
Año - 1984
Duración - 96 min.
País - Estados Unidos
Director - Joel Coen
Guión - Joel Coen, Ethan Coen
Música - Carter Burwell
Fotografía - Barry Sonnenfeld
Montaje - Roderick Jaynes y Don Wiegmann
Producción - Joel Coen y Ethan Coen
Productora - Foxton Entertainment / River Road Productions
Género - Thriller. Cine negro | Neo-noir. Crimen. Película de culto. Cine independiente USA
Reparto - John Getz, Frances McDormand, Dan Hedaya, Samm-Art Williams, M. Emmet Walsh, Deborah Newmann
Joel Coen escribió junto a Ethan Coen, y dirigió, la primera piedra que estos geniales cineastas pusieron en su ya extensa trayectoria. Un trabajo dentro del que para muchos es el género en el que mas brillan, el cine negro, que sirve como un perfecto y genuino catálogo de muchas de las características que dan alma propia a su cine. Una historia sencilla contada de forma magistral, donde son protagonistas el amor, los celos, las infidelidades, la traición, el asesinato, y sobre todo, la Sangre fácil. Como yo siempre digo, si es de los Coen, como mínimo merece la pena verla, llegando a ser con un poco de suerte, un trabajo inolvidable.
Sinopsis: En el corazón de Texas, una joven y seductora esposa llamada Abby (Frances McDormand), cae en los brazos de Ray (John Getz), uno de los empleados de su marido Julian Marty (Dan Hedaya). Convencido por un detective privado llamado Loren Visser (M. Emmet Walsh) de la infidelidad de su mujer y obsesionado por el engaño, Julian se decide a encargar al detective el asesinato de los amantes. Pero lo que en apariencia es un trabajo sencillo, se convertirá en una auténtica pesadilla para todos los implicados en la historia.
La película: Hay directores que en sus primeros trabajos experimentan y van derivando poco a poco hacia un estilo mas o menos definido, hay otros en los que sus primeros trabajos son los que realmente resultan innovadores, y que van acomodándose poco a poco a lo que exige el público perdiendo gran parte de su identidad con el tiempo, y hay otro tipo de cineastas, dentro de los que yo incluyo a los hermanos Coen, a los que desde un primer momento se le adivinan ciertas particularidades que raramente abandonan ya en toda su carrera, tienen muy claro lo que quieren hacer y simplemente van puliendo ciertos detalles conforme ganan experiencia.
En esta Blood Simple, la que supone el primer trabajo de los Coen, se sientan las bases que su cine seguirá en adelante, al menos en gran parte de su filmografía. Su guión, que resulta poco elaborado en algunos momentos, o al menos, que dispone de escenas a las que se les podría haber sacado mas jugo, consigue sin embargo que el espectador asista boquiabierto a toda la trama, encontrando en el pocas fallas o bajadas clamorosas de ritmo, siendo su enorme suspense e intriga y sus efectivos giros en la trama, sus características mas destacables.
Pero da la casualidad de que hay historias, entre las que se encuentra la que nos cuenta este film, que no necesitan de excesivos alardes narrativos para resultar efectivas y convincentes, sobre todo si quien te las va a contar es capaz de sacar de cada linea, de cada párrafo, de cada capítulo, el máximo jugo posible, gracias a la magnífica forma de plasmarlo en imágenes y de utilizar todo lo que cada escenario es capaz de ofrecer. Parte fundamental de que esto sea posible es el uso que se hace de la cámara, algo que tratándose del cine de los Coen, raro es que no nos regale un buen puñado de genialidades y de planos de todo tipo, que permanecerán en nuestra memoria por mucho tiempo.