Los personajes de Laurel y Hardy representan a dos tipos a menudo muy tontos, eternamente optimistas, casi valientes en su perpetua inocencia. Su humor es físico, pero su tendencia a sufrir todo tipo de accidentes queda compensada por su gran amistad, sus tiernas personalidades y su devoción el uno por el otro. Son dos niños adultos; un gordo y un flaco, cuya inocente forma de ver la vida les sitúa siempre a merced de «furiosos propietarios, pomposos ciudadanos, policías airados, mujeres dominantes y jefes apopléticos».

La imagen de Laurel y Hardy era la de dos tipos con sombrero bombín. La cuasi británica formalidad de esta prenda de vestir está en plena consonancia con su habitual cortesía y cautela al hablar. Por encima de todo son dos auténticos caballeros: el Sr Laurel y el Sr Hardy.
En la vida real, Laurel y Hardy eran bastante diferentes a lo que se ve en la pantalla. Laurel era ambicioso y dinámico, el líder natural de la pareja, mientras que Oliver era algo más tolerante que su personaje. A pesar de que Roach contrató a escritores y directores como H.M. Walker, Leo McCarey, Frank Capra, James Parrott y James W. Horne, entre otros, la mayoría de los guiones eran retocados, total o parcialmente, por el propio Laurel. Reescribía secuencias enteras, escogía actores y supervisaba meticulosamente todas las fases de la película hasta el punto de que prácticamente asumía todos los roles de una producción. Hardy, en cierta medida, también contribuía, pero se sentía más cómodo siguiendo el liderazgo natural de su compañero y así disponer de tiempo libre para sus grandes aficiones, como, por ejemplo, jugar al golf.