Año - 1972
Duración - 110 min.
País - Estados Unidos
Dirección - John Boorman
Guion - James Dickey, basado en la novela del propio James Dickey
Música - Eric Weissberg
Fotografía - Vilmos Zsigmond
Montaje - Tom Priestley
Producción - John Boorman
Productora - Warner Bros., Elmer Enterprises
Reparto - Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty, Ronny Cox, James Dickey, Bill McKinney, Ed Ramey, Billy Redden, Seamon Glass, Randall Deal, Herbert 'Cowboy' Coward, Lewis Crone, Ken Keener, Johnny Popwell, John Fowler, Kathy Rickman
Género - Aventuras, Drama, Thriller / Supervivencia, Naturaleza, Amistad, Película de culto
John Boorman fue el director encargado de producir y dirigir el guion que James Dickey realizó adaptando su propia novela. Con la fotografía de Vilmos Zsigmond, el montaje de Tom Priestley, la banda sonora de Eric Weissberg y las actuaciones de Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty y Ronny Cox, estamos ante un trabajo único, que no ha perdido un ápice de su vigor y su fuerza tras casi cuarenta años. Una simbiosis perfecta entre la belleza de sus paisajes naturales, la dureza de su relato y la complejidad de la naturaleza humana. Imprescindible.
Sinopsis - Cuatro amigos que viven en la ciudad deciden pasar un fin de semana en los Montes Apalaches, lejos de sus familias y los problemas de la oficina. Quieren bajar en canoa un río que atraviesa un bosque que pronto será inundado para la construcción de una presa. Todo parece ir bien pero, tras una jornada placentera, el encuentro con varios lugareños convierte la excursión en una angustiosa pesadilla.
El director - John Boorman es un cineasta británico nacido en Surrey, Inglaterra, el 18 de enero de 1933, aunque está establecido en Irlanda. Hijo de Ivy y George Boorman, estudió en el colegio salesiano de Chertsey, Surrey, aunque su familia no era católica.
Boorman comenzó a trabajar como periodista a finales de los 50 y filmó un documental para la BBC; fue entonces cuando el productor David Deutsch se fijó en él y lo puso al frente de la película musical Catch Us If You Can (1965), tras la que dio el salto a Hollywood, donde debutó con la magnífica A quemarropa (Point Blank, 1967), un thriller dramático interpretado por Lee Marvin y Angie Dickinson. Tras ella rodó la brillante Infierno en el pacífico (1968), un drama de supervivencia con Lee Marvin y Toshirô Mifune, donde demostró que no necesitaba un guión excelso para realizar una buena película. Tras la comedia dramática Leo el Último (1970), con Marcello Mastroianni y Billie Whitelaw, filmó la brillante Deliverance (1972), con Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty y Ronny Cox, a la que le siguió Zardoz (1974), un trabajo de ciencia ficción con Sean Connery y Charlotte Rampling.
De vuelta a Estados Unidos tomó una de las peores decisiones de su carrera, la de dirigir El exorcista 2: El hereje, con Linda Blair y Richard Burton, tras la que volvió a Europa, donde dirigió la inolvidable Excalibur (1981), a la que le siguieron la película de aventuras La selva esmeralda (1985) y el drama ambientado en la segunda guerra mundial Esperanza y gloria (1987). Sus siguientes trabajos fueron la comedia dramática Donde está el corazón (1990), con Dabney Coleman y Uma Thurman, el drama de Más allá de Rangún (1995), con Patricia Arquette y Frances McDormand y el drama El General (1998), con Brendan Gleeson y Adrian Dunbar. Sus últimos trabajos fueron la película de espionaje El sastre de Panamá (2001), con Pierce Brosnan, Geoffrey Rush, Jamie Lee Curtis y Brendan Gleeson, el drama romántico Un país en África (2004), con Juliette Binoche, Samuel L. Jackson y Brendan Gleeson, el thriller La cola del tigre (2006), con Brendan Gleeson y Kim Cattrall, y el prescindible drama Reina y patria (2014), con Callum Turner y Caleb Landry Jones al frente de su reparto.
La película - Resulta curioso ver como ha evolucionado el mundo del cine, sobre todo el estadounidense. Deliverance (me niego a utilizar un título tan burdo como Defensa), que en su momento supuso una enérgica ruptura con los cánones hasta entonces utilizados, se presentaba en la gala de la 45.ª edición de los Premios Óscar, edición en la que se premió con un merecido Óscar honorífico al inolvidable Edward G. Robinson, nominada como mejor película, mejor director (John Boorman) y mejor montaje (Tom Priestley), pero por desgracia tuvo que competir con obras como El Padrino (The Godfather) o Cabaret, que acapararon gran parte de los galardones, historia que se repitió en los Globos de Oro. A día de hoy, el nivel de los trabajos con bandera estadounidense que se presentan a los deseados premios ha bajado enormemente, al menos para un servidor, algo ante lo que los aficionados poco podemos hacer, por lo que me encantaría ver que resultados obtendría Deliverance en la actualidad.