado de llevar a la pequeña pantalla el guión escrito por Peter Pruce, en el que nos cuenta la historia del celebre Rasputín, un monje de dudosa moral que tuvo una estrecha relación con los zares rusos antes de su caída. Una excelente opción para disfrutar del excelente trabajo del tristemente fallecido Alan Rickman, con el buen hacer que la HBO suele lucir en sus trabajos. Una forma de conocer una pequeña parte de la historia del imperio ruso amena y muy trabajada.

Rasputín, Uli, Edel

Sinopsis: Rusia, finales del siglo XIX. El estado de salud del Zarévich Alexis (Freddie Finlay), heredero directo del trono, preocupa y mucho a los zares Nicolás (Ian McKellen) y Alejandra (Greta Scacchi), que temen por la continuidad de la dinastía de los Romanov, tras más de tres siglos en el poder. Tras la llegada a San Petersburgo de un extraño monje llamado Grigori Rasputín (Alan Rickman), que asegura haber recibido la visita de la Virgen, algo de lo que consigue convencer a los altos cargos de la iglesia, este es llamado a palacio para que de su bendición al pequeño heredero, comenzando una relación con los zares que acabará por agotar la paciencia de un pueblo que se muere de hambre.

El director: Uli Edel es un director de cine alemán nacido en Neuenburg am Rhein, South Baden, el 11 de abril de 1947. Su carrera se ha dividido entre el cine y la televisión, siendo en esta última donde mas se ha prodigado. En la gran pantalla debutó con Yo, Cristina F. (1981), tras la que dirigió Última salida, Brooklyn (1989) y El cuerpo del delito (1993), con Madonna y Willem Dafoe como protagonistas. Tras ella llegaron El pequeño vampiro (2000), R.A.F. Facción del Ejército Rojo (2008), Time You Change (2010) y Pay the Ghost (2015). En televisión ha participado en varios proyectos, entre los que destacaremos varios: Tyson (1995), Camino al infierno (1999), Las brumas de Avalon (2001), Julio César (2002) o Houdini (2014).

La película: A la hora de elegir un trabajo para homenajear al recientemente fallecido Alan Rickman, las opciones eran varias, pero he decidido hacerlo con este telefilm de HBO que no tiene la fama de muchos de sus trabajos en cine, pero que es una excelente forma de acercarnos a parte de la historia de la Rusia de los zares, de una forma amena y bastante fiel a la realidad. El bueno de Rickman realiza aquí una interpretación magnífica del famoso monje, que consigue incluso hacer palidecer al resto del notable reparto, siendo el vehículo conductor para mostrarnos el final de la dinastía Romanov, que dominó el imperio ruso durante mas de tres siglos. Historia y entretenimiento, una combinación mas que recomendable.

Rasputín, Uli, Edel

El personaje de Rasputín ya fue interpretado en varias ocasiones, entre las que destacan la que realizara Christopher Lee en Rasputín (1966), con guión de Anthony Hinds y la dirección de Don Sharp, y la de Tom Baker en Nicolás y Alejandra (1971), con guión de James Goldman y Edward Bond, dirigida por Franklin J. Schaffner, aunque en esta última son los zares los auténticos protagonistas de la película. En esta ocasión se trata de dar el principal protagonismo al oscuro monje, un personaje mas preocupado por tener la barriga llena de deliciosos licores y la cama de lujuriosas mujeres, que de realizar el encargo que, según el mismo, había recibido de la Santa Madre, durante un largo peregrinar que realizó a pie.

Estamos ante un título capaz de mantener la atención del espectador sin excesivos problemas, en gran parte gracias al excelente guión realizado por Peter Pruce, que aunque baje algo en su segundo tramo respecto a su comienzo, es capaz de mostrarnos de forma bastante fiel la vida y las costumbres de la alta sociedad rusa de la época. Con un buen ritmo general y unos diálogos que por momentos llegan a ser brillantes, nos lleva en volandas por la historia de la desesperación de unos padres por la delicada salud de su hijo, lo que los lleva a poner esta en las manos de alguien del que poco o nada conocen, con el evidente enfado de gran parte de los súbditos que los rodean, ya no solo los de las clases mas desfavorecidas, acuciados por el hambre y la pobreza, sino también de los mejor situados, que ven en la persona del descarado monje uno de los grandes problemas del país.

Como en la gran mayoría de las producciones de HBO, los apartados técnicos está muy bien cuidados, comenzando por la fotografía de Elemér Ragályi (Nunca hables con extraños, Crimen y castigo, Ilusiones de un mentiroso), que brilla tanto en los escenarios exteriores, donde nos deja innumerables estampas de la hermosa San Petersburgo, como en los interiores, magníficamente recreados para la ocasión. El montaje es obra de Seth Flaum y Dan Rae, mientras que la banda sonora es responsabilidad de Brad Fiedel (Mentiras arriesgadas, Noche de miedo, Terminator, Acusados), realizando un trabajo de un buen nivel y correctamente integrado en la película. Mención especial para los encargados del vestuario y la ambientación general, que resultan muy conseguidos.

Rasputín, Uli, Edel

En el reparto de la película destaca la labor de un Alan Rickman que da vida al celebre Grigori Rasputín de forma brillante, a pesar de no ser precisamente un papel fácil de interpretar. La verdad es que tras disfrutarla, no imagino esta película sin su magnífica labor. Junto a el tenemos a un excelente reparto entre los que podemos destacar nombres como Ian McKellen en el papel del Tsar Nicholas II, la brillante Greta Scacchi como la Tsarina Alexandra, David Warner como el Doctor Botkin, John Wood como el primer ministro Stolypin o James Frain como el príncipe Felix Yusupov. El nivel general es realmente notable.

Conclusión: Rasputín posee la calidad habitual de las producciones de HBO, dándonos además la posibilidad de asistir a uno de los momentos mas importantes de la historia del pueblo ruso. En ella destacan su excelente ambientación, el enorme cuidado puesto en cada detalle, como en el vestuario o el mobiliario, su capacidad para entretener mientras enseña y el trabajo de su magnífico reparto, encabezado por un Alan Rickman al que echaremos de menos y mucho. Ya solo por su trabajo merece la pena disfrutar de esta película, que aunque no posea el presupuesto de otras grandes producciones, es capaz de mostrar de forma muy amena un trocito de la historia, algo muy de agradecer.


Rasputín, Uli, Edel

Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube

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