Año - 2018
Duración - 97 min.
País - Reino Unido
Dirección - Jon S. Baird
Guion - Jeff Pope
Música - Rolfe Kent
Fotografía - Laurie Rose
Montaje - Úna Ní Dhonghaíle y Billy Sneddon
Vestuario - Guy Speranza
Producción - Faye Ward
Productora - Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; BBC, Fable Pictures, Sonesta Films, Entertainment One
Reparto - John C. Reilly, Steve Coogan, Shirley Henderson, Bentley Kalu, Nina Arianda, Danny Huston, Rufus Jones, Susy Kane, Stephanie Hyam, Charles Walters, Ella Kenion, Joseph Balderrama, Sophie Wardlow, Michael Haydon, Roger Ringrose, Julie Eagleton, Stewart Alexander, Andy Mihalache
Género - Drama, Comedia | Biográfico, Amistad, Comedia dramática, Cine dentro del cine, Teatro, Años 30, Años 50
Jon S. Baird es el realizador encargado de llevar a la gran pantalla el guion de Jeff Pope, que nos presenta el final de la carrera de los cómicos Laurel y Hardy (El Gordo y el Flaco en España). Un necesario y brillante homenaje a una pareja de una química y sincronización indudable, que alcanzó la cima haciendo reír al público con sus inolvidables sketches, brillantemente interpretados por Steve Coogan y John C. Reilly. Mención especial para la fotografía de Laurie Rose y la banda sonora de Rolfe Kent. Una delicia que no se deben perder.
Sinopsis - Stan (Steve Coogan) y Ollie (John C. Reilly), conocidos en castellano como "El gordo y el flaco", se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece haber quedado anclada en el pasado. Con la ayuda de sus respectivas mujeres, Lucille (Shirley Henderson) e Ida (Nina Arianda), ambos logran conquistar al público de las salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de entender el mundo. Este biopic ahonda en la personalidad de ambos personajes y en las circunstancias personales que les convirtieron en figuras cómicas de leyenda.
El director - Jon S. Baird se ha convertido en poco tiempo, tras sus comienzos dentro de la producción, en uno de los jóvenes y brillantes talentos con más futuro de Escocia.
Nacido, criado y educado en Aberdeenshire (Escocia), Baird se trasladó a Londres a finales de los años noventa para sumergirse en todos los aspectos de la producción cinematográfica. El primer papel de Baird como director fue en el 2001, en el departamento de comedia de la BBC, donde dirigió varios sketches para programas de humor de actualidad. En 2004, Baird escribió, dirigió y produjo su primer cortometraje, It’s a casual life convirtiéndose posteriormente en productor asociado de Green Street Hooligans protagonizada por Elijah Wood.
Baird se dio a conocer por su dirección en la aclamada Cass (2008), una historia real basada en la vida de Cass, un huérfano jamaicano que pasó de ser el enemigo público número uno, a editor de libros de éxito. En su reparto aparecen nombres como Nonso Anozie, Natalie Press o Leo Gregory, entre otros. Tras Filth, el sucio (2013), trasladó su trabajo al mundo de la televisión, dirigiendo junto a Sally El Hosaini y Danny Boyle la serie Babylon (2014), una comedia policiaca con Brit Marling, James Nesbitt, Paterson Joseph, Bertie Carvel y Ella Smith. Tras ella dirigió algún episodio del prescindible remake Feed the Beast (2016), e hizo lo propio en la magnífica Vinyl (2016), un viaje a través de la industria de la música, en una Nueva York en los 70 espoleada por la droga y el sexo, en la que participaron Terence Winter, Martin Scorsese, Mick Jagger y Rich Cohen. Muy recomendable. También dirigió algún episodio de la comedia dramática Morir de pie (2017), que narra los inicios de la denominada 'stand-up comedy' que emergía en Los Ángeles en los años 70. Su brillante regreso a la gran pantalla ha sido El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie) (2018), en la que narra el final de la carrera del querido dúo humorístico. Una maravilla que deberían disfrutar.
La película - Realizar un biopic (una película biográfica) suele ser una tarea sumamente complicada y, en muchas ocasiones, muy ingrata. Tan solo el hecho de condensar la vida de un personaje en la duración de un largometraje, ya resulta bastante complicado, ya no digamos la tarea titánica que puede ser contentar a todos sus admiradores y fans. Para colmo, suelen ser trabajos que no consiguen llevar al público a las salas de cine, por lo que a la complejidad de la realización de la película hay que añadir la, cuanto menos dudosa fiabilidad de conseguir un mínimo de rentabilidad en el negocio, que nos guste mas o menos, es lo que realmente es. Es suficiente con echar un vistazo a los resultados obtenidos hasta la fecha por los diversos biopic que se han realizado, para convencerse de la veracidad de lo que les cuento. Dicho de otra forma, suelen tener un alto riesgo para los que se dedican a financiar el cine y, salvo en contadas ocasiones, no permanecen por mucho tiempo ni en las salas de cine, ni en la memoria de los aficionados.
En el caso que hoy nos ocupa, se ha elegido la que para mi suele dar mejores resultados, que no es otra que mostrarnos la personalidad de sus protagonistas eligiendo un momento en concreto de sus vidas, sin la necesidad de condensar toda una vida en un par de horas, algo que suena de dulce, pero que no suele dar buenos resultados. Lógicamente, esta elección tiene a sus detractores, los que esperaban ver un resumen de la vida y obra de sus ídolos, que deberán buscar los buenos y variados documentales que tienen dedicados a ello. Pero lo que para mi le entrega o le arrebata el valor a un trabajo biográfico es la capacidad del realizador para plasmar a la persona en la pantalla, no solo al ídolo, algo que Stan & Ollie consigue casi sin despeinarse. De hecho, logra además mostrarnos el espíritu y la grandeza de este par de cómicos inolvidables, realizándoles un sentido homenaje que, para un servidor, está a la altura de la grandeza que retrata.
El Gordo y el Flaco tiene el embriagador aroma del cine de otros tiempos, que disfrutarán desde su brillante plano secuencia inicial, que sirve al realizador para mostrarnos como eran antes los estudios cinematográficos, hasta su magnífica y conmovedora escena final. El guión escrito por Jeff Pope (City Lights, Philomena, El último gran robo) derrocha su admiración por la pareja protagonista, entregándonos una historia sencilla, amable, dramática y cómica, con bastante rigor histórico, todo sea dicho. A pesar de ser un trabajo muy completo, pienso que su principal acierto es lograr trasmitir el cariño y la humildad que los dos inolvidables cómicos repartían por el mundo. Su duración es la adecuada, hora y media larga en la que Jon S. Baird es capaz de realizar una de esas obras que permiten mantener vivos en la memoria a esos personajes que nunca deberían caer en el olvido.
En los apartados técnicos se mantiene el excelso nivel de todo el trabajo, algo que permite al espectador adentrarse en la época donde se desarrolla la historia con naturalidad y enorme fidelidad. La fotografía es obra de Laurie Rose (Free Fire, Kill List, Peaky Blinders), que realiza un trabajo brillante que contribuye decisivamente en la creación de la atmósfera de la película. El uso de la cámara es inteligente y comedido. El montaje corre a cargo de Úna Ní Dhonghaíle (Muerte en el Nilo, The Crown, La infamia) y Billy Sneddon (Historias de ultratumba, Four Lions, In the loop), mientras que la banda sonora es obra de Rolfe Kent (Up in the Air (Amor sin escalas), Entre copas, Una vida a lo grande), cuyo brillante trabajo le viene de perlas a la película y está además muy bien utilizado. La podéis encontrar mas abajo, tras el tráiler, por si os apetece escucharla.
Y como no podía ser de otra forma, es en el trabajo de su magnífico reparto donde Stan & Ollie logra alcanzar la excelencia. Parece mentira que el derroche de ingenio y profesionalidad que Steve Coogan y John C. Reilly realizan dando vida a Stan Laurel y Oliver Hardy, haya pasado totalmente desapercibido, sobre todo para los que se dedican a decidir nominaciones y premiados. Consiguen algo que puede parecer sencillo, pero en realidad es muy complicado, desarrollar la enorme química que tenía la pareja original. Solo por disfrutar el trabajo de ambos, ya merece la pena ver la película.
Junto a ellos destacan Nina Arianda como Kitaeva Laurel y Shirley Henderson como Lucille Hardy, las parejas de nuestros protagonistas. Aparecen también Danny Huston en el papel de Hal Roach, el promotor encargado de la gira, Rufus Jones como Bernard Delfont y Susy Kane como Cynthia Clark. El nivel general es excelente.
Conclusión - El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie) tiene todo lo que un biopic de unos artistas tan universales ha de tener, por lo que se coloca directamente entre los 3 mejores que he visto. Puede que muchos aficionados hubieran deseado un mayor repaso a su carrera y su obra, algo respetable, por supuesto, pero de lo que no me cabe ninguna duda, es de que Jon S. Baird ha conseguido transmitir la enorme grandeza y humildad que derrochaban nuestros protagonistas, en un magnífico trabajo que sin duda está a su altura. Un magnífico homenaje a dos personajes que tenían el hermoso don de hacer a la gente feliz, en una época ya lejana donde todos veíamos el mismo canal. Imprescindible.
Fuentes consultadas - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia y Youtube
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