Año - 2015
Duración - 118 min.
País - Irlanda
Director - Lenny Abrahamson
Guión - Emma Donoghue, basado en su propia novela
Música - Stephen Rennicks
Fotografía - Danny Cohen
Montaje - Nathan Nugent
Producción - Ed Guiney y David Gross
Reparto - Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel, Sean Bridgers, Joe Pingue, Chantelle Chung, Randal Edwards, Jack Fulton, Kate Drummond
Productora - Film4 / Irish Film Board / Element Pictures
Género - Drama
Estreno en España: 26 de febrero de 2016
Lenny Abrahamson es el director encargado de llevar a la gran pantalla el guión que Emma Donoghue realiza sobre su propia novela, con la que comparte nombre. Me parece increíble que con la enorme cantidad de productos de dudable calidad que soportamos habitualmente, un trabajo de tal calidad no haya sido aún estrenado en España. Tan perturbadora y emotiva como sobria y eficaz. Mención especial al trabajo de la brillante Emma Donoghue y, sobre todo, al del pequeño Jacob Tremblay, cuya indudable química ya hace que merezca la pena disfrutarla.
Sinopsis: Para Jack (Jacob Tremblay), un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre Joy Newsome (Brie Larson). Con un reducido espacio y sin ninguna ventana al exterior, han de conformarse con una pequeña claraboya en el techo para recibir algo de luz y ver a través de ella lo que el pequeño imagina que es el espacio. Su madre ha conseguido crear un mundo imaginario con el que poder evadir al pequeño de la dura realidad, pero Jack crece poco a poco, va a cumplir ya cinco años, por lo que cada vez le resulta mas difícil dar respuestas a las cuestiones que el pregunta por su lógica curiosidad.
El director: Lenny Abrahamson es un realizador irlandés nacido en Dublín el 26 de enero 1966. Tras no finalizar un doctorado en Filosofía en la Universidad de Stanford, regreso a su Irlanda natal para dedicarse a su verdadera pasión, el cine. Debutó con la comedia dramática Adam y Paul (2004), a la que siguió el magnífico drama Garaje (2007). Ese mismo año se estrenó la miniserie Prosperity, que estaba protagonizada por un personaje diferente en cada uno de sus cuatro episodios. El drama What Richard Did (2012) y la comedia dramática Frank (2014), además de la que hoy nos ocupa, completan su escueta pero jugosa filmografía.
La película: La habitación (Room es su título original) es uno de esos trabajos que merece la pena ver sin conocer casi nada, o mejor dicho, conociendo lo mínimo sobre el. En mi caso, no había visto siquiera el trailer de la película ni leído la sinopsis, que por cierto, en mi opinión cuenta demasiado en otros portales de cine que posteriormente he repasado, por lo que les aseguro que yo aquí no desvelaré absolutamente nada en relación con su historia, para que puedan tener una experiencia similar a la mía si es que deciden verla, algo que les recomiendo absolutamente. Al final del artículo les dejaré el trailer, como normalmente suelo hacer, pero igualmente les recomiendo que no lo vean, ya que cuanto menos sepan de ella mejor.
Estamos ante una de esas ocasiones en las que das gracias por amar tanto este arte, una de esas que vuelven a demostrar que no es necesario un presupuesto desorbitado si tienes algo grande que contar y sabes como hacerlo, porque el como hacerlo en este tipo de trabajos es lo que lo colocan a este lado de la delgada linea que lo separa de esas películas mediocres que ponen por pares las tardes de los fines de semana en televisión. Ese es para mi el principal acierto de este magnífico producto, dejar a su historia y sus dos protagonistas la importancia que tienen, sin adulterarlas en ningún momento, sin emplear sofisticados medios ni salirse en ningún momento de su enorme sobriedad, para no desviar un solo instante la atención de donde debe permanecer, de sus verdaderos protagonistas.
