
Año - 1975
Duración - 183 min.
País - Reino Unido
Director - Stanley Kubrick
Guión - Stanley Kubrick, basándose en una novela de William Thackeray
Música - Leonard Rosenman, Varios
Fotografía - John Alcott
Montaje - Tony Lawson
Producción - Jan Harlan, Stanley Kubrick y Bernard Williams
Productora - Warner Bros / Hawk Films
Género - Drama
Reparto - Ryan O'Neal, Marisa Berenson, Leon Vitali, Patrick Magee, Mary Kean, Philip Stone, Hardy Krüger, Gay Hamilton, Wolf Kahler, Steven Berkoff, Murray Melvin, André Morell, Diana Loerner, Frank Middlemass, Arthur O'Sullivan, Leonard Rossiter
Cuando en 1975, el inolvidable Stanley Kubrick estrenó Barry Lyndon, esta había sido precedida por la legendaria 2001: Una Odisea del Espacio y la controvertida La naranja mecánica, por lo que no obtuvo resultados tan favorables como las mencionadas, a pesar de lo cual se llevó cuatro Oscar. El enorme cambio de registro no fue recibido bien por parte del público, notándose mucho en sus resultados en taquilla. El inexorable paso del tiempo parece haber ido poniendo a este magnífico cuasi documental sobre la vida en el siglo XVIII en el lugar que le corresponde, ya que como casi todo lo que hizo el maestro, resulta una excelente experiencia donde se cuida cada detalle con mimo.
Sinopsis: El joven Redmond Barry (Ryan O'Neal), un inocente muchacho que vive en la Irlanda de siglo XVIII, se enamora perdidamente de su descarada prima Nora Brady (Gay Hamilton), que juguetea con el hasta que conoce al mucho mejor situado capitán John Quin (Leonard Rossiter). Tras batirse con el en duelo por su amor, Redmond Barry huye para evitar ser apresado y se acaba enrolando en el ejercito inglés. Seguiremos las peripecias de nuestro protagonista por media Europa, asistiendo a su progresivo ascenso en la sociedad y a su inevitable caída, por su extravagante forma de vida y a sus diferentes y costosos vicios.
El director: Resumir la carrera de uno de los directores mas notables de la historia del cine con unas pocas palabras es poco menos que imposible. Obsesionado con los detalles, como buen fotógrafo que era, nos dejó una no muy prolífica pero brillante filmografía en la que tocó varios géneros totalmente opuestos, entre la que yo destaco títulos como Atraco perfecto (1956), Senderos de gloria (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962), ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964), 2001: Una odisea del espacio (1968), La naranja mecánica (1971), El resplandor (1980) o La chaqueta metálica (1987). Como pueden comprobar, la escasez de títulos en su filmografía es insignificante ante la enorme calidad media de estos.
La película: Resulta curioso ver como un gran profesional como Kubrick fue capaz de elevar un título que, en manos de otros directores, habría pasado sin pena ni gloria a la historia del cine. Su enorme cuidado en cada detalle, su obsesión con encontrar las localizaciones idóneas y con elegir el plano mas adecuado para cada momento, hacen de este un título inigualable, en el que hay que tener en cuenta varias cuestiones para comprender lo que el cineasta buscaba, algo que consiguió sobradamente. Entre sus detractores encontraréis quien se queje del reparto elegido, del uso que se hace de la voz del narrador, del exceso de metraje, del uso y volumen de la música clásica utilizada o de la falta de interés de su historia en muchos momentos, aunque en mi modesta opinión, todo ello tiene el fin de mostrar el cuadro que el cineasta quería.
Digo esto porque muchos espectadores se disponen a ver este trabajo como lo que no es, aunque en muchos momentos lo parezca. En Barry Lyndon encontramos drama, comedia, alguna que otra aventura y poco mas, pero el espíritu de la película no es otro que realizar un retrato de la Europa de la época, de la forma de vida de sus diferentes clases sociales y las enormes desigualdades entre ellas, de sus eternos conflictos entre naciones. Hay que tener en cuenta que en muchos momentos parece un documental, por lo que si no te atrae mucho la vida de la época, un tanto aburrida principalmente en las clases sociales mejor situadas, ni la música clásica, creo que esta no es la mejor película que ver.