Año - 1945
Duración - 67 min.
País - Estados Unidos
Dirección - Edgar G. Ulmer
Guion - Martin Goldsmith, basado en la novela de Martin Goldsmith
Música - Leo Erdody
Fotografía - Benjamin H. Kline
Montaje - George McGuire
Escenografía - Glenn P. Thompson
Sonido - Max M. Hutchinson
Maquillaje - Bud Westmore
Vestuario - Mona Barry
Producción - Leon Fromkess y Martin Mooney
Productora - Producers Releasing Corporation [USA]
Narración - Tom Neal
Reparto - Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Esther Howard, Pat Gleason, Edmund MacDonald, Tim Ryan, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall
Género - Cine negro, Thriller, Intriga, Serie B, Road movie
El director - Edgar G. Ulmer fue un destacado cineasta nacionalizado estadounidense, nacido en Olomouc, Chequia, el 17 de septiembre de 1900. Se interesó por el teatro desde niño, y concretamente por la escenografía, al trasladarse a Viena muy pronto para estudiar Arte y frecuentar el Burgtheater vienés.
En los años veinte, marchó a Berlín, donde trabajó en los decorados de El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920); realizó siluetas para El Golem (1920); colaboró con Erich von Stroheim en Los amores de un príncipe (1923); asistió a F. W. Murnau (Las finanzas del gran duque y Der Letzte Mann, ambas de 1924) y a G.W. Pabst en Bajo la máscara del placer (1925). Además colaboró con Fritz Lang en Metrópolis (1927), Los nibelungos (1923) y Spione (1928).
En Estados Unidos filmó también multitud de westerns hasta 1926. Amigo de Robert Siodmak, se relacionó pronto con Billy Wilder y con William Wyler, así como con Bobby Wyler, productor de cine. Fue conocido en Estados Unidos por Satanás (1934), con los actores Bela Lugosi y Boris Karloff, rodada en decorados de tipo Bauhaus, con los que logró una atmósfera terrorífica. Su hija ha confirmado que Ulmer arruinó sus posibilidades de escalar posiciones dentro de ese mundo al enamorarse de Shirley, su madre, la entonces mujer del productor Max Alexander, que además era sobrino de Carl Laemmle, el fundador de los estudios Universal.
Ulmer siempre fue siempre proclive a trabajar en zonas marginales cuando vivía en Nueva York, donde rodó Moon Over Harlem (1939). Tras trasladarse a Hollywood, destacó en filmes de serie B como Barbazul (1944), Detour (1945), The Strange Woman (1946) o Traición (Ruthless, 1948). De sus mas de 40 películas, podemos destacar también Strange Illusion (1945), The Man from Planet X (1951), Babes in Bagdad (1952) y Naked Dawn (1955), así como las mas tardías Beyond the Time Barrier (1960) y The Amazing Transparent Man (1960). Aunque olvidado antes de su muerte, ocurrida en Hollywood, el 17 de septiembre de 1972, fue defendido por Godard o Truffaut y mas tarde por Wim Wenders o Peter Bogdanovich. A día de hoy es principalmente valorado por su cine negro o de misterio de su época inicial.
La película - Antes de empezar, me gustaría aclarar que no suelo calificar las películas solo por su calidad, ya que sería algo injusto para las que no han tenido la suerte de tener el auspicio de uno de los grandes estudios. Hay otros elementos que suelen influir decisivamente en mi decisión, entre los que están el talento y el ingenio necesarios para conseguir llegar al espectador, con independencia de los medios de que se disponga, y hacerlo partícipe de la historia. Digo esto porque la película que hoy nos ocupa fue realizada con un presupuesto ridículo, algo que por mucho esfuerzo que se realice se acaba notando, por lo que es la imaginación y la maestría de Edgar G. Ulmer, además del enorme trabajo de su equipo, fueron las que consiguieron dejarnos una película única, que merece ser valorada como tal.