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No toquéis la pasta (Grisbi: Hands Off the Loot) - Jacques Becker (1954)

pasta, Jacques, Becker, GrisbiTítulo original - Touchez pas au grisbi (Grisbi: Hands Off the Loot)
Año - 1954
Duración - 94 min.
País - Francia
Director - Jacques Becker
Guión - Albert Simonin, Jacques Becker y Maurice Griffe, basado en la novela de Albert Simonin
Música - Jean Wiener
Fotografía - Pierre Montazel
Montaje - Marguerite Renoir
Producción - Robert Dorfmann
Productora - Coproducción Francia-Italia; Del Duca Films / Antares Produzione Cinematografica
Género - Thriller, Drama, Cine negro
Reparto - Jean Gabin, René Dary, Dora Doll, Vittorio Sanipoli, Marilyn Buferd, Gaby Basset, Paul Barge, Alain Bouvette, Daniel Cauchy, Denise Clair, Angelo Dessy, Jeanne Moreau, Lino Ventura


Jacques Becker escribió el guión en 1954 junto a Maurice Griffe y Albert Simonin, autor de la novela en la que se basa, y dirigió este excelente largometraje que ha servido de espejo para muchos otros mas tarde y con el que recobró notoriedad un magnífico Jean Gabin, considerado por muchos como uno de los mejores actores franceses de todos los tiempos, si no el mejor. Un trabajo filmado con una enorme atención en cada uno de sus detalles, por pequeño que este sea, que presta especial atención a los personajes y a los escenarios donde se mueven, sin dejar de lado en ningún momento la trama, dándole un toque característico dentro del cine negro, en el país donde el termino film noir fue acuñado por el crítico Nino Frank.

pasta, Jacques, Becker, Grisbi

Sinopsis: Max (Jean Gabin) y Ritón (Rene Dary) son dos veteranos criminales que acaban de dar el golpe que esperan les sirva para poder retirarse con tranquilidad. Lo único que los separa de ello es conseguir colocar el jugoso cargamento de oro con el que se han hecho, algo que no será fácil, ya que Josy (Jeanne Moreau), la ex novia de Ritón, tiene conocimiento de los hechos y junto a Angelo Fraiser (Lino Ventura), el gánster con el que acaba de comenzar una relación, intentará hacerse con el oro antes de que ambos lo consigan vender.

El director: Jacques Becker fue un director de cine francés nacido en París, el 15 de septiembre de 1906. Casado con la actriz Françoise Fabian y padre del también director Jean Becker, es autor de varios clásicos del cine galo. De su filmografía destacaremos varios títulos: Goupi mains rouges (1943), Falbalas (1945), Se escapó la suerte (1947), Cita en julio (1949), Édouard et Caroline (1951), Calle de la Estrapada (La mudanza de Françoise) (1952), París bajos fondos (1952), Las aventuras de Arsenio Lupin (1957), Los amantes de Montparnasse (1958) y La evasión (1960), además de la que hoy nos ocupa. Ninguna de ella baja del siete en las principales webs de cine, así que podéis elegir con total tranquilidad sin temor a equivocaros.

La película: A un director como Jacques Becker tiene mucho que agradecerle el cine galo, como por ejemplo la realización de clásicos como París bajos fondos (1952) o La evasión (1960), pero si hay algo que realmente hemos de destacar en el día de hoy y mirando el trabajo del que os vamos a hablar, es la recuperación que con ella hizo del gran actor Jean Gabin, que tanto brillara en títulos como La bandera (1935), Los bajos fondos (1936), Cara de amor (1937), La gran ilusión (1937), El muelle de las brumas (1938), La bestia humana (1938), Amanece (1939), Remordimientos (1941) o Marea de luna (1942). Y es que este trabajo no sería el mismo sin la participación del genial actor, que realiza aquí toda una demostración de saber estar ante las cámaras, derrochando presencia y mucha clase.

pasta, Jacques, Becker, Grisbi

Pero además, hay que agradecerle al realizador francés el hecho de realizar un trabajo en el que deja un sello personal inconfundible, que con posterioridad serviría de inspiración para multitud de directores. En ese sello destacan cualidades como el desarrollo de los personajes, algo que no solo podemos observar en los principales, sino también en los secundarios, por muy pequeño que sea su papel, además de la concienzuda recreación que se realiza del entorno en el que se mueven, plasmado con todo lujo de detalles para deleite del espectador que sepa valorarlo. El resultado es una obra que, sin olvidar en ningún momento la trama, adquiere una riqueza que rara vez podemos disfrutar en otros trabajos del género.

Forajidos (The Killers) - Robert Siodmak (1946)

Forajidos, Robert Siodmak, The killersTítulo original - The Killers
Año - 1946
Duración - 103 min.
País - Estados Unidos
Director - Robert Siodmak
Guión - Anthony Veiller, basado en un relato de Ernest Hemingway
Música - Miklós Rózsa
Fotografía - Elwood Bredell
Montaje - Arthur Hilton
Producción - Mark Hellinger
Productora - Universal Pictures
Género - Cine negro. Intriga
Reparto - Burt Lancaster, Ava Gardner, Edmond O'Brien, Albert Dekker, Sam Levene, Vince Barnett, Virginia Christine, Charles D. Brown, Jack Lambert, Donald MacBride, Charles McGraw, William Conrad, Phil Brown, Queenie Smith, Jeff Corey, Harry Hayden, Bill Walker


Anthony Veillera adaptó por primera vez en 1946 el relato corto The Killers, escrito por Ernest Hemingway en 1927, escribiendo el excelente guión que Robert Siodmak se encargó de convertir en uno de los trabajos de referencia del cine negro, plasmándolo en un inolvidable largometraje que llegó a España con el nombre de Forajidos. Contando con la excelente fotografía de Elwood Bredell, la acertada banda sonora de Miklós Rózsa y el brillante reparto encabezado por Burt Lancaster, Ava Gardner y Edmond O'Brien, estamos ante una de esas películas que te engatusan en cuanto comienzas a verla y pasan volando frente a tus ojos. Imprescindible.

Forajidos, Robert Siodmak, The killers

Sinopsis: Dos asesinos a sueldo llegan a una pequeña población y matan al empleado de una gasolinera, llamado Ole Andreson "El sueco" (Burt Lancaster), que parece no intentar siquiera escapar. En las pesquisas policiales se descubre que tenía un seguro de vida que tiene como beneficiaria a una camarera de un hotel, algo que despierta las sospechas del detective Reardon (Edmond O'Brien), que investiga el caso para la compañía de seguros de la que es empleado, a pesar de que la indemnización no es excesivamente grande. Pero cuando comienza a investigar la vida de la víctima, descubrirá que esta no siempre fue tan tranquila como cuando finalizó, además de su extraña relación con la misteriosa Kitty Collins (Ava Gardner).

Forajidos, Robert Siodmak, The killersEl director: Robert Siodmak fue un director de cine de origen alemán, nacido en Dresde, el 8 de agosto de 1900. Debutó tras la cámara en 1929 con Los hombres del domingo, cuyo guión escribió junto a su hermano Curt Siodmak y con una pequeña participación del entonces desconocido Billy Wilder. En los siguientes años dirigirá seis películas más, entre las que destacan Despedida (1930), Dilema y Tumultos, ambas de 1931. En ella se comienzan a ver los primeros trazos de un cine muy cercano al cine negro que después sería su género predilecto en Estados Unidos. Tras la prohibición de Secreto que quema (1933), decidió trasladarse a París, donde dirigió otras siete películas, entre las que se encuentran El sexo débil (1933), Se acabó la crisis (1934) o Noches de París (1936). Su etapa en los Estados Unidos fue bastante irregular, firmando un total de 22 trabajos entre los que destacan los encuadrados dentro del cine negro, de los que podemos destacar Luz en el alma (1944), La escalera de caracol (1945), A través del espejo (1946), La dama desconocida (1944) o El abrazo de la muerte (1949) además del que hoy nos ocupa, que son algunos de los más conocidos. Regresó a Europa en 1952, donde finalizó su carrera con la etapa menos interesante de la misma, pero en la que realizó algunos se sus trabajos mas personales, tres con bandera francesa, uno con la inglesa y seis en su Alemania natal.

La película: Hace poco me comentaba un seguidor en twitter que cuando se hablaba de Ava Gardner casi nunca se hablaba de su trabajo y si de su evidente atracción física, por la que se la conoce como "El animal mas bello del mundo". Decidí entonces visionar alguna de sus numerosas películas y realizar un artículo, por lo que repasando su filmografía me encontré con la excelente The Killers, un magnífico largometraje que no veía hace una eternidad y que no pude evitar elegir, entre otro par de ellos que de momento dejaremos en el anonimato y que espero analizar en futuros artículos próximamente. La verdad es que después de volverlo a disfrutar no se le puede poner un solo pero a su trabajo, pero igualmente he de confesar que en cuanto apareció en la pantalla tuvo un efecto sobre mi muy parecido al que tiene en "El sueco", un Burt Lancaster que en cuanto la ve aparecer pierde la noción del tiempo y no puede quitarle los ojos de encima. Un poder que personalmente no encuentro en muchas actrices actuales, al menos con tal fuerza.

Forajidos, Robert Siodmak, The killers

Pero no quiero que ni por asomo piensen que es el único atractivo de esta magistral obra, una de las mas completas y mejor filmadas de un Film noir que sigue siendo una de mis grandes debilidades. Con una magnífica escena inicial, que da paso a la ejecución del crimen que todo lo desencadena, estamos ante uno de los trabajos que suelo poner como ejemplo de como utilizar con suma inteligencia un recurso como el flashback, muy usado en la actualidad y no siempre con el suficiente atino, algo que lo convierte en un inconveniente en vez de el medio por el que ayudarte a contar de forma original una historia. Ya en ella se adivina el inconfundible estilo de un Robert Siodmak en cuyo cine afloran rasgos del expresionismo alemán, que supo utilizar con sabiduría a la hora de filmar cine negro, consiguiendo resultados realmente inolvidables.

Muerte entre las flores (Miller's Crossing) - Joel Coen (1990)

Miller's Crossing, Muerte entre las flores, CoenTítulo original - Miller's Crossing
Año - 1990
Duración - 115 min.
País - Estados Unidos
Director - Joel Coen
Guión - Joel Coen y Ethan Coen, inspirado en las novelas Red Harvest (1929) y Glass Key (1931), de Dashiell Hammett
Música - Carter Burwell
Fotografía - Barry Sonnenfeld
Montaje - Michael R. Miller
Producción - Ethan Coen y Joel Coen
Productora - 20th Century Fox / Circle Films
Género - Cine negro, Drama
Reparto - Gabriel Byrne, Marcia Gay Harden, Albert Finney, Jon Polito, J.E. Freeman, John Turturro, Steve Buscemi, Mike Starr, Richard Woods, Al Mancini, Sam Raimi, Frances McDormand


Un sombrero negro aparece apoyado sobre un lecho de hojas en un frondoso bosque hasta que una ráfaga de viento lo levanta y lo arrastra hacia su interior. Así comienza Miller's Crossing, un trabajo que dio innumerables quebraderos de cabeza a sus creadores y supuso un inicial fiasco en taquilla, que el tiempo ha ido colocando donde realmente merece lentamente. Un excelente guión de Joel y Ethan Coen, una soberbia dirección y un elenco magnífico hacen de ella uno de los mejores homenajes al cine negro que un servidor ha podido ver hasta la fecha. Un trabajo para disfrutar con suma atención, con unos personajes y unos diálogos de una riqueza indiscutible. CINE con mayúsculas, pero no para todos los gustos.

Miller's Crossing, Muerte entre las flores, Coen

Sinopsis: Leo (Albert Finney) y Tom (Gabriel Byrne) son amigos, además de compañeros de trabajo. El primero es un poderoso gángster de origen irlandés que domina la ciudad y el segundo su mano derecha. Pero entre ellos nace una profunda rivalidad al enamorarse de la misma chica, una joven llamada Verna (Marcia Gay Harden). Las discrepancias entre ambos intentarán ser aprovechadas por Giovanni "Johnny Caspar" Gasparo (Jon Polito), el líder de origen italiano de un grupo rival que adivina la oportunidad de hacerse con el poder en la zona intentando reclutar a Tom, al que mandará eliminar a Bernie Bernbaum (John Turturro), un corredor de apuestas local hermano de Verna, para así asegurarse de su fidelidad.

Miller's Crossing, Muerte entre las flores, CoenEl director: Hablar de Joel Coen es también hablar de su hermano Ethan, ya que ambos colaboran en la escritura, producción y dirección de sus películas, si bien es frecuente que Joel aparezca como director y Ethan como escritor y productor en los títulos de crédito. En la industria cinematográfica, de hecho, se les conoce por el apodo de "el director bicéfalo", por la gran compenetración existente entre ambos en todos los campos. Ganadores del premio Óscar en cuatro ocasiones, realizan comedias (Arizona Baby, El gran salto, O Brother, Quemar después de leer), cine negro (Muerte entre las flores, El hombre que nunca estuvo allí, Sangre fácil, No es país para viejos) y trabajos en los que mezclan ambos géneros (Fargo, El gran Lebowski, Barton Fink). Para sus películas cuentan con cierto equipo y actores que los acompañan frecuentemente, entre los que se incluyen John Turturro, Michael Badalucco, Holly Hunter, Steve Buscemi, Frances McDormand, John Goodman, Jon Polito y George Clooney (cada uno ha aparecido en al menos tres producciones de los Coen).

La película: Resulta curioso ver como Miller's Crossing, el tercer largometraje de los hermanos Coen, solo logró recaudar en su momento poco más de 5 millones de dólares, con un presupuesto de entre 10 y 14 millones. Con el tiempo esas ganancias se multiplicaron por las ventas de vídeo y DVD, algo ya mas lógico si revisamos su valoración actual en grandes webs de cine como filmaffinity, donde posee la puntuación mas alta de toda la filmografía de los Coen, un poco por delante de títulos como El gran Lebowski o Fargo. Cosas de este arte que para algunos pueden resultar extrañas o absurdas, pero que para mi tiene su explicación y además deja a las claras que no siempre realizar buen cine es sinónimo de hacer un buen negocio.

Miller's Crossing, Muerte entre las flores, Coen

La verdad es que no es este un trabajo para ver prestándole poca atención o en un momento que te coja algo distraído, ya que lo mas sencillo es que tardes pocos minutos en perderte y no enterarte de casi nada. Su magnífico guión, su vivaz ritmo y el gran número de personajes que en el aparecen exigen toda la atención de quien pretenda disfrutarla, regalándole a cambio un trabajo de los mas completos que un servidor ha visto hasta la fecha. No seguir su enrevesada historia la convierte en un producto aburrido, que debe machacar constantemente al espectador diciéndole: no te estás enterando de nada. Además, sus inteligentes diálogos son parte fundamental del conjunto, dando una enorme riqueza al resultado final, riqueza que desaparece si el espectador no es capaz de procesarlos al ritmo en el que avanza la trama.

Al borde del peligro - Otto Preminger (1950)

Where the Sidewalk Ends, Al borde del peligro, Otto PremingerTítulo original - Where the Sidewalk Ends
Año - 1950
Duración - 95 min.
País - Estados Unidos
Director - Otto Preminger
Guión - Ben Hecht, basado en la novela Night Cry de William L. Stuart
Música - Cyril J. Mockridge
Fotografía - Joseph LaShelle
Montaje - Louis R. Loeffler
Producción - Otto Preminger
Productora - 20th Century Fox
Género - Cine negro, Intriga
Reparto - Dana Andrews, Gene Tierney, Gary Merrill, Bert Freed, Tom Tully, Karl Malden, Ruth Donnelly, Craig Stevens


Seis años después de regalarnos la maravillosa Laura (1944), el bueno de Otto Preminger repitió con la pareja protagonista formada por Gene TierneyDana Andrews que tan buenos resultados le dio, para dejarnos una obra mucho menos conocida que la anterior, pero no por ello mucho peor. Con un guión en el que Ben Hecht adapta la novela Night Cry de William L. Stuart, la excelente fotografía de Joseph LaShelle y la dirección y producción de Preminger, estamos ante otra maravillosa oportunidad de disfrutar de todo el talento que este genio poseía. No, no es Laura, pero dejar de verla por ello es poco menos que un pecado. CINE, con mayúsculas.

Where the Sidewalk Ends, Al borde del peligro, Otto Preminger

Sinopsis: Marx Dixon (Dana Andrews) es un conflictivo policía marcado por el turbulento pasado de su padre, que lo hace tener problemas en la comisaría por su fama de ejercer su oficio con excesiva violencia. Por ello, cuando en el transcurso de una investigación mata accidentalmente al sospechoso que pretende interrogar, decide ocultar el crimen. Pero tras ser acusado injustamente de él un taxista llamado Jiggs Taylor (Tom Tully), Marx conoce a su bella hija Morgan (Gene Tierney), de la que se enamora inmediatamente.

El director: Otto Preminger fue un director de cine estadounidense de origen judeo-austríaco nacido en Wiznitz, el 5 de diciembre de 1905. Considerado como uno de los primeros directores que quebrantaron la censura en los Estados Unidos, debutó con The Great Love (1931), tras la que nos dejó una magnífica filmografía con casi 40 títulos, de los que mencionaré varios: Laura (1944), La Zarina (1945), ¿Ángel o diablo? (1945), Ambiciosa (1947), Entre el amor y el pecado (1947), El abanico de Lady Windermere (1949), Vorágine (1949), Cartas envenenadas (1951), Cara de ángel (1952), La luna es azul (1953), Carmen Jones (1954), Río sin retorno (1954), El hombre del brazo de oro (1955), Buenos días, tristeza (1958), Porgy y Bess (1959), Anatomía de un asesinato (1959), Éxodo (1960), Tempestad sobre Washington (1962), El cardenal (1963), Primera victoria (1965) o El rapto de Bunny Lake (1965), aunque la mayoría de las que me he dejado en el tintero merecen un visionado.

La película: Al borde del peligroWhere the Sidewalk Ends (su título original) es una de esas maravillosas sorpresas que esconde la amplia filmografía de Otto Preminger, bastante desconocida para el público en general en comparación con otras obras del estadounidense como Laura (1944), Cara de ángel (1952) o Río sin retorno (1954), pero no por ello menos disfrutable. Como en ella el director repite con la pareja Gene Tierney y Dana Andrews, las comparaciones son odiosas pero difícilmente evitables, por lo que lo haré por primera y única vez en el artículo: Al borde del peligro está un escalón por debajo de Laura, no les voy a engañar, pero para que se imaginen lo pequeño que es ese escalón, solo decirles que esta lleva un 8 de nota, mientras que Laura llevaba un 9.

Where the Sidewalk Ends, Al borde del peligro, Otto Preminger

Estamos ante un trabajo muy completo, una historia sobre una constante huida de su personaje principal, terriblemente marcado por la huella que en el dejó su padre, huella que lucha por borrar sin éxito en el desempeño de su trabajo. El guión escrito por Ben Hecht, que adapta la novela Night Cry de William L. Stuart, aunque con alguna pequeña laguna casi inapreciable, tiene todo lo necesario para enganchar al espectador desde un primer momento: un ritmo excelente, unos personajes perfectamente definidos y grandes dosis de intriga, algo nada sencillo de conseguir cuando desde la misma lectura de la sinopsis ya sabemos quien es el culpable del desafortunado crimen.

Profanación (Los casos del Departamento Q) - Mikkel Nørgaard (2014)

Profanación, Departamento Q, NørgaardTítulo original - Fasandræberne (The Absent One)
Año - 2014
Duración - 119 min.
País - Dinamarca
Director - Mikkel Nørgaard
Guión - Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg, basándose en la novela de Jussi Adler-Olsen
Música - Patrik Andrén, Uno Helmersson y Johan Söderqvist
Fotografía - Eric Kress
Montaje - Morten Egholm y Frederik Strunk
Producción - Jonas Bagger, Peter Aalbæk Jensen y Louise Vest Productora - Zentropa Entertainments / Film i Väst
Género - Cine negro, Thriller, Intriga
Reparto - Nikolaj Lie Kaas, Fares Fares, Danica Curcic, Pilou Asbæk, David Dencik, Sarah-Sofie Boussnina, Johanne Louise Schmidt, Marco Ilsø, Søren Pilmark, Camilla Gottlieb, Adam Ild Rohweder, Morten Kirkskov
Web oficial - http://www.departamentoq.es/


Mikkel Nørgaard vuelve a la carga con la segunda entrega de los casos protagonizados por los agentes Carl Mørck y Assad, llevando a la gran pantalla el guión escrito por Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg, que adapta la novela superventas de Jussi Adler-Olsen. Sin necesidad ya de presentaciones, nos encontramos ante un caso mas complejo y oscuro que el de su predecesora, que hará que nuestros protagonistas den lo máximo de si para solucionar un caso que se creyó cerrado hace dos décadas y en el que parecen estar relacionados varios de los hombres mas poderosos de Dinamarca. Si la primera fue una agradable sorpresa, esta es una magnífica confirmación que incluso mejora a su predecesora.

Profanación, Departamento Q, Nørgaard

Sinopsis: El Departamento Q no pasa por su mejor momento. Tras el ya lejano éxito de su primer caso resuelto, las dudas de sus superiores amenazan con finalizar la trayectoria de los agentes, que no consiguen cerrar con éxito ningún otro. Un buen día aparece el cadáver de un padre que se ha suicidado tras pasar 20 años intentando encontrar a los culpables reales de la muerte de sus dos hijos adolescentes, caso que en su día se cerró tras entregarse un hombre sin motivos aparentes. Antes de acabar con su vida, este deja una caja con todos los datos recopilados hasta la fecha, datos que apuntan a la posible participación de varios de los hombres mas influyentes del país, algo que llamará la atención de detective Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas), que intentará convencer a Assad (Fares Fares) para continuar con la investigación.

El director: Mikkel Nørgaard Søncksen es un director de cine y televisión danés nacido el 23 de enero de 1974. Tras graduarse en la Escuela de Cine de Dinamarca en 2001, comenzó a trabajar en televisión participando en la dirección de varias series, entre las que se encuentran Langt fra Las Vegas (2001), Klovn (2005), Anna Pihl (2006) o la magnífica Borgen (2010), que les recomiendo no se pierdan. Ese mismo año debutó en la dirección de un largometraje con Klovn: The Movie (2010), continuación de la serie anteriormente mencionada. Misericordia (2013) y Profanación (2014) parecen haber iniciado un idilio del director con la obra literaria de Jussi Adler-Olsen, que esperemos no quede aquí. En breve se espera el estreno de Klown Forever (2015), secuela de la exitosa comedia televisiva Klovn: The Movie.

La película: Si en su primer trabajo Misericordia (Los casos del Departamento Q) (2013), del que os hablamos en este artículo, ya os animábamos a disfrutar de los comienzos de estos dos singulares detectives, a pesar de la sencillez y la sobriedad del caso que servía como aperitivo para la creación del departamento policial, Profanación no es mas que la confirmación de la creación de una franquicia que promete dar muchas alegrías a los seguidores de este tipo de productos, ofreciendo además un trabajo que me ha resultado aún mas completo y atrayente, en el que sin dar de lado sus principales señas de identidad, se consigue mostrar un producto mas enrevesado y oscuro, que da una pequeña vuelta de tuerca mas a su brillante predecesora, consiguiendo así limar los pocos peros que a aquella se le podían achacar.

Profanación, Departamento Q, Nørgaard

Sin haber llegado a leer ninguna de las dos novelas, resulta complicado asegurar si en esta mejoría influyen estas directamente o simplemente es el guión escrito por Nikolaj Arcel (autor del de la primera entrega), ayudado en esta ocasión por Rasmus Heisterberg, el que resulta mas completo que su antecesor. De lo que no me queda ninguna duda, es de que en la profundidad y complejidad de la historia es donde radica este pequeño salto adelante que hace de Profanación un producto brillante que invita al espectador a esperar con impaciencia una posible nueva entrega, que esperemos nos llegue con el tiempo.

Perversidad - Fritz Lang (1945)

Perversidad, Fritz Lang, Scarlet StreetTítulo original - Scarlet Street
Año - 1945
Duración - 103 min.
País - Estados Unidos
Director - Fritz Lang
Guión - Dudley Nichols, basado en la novela de Georges de la Fouchardière 'La Chienne', de 1930
Música - Hans J. Salter
Fotografía - Milton Krasner
Montaje - Arthur Hilton
Producción - Fritz Lang y Walter Wanger
Productora - Universal Pictures
Género - Cine negro. Drama
Reparto - Edward G. Robinson, Joan Bennett, Dan Duryea, Jess Baker, Margaret Lindsay, Rosalind Ivan, Samuel S. Hinds, Vladimir Sokoloff


El maestro Fritz Lang produjo junto a Walter Wanger y dirigió este maravilloso trabajo, un remake de la película La golfa (La Chienne), dirigida por Jean Renoir en 1931. Con un guión de Dudley Nichols, basado en la novela La Chienne de Georges de la Fouchardière y con la magistral fotografía de Milton Krasner, estamos ante uno de esos títulos indispensables que cualquier aficionado al cine debería disfrutar, con mas razón si como yo, eres aficionado al buen cine negro. Destacar las interpretaciones del genial  Edward G. Robinson y de la perfecta femme fatale, interpretada por Joan Bennett. Un peliculón.

Perversidad, Fritz Lang, Scarlet Street

Sinopsis: Christopher Cross (Edward G. Robinson) es un hombre tímido, dominado totalmente por su esposa Adele (Rosalind Ivan), que lo maltrata constantemente, que solo encuentra en su afición a la pintura un motivo para seguir adelante. Trabaja como cajero de un banco hace varias décadas, por lo que el día de su aniversario en dicho trabajo recibe un merecido homenaje de su jefe y sus compañeros. De regreso a casa divisa a una mujer llamada Kitty March (Joan Bennett) que está siendo agredida, por lo que no duda en ayudarla. Lo que no imagina es lo que dicho acto le cambiará la vida, ya que se enamora perdidamente de ella, lo que le llevará a actuar como jamás había hecho hasta entonces.

La película: El maestro Fritz Lang dejó sobradas muestras de su enorme talento durante su impecable carrera, como podéis comprobar echando un vistazo a su filmografía, poblada de títulos como Las tres luces (1921), El doctor Mabuse (1922), Los Nibelungos (1924), Metrópolis (1927), M, el vampiro de Düsseldorf (1931), El testamento del Dr. Mabuse (1933), Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), Los verdugos también mueren (1943), El ministerio del miedo (1944), La mujer del cuadro (1944), etc. La lista es interminable, por lo que me he parado en el trabajo anterior al que hoy nos ocupa, dejándome además varios por el camino y siendo realmente difícil encontrar alguno que no consiga dejar buen sabor de boca.

En Scarlet Street, repitió el reparto principal que pocos meses antes tan buen resultado le había dado en La mujer del cuadro (1944), de la que ya os hablamos en este artículo, Edward G. Robinson, Joan Bennett y Dan Duryea, para realizar una nueva obra maestra sin apenas descanso entre una y otra. Curiosamente, con anterioridad iba a ser dirigida por el inolvidable Ernst Lubitsch, pero que tras ser abandonado el proyecto por este, por diferentes motivos que no vamos a sacar a relucir aquí, Lang recogió el testigo y lo sacó adelante, co-produciéndolo además de dirigirlo.

Perversidad, Fritz Lang, Scarlet Street

El guión fue escrito por Dudley Nichols, basándose en la novela La Chienne de Georges de la Fouchardière, además de en la película que el genial Jean Renoir dirigió en 1931, con el título de La golfa (La Chienne), dando como resultado un libreto al que pocas, o mas bien ninguna, pegas se le pueden poner. Su ritmo es el mas correcto, sus diálogos fluidos y perfectamente redactados, sus personajes están magníficamente desarrollados y en constante evolución. Su riqueza es innegable en todos los aspectos, haciendo además un completo repaso a la naturaleza de los seres humanos y a como los sentimientos nublan por completo nuestra razón en multitud de ocasiones.

Yo amé a un asesino - John Berry (1951)

Ran All the Way, amé a un asesino, John BerryTítulo original - He Ran All the Way
Año - 1951
Duración - 77 min.
País - Estados Unidos
Director - John Berry
Guión - Dalton Trumbo, Hugo Butler, Guy Endore (Novela: Sam Ross)
Música - Franz Waxman
Fotografía - James Wong Howe
Montaje - Francis D. Lyon
Producción - Bob Roberts
Productora - Roberts Pictures Inc. / United Artist
Género - Cine negro, Drama
Reparto - John Garfield, Shelley Winters, Wallace Ford, Selena Royle, Robert Hyatt, Gladys George, Keith Hetherington, Norman Lloyd, Clancy Cooper, Vicki Raaf, Robert Karnes


Yo amé a un asesino fue la última película del genial John Garfield, que quien sabe cuantas alegrías mas hubiera dado a los aficionados al cine. Dirigida por John Berry, llevando a la gran pantalla el guión escrito por Dalton Trumbo, Hugo Butler y Guy Endore, que a su vez adaptan una novela de Sam Ross, es sin duda uno de los mejores trabajos del discreto director, junto a Tension (1949), además de una de las mejores actuaciones de Garfield, acompañado por Shelley Winters. Cine negro con ciertas carencias, que no llegan a evitar que merezca la pena disfrutarlo, aunque si que alcance cotas mucho mas altas.

Ran All the Way, amé a un asesino, John Berry

Sinopsis: Nick Robey (John Garfield), un delincuente de poca monta que convive con una madre alcohólica (Gladys George), se ve arrastrado a cometer un atraco incitado por su compinche Al Molin (Norman Lloyd), pero la precipitación de ambos hace que salga mal y tanto Al como un Policía resulten gravemente heridos. Totalmente aturdido, se mezcla con la gente y accede a una piscina pública donde conoce a Peg Dobbs (Shelley Winters), una ingenua joven a la que se ofrece a enseñar a nadar. Tras salir esta accede a que Nick la acompañe a casa, donde vive con sus padres y su hermano pequeño, por lo que este decide refugiarse allí hasta que pase el peligro.

La película: John Berry no fue un director excesivamente prolífico, dejando entre su escueta filmografía cuatro títulos que merece la pena disfrutar: De hoy en adelante (1946), Casbah (1948), la que hoy nos ocupa y Tension (1949), el que es para mi su mejor trabajo. Yo amé a un asesino fue su quinta película, la última con bandera estadounidense hasta 1966, año en el que dirigió la descafeinada Maya, debido a su inclusión en la lista negra por ser sospechoso de realizar actividades comunistas. De hecho, cuando se lanzó la película, tanto el como los guionistas Dalton Trumbo y Hugo Butler no fueron acreditados, para evitar que la censurasen.

En esta ocasión, con un presupuesto ridículo y después de superar todas las trabas posibles, consigue realizar una buena película que creo, no ha sido muy bien tratada, en comparación de lo que es capaz de ofrecer. Está claro que no está entre las mejores del género, principalmente porque Berry y su equipo no crean en muchos momentos la tensión que tan bien le hubiera venido, pero tiene otras características que la hacen muy recomendable, como por ejemplo el análisis que realiza del ser humano y de su comportamiento ante ciertas situaciones extremas, no ya solo en la persona de nuestro protagonista, sino en la de la familia que pierde su tranquilidad, su seguridad y la normalidad de su vida, por la presencia de este.

Ran All the Way, amé a un asesino, John Berry

El guión, obra de Dalton Trumbo, Hugo Butler y Guy Endore, resulta correcto en sus diferentes facetas, aunque no llega a exprimir la historia como esta merece. Su ritmo es bueno, pero algunas de las situaciones que en el se desarrollan resultan un tanto forzadas, aunque parte de culpa en ello puede tenerla el realizador, por no tener la maestría suficiente para llevarlas a la pantalla. Los diálogos son irregulares en algunos momentos, algo que tampoco ayuda en exceso al resultado final, destacando sobre todo en el, la relación entre sus protagonistas y el desarrollo de su estado de ánimo. Su corta duración es también un gran acierto, ya que hubiera sido absurdo alargar la historia sin ningún sentido.

Manos peligrosas - Samuel Fuller (1953)

Manos, Pickup, FullerTítulo original - Pickup on South Street
Año - 1953
Duración - 80 min.
País - Estados Unidos
Director - Samuel Fuller
Guión - Samuel Fuller, basándose en una historia de Dwight Taylor
Música - Leigh Harline
Fotografía - Joe McDonald
Montaje - Nick DeMaggio
Producción - Jules Schermer
Productora - 20th Century Fox
Género - Cine negro. Thriller
Reparto - Richard Widmark, Jean Peters, Thelma Ritter, Richard Kiley, Murvyn Vye, Milburn Stone, Willis Bouchey, Harry Tenbrook, Parley Baer, Virginia Carroll, Wilson Wood


Pickup on South Street fue la sexta película del genial Samuel Fuller, en la que escribe el guión sobre una historia de Dwight Taylor y dirige, una de las pocas obras que realizó bajo el auspicio de un gran estudio, aunque no por ello con un gran presupuesto. Con una soberbia fotografía de Joe MacDonald, la acertada música de Leigh Harline y el protagonismo de Richard Widmark, perfectamente acompañado por Jean Peters y Thelma Ritter, estamos ante una de las obras mas comerciales quizás del director, aunque no por ello deja de ser de lo mejor del género de su década. Una delicia para los sentidos.

