Año - 2010
Duración - 94 min.
País - Reino Unido
Director - Christopher Morris
Guión - Jesse Armstrong, Sam Bain, Christopher Morris y Simon Blackwell
Fotografía - Lol Crawley
Montaje - Billy Sneddon
Producción - Mark Herbert y Derrin Schlesinger
Productora - Wild Bunch Films
Género - Comedia
Reparto - Riz Ahmed, Kayvan Novak, Nigel Lindsay, Adeel Akhtar, Arsher Ali, Preeya Kalidas, Julia Davis, Craig Parkinson, Wasim Zakir, Mohammad Aqil, Waleed Elgadi, Alex Macqueen, Marcus Garvey, Benedict Cumberbatch
Web oficial - http://www.fourlionsthemovie.com/
En el 2010 debutó en la gran pantalla el realizador Christopher Morris con este irreverente trabajo en el que satiriza un tema tan espinoso como el terrorismo islámico, Four Lions. Con un guión escrito por el mismo junto a Jesse Armstrong, Sam Bain y Simon Blackwell, realizó este inclasificable producto donde no deja títere con cabeza, arremetiendo no solo contra el fundamentalismo, sino también contra la burocracia, los servicios de inteligencia y casi todo lo que toca de su país. Un trabajo valiente, que obtuvo excelentes críticas, pero que está claro que puede dañar la sensibilidad de muchas personas, y no me refiero solo a los fundamentalistas a los que se supone que parodia, por lo que me lleva a la pregunta de siempre: ¿Donde está la linea donde se pasa del uso de la libertad de expresión a la falta de respeto y el insulto?
Sinopsis: Omar (Riz Ahmed) tiene nacionalidad británica y vive con su mujer y su hijo en una sociedad a la que, sin embargo, odia profundamente por sus convicciones. Trabaja en una empresa de seguridad, mientras que su tiempo libre lo pasa hablando con su mujer y su hijo sobre la Yihad y formando un grupo que aspira a inmolarse en un objetivo aún por decidir. El problema es que la capacidad psíquica e intelectual de sus compañeros deja mucho que desear, estando este formado por Barry (Nigel Lindsay), un blanco converso que disputa con el el liderazgo del grupo, Waj (Kayvan Novak), un amigo con pocas luces incapaz de decidir nada por si mismo y Faisal (Adeel Akhtar), un ingenuo que intenta adiestrar cuervos para enviar bombas con ellos. Omar y Waj van a un campo de entrenamiento terrorista en Pakistán, de donde volverán dispuestos a ejecutar su plan suicida.
El director: Christopher J "Chris" Morris es un comediante, escritor, director, actor, actor de voz, y productor británico nacido el 15 de junio de 1962 en Colchester, Essex. Tras iniciarse en la radio, donde trabajó bastante tiempo, dio el salto al mundo televisivo participando como actor en series como The Day Today, Knowing Me, Knowing You with Alan Partridge o I'm Alan Partridge. En 1998 se inició en la dirección, en la serie Big Train, tras la que dirigió seis episodios de la serie Jam (2000). Tras el corto My Wrongs 8245-8249 and 117 (2002), dirigió siete episodios de la serie Nathan Barley (2005). Tras la película que hoy nos ocupa, ha dirigido cuatro episodios de la serie Veep, de 2002 a 2004. Continúa con su carrera como actor participando en series como Los informáticos, Veep, The Double o Stewart Lee's Comedy Vehicle.
La película: Quiero comenzar dejando claro que me posiciono en contra de todo tipo de fanatismo, ya sea de índole político, religioso, deportivo o de cualquier otro tipo, ya que mis convicciones pasan por el simple hecho de dar lo que voy a exigir de igual modo, respeto, y como comprenderéis, son cosas que quedan muy lejos unas de otras. Pienso que cualquier signo de fanatismo equivale a incultura, bien sea por poca capacidad mental propia, por la educación recibida, por estar condicionados por donde y con quien viven, por la arrogancia de creer que las ideas propias han de ser las correctas, o por cualquier otro motivo que se os ocurra. Por lo tanto, estoy a favor de la libertad de expresión, pero también de que su uso implica el cumplimiento de ciertas reglas para nunca sobrepasar la delgada linea que separa mi libertad de la de los demás, para hacerlo siempre con el debido respeto, la clave para mi de todo.
Creo, o mas bien quiero creer, que por ahí va lo que Christopher Morris intenta transmitir con este trabajo, la idea de que el fanatismo está relacionado directamente con la estupidez, la falta de educación y de unos buenos valores bien arraigados, algo para lo que se embarca en una empresa muy atrevida y treméndamente arriesgada, intentar que todos entiendan su mensaje, algo que veo bastante improbable, por no decir imposible. Por ello no hay que dejarse engañar por las apariencias y conviene dedicar hora y media de nuestro tiempo a verla y así poder formaros vuestra propia opinión, que al fin y al cabo es la que cuenta. De lo que estoy seguro es de que estamos ante algo mucho mas complejo de lo que algunos quieren ver en ella, una simple comedia negra de humor grueso, ya que tras esa máscara se esconde un guión con multitud de aristas, que pone patas arriba casi todo lo que toca.