Año - 2016
Duración - 102 min.
País - Estados Unidos
Dirección - David Mackenzie
Guion - Taylor Sheridan
Música - Nick Cave y Warren Ellis
Fotografía - Giles Nuttgens
Montaje - Jake Roberts
Producción - Sidney Kimmel, Peter Berg, Carla Hacken, Julie Yorn, Gigi Pritzker, Rachel Shane y Braden Aftergood
Productora - CBS Films, Sidney Kimmel, Odd Lot Entertainment, Film 44, LBI Entertainment
Reparto - Jeff Bridges, Chris Pine, Ben Foster, Gil Birmingham, Katy Mixon, Dale Dickey, Kevin Rankin, Melanie Papalia, Lora Martinez, Amber Midthunder, Dylan Kenin, Alma Sisneros, Martin Palmer, Danny Winn, Crystal Gonzales, Terry Dale Parks, Debrianna Mansini, John-Paul Howard
Género - Thriller, Western, Drama, Acción / Robos & Atracos, Crimen, Policíaca, Buddy Film, Cine independiente, Familia, Crisis económica 2008
David Mackenzie fue el encargado de llevar a la gran pantalla el guion escrito por Taylor Sheridan, titulado Hell or High Water. Una mezcla de drama y thriller, en un homenaje al western que esconde una profunda crítica social. Destacar la fotografía de Giles Nuttgens, la banda sonora de Nick Cave y Warren Ellis, y la interpretación de su cuarteto protagonista, en un trabajo en el que existe violencia, pero no es precisamente la protagonista, y el que la atmósfera fatalista sustituye a la épica. Una película con alma propia que merece la pena disfrutar.
Sinopsis - Toby (Chris Pine), un joven padre divorciado, y su impulsivo hermano Tanner (Ben Foster), un expresidiario recién salido de la cárcel, se dirigen al Oeste de Texas para realizar una serie de robos en unas pocas sucursales bancarias. El objetivo de Toby es intentar poder conseguir el dinero suficiente como para poder salvar la granja familiar, que está en peligro. Nada más cometer el primer robo, un veterano Ranger de Texas (Jeff Bridges) y su compañero (Gil Birmingham) irán tras la pista de los hermanos.
El director - David Mackenzie es un director de cine escocés nacido en Corbridge, el 10 de mayo de 1966, cofundador de Sigma Films. Después de estudiar en Duncan de Jordanstone Universidad de Arte y Diseño en Dundee, Mackenzie empezó a dirigir cortos: Diamantes Sucios (1994), Sol de California (1997), Voltereta (1999) y Marcie Dote (2000).
Su siguiente trabajo fue el drama carcelario Convicto (Starred Up) (2013), con Jack O'Connell y Ben Mendelsohn. Tras ella dirigió su mejor película, una mezcla de thriller y western llamado Comanchería (2016), interpretado por Jeff Bridges, Chris Pine, Ben Foster y Gil Birmingham. Tras dirigir varios episodios de la magnífica serie Damnation (2017), dirigió el drama de aventuras El rey proscrito (2018), con Chris Pine, Aaron Taylor-Johnson, Billy Howle y Florence Pugh. Su último trabajo ha sido el cortometraje Hecho en casa: Ferosa (2020), que dio lugar a la miniserie Hecho en casa (2020), una colección de 17 cortometrajes rodados en casas de varias ciudades del mundo durante la pandemia del COVID-19.
La película - Pasan los años inexorables y el aroma a western continua ocupando un lugar destacado entre las preferencias de muchos aficionados al cine, a pesar de haber tenido que sobrevivir a momentos en los que parecía más cercano a su defunción que a un nuevo periodo de gloria. Quizás fruto de ello, el conocido como western crepuscular se ha ido haciendo un hueco entre los nostálgicos de ese género que tan buenos momentos nos ha regalado, dejándonos de vez en cuando un trabajo como el que hoy nos disponemos a comentar, en el que aún podemos encontrar algunas de esas peculiaridades tan difíciles de encontrar en otros géneros. Comanchería (Hell or High Water) es una magnífica opción de disfrutar de todos estos alicientes en una historia que transcurre prácticamente en la actualidad.
En esta ocasión es la tristemente célebre crisis del 2008, la escusa perfecta utilizada por el realizador David Mackenzie para contarnos la historia de dos hermanos que se resisten a perder la tierra que con tanto esfuerzo le dejaron sus padres, a manos de esas entidades que siguen enriqueciéndose gracias a los problemas económicos de los más vulnerables. Un contexto que por desgracia nos resulta mucho mas que familiar y cercano, habiéndose convertido en algo casi natural en nuestros días, algo sobre lo que deberíamos meditar detenidamente. Al cargo de la investigación de los robos en pequeñas sucursales de diferentes pueblos que comienzan a realizar los hermanos, dos rangers de Texas bastante peculiares, uno chapado a la antigua que afronta sus últimos días de servicio antes de su inexorable jubilación y su compañero de ascendencia comanche y mexicana, el que aguanta diariamente sus manías desde hace años. El resto lo ponen los característicos paisajes de la zona y las gentes que la habitan.
Pero tras este argumento que os puede sonar ya incluso familiar, se esconde una crítica social que no se limita solo a la forma de actuar de las entidades bancarias, abarcando también diversos temas como la tenencia libre de armas o las condiciones de vida de razas no mayoritarias, por poner algunos ejemplos. El guion escrito por Taylor Sheridan (Sicario, Sin remordimientos), director de Wind River (2017) o Aquellos que desean mi muerte (2021), utiliza de forma sabia el tempo necesario para una historia de estas características, evitando tramas de excesiva complicación y regalando al espectador algunos toques de humor muy bien repartidos y utilizados, para que tengan el efecto deseado sin llegar a condicionar o contaminar excesivamente la historia. La forma que utiliza para mostrar como todos sus personajes saben quien es el culpable real de la situación, a pesar de lo cual han de cumplir con su trabajo o sus objetivos, es una de sus grandes bazas. Un trabajo con emoción, pero con poca épica.
En los apartados técnicos destacan la fotografía de Giles Nuttgens (Hallam Foe, En lo más profundo, Enola Holmes), que retrata a la perfección la América profunda, llena de paisajes desolados donde dominan el polvo y un sol de justicia. Tanto el uso de la cámara como la puesta en escena poseen la mesura que domina todo el trabajo, algo que ocurre también con el montaje de Jake Roberts (Convicto, El otro guardaespaldas, Perfect sense), un trabajo suave y sin excesivas estridencias, otro de los grandes aciertos de sus responsables. La banda sonora es obra del incombustible Nick Cave (La propuesta, Sin ley, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) y Warren Ellis (La propuesta, Sin ley, Mustang), que nos entregan un trabajo muy apropiado y bien utilizado. La elección de los temas resulta fundamental para el tono final de la historia. Os la dejo junto al tráiler por si os apetece escucharla.
El reparto reunido para la ocasión es otro de los grandes aciertos de este trabajo, destacando en el nombres como Chris Pine y Ben Foster como los hermanos Toby y Tanner Howard, que intentarán en una carrera contrarreloj conseguir el dinero necesario para no perder sus tierras, cometiendo atracos en pequeñas sucursales bancarias de pueblo. Frente a ellos Jeff Bridges como el veterano ranger Marcus Hamilton y Gil Birmingham como Alberto Parker, su compañero de ascendencia comanche y mexicana. Sobre este cuarteto gira gran parte de la historia, siendo su nivel bastante bueno.
En el resto del reparto tenemos a Katy Mixon como Jenny Ann, Dale Dickey como Elsie, Kevin Rankin como Billy Rayburn, Melanie Papalia como Emily y Christopher W. Garcia como Randy Howard. Señalar también que el guionista Taylor Sheridan realiza un pequeño cameo. Comanchería fue nominada a las categorías de mejor película, mejor actor de reparto (a Jeff Bridges), mejor guion original y mejor montaje, aunque finalmente no consiguió alzarse con ninguna de las preciadas estatuillas, en una edición donde dominó La La Land, que consiguió alzarse con 6 estatuillas de las 14 a las que optaba.
Conclusión - Hell or High Water, conocida como Comanchería en España y Sin nada que perder en Hispanoamérica, es un trabajo en el que se realiza una mordaz crítica social con aroma a western crepuscular, que se estrenó en la 69ª edición del festival de Cannes. Un largometraje que aúna drama y thriller, con el pesimismo que derrocha una clase social que lo tiene mucho mas difícil que sus ya sufridos antepasados, en tierras de una América profunda retratada de forma fiel. Destacar sus efectivos apartados técnicos, el trabajo de su cuarteto protagonista y su magnífica banda sonora. "¿Por qué roban, si ni siquiera son mexicanos?", una frase muy representativa que resume parte de su espíritu.
Fuentes consultadas - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia, Youtube y Spotify
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