Año - 1965
Duración - 132 min.
País - Italia
Dirección - Sergio Leone
Guion - Sergio Leone y Luciano Vincenzoni
Música - Ennio Morricone
Fotografía - Massimo Dallamano
Montaje - Eugenio Alabiso, Adriana Novelli y Giorgio Serrallonga
Escenografía - Rafael Ferri Jorda
Vestuario - Carlo Simi
Producción - Alberto Grimaldi y Arturo González
Productora - Co-producción Italia-España-Alemania; Produzioni Europee Associati (PEA)
Reparto - Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Gian Maria Volonté, Mara Krupp, Luigi Pistilli, Klaus Kinski, Joseph Egger, Panos Papadopulos, Benito Stefanelli, Roberto Camardiel, Aldo Sambrell, Luis Rodríguez, Tomás Blanco, Lorenzo Robledo, Dante Maggio, Sergio Mendizábal, Diana Rabito, Giovanni Tarallo, Mario Meniconi, Mario Brega
Género - Western, Spaghetti Western, Venganza, Película de culto
Tras la ráfaga de aire fresco que supuso Por un puñado de dólares, aun sin haberse llegado a estrenar en Estados Unidos, el realizador Sergio Leone se propuso continuar su, a la postre inolvidable, Trilogía del dólar, para la que volvió a contar con la maravillosa banda sonora del maestro Ennio Morricone y el inconfundible Clint Eastwood, añadiendo de forma mas que acertada la participación de Lee Van Cleef y Gian Maria Volonté. Una delicia que te lleva en volandas de principio a fin.
Sinopsis - El Indio (Gian Maria Volonté) es un despiadado asesino que consigue escapar de prisión
con la ayuda de su temible banda. Joe (Clint Eastwood), un pistolero solitario al que algunos llaman Manco, decide ir a su caza para reclamar la jugosa recompensa que por el ofrecen, aunque no es el único, ya que el coronel Douglas Mortimer (Lee van Cleef), un ex oficial del ejercito metido a cazarrecompensas tiene el mismo objetivo. Ambos unirán sus fuerzas para conseguirlo, aunque en realidad los mueven motivos muy diferentes.
El director - Sergio Leone fue un guionista, productor y director de cine italiano nacido en Roma, el 3 de enero de 1929. Era hijo del director de cine Roberto Roberti (seudónimo de Vincenzo Leone) y la actriz de cine mudo Bice Waleran (Edvige Valcarenghi).
Su fama llegó con Por un puñado de dólares, con la que comenzaba la llamada Trilogía del dólar, que se completa con las posteriores La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966). Además de crear el llamado Spaghetti western, subgénero muy utilizado en los años 60 y principios de los 70, dio a conocer al compositor Ennio Morricone, amigo desde la infancia del director, y a actores como Clint Eastwood, prácticamente desconocido en el cine hasta entonces, y Lee van Cleef. Tras ella filmó Hasta que llegó su hora (1968), con Henry Fonda, Charles Bronson y Claudia Cardinale, ¡Agáchate, maldito! (1971), con James Coburn y Rod Steiger, y la que muchos consideran su obra maestra, Érase una vez en América (1984), con Robert De Niro, James Woods y Elizabeth McGovern. En Europa fue un éxito, a pesar de sus 4 horas de duración, pero la Warner Bros recortó su metraje y alteró su montaje para el público estadounidense, eliminando sus característicos flashbacks, para lo que contrató a Zach Staenberg a espaldas de Leone, algo que enfrentó judicialmente a la productora y el director. Falleció en Roma, el 30 de abril de 1989, debido a problemas de corazón.
El crítico Ramón Freixas lo definió como "un moralista sin moral, un misógino feminista y un pacifista a tiros".
La película - Cuentan que cuando Sergio Leone le propuso a Alberto Grimaldi (su nuevo productor) continuar con su trilogía tras el enorme éxito en la taquilla italiana de Por un puñado de dólares, este aceptó de buen grado con la condición de que Clint Eastwood continuara interpretando al "Hombre sin nombre". Este no estaba en condiciones de contestar, puesto que la primera película no se había estrenado en Estados Unidos y el ni la había visto. Al no estar aun traducida al inglés, Leone le mandó una copia en italiano, que Eastwood disfrutó en una proyección que realizó para un reducido grupo de amigos. Quedaron tan encantados que rápidamente dio el si quiero.
Y es que el cine de Sergio Leone tiene tal poder visual, que aun sin saber italiano te encandila de principio a fin. A esto hay que añadir ciertas ventajas de la que el realizador dispuso en esta segunda entrega, no tan ajustada en presupuesto como Por un puñado de dólares, que le permitió estar mejor respaldado para tomar decisiones y con un magnífico equipo de trabajo que le concedió la posibilidad de aumentar la calidad de su antecesora. Esto permitió al diseñador de producción Carlo Simi (Érase una vez en América, Por un puñado de dólares, Hasta que llegó su hora) construir el pueblo de "El Paso" en el desierto de Almería y utilizar el pequeño pueblo Los Albaricoques, Níjar, para recrear el pueblo de "Agua Caliente", rodando los interiores en los estudios Cinecittà de Roma.
Pero hay cocas que no cambian, por lo que Luciano Vincenzoni (El bueno, el feo y el malo, Malena, ¡Agáchate Maldito!) escribió el guion de la película en tan solo nueve días, aunque finalmente se contrató a Sergio Donati (Hasta que llegó su hora, ¡Agáchate Maldito!, El halcón y la presa) para que le hiciera ciertos retoques, sobre todo en los diálogos, trabajo que realizó sin llegar a estar acreditado en la película. Creo que jamás disfruté de un libreto tan simple sin llegar a maldecirlo. Ese era el enorme talento de Leone, su capacidad de transformar una historia muy común, a la que poco o nada tenían que envidiar las novelas de Marcial Lafuente Estefanía, en un producto de una fuerza visual y una capacidad de atraer la atención del espectador soberbias. Aquí también vuelve a mostranos diversos personajes solitarios que utilizan sus cartas como mejor saben, para sacar la mayor tajada posible, alejándose definitivamente del pistolero moralista de antaño.
Para potenciar esa enorme fuerza de las imágenes, vuelve a confiar la fotografía a Massimo Dallamano (El rey cruel, La reina del Nilo, La muerte tenía un precio), que consigue destacar como nadie el calor polvoriento de los largos y soleados días en el desierto, así como las escenas nocturnas de la película. Para el montaje confió esta vez en Eugenio Alabiso, Adriana Novelli y Giorgio Serrallonga, mientras que la inconfundible banda sonora volvió a ser obra de Ennio Morricone (Malena, La misión, Érase una vez en América). El brillante compositor realiza aquí uno de los mejores trabajos de su carrera, consiguiendo que cueste sacarte de la boca ese inconfundible silbido que lo caracteriza, una vez la has disfrutado. Abajo junto al tráiler os dejo el tema principal, para que veáis a que me refiero, si es que no la conocéis.
Si dirigimos la mirada hacia su reparto, observamos que lógicamente repite Clint Eastwood en un papel que le va como anillo al dedo. El gran acierto está en el compañero elegido, un soberbio Lee Van Cleef que interpreta al Coronel Douglas Mortimer. La química entre ambos actores es incontestable, siendo esta una baza que da mucho juego a la película. En el bando rival tenemos a Gian María Volonté, que da vida a "El indio", con una interpretación de un nivel astronómico. Uno de esos personajes que dejan huella. Junto a el destaca también Klaus Kinski, en el papel de Juan Salvaje.
En el resto del reparto tenemos actores como Luigi Pistilli, Joseph Egger, Panos Papadopulos, Benito Stefanelli, Roberto Camardiel, Aldo Sambrell, Luis Rodríguez o Tomás Blanco. El género femenino vuelve a no tener prácticamente protagonismo, pudiendo solo mencionar a Mara Krupp y Diana Rabito. Este hecho hizo que el realizador recibiese duras críticas, que hay que añadir a la de los críticos mas puristas (la gran mayoría por aquellos entonces), que no llegaban a entender como el protagonismo de la violencia y el asesinato pudieran llegar a ser los que moviesen la película. Comentar también que en Estados Unidos se estrenaron Por un puñado de dólares y La muerte tenía un precio con tan solo cuatro meses de diferencia entre ellas.
Conclusión - La muerte tenía un precio está para un servidor un escalón por encima de su antecesora, con personajes mejor construidos y un guión mas trabajado, pero sobre todo por la introducción de actores como Lee Van Cleef y Gian Maria Volonté, que hacen dar un salto de calidad importante a su reparto. La esencia sigue siendo la misma, consiguiendo el realizador Sergio Leone, no solo imprimir un estilo propio totalmente transgresor e innovador, sino cambiando para siempre un género como el Western, bastante agotado a esas alturas para muchos, que creían que todo estaba ya hecho. Son películas que no cuesta trabajo degustar una y otra vez. Sean felices, que no es poco.
Les dejo el tráiler en inglés y el tema principal de la banda sonora
Fuentes - Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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