
* Año - 1977
* Duración - 119 min.
* País - Reino Unido
* Director - Sam Peckinpah
* Guión - Julius J. Epstein, Walter Kelley, James Hamilton basado en la Novela de Willi Heinrich
* Música - Ernest Gold
* Fotografía - John Coquillon
* Producción - Wolf C. Hartwig
* Productora - Coproducción GB-Alemania; Avco Embassy / ITC Entertainment
* Género - Bélico
* Reparto - James Coburn, James Mason, Maximilian Schell, David Warner, Senta Berger, Klaus Löwitch
Sam Peckinpah, tras ser dado de lado por los principales estudios americanos debido a varios fiascos bastante sonados, encontró financiación en Europa para llevar a cabo la única incursión en el genero bélico de su carrera. Una magnífica película anti-bélica basada en la novela 'The Willing Flesh' de Willi Heinrich (hoy en día titulada 'Cross of Iron') en la que retrata a la perfección los horrores de la guerra.
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En el frente oriental, un escuadrón de soldados alemanes, capitaneados por un duro oficial, se enfrenta a las temibles hordas del ejército ruso. El escuadrón germano está liderado por el respetado sargento Steiner (James Coburn), pero también tendrá que hacer frente a las decisiones suicidas del capitán Stransky (Maximilian Schell), un oficial que busca la gloria a cualquier precio...
Sam Peckinpah se ganó el desprecio de muchos a causa de la violencia explicita que, como norma general, aparecía en sus películas. Revolucionó el mundo del western, dándole un aire diferente al que por aquellos entonces era utilizado en Hollywood. Entre su filmografía destacan títulos como 'Grupo Salvaje' (1969), 'La balada de Cable Hogue' (1970), 'Perros de paja' (1971), 'El rey del rodeo' (1972), 'La huida' (1972), 'Pat Garrett y Billy The Kid' (1973) o 'Quiero la cabeza de Alfredo García' (1974).

Pero lo que hace a este trabajo pasar a los libros de historia del cine es la valentía que Peckinpah demostró en su realización. Digo esto no solo por afrontar la película desde el punto de vista alemán, sino por darnos una imagen real del soldado, muy lejana a los estereotipos que siempre nos han pintado a los alemanes como seres casi inhumanos, totalmente obcecados con la propaganda nazi. Nos lo presenta como lo que eran en su inmensa mayoría, unos pobres diablos que en lo único que pensaban era en sobrevivir, como cualquier persona inmersa en un conflicto bélico, sea del bando que sea. Nada de uniformes nazis típicos de películas de este tipo, ni de oficiales capaces de fusilarte por el simple hecho de creer la guerra perdida o menospreciar a Hitler. Personas atrapadas y poco mas.