Manos, Pickup, Fuller

Sinopsis: Skip McCoy (Richard Widmark) es un carterista de poca monta que acaba de salir de prisión, por lo que utiliza un viaje en metro para robarle hábilmente la cartera a la señorita Candy (Jean Peters), sin que ella consiga darse cuenta. Pero quien si presencia la escena es el agente Zara (Willis Bouchey), quien estaba siguiendo a la mujer como sospechosa de cooperar con agentes comunistas. Sin saberlo, ella llevaba un microfilm que su antiguo novio Joey (Richard Kiley) le había entregado, siendo parte del botín que Skip ahora posee, algo que puede resultar mucho mas peligroso que el simple robo de una cartera.

La película: Entre la amplia filmografía de Samuel Fuller, en la que le dio tiempo a abordar diferentes géneros, como el western, el drama, el cine bélico, el thriller, etc., este nos dejó varias películas de cine negro, de las que yo destaco dos, Bajos fondos (Underworld U.S.A.), un excelente largometraje de 1961 del que os hablamos en este artículo y esta Manos peligrosas, un trabajo realizado ocho antes años que el anterior con mucha menor fama entre los aficionados, pero que para mi nada tiene que envidiarle al anteriormente mencionado.

La historia de este trabajo es bastante rocambolesca, ya que en un principio se trataba de un guion ya escrito de Dwight Taylor que llevaba por título Blaze of Glory, que Darryl F. Zanuck (productor y director ejecutivo de la 20th Century Fox) enseñó a Fuller, al que le gustó bastante, pero no el hecho de que se desarrollara en el ámbito judicial, por lo que lo reescribió para ambientarlo en el mundo de los bajos fondos. Pero lejos de terminar aquí su historia, este tuvo que ser retocado en varia ocasiones por la censura impuesta con el código Hays, que lo acusaba de excesiva brutalidad y violencia.

Manos, Pickup, Fuller

Fuller, lejos de impacientarse, volvió a demostrar que lo mas importante para realizar una buena película es disponer de un buen guión, algo de lo que no queda ninguna duda tras disfrutarla. Su ritmo es excelente, sus personajes magníficamente desarrollados, su trama totalmente absorbente, y todo ello a pesar del gran número de trabas que se tuvieron que superar para poder llevarlo a buen puerto. De hecho, incluso el entonces director del FBI, J. Edgar Hoover, llegó a mencionar a Fuller y Zanuck lo poco que le gustaba ciertas cosas de la película, como el carácter anti-patriótico del personaje de Richard Widmark o el hecho de mostrar en pantalla el pago por información a un confidente, aunque finalmente solo le valió para eliminar cualquier mención al FBI en la publicidad y en la propia película.

Perdición - Billy Wilder (1944)

Perdición, Billy Wilder, Double IndemnityTítulo original - Double Indemnity
Año - 1944
Duración - 106 min.
País - Estados Unidos
Director - Billy Wilder
Guión - Raymond Chandler y Billy Wilder, basándose en la novela de James M. Cain
Música - Miklós Rózsa
Fotografía - John F. Seitz
Montaje - Doane Harrison
Producción - Buddy G. DeSylva y Joseph Sistrom
Productora - Paramount Pictures
Género - Cine negro, Intriga, Thriller 
Reparto - Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Tom Powers, Porter Hall, Jean Heather, Byron Barr, Richard Gaines, Fortunio Bonanova, John Philliber, Bess Flowers, Miriam Franklin


Billy Wilder escribió el guión junto a Raymond Chandler, adaptando la novela Pacto de sangre (Double Indemnity) del escritor James M. Cain, y dirigió esta excelente muestra de la maestría que le hizo triunfar en diferentes géneros durante su carrera. Un trabajo realmente completo en el que destaca la fotografía de John F. Seitz, la música de Miklós Rózsa y la actuación de su trío protagonista, formado por Fred MacMurray, Barbara Stanwyck y Edward G. Robinson. Un espejo en el que se mirarían cientos de obras posteriores, que ha dejado su nombre gravado con letras de oro en la historia del cine.

Perdición, Billy Wilder, Double Indemnity

Sinopsis: Walter Neff (Fred MacMurray) es un avispado agente de seguros que visita la casa de la familia Dietrichson en Glendale, para conseguir que el señor Dietrichson renovase el seguro de sus dos automóviles. Pero ante la ausencia de este, es atendido por su mujer, Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck), ante la que cae hipnotizado por sus encantos. Pero tras una segunda cita, la dama pide información a Walter de como hacer un seguro de vida a su marido sin que este se entere, por lo que deja claras sus intenciones, no estando dispuesta a soportar mas la injusta vida que dice llevar, e intentando hacer partícipe a Walter de sus oscuros planes. Pero engañar a una compañía de seguros no es fácil, mucho menos si cuenta con un sabueso como Barton Keyes (Edward G. Robinson), capaz de encontrar el mas mínimo fallo.

La película: Que el magistral Billy Wilder es uno de los mejores directores que ha dado este arte, es algo a lo que creo que pocos podrán poner alguna objeción, sobre todo teniendo en cuenta el variado número de géneros en los que se movió. En esta ocasión el director, que colaboraba habitualmente con el escritor Charles Brackett para realizar sus guiones, vio como este lo rechazaba por considerarlo demasiado oscuro, al igual que ocurrió con James M. Cain, por motivos que no voy a entrar a valorar (hay varias versiones del asunto), así que finalmente el elegido fue Raymond Chandler, con casi ninguna experiencia en guiones, pero que había destacado como novelista (El sueño eterno, Adiós, muñeca, La ventana alta) y escritor de relatos cortos.

Resulta curioso ver como de una mala relación entre ambos, nació uno de los mejores guiones que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar, ágil, inteligente, absorbente y magníficamente estructurado. Es comenzar su visionado y notas rápidamente que tienes que verla hasta el final, algo que tiene mas mérito aún conociendo el hecho de que en sus primeros minutos se nos muestra su final, o al menos como acabará toda la trama, algo que no le resta un ápice de interés a la historia. Además hay que destacar el uso de dos recursos que han restado en muchas ocasiones a grandes obras, pero que en esta ocasión son utilizados con una maestría pocas veces vista.

Perdición, Billy Wilder, Double Indemnity

Los efectos a los que me refería son la excelente utilización de un narrador, que nos permite descubrir no solo los actos que expone, sino los pensamientos y sentimientos que estos despiertan en el, dándole además a la película un aire de enorme confesión, que es capaz por si misma de enrarecer constantemente su, ya de por si espesa atmósfera. El otro efecto va relacionado directamente con el anterior, ya que al ser narrada se utiliza el flashback con un acierto como pocas veces suele verse, de hecho, la mayoría de la película es un enorme flashback, interrumpido de vez en cuando por la imagen de nuestro protagonista mientras cuenta su historia.

