Año - 2015
Duración - 121 min.
País - Estados Unidos
Director - Ron Howard
Guión - Charles Leavitt, Rick Jaffa, Peter Morgan y Amanda Silver
Música - Roque Baños
Fotografía - Anthony Dod Mantle
Montaje - Daniel P. Hanley y Mike Hill
Producción - Brian Grazer, Ron Howard, Will Ward y Joe Roth
Paula Weinstein
Productora - Warner Bros. / Village Roadshow Pictures / Cott Productions / Enelmar Productions / A.I.E. / Imagine Entertainment / Roth Films / Spring Creek Productions
Género - Aventuras
Reparto - Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland, Ben Whishaw, Brendan Gleeson, Michelle Fairley, Charlotte Riley, Joseph Mawle, Jordi Mollà, Andrew Crayford, Jamie Sives, Donald Sumpter, Paul Anderson, Frank Dillane
Ron Howard es el realizador encargado de llevar a la gran pantalla el guión escrito por Charles Leavitt, Rick Jaffa, Peter Morgan y Amanda Silver, basado en la historia real del hundimiento del ballenero Essex en el siglo XIX. Una magnífica película de aventuras y supervivencia filmada de forma sobresaliente, que da el protagonismo a las duras condiciones que soportaban los marineros de la época y al duelo de sus dos actores protagonistas, mientras que la famosa ballena blanca pierde algo de dicho protagonismo. Lástima que en el plano emocional no brille tanto como debiera, lo que a la larga impide que hablemos de una obra colosal. Muy recomendable a pesar de ello.
Sinopsis: Año 1820. El veterano marinero Owen Chase (Chris Hemsworth) aguarda con impaciencia su próximo viaje, con la promesa de capitanear este en busca del preciado aceite que solo las ballenas pueden ofrecer. Pero ante su asombro, los dueños de la empresa colocan como capitán a George Pollard (Benjamin Walker), un marinero de escasa experiencia con el que Owen tendrá que trabajar como primer oficial, algo que hará que entre los dos se creen continuas discrepancias durante el viaje. Obsesionados con encontrar aguas donde abunden las ballenas, ambos arriesgan demasiado en el viaje, lo que los llevará a tener que luchar por su supervivencia en condiciones extremas tras ser atacados por una enorme ballena blanca.
El director: Ron Howard es un actor, director y productor de cine estadounidense nacido en Duncan, Oklahoma, el 1 de marzo de 1954. Hijo de la actriz Jean Speegle Howard y del actor, director y escritor Rance Howard, estudió en la escuela de cine de la Universidad del Sur de California, aunque no llegó a graduarse. Debutó en la dirección con Loca escapada a Las Vegas (1977), película que el mismo protagonizó junto a Nancy Morgan. Tras varios trabajos para televisión comenzó a hacer cine con asiduidad con títulos como Turno de noche (1982), con Michael Keaton y Shelley Long, Un, dos, tres... Splash (1984), con Tom Hanks y Daryl Hannah, Cocoon (1985), Pisa a fondo (1986), la inolvidable Willow (1988), Dulce hogar... ¡a veces! (1989), Llamaradas (1991), Un horizonte muy lejano (1992), The Paper (Detrás de la noticia) (1994), Apolo 13 (1995), que fue nominada a 9 Oscars, Rescate (1996) o las olvidables EDtv (1999) y El Grinch (2000). Por fin saboreó las mieles del olimpo con Una mente maravillosa (2001), por la que ganó los Oscars como mejor película, director, actriz reparto (Connelly) y guión adaptado. Su filmografía se completa con Desapariciones (2003), Cinderella Man (2005), El código Da Vinci (2006), El desafío: Frost contra Nixon (2008), que obtuvo 5 nominaciones a los Oscars, incluyendo mejor película y mejor director, Ángeles y demonios (2009), ¡Qué dilema! (2011), Rush (2013), magnífico trabajo del que os hablamos en este artículo y la que hoy nos ocupa. Para este año se espera Inferno, un thriller en el que vuelve a trabajar con Tom Hanks que se estrena en octubre y el documental The Beatles Live: Touring years (1962-1966).
La película: Cuando Herman Melville publicada en 1851 la novela Moby-Dick no creo que jamás imaginase la repercusión que esta alcanzaría pasados los años, menos aún conociendo que en un principio esta no obtuvo un gran éxito. En ella se relata el viaje comandado por el capitán Ahab en el barco ballenero Pequod, con la principal finalidad de dar caza a un gran cachalote blanco por el que con anterioridad había perdido una de sus piernas. El texto trataba la vida marinera de la época y los métodos que se utilizaban para la caza de las ballenas, además de rebosar un simbolismo un tanto abstracto, por lo que su lectura puede resultar un poco espesa. Con el paso de los años se ha adaptado en diversas ocasiones en cine, teatro y televisión, comenzando por la versión muda de 1926 llamada The Sea Beast y la posterior de 1930 del mismo nombre, ambas protagonizadas por John Barrymore. Ya en 1956 se filmó Moby Dick, dirigida por John Huston y protagonizada por Gregory Peck en el papel del capitán Ahab, con un guion del escritor estadounidense Ray Bradbury. En 1998 se realizó un telefilm protagonizado por Patrick Stewart y en 2007 el cineasta francés Philippe Ramos hizo una adaptación personal de la novela llamada Capitaine Achab.
Digo esto porque hay que dejar claro que la película que hoy nos ocupa no es una nueva adaptación de la famosa novela de Herman Melville, por lo que tampoco tiene nada que ver con la mas famosa de sus adaptaciones al cine, Moby Dick de John Huston, así que invertir un solo minuto en comparar ambos trabajos resulta poco menos que absurdo. Por el contrario estamos ante una libre adaptación del hundimiento del Ballenero Essex, en la que ni los personajes ni los motivos del viaje tienen nada que ver con los anteriormente descritos, siendo la aparición de la famosa ballena albina una de las pocas coincidencias entre ambas. El guión escrito por Charles Leavitt, Rick Jaffa, Peter Morgan y Amanda Silver da lugar a una película de aventuras que, de la mano de Ron Howard y su equipo, resulta un espectáculo digno de ser disfrutado como tal.
La historia es puesta ante nuestros ojos de forma amena y hermosa, en uno de los mejores espectáculos visuales que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar últimamente. El uso de la cámara es dinámico y muy espectacular, sus efectos digitales están perfectamente realizados e integrados, haciendo que estos trabajen en todo momento para sumar a la historia, pero nunca para ser los protagonistas, algo cada vez mas difícil de encontrar. La banda sonora de nuestro Roque Baños es igualmente espectacular, muy apropiada y perfectamente utilizada en todo momento. Todo ello hace que estemos ante un trabajo que recuerda al cine de aventuras de toda la vida, utilizando además muy inteligentemente los avanzados medios de los que disponemos a día de hoy. Un trabajo muy recomendable.
Pero claro, si no tuviese sus peros no estaríamos hablando de un siete, que por cierto, mas lo quisieran muchas para si. El principal problema de In the Heart of the Sea es la enorme amplitud de su historia, que al ser condensada en dos horas nos priva de esos detalles que la hubieran encumbrado. El desarrollo de los personajes es insuficiente, por lo que el espectador no llega a conocerlos debidamente, algo que afecta a la forma en la que vivimos sus experiencias junto a ellos. Dicho de otra forma, no sufres a su lado tanto como deberías. Además hay que decir que esta es principalmente la historia de dos personajes condenados a enfrentarse: el capitán George Pollard (Benjamin Walker) y el primer oficial Owen Chase (Chris Hemsworth), por lo que dicha rivalidad debería haber sido mucho mas encarnizada de lo que realmente es, mucho mas protagonista. Parece un detalle insignificante, pero hace que pierda una pequeña parte de su alma. Una lástima porque el magnífico trabajo realizado en la película queda cerca de convertirla en una de las elegidas, uno de esos clásicos inolvidables.
El reparto es otra de esas cosas que creo podría haber sido mejor utilizado, aunque esto no quiera decir que el nivel sea bajo, ni muchísimo menos. A la cabeza tenemos a Chris Hemsworth como Owen Chase, que demuestra que no solo vive de su físico y que puede darnos muchas alegrías en los próximos años. Frente a el tenemos a Benjamin Walker como el capitán George Pollard Jr. Hay que reconocer que pone todo su empeño, pero yo hubiese elegido un actor con mas carácter para dicho papel. En el resto del reparto podemos destacar nombres como Cillian Murphy como Matthew Joy, Tom Holland y Brendan Gleeson como Thomas Nickerson de joven y viejo respectivamente, Ben Whishaw como Herman Melville o Michelle Fairley como la Sra. Nickerson. Nuestro Jordi Mollà interpreta a un Capitán español, en un papel bastante escueto.
Conclusión: In the Heart of the Sea o En el corazón del mar, nombre con la que se ha comercializado en nuestro país, es un magnífico espectáculo digno de ser disfrutado. Ron Howard consigue realizar un trabajo con el que difícilmente se aburrirán, brillantemente filmado y cuidado en todos sus apartados. Lástima que se haya querido abarcar demasiado en tan poco metraje, que le falte un poco mas de alma, algo que nos ha impedido conocer mejor a los personajes, meternos aún mas en su piel. De todas formas, ojalá tenga la oportunidad de ver una decena de películas así al año, que con eso ya me conformaría. Sean felices, que no es poco.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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