Título original - Magic in the Moonlight
Año - 2014
Duración - 97 min.
País - Estados Unidos
Director - Woody Allen
Guión - Woody Allen
Fotografía - Darius Khondji
Montaje - Alisa Lepselter
Producción - Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Edward Walson
Productora - Sony Pictures Classics / Dippermouth / Gravier Productions / Perdido Productions / Ske-Dat-De-Dat Productions
Género - Comedia, Romance
Reparto - Emma Stone, Colin Firth, Marcia Gay Harden, Jacki Weaver, Eileen Atkins, Simon McBurney, Hamish Linklater, Erica Leerhsen, Jeremy Shamos, Antonia Clarke, Natasha Andrews, Valérie Beaulieu, Peter Wollasch, Jürgen Zwingel, Wolfgang Pissors, Sébastien Siroux, Catherine McCormack
Web oficial - http://www.sonyclassics.com/magicinthemoonlight/
Magic in the Moonlight es el título del trabajo anual con el que Woody Allen nos tiene mal acostumbrados. Ambientada en los años 20, en esta ocasión regresa al formato de la comedia romántica clásica, para hablarnos de magia, espiritualidad, amor y del sentido que para cada cual tiene la propia existencia. ¿cine para todos los gustos?, el de Allen nunca lo fue. ¿lejos de sus mejores películas?, para muchos puede que si, pero si Woody la escribe y la dirige, difícilmente no llegará al aprobado alto, como mínimo, se trate del título que se trate. Personalmente me ha hecho pasar un buen rato, gracias a su exquisita ambientación, sus inteligentes diálogos, el trabajo de su magnífico reparto y, por encima de todo, el respeto con el que es tratado el espectador, a pesar de las equivocadas apariencias.
Sinopsis: Stanley Crawford (Colin Firth) es un mago inglés que no cree en la magia, en los espíritus, en el mas allá, ni siquiera en Dios, por lo que además se dedica a desenmascarar a quienes se hacen pasar por médiums para engañar a los demás. Pero tras la llamada de su colega Howard Burkan (Simon McBurney), incapaz de desenmascarar a una jovencita llamada Sophie Baker (Emma Stone), Stanley viajará a la Costa azul francesa para hacerse cargo del difícil caso, sin adivinar que dicho viaje cambiará su vida para siempre.
La película: Mi idilio con el cine de Woody Allen continúa a pesar del paso de los años, aunque este se ha ido transformando con el paso del tiempo, no porque yo pierda o gane interés en el o porque crea que es mejor o peor su cine, algo que ha de juzgar cada cual, sino porque la nota media que como mínimo alcanzan sus películas han sobrepasado con los años a la nota media del cine en general que se estrena, o dicho de otra forma, sus películas suelen ser mejor que la mayoría de las opciones que poder ver, ni mas ni menos.
Entiendo que no sea un cine para todos los paladares, que pueda no ser del gusto de gran parte del tipