Red Riding: 1980 - James Marsh (2009)

Título original - Red Riding: 1980 (The Red Riding Trilogy, Part 2)
Año - 2009
Duración - 97 min.
País - Reino Unido
Dirección - James Marsh
Guion - Tony Grisoni, basado en la novela de David Peace
Música - Dickon Hinchliffe
Fotografía - Igor Martinovic
Montaje - Jinx Godfrey 
Producción - Wendy Brazington, Andrew Eaton y Anita Overland
Productora - Film4 Productions, Lipsync Productions, Revolution Films, Screen Yorkshire
Reparto - Warren Clarke, Paddy Considine, James Fox, David Calder, Nicholas Woodeson, Ron Cook, Maxine Peake, Tony Pitts, Jim Carter, David Morrissey, Eddie Marsan, Peter Mullan, Robert Sheehan, Joseph Mawle
Género - Intriga. Drama, Telefilm


Red Riding: 1980 es el título de la segunda entrega de la trilogía The Red Riding Trilogy, que adapta las excelentes novelas de David Peace. Con James Marsh al cargo de la dirección, el guion de Tony Grisoni y la lograda fotografía de Igor Martinovic, estamos ante un trabajo que mantiene la atmósfera y la oscuridad del anterior, aunque difiere de este en varios apartados, algo lógico por el cambio en la dirección. Lo que si se mantiene es la enérgica denuncia a la impunidad y la corrupción que imperaban en el departamento de policía y los poderes públicos de la época en las Islas.


Sinopsis - En los años 80, el denominado destripador de Yorkshire, lleva seis años asesinando sin que se tenga ninguna pista de su identidad. Tras la aparición de una nueva víctima, el Ministerio del Interior recurre a Peter Hunter (Paddy Considine), uno de los detectives más eficaces de Manchester, para que se haga cargo de una revisión secreta del caso. En 1974, Hunter no había podido completar la investigación de un tiroteo, en el que estaban implicados varios policías de Yorkshire, pero en esta ocasión está decidido a llegar hasta el final. 

El directorJames Marsh es un cineasta y documentalista británico nacido en Truro, Reino Unido, el 30 de abril de 1963. Se formó en la Universidad de Oxford y mas tarde en el St Catherine's College, donde se graduó en lengua inglesa. 

Comenzó su carrera como director realizando documentales para la BBC. Su primer documental fue Troubleman – The Last Years of Marvin Gaye (1990), al que siguieron Jan Svankmajer: The Animator of Prague (1990), The Burger and the King: The Life and Cuisine of Elvis Presley (1995) y John Cale (1998). Su primer largometraje de ficción fue el drama histórico Wisconsin Death Trip (1999), 


En 2005 dirigió junto a Basia Winograd el documental The Team. Tras el llegó el drama El Rey (2005), con la participación de Gael García Bernal, Laura Elena Harring y William HurtMan on Wire (2008) fue un documental sobre el funambulista francés Philippe Petit que, el 7 de agosto de 1974, logró de manera ilegal caminar sobre un alambre tendido entre las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York. Tras Red Riding: 1980 (2009), filmó el documental Proyecto Nim (2011); el thriller Agente doble (2012), con Andrea Riseborough, Clive Owen, Aidan Gillen y Gillian Anderson; el drama biográfico La teoría del todo (2014), interpretado por Eddie Redmayne y Felicity Jones, por la que recibió 5 nominaciones a los Óscars; participó en la miniserie The Night Of (2016); el drama Rey de ladrones (2018), con Michael Caine a la cabeza y el drama romántico Un océano entre nosotros (2018), con Colin Firth, Rachel Weisz, David Thewlis y Jonathan Bailey. Actualmente trabaja en Instrumental (2022), la adaptación cinematográfica de la autobiografía del pianista británico James Rhodes. 

La película - Resulta curioso comprobar como, tal como diría mi abuela que en paz descanse, en todos sitios cuecen habas. Y es que en la turbulenta condición y en la naturaleza del ser humano va implícita esa codicia que hace que tarde o temprano aflore la corrupción y el ansia de poder y riquezas. No iba a ser menos el pomposo y orgulloso Imperio británico, acostumbrado a mostrar un aire de estabilidad seguridad al mundo entero, que sabe esconder lo que es mas visible y evidente en otros lugares. Dicho de otro modo, que saben lavar sus trapos sucios en casa mejor que lo hacemos otros. 


Han pasado seis largos años desde los acontecimientos de la primera entrega y todo continua igual en Yorkshire. El destripador campa a sus anchas sin que nadie parezca siquiera hacer progresos para su identificación y posterior detención. La población exige resultados, incapaces de continuar viviendo con la inseguridad e incertidumbre que se ha instalado en sus vidas de forma permanente. En este escenario, el detective Peter Hunter es trasladado desde Manchester para intentar encontrar algo que se les haya escapado durante la investigación, que permita realizar avances en la misma.

En esta segunda entrega hay varias cosas que cambian, sobre todo en la estética y la atmósfera de la película. Parece este un trabajo mas clásico que el anterior, que poseía un aire de cine moderno del que aquí se ha prescindido. Queda al cargo del espectador decidir que estilo prefiere, aunque teniendo en cuenta el tipo de historia que se nos presenta y la época en la que transcurre, yo me quedo con esta segunda. El realizador James Marsh realiza un trabajo sobrio y minucioso, con un uso de la cámara que contribuye a colocar al espectador dentro de la acción y muy cercano a sus protagonistas. La dirección de actores resulta igualmente acertada, en consonancia con el tono de la película. 

Uno de los puntos fuertes de este trabajo es la fotografía de Igor Martinovic (Man on Wire, La casa del miedo, Unidad de élite), que consigue potenciar la atmósfera asfixiante que envuelve en todo momento a nuestros protagonistas, con la utilización de tonos marrones y ocres. El montaje es obra de  Jinx Godfrey (La teoría del todo, Chernobyl, Leaving Las Vegas), que sigue la línea de sobriedad que impone el realizador. La estética esta minuciosamente cuidada, desde la dirección artística, a cargo de Sami Khan, como el diseño de vestuario, obra de Charlotte Walter, que consigue dar un aire de naturalidad a los personajes de la que no todos pueden presumir.


Si dirigimos la mirada hacia su reparto, hay que destacar la magnífica labor del actor Paddy Considine, que interpreta al detective Peter Hunter. Muchos podrán achacarle cierto aire de impasibilidad y falta de un mayor carisma, pero interpreta a un personaje que es tal como nos lo muestra, de forma bastante brillante a mi juicio. Destacan también el trabajo de Sean Harris, que interpreta al oficial Bob Craven (repite de la primera entrega) y el de Maxine Peake, que interpreta a Helen Marshall, elegida por Hunter para colaborar en la investigación. Junto a el tenemos a un elenco formado por Paddy Considine, James Fox, David Calder, Nicholas Woodeson, Ron Cook, Tony Pitts, Jim Carter, David Morrissey, Eddie Marsan, Peter Mullan, Robert Sheehan y Joseph Mawle. El nivel general es bastante notable.

Conclusión - En Red Riding: 1980 se nota claramente el cambio en la dirección de Julián Jarrold, que hizo un buen trabajo en su antecesora, por James Marsh, que consigue darle una estética mas clásica y sombría. En líneas generales sigue los pasos de su antecesora, aunque mejora a esta en algunos aspectos. Una fría mirada a la lucha por atrapar a un sanguinario asesino, que esconde en realidad mucho mas de lo que aparenta, realizando una dura crítica a la corrupción y la impunidad reinantes en la sociedad de la época, que por desgracia puede ser aplicable a otros ámbitos y otros tiempos. Hay cosas que nunca pasan de moda, y no suelen ser buenas precisamente. Sean felices, que no es poco.



Fuentes - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia y Youtube

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