Año - 2009
Duración - 100 min.
País - Reino Unido
Dirección - Anand Tucker
Guion - Tony Grisoni, basado en la novela de David Peace
Música - Barrington Pheloung
Fotografía - David Higgs
Montaje - Trevor Waite
Producción - Wendy Brazington, Andrew Eaton y Anita Overland
Productora - Film4 Productions, Lipsync Productions, Revolution Films, Screen Yorkshire
Reparto - David Morrissey, Lisa Howard, Chris Walker, Shaun Dooley, Jim Carter, Warren Clarke, Sean Bean, Sean Harris, Steven Robertson, Michelle Dockery, Mark Addy, Daniel Mays, Robert Sheehan, Andrew Garfield, Peter Mullan, Saskia Reeves
Género - Intriga, Drama, Crimen, Secuela, Asesinos en serie, Años 80, Telefilm
Anand Tucker es el realizador elegido para finalizar la trilogía con la que Tony Grisoni adapta las magníficas novelas de David Peace. Un digno fin de fiesta para un trabajo que abandera al Noir europeo actual, volviendo a mostrar, como bien hacen los británicos, que es posible hacer televisión de calidad, aunque hablemos de un producto no apto para todos los públicos. Un oscuro retrato de una sociedad enferma, que permitía a unos pocos vivir como Reyes mientras la mayoría de la población luchaba por sobrevivir. ¿Les suena de algo?
Sinopsis - Nueve años después, otro niño de Morley ha desaparecido en el trayecto desde su casa al colegio. El superintendente Maurice Jobson relaciona este nuevo caso con la desaparición de Clara Kemplay, que fue encontrada muerta en 1974, y con el encarcelamiento del joven Michael Myshkin. El abogado John Piggott, convencido de la inocencia de Myshkin, comienza a luchar en su defensa, proporcionando inconscientemente un catalizador a Jobson para poner las cosas en orden.
El director - Anand Tucker es un director de cine y productor nacido en Bangkok, Tailandia, el 24 de junio de 1963. De padre indio y madre alemana, se mudó al Reino Unido a la edad de 18 años. Tiene un hijo con su pareja, la directora Sharon Maguire (El Diario de Bridget Jones).
Comenzó su carrera dirigiendo programas de televisión y anuncios comerciales. Debutó como director con Saint-Ex (1996), la biografía del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, el célebre autor de la inmortal 'El principito'. En su reparto aparecen Bruno Ganz, Miranda Richardson y Janet McTeer. Tras ella dirigió Hilary y Jackie (1998), un drama protagonizado por la siempre brillante Emily Watson, junto a Rachel Griffiths, James Frain y David Morrissey. Tras ello se pasó a la producción fundando la empresa Archer Street, de la que es copropietario. El primer trabajo producido fue La joven con el arete de perla (Peter Webber, 2003), con nombres como Scarlett Johansson, Colin Firth, Tom Wilkinson, Cillian Murphy o Judy Parfitt en su reparto.
Prohibido enamorarse (Shopgirl) (2005) fue su siguiente trabajo en la dirección. Se trata de una Comedia romántica interpretada por Steve Martin, Claire Danes y Jason Schwartzman. Fue elegido para dirigir la trilogía La materia oscura de Philip Pullman, pero en mayo del 2006 fue substituido por Chris Weitz. En 2007 dirigió And When Did You Last See Your Father?, un drama basado en las conocidas memorias de Blake Morrison, al que da vida Colin Firth. Tras producir Incendiary (Sharon Maguire, 2008), con Michelle Williams y Ewan McGregor, dirigió Red Riding: 1983 (2009), tercera y última parte de la miniserie británica "Red Riding", compuesta por tres largometrajes basados en las novelas negras de David Peace. Tenías que ser tú (2010) es su último trabajo para la gran pantalla. Una nueva Comedia romántica protagonizada por Amy Adams y Matthew Goode. En 2013 dirigió algún episodio de la serie Rogue y mas tarde dirigió junto a David Moore la serie El fin de un imperio (2015), un drama ambientado en los años 30, con la participación de Julie Walters, Nikesh Patel, Jemima West, Henry Lloyd-Hughes o Amber Rose Revah, entre otros.
