* Año - 1996
* Duración - 159 min.
* País - Dinamarca
* Director - Lars von Trier
* Guión - Lars von Trier
* Música - Joachim Holbek
* Fotografía - Robby Müller
* Montaje - Lars von Trier
* Productora - Trust Film SV. AB / Liberator Production S.A.R.L.
* Género - Drama, Romance
* Reparto - Emily Watson, Stellan Skarsgård, Katrin Cartlidge, Jean-Marc Barr, Udo Kier, Adrian Rawlins, Mikkel Gaup, Jonathan Hackett, Sandra Voe, Roef Ragas, Phil McCall, Robert Robertson, Desmond Reilly, Sarah Gudgeon, Finlay Welsh, David Gallagher
Indescriptible es la sensación que te deja este inmenso trabajo del señor Lars von Trier. Su magnífico guión unido a su habilidad para contarnos historias de una forma distinta a como lo hacen los demás, son el trampolín que utiliza para golpearnos el alma de una forma magistral. Nadie en su sano juicio podrá decir que la visualizó sin sentirla, que no le dijo nada. Mas que recomendable, yo diría imprescindible.
Sinopsis: Bess (Emily Watson) vive en un pueblecito costero de Escocia. Es una joven ingenua criada en una comunidad extremadamente puritana que ha padecido problemas psicológicos por los que incluso estuvo un tiempo internada. Pero cuando se enamora de Jan (Stellan Skarsgård), un hombre que trabaja en una plataforma petrolífera y consigue el permiso de la comunidad para casarse con el, la vida parece sonreirle por fin. Todo cambiará cuando tenga que asumir la realidad, donde trabaja su esposo y las largas temporadas que pasará sin el, por lo que volverá a ver como su vida se tambalea de nuevo.
Su director: El cine de Lars von Trier no es un plato que guste a todos los comensales, de hecho es al director que he visto darle mas palos del mundo. Tras leer cientos de críticas de todo tipo, en las que se le achacan infinidad de defectos como la grandiosidad que siempre pretende dar a sus películas, el inexistente pudor con el que muestra lo que pretenda mostrar, su forma de manejar la cámara y un sinfín de cosas mas que no estoy dispuesto a enumerar aquí y ahora, la verdad es que uno se lo piensa antes de sentarse a visualizar su obra.
En mi caso, solo tenía visionada hasta la fecha de toda su filmografía 'Dogville', una película de 2003 protagonizada por la australiana Nicole Kidman. Es el primer trabajo de una trilogía sobre Estados Unidos (se completa con 'Manderlay' de 2005 y Washington, aún por estrenar). Me gustó bastante, no solo la película en si, sino la personalidad con la que trabaja el director, con un estilo propio difícil de confundir. Cine que genera adeptos y detractores constantemente, pero que nadie puede tachar de falto de originalidad y estilo, algo cada vez mas difícil de encontrar. A pesar de ello no he vuelto a repetir hasta ahora. Todo un universo por descubrir.
La película: Lo primero que quiero hacer es agradecer a mi amiga Mina que me recomendara visionar 'Rompiendo las olas', ya que tras hacerlo solo puedo dar las gracias por la experiencia. Pocas películas te llegan tan adentro como esta lo hace, al menos en mi caso así ha sido. Te pones a verla y necesitas acostumbrarte al ritmo pausado que tiene, al constante cámara al hombro que utiliza el director y a su obsesión con los primerísimos planos, pero tras ello comienzas a disfrutar de la experiencia junto a una inconmensurable Emily Watson, capaz de pasar de la alegría a la tristeza y de la sonrisa al llanto con una naturalidad digna de elogio, y ya te es imposible no acabarla.