El desvío (Detour) - Edgar G. Ulmer (1945) - Película completa

Título original - Detour
Año - 1945
Duración - 67 min.
País - Estados Unidos
Dirección - Edgar G. Ulmer
Guion - Martin Goldsmith, basado en la novela de Martin Goldsmith
Música - Leo Erdody
Fotografía - Benjamin H. Kline
Montaje - George McGuire
Escenografía - Glenn P. Thompson
Sonido - Max M. Hutchinson
Maquillaje - Bud Westmore
Vestuario - Mona Barry
Producción - Leon Fromkess y Martin Mooney
Productora - Producers Releasing Corporation [USA]
Narración - Tom Neal
Reparto - Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Esther Howard, Pat Gleason, Edmund MacDonald, Tim Ryan, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall
Género - Cine negro, Thriller, Intriga, Serie B, Road movie


Rodada en seis días y montada en tres días y medio, contando con un irrisorio presupuesto de 20.000 dólares, Detour es, ante todo, una de las principales muestras de que el talento aflora a pesar de las adversidades. La obra cumbre de un tristemente olvidado Edgar G. Ulmer, que tuvo la mala fortuna de enamorarse de la mujer del productor Max Alexander, sobrino de Carl Laemmle, el fundador de los estudios Universal. Gracias al esfuerzo de la fundación creada por su hija Arianné, se han podido ir recuperando algunos de sus trabajos y restaurarlos.


Sinopsis
- Al Roberts (Tom Neal) es un pianista que malvive tocando en un local de Nueva York junto a su novia, la cantante Sue Harvey (Claudia Drake). Un buen día esta le comunica que se marcha a Los Ángeles, a buscar la oportunidad de su vida. Tras un tiempo solo y deprimido, Al decide ir en su busca, para lo que, al no disponer apenas de dinero, decide hacer autostop. Tras ser recogido por Jack Haskell Jr. (Edmund MacDonald), quien conduce un lujoso descapotable, comenzará para el una increíble pesadilla de la que intentará escapar por todos los medios.

El directorEdgar G. Ulmer fue un destacado cineasta nacionalizado estadounidense, nacido en Olomouc, Chequia, el 17 de septiembre de 1900. Se interesó por el teatro desde niño, y concretamente por la escenografía, al trasladarse a Viena muy pronto para estudiar Arte y frecuentar el Burgtheater vienés. 

En los años veinte, marchó a Berlín, donde trabajó en los decorados de El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920); realizó siluetas para El Golem (1920); colaboró con Erich von Stroheim en Los amores de un príncipe (1923); asistió a F. W. Murnau (Las finanzas del gran duque y Der Letzte Mann, ambas de 1924) y a G.W. Pabst en Bajo la máscara del placer (1925). Además colaboró con Fritz Lang en Metrópolis (1927),  Los nibelungos (1923) y Spione (1928).

En Estados Unidos filmó también multitud de westerns hasta 1926. Amigo de Robert Siodmak, se relacionó pronto con Billy Wilder y con William Wyler, así como con Bobby Wyler, productor de cine. Fue conocido en Estados Unidos por Satanás (1934), con los actores Bela Lugosi y Boris Karloff, rodada en decorados de tipo Bauhaus, con los que logró una atmósfera terrorífica. Su hija ha confirmado que Ulmer arruinó sus posibilidades de escalar posiciones dentro de ese mundo al enamorarse de Shirley, su madre, la entonces mujer del productor Max Alexander, que además era sobrino de Carl Laemmle, el fundador de los estudios Universal.

Ulmer siempre fue siempre proclive a trabajar en zonas marginales cuando vivía en Nueva York, donde rodó Moon Over Harlem (1939). Tras trasladarse a Hollywood, destacó en filmes de serie B como Barbazul (1944), Detour (1945),  The Strange Woman (1946) o Traición (Ruthless, 1948). De sus mas de 40 películas, podemos destacar también Strange Illusion (1945), The Man from Planet X (1951), Babes in Bagdad (1952) y Naked Dawn (1955), así como las mas tardías Beyond the Time Barrier (1960) y The Amazing Transparent Man (1960). Aunque olvidado antes de su muerte, ocurrida en Hollywood, el 17 de septiembre de 1972, fue defendido por Godard o Truffaut y mas tarde por Wim Wenders o Peter Bogdanovich. A día de hoy es principalmente valorado por su cine negro o de misterio de su época inicial.

La película - Antes de empezar, me gustaría aclarar que no suelo calificar las películas solo por su calidad, ya que sería algo injusto para las que no han tenido la suerte de tener el auspicio de uno de los grandes estudios. Hay otros elementos que suelen influir decisivamente en mi decisión, entre los que están el talento y el ingenio necesarios para conseguir llegar al espectador, con independencia de los medios de que se disponga, y hacerlo partícipe de la historia. Digo esto porque la película que hoy nos ocupa fue realizada con un presupuesto ridículo, algo que por mucho esfuerzo que se realice se acaba notando, por lo que es la imaginación y la maestría de Edgar G. Ulmer, además del enorme trabajo de su equipo, fueron las que consiguieron dejarnos una película única, que merece ser valorada como tal.


Se trata de un trabajo en el que podemos encontrar una mezcla de drama, road movie y cine negro, con inconfundibles características de este último, como la femme fatale, el asesinato, el chantaje y el destino trágico de los protagonistas, algo que es tratado en la película como una entidad superior capaz de destrozar una vida en cualquier momento. Es quizás el espíritu de su principal protagonista lo que la hace alejarse de otros trabajos de su género, en el que no voy a entrar para no desvelar nada, además de su peculiar estática y el uso de la cámara que realiza Ulmer, que evita enfatizar con la cámara en muchos momentos, utilizando planos generales.

Martin Goldsmith escribió el guion adaptando su propia novela, que quiso ser comprado por la Warner y John Garfield a Leon Fromkess, dueño de la PRC, algo a lo que se negó rotundamente, poniéndolo en manos de Edgar G. Ulmer. La historia está contada por el propio protagonista mediante el uso de un flashback, mientras permanece sentado en una cafetería, por lo que corre a cargo del espectador el hecho de dar mayor o menor credibilidad una historia que, ya de por si, tiene un aire de oscura pesadilla de principio a fin. La acción tiene lugar en un club nocturno de Nueva York, la ciudad de Los Ángeles y el trayecto que separa a ambas, lugar donde la vida de nuestro desgraciado e impasible protagonista cambiará por completo.

A pesar de ello fue íntegramente filmada en unos pequeños estudios de la PRC Inc., algo que lógicamente se nota, pero que no impidió a Ulmer crear un trabajo donde su estética le regala gran parte de su extraño encanto. La oscura fotografía es obra de Benjamin H. Kline (Guard That Girl, Saddle Leather Law, Cyclone Prairie Rangers), notándose en ella las influencias de F. W. Murnau y su época europea en el realizador, que ayuda a crear una atmósfera opresiva que le va de perlas a la película. El montaje corrió a cargo de George McGuire (El mundo perdido, Fog Island, Don Ricardo Retur), que lo tenía listo en tres días y medio, mientras que la música fue responsabilidad de Leo Erdody (Minstrel Man, Jive Junction, Isle of Forgotten Sins), Destaca en ella el tema I Can't Believe That You're in Love with Me, compuesto en 1926, interpretado por nuestro protagonista y su novia al comienzo de la película, mientras trabajan en el club.


En el escueto reparto de Detour tenemos a Tom Neal en el papel de Al Roberts, nuestro sufrido protagonista, que curiosamente fue acusado y condenado por el homicidio involuntario de su esposa, por lo que pasó varios años en la cárcel. La actriz Claudia Drake interpreta a Sue Harvey, su novia, la cantante que se marcha a Hollywood a buscar una oportunidad y lo hará seguir sus pasos para unirse a ella. Edmund MacDonald da vida a Charles Haskell Jr, el dueño de un lujoso descapotable que recoge a Al mientras hace autostop, y Claudia Drake da vida a Sue Harvey, el personaje mas turbio de la película y el que mejor resultados obtiene, según un servidor. Completan el elenco Esther Howard, Pat Gleason, Tim Ryan, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall

ConclusiónEl desvío (Detour) es considerada por muchos críticos como la mejor película de serie B en toda la historia del cine, aunque yo prefiero referirme a ella como un ejemplo claro de que la falta de una mayor financiación, no debería nunca frenar el evidente talento de realizadores como Edgar G. Ulmer. Un trabajo que os pedirá prestados 67 minutos de vuestras vidas a cambio de disfrutar de su evidente originalidad, su lograda estética y la enorme maestría de un realizador, cuyo peor pecado fue enamorarse de la mujer equivocada. Sean felices, que no es poco.

Os dejo la película completa, por si queréis disfrutarla.



Fuentes - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia y Youtube

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