La película - Red Riding: 1983 es el título del largometraje que completa la trilogía que adapta las magníficas novelas de David Peace. Un trabajo que comparte la oscuridad y densidad de los dos anteriores, pero que además nos permite cerrar muchas de las incógnitas que estos dejaron a su paso, tanto en el caso del sanguinario asesino de Yorkshire, como en la trama de corrupción que nos ha venido acompañando durante todos ellos. Ni qué decir tiene, qué es totalmente necesario disfrutar de los tres largometrajes en orden cronológico, para poder comprender todos los cabos sueltos que la trama va dejando a su paso.
Si hay algún calificativo que pueda expresar de forma breve el alma de esta trilogía, yo elegiría sin duda alguna oscuridad. Y es que nos encontramos ante uno de los retratos más densos y oscuros que se hayan realizado jamás en la televisión, no solo por los sangrientos crímenes que en el se relatan, sino por la forma que tiene de describir hasta dónde puede llegar la corrupción en las estancias más altas de cualquier país, ya pueda ser de los llamados del primer mundo, dónde muchos ingenuamente aún suponen que no se puede llegar a estos extremos, como en cualquier pequeño rincón del resto del planeta. En esta ocasión se ha decidido entregar la dirección de cada largometraje a un realizador diferente, algo que tiene más contras que pros en mi opinión.
Digo esto porque tratándose de una obra con una atmósfera realmente difícil de encontrar, más difícil aún resulta que tres realizadores diferentes mantengan cierto nivel de igualdad entre ellas. En esto creo que han obtenido resultados satisfactorios, aunque como no podía ser de otra manera, las diferencias en la manera de dirigir existen y dan la cara a lo largo de la trilogía. En mi opinión es 1974 donde mejores resultados se cosechan, estando 1980 y 1984, de la que hoy os hablamos, un leve escalón por debajo en el nivel de calidad general. Anand Tucker realiza un trabajo sobrio, si excesivas florituras, que se afana en continuar la línea de sus antecesores, pero que de igual forma evidencia algunas de sus carencias a la hora de dirigir.
Cómo ocurriese en los trabajos anteriores a este, hay que destacar el trabajo de David Higgs (Churchill, RocknRolla, Vampire Killers), qué se encarga de la lúgubre fotografía que nos acompañe en todas las entregas, al igual que el montaje, que corre a cargo de Trevor Waite (Wonderland, Octane, Beyond the Sea), cuya labor se aleja en todo momento del protagonismo. En cuanto a la banda sonora, esta es labor de Barrington Pheloung (Shopping, Nostradamus, Hilary and Jackie). Lo mejor que se puede comentar de ella es que está bien utilizada y ayuda a mantener el aire pesimista de los dos trabajos anteriores. El desenlace de la trilogía puede parecer un tanto convencional en relación a lo que está ha dado de si, aunque simplemente se limita a cerrar la historia del famoso asesino, dejando abiertas de par en par las puertas de la corrupción qué reinaba en la zona por aquellos entonces.
Si echamos un ojo al reparto de esta tercera entrega, el peso de la película recae sobre el eficiente David Morrissey, que interpreta de forma óptima al Inspector Maurice Jobson. Junto a el tenemos a Lisa Howard en el papel de Judith Jobson, Chris Walker como Jim Prentice, Shaun Dooley como Dick Alderman, Jim Carter como Harold Angus, Warren Clarke como Bill Molloy, Sean Bean como John Dawson, Sean Harris como Bob Craven, Steven Robertson como Bob Fraser o Mark Addy como John Piggott, entre otros. El nivel general raya a bastante buen nivel, algo que en un producto británico no es a estas alturas ninguna sorpresa.
Conclusión - Red riding 1983 es un digno desenlace a una trilogía que, a pesar de quedar lejos de la perfección, bien merece la pena ser visualizada, sabiendo, eso sí, a que nos enfrentamos. Mi recomendación es que si deciden visualizarla lo hagan al completo, ya que de lo contrario es como si solo hubiesen una parte de un cuadro u oyesen solo un trozo de una canción. Cine negro oscuro y pesimista que creo no deberían dejar pasar, ya que disfrutar, lo que se dice disfrutar, se consigue cuando esta ha finalizado. Mucha televisión de este nivel me gustaría ver en mi país. Quizás algún día pueda tragarme mis palabras.
Fuentes - Filmafinity, IMDb, Wikipedia y Youtube
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