Se nota que Emma Donoghue, la escritora de la novela de enorme éxito Room, haya sido la elegida para realizar el guión, ya que así se han asegurado sus creadores que la esencia de la misma permanezca intacta. Este está dividido en dos partes claramente diferenciables, una primera que supone una de las primeras horas mas impactantes que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar y una segunda con la misma calidad, pero a la vez completamente distinta a la primera. Si la ven o ya la han visto me comprenderán. El libreto se limita, tal como hace la propia película, a mostrar la historia enfocada en madre e hijo en todo momento, algo que puede parecer algo soso dicho así, pero que no solo no lo resulta, sino que da a la película gran parte de su identidad.
Quizás por ello sea difícil que una gran parte del sexo al que pertenezco sea capaz de disfrutar esta película como lo hace una mujer, al menos esa parte que no destaca precisamente por su delicadeza. Digo esto porque pienso que si a mi me ha parecido un trabajo excelente, capaz de ponerme los pelos de punta sin buscar en ningún momento la lágrima fácil, imagino lo que puede significar para una madre o una futura madre, mucho mas cualificadas para juzgar el sufrimiento y el enorme esfuerzo que esta madre hace por su hijo. En los apartados técnicos solo mencionaré que la fotografía fue encargada a Danny Cohen (This Is England, Los miserables, El discurso del rey), el montaje a Nathan Nugent y la banda sonora a Stephen Rennicks, colaborador habitual de Lenny Abrahamson, que firmó en Frank su primera banda sonora completa. Como ya he comentado antes, la sobriedad es la nota dominante en todos ellos.
Si dirigimos la mirada hacia su reparto, el peso de la película recae casi por completo en madre e hijo, interpretados por Brie Larson como Joy Newsome, a la que el pequeño llama "Ma" y Jacob Tremblay como el adorable Jack. De Brie Larson ya os hablamos en este artículo sobre la magnífica Las vidas de Grace, dirigida por Destin Cretton en 2013, en la que realizaba una enorme labor que aquí repite sin pestañear. Además podemos decir de ella lo mejor que se puede decir de una actriz dramática, que no sobreactúa en ningún momento. Jacob Tremblay es uno de los grandes atractivos y la gran sorpresa de Room, realizando un trabajo natural como la niñez misma. Llena la pantalla por si solo, además de existir una química entre ambos excepcional. El trabajo del resto es casi testimonial en comparación con el de ambos, por lo que solo diré que ninguno desentona en absoluto.
Conclusión: La habitación es una de esas gratas sorpresas que nos da el cine de vez en cuando, un trabajo de esos que ya no se olvidan cuando lo has disfrutado. Está filmado con enorme acierto, dejando en todo momento el peso de este a sus dos personajes principales y a la tremenda historia que viven, utilizando una enorme sobriedad en todos los demás apartados. Es eso lo que la diferencia de la mayoría de trabajos de este tipo que puedes encontrar, mas preocupados en tocar la fibra sensible que en contar lo que este cuenta: la mayor historia de amor jamás contada, la de una madre y su hijo. No se la pierdan, creo que no se arrepentirán. Por cierto, lean y vean lo menos posible sobre ella si la pretenden disfrutar, ya que mas de lo que les he contado creo que es innecesario. Yo no vería ni el trailer que les dejo aquí abajo, avisados están.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
Creo que has hecho un gran análisis y veo que has disfrutado la película mucho más que yo. Mañana publicaré mi crítica en la que, como tu, recomiendo que se vea la película sin ver el tráiler o sabiendo lo mínimo posible sobre ella, algo que por desgracia no fue mi caso.
ResponderEliminarLa película me gustó, pero la segunda mitad creo que baja mucho el nivel y se convierte en un producto mucho más típico y menos trabajado.
@Ociopalabras
la verdad es que la segunda parte es muy diferente a la primera, de eso no me cabe duda, pero ya es cuestión de gustos y de como te coja, todo hay que decirlo. Un cordial saludo y mándame si puedes un link cuando publiques la tuya para leerla. Un saludo
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