El regreso del gángster - Lewis Allen (1955)

regreso, gángster, Lewis, AllenTítulo original - A Bullet for Joey
Año - 1955
Duración - 83 min.
País - Estados Unidos
Director - Lewis Allen
Guión - Daniel Mainwaring y A.I. Bezzerides, basándose en la historia de James Benson Nablo
Música - Harry Sukman
Fotografía - Harry Neumann
Montaje - Leon Barsha
Producción - Samuel Bischoff y David Diamond
Productora - United Artists
Género - Cine negro. Intriga. Thriller | Espionaje
Reparto - Edward G. Robinson, George Raft, Audrey Totter, George Dolenz, Peter van Eyck, Toni Gerry, William Bryant, John Cliff, Steven Geray, Joseph Vitale, Sally Blane, Peter Hansen, Kaaren Verne, Henri Letondal, Stan Malotte, Ralph Smiley


El realizador Lewis Allen (De repente, Brumas de inquietud, La dama imperfecta) fue el responsable de llevar a la gran pantalla el guión escrito por Daniel Mainwaring y A.I. Bezzerides. Auténtico cine negro donde sobresale el duelo interpretativo que mantienen Edward G. Robinson, como el agente encargado de la investigación y George Raft, como el gánster contratado para realizar el trabajo. No está entre las mejores del género, pero cumple con lo que este tipo de trabajo prometen. Intriga, espionaje y la eterna guerra fría como protagonistas.

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Sinopsis: Agentes comunistas en Canadá están espiando al doctor Carl Macklin (George Dolenz), un físico atómico cuyo conocimiento sobre unas nuevas investigaciones resultaría fundamental para el desarrollo de la guerra fría. Para secuestrarlo, Eric Hartman (Peter Van Eyck), el hombre más destacado del régimen soviético en Montreal, ofrece una alta suma de dinero a un criminal estadounidense deportado desde hace tiempo, llamado Joe Victor (George Raft). Tras aceptar el encargo, Joe reunirá a varios antiguos miembros de su organización, entre los que se encuentra Joyce (Audrey Totter), una antigua compañera de Joe que será obligada a colaborar con ellos. El inspector Leduc (Edward G. Robinson), de la Real Policía Montada de Canadá, se hará cargo de la investigación.

La película: El regreso del gángster es una película que, en principio, posee todo lo necesario para que un aficionado al cine negro pase un rato de buen cine, aunque el problema es que en casi todos los apartados queda un poco justita, excepto en el de la interpretación de sus estrellas, claro está. No quiero que mal interpreten mis palabras, digo esto porque a pesar de ser una película que cumple perfectamente su cometido, pero me ha dejado la extraña sensación de qué a poco que se hubiese atinado algo más en algunos aspectos, estaríamos ante una de esas de las que nunca te olvidas, algo que en esta ocasión por desgracia no ocurre.

De hecho estoy en condiciones de afirmar que si no fuese por su extraordinaria pareja protagonista, esta película de serie B hubiese pasado desapercibida incluso para alguien como yo que siempre intenta buscar productos no muy conocidos, ya que debido a la gran cantidad de cine que he visto, cada vez me cuesta más poder encontrar alguna película de la que no haya disfrutado y poderla compartir con vosotros. De hecho, he podido comprobar que no es muy conocida por el público, pero cuando vi los nombres de Edward G. Robinson y George Raft, no lo dudé un instante.

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Creo que su principal problema lo encontramos en el guión escrito por Daniel Mainwaring y A.I. Bezzerides, basado en una historia de James Benson Nablo. Su comienzo es bastante esperanzador, mostrándonos los planes de los agentes comunistas por hacerse con una tecnología nueva, para lo que intentarán convencer a un gángster exiliado en otro país, para que regrese a Estados Unidos y consiga sacar al individuo en cuestión y llevarlo al otro lado del Telón de Acero. Pero conforme transcurre el metraje comprobamos que el guión resulta un tanto plano, echando en falta en él un poco más de mordiente en muchas ocasiones. La forma de actuar de algunos de los malhechores resulta a veces absurda, lo que obligara a nuestro capo a ir constantemente subsanando errores. Por su parte la policía avanzará en la investigación desconcertada, descubriendo cada pista mas por los fallos de los delincuentes que por méritos propios, algo que acaba por resultar algo monótono. 

Sangre fácil - Joel Coen (1984)

Sangre fácil, Coen, BloodTítulo original - Blood Simple
Año - 1984
Duración - 96 min.
País - Estados Unidos
Director - Joel Coen
Guión - Joel Coen, Ethan Coen
Música - Carter Burwell
Fotografía - Barry Sonnenfeld
Montaje - Roderick Jaynes y Don Wiegmann
Producción - Joel Coen y Ethan Coen
Productora - Foxton Entertainment / River Road Productions
Género - Thriller. Cine negro | Neo-noir. Crimen. Película de culto. Cine independiente USA
Reparto - John Getz, Frances McDormand, Dan Hedaya, Samm-Art Williams, M. Emmet Walsh, Deborah Newmann


Joel Coen escribió junto a Ethan Coen, y dirigió, la primera piedra que estos geniales cineastas pusieron en su ya extensa trayectoria. Un trabajo dentro del que para muchos es el género en el que mas brillan, el cine negro, que sirve como un perfecto y genuino catálogo de muchas de las características que dan alma propia a su cine. Una historia sencilla contada de forma magistral, donde son protagonistas el amor, los celos, las infidelidades, la traición, el asesinato, y sobre todo, la Sangre fácil. Como yo siempre digo, si es de los Coen, como mínimo merece la pena verla, llegando a ser con un poco de suerte, un trabajo inolvidable.

Sangre fácil, Coen, Blood

Sinopsis: En el corazón de Texas, una joven y seductora esposa llamada Abby (Frances McDormand), cae en los brazos de Ray (John Getz), uno de los empleados de su marido Julian Marty (Dan Hedaya). Convencido por un detective privado llamado Loren Visser (M. Emmet Walsh) de la infidelidad de su mujer y obsesionado por el engaño, Julian se decide a encargar al detective el asesinato de los amantes. Pero lo que en apariencia es un trabajo sencillo, se convertirá en una auténtica pesadilla para todos los implicados en la historia.

La película: Hay directores que en sus primeros trabajos experimentan y van derivando poco a poco hacia un estilo mas o menos definido, hay otros en los que sus primeros trabajos son los que realmente resultan innovadores, y que van acomodándose poco a poco a lo que exige el público perdiendo gran parte de su identidad con el tiempo, y hay otro tipo de cineastas, dentro de los que yo incluyo a los hermanos Coen, a los que desde un primer momento se le adivinan ciertas particularidades que raramente abandonan ya en toda su carrera, tienen muy claro lo que quieren hacer y simplemente van puliendo ciertos detalles conforme ganan experiencia.

Sangre fácil, Coen, Blood

En esta Blood Simple, la que supone el primer trabajo de los Coen, se sientan las bases que su cine seguirá en adelante, al menos en gran parte de su filmografía. Su guión, que resulta poco elaborado en algunos momentos, o al menos, que dispone de escenas a las que se les podría haber sacado mas jugo, consigue sin embargo que el espectador asista boquiabierto a toda la trama, encontrando en el pocas fallas o bajadas clamorosas de ritmo, siendo su enorme suspense e intriga y sus efectivos giros en la trama, sus características mas destacables.

Pero da la casualidad de que hay historias, entre las que se encuentra la que nos cuenta este film, que no necesitan de excesivos alardes narrativos para resultar efectivas y convincentes, sobre todo si quien te las va a contar es capaz de sacar de cada linea, de cada párrafo, de cada capítulo, el máximo jugo posible, gracias a la magnífica forma de plasmarlo en imágenes y de utilizar todo lo que cada escenario es capaz de ofrecer. Parte fundamental de que esto sea posible es el uso que se hace de la cámara, algo que tratándose del cine de los Coen, raro es que no nos regale un buen puñado de genialidades y de planos de todo tipo, que permanecerán en nuestra memoria por mucho tiempo.

El ángel borracho (El ángel ebrio) - Akira Kurosawa (1948)

ángel, ebrio, KurosawaTítulo original - Yoidore tenshi (Drunken Angel)
Año - 1948
Duración - 102 min.
País - Japón
Director - Akira Kurosawa
Guión - Akira Kurosawa y Keinosuke Uegusa
Música - Fumio Hayakawa
Fotografía - Takeo Ito
Montaje - Akikazu Kôno
Producción - Sôjirô Motoki
Productora - Toho
Género - Drama, Cine negro
Reparto - Takashi Shimura, Toshirô Mifune, Reisaburo Yamamoto, Chieko Nakakita, Michiyo Kogure, Noriko Sengoku, Eitaro Shindo, Choko Iida, Taiji Tonoyama, Katao Kawasaki, Sachio Sakai, Yoshiki Kuga, Shizuko Kasagi, Masao Shimizu, Sumire Shiroki


Cinco años después de su debut, el maestro Akira Kurosawa llevó a la gran pantalla un guión escrito por el mismo junto a Keinosuke Uegusa. Un drama con aroma a cine negro que supondría la primera de 16 colaboraciones entre el director y el inolvidable actor Toshirō Mifune, entregándole el papel protagonista de forma mas que acertada a un Takashi Shimura en estado de gracia. Como casi toda la obra del japonés, imprescindible.

ángel, ebrio, Kurosawa

Sinopsis: Sanada (Takashi Shimura) es un médico con un carácter muy peculiar, que vive atormentado por lo que pudo haber sido su vida y no fue ahogando sus penas en alcohol, aunque a pesar de todo, ejerce su labor con una dedicación casi absoluta en un barrio periférico del Tokio de postguerra, donde la mafia impone su ley en las calles. Un buen día, el doctor recibe a altas horas de la noche a un hombre (Toshirô Mifune), requiriendo le cure una herida en su mano que se hizo al golpearse con una puerta, pero en el transcurso de dicha cura, el doctor extraerá una bala de la herida, que iniciará una estraña relación entre ambos.

El director: Akira Kurosawa fue un director de cine japonés nacido en Shinagawa, un 23 de marzo de 1910. Durante su carrera dirigió más de 30 películas, entre ellas algunas tan conocidas como Los siete samuráis, Rashōmon o Dersu Uzala. En 1990 recibió un Óscar honorífico por su trayectoria

ángel, ebrio, KurosawaKurosawa tenía una técnica cinematográfica propia, que desarrolló en la década de los 50, y que le dio a sus películas un aspecto único. Le gustaba emplear lentes de teleobjetivo, por el modo en que aplanaban el encuadre y porque creía que situando las cámaras lejos de los actores se lograban mejores interpretaciones, o usar varias cámaras al mismo tiempo, lo que le permitía filmar un mismo plano desde distintos ángulos. Otra peculiaridad del estilo de Kurosawa era su empleo habitual de los elementos meteorológicos en sus películas, como la fuerte lluvia en la escena inicial de Rashōmon y en la batalla final de Los siete samuráis, el calor intenso en El perro rabioso, el viento helado en Yojimbo (El mercenario), la lluvia y la nieve en Ikiru (Vivir) o la niebla en Kimonosu-jo (Trono de sangre).

Akira Kurosawa era también conocido como Tenno (El Emperador), por su estilo como director. Era un perfeccionista que dedicaba enormes cantidades de tiempo y esfuerzo para lograr el efecto visual deseado. En Rashōmon, por ejemplo, tiñó el agua con tinta negra para lograr el efecto de lluvia intensa, y terminó empleando todo el suministro de agua de la zona para crear una tormenta. En Trono de sangre, en la escena final en la que Toshirō Mifune es alcanzado por las flechas, Kurosawa empleó flechas reales disparadas por arqueros expertos desde cerca, que se clavaron a sólo unos centímetros del cuerpo de Toshiro Mifune. En Ran hizo construir todo un castillo en las laderas del Monte Fuji, sólo para quemarlo hasta los cimientos en la escena clímax de la película. Otras historias similares sobre el perfeccionismo de Kurosawa hablan de que mandó que se invirtiera el sentido del flujo de un arroyo, para lograr un mejor efecto visual, o que hizo eliminar el tejado de una casa (para tener que reponerlo después) sólo porque le pareció que la presencia de ese tejado estropeaba una breve secuencia filmada desde un tren.

ángel, ebrio, Kurosawa

Su perfeccionismo también se manifestaba en su elección del vestuario: le parecía que dar al actor un traje recién hecho, restaba autenticidad al personaje. Para solventarlo, repartía el vestuario a los actores semanas antes de la filmación, y les obligaba a usarlo diariamente para "establecer un vínculo" con la ropa. En algunos casos, como en Los siete samuráis, en el que la mayor parte del reparto estaba formado por granjeros pobres, se instruyó a los actores para que se aseguraran de desgastar y destrozar la ropa antes del rodaje. Kurosawa era igualmente detallista con la música, por lo que solía buscar un solo instrumento (por ejemplo, sólo trompetas), para acompañar una escena en concreto. Únicamente al acercarse el final de sus películas se escucha música más compleja.

La película: Después de haber leído mucho sobre este genio del séptimo arte y de como la censura mutiló y consiguió evitar que sacara toda su magia, tenía curiosidad por ver alguno de sus primeros trabajos, aunque no esperaba encontrarme con una obra tan completa como la que hoy tratamos. La verdad es que este film marca un antes y un después en su filmografía, mostrando ya en el parte del enorme talento que atesoraba para este arte y dando rienda suelta a su capacidad para retratar al ser humano, mostrando sus carencias y sus virtudes de una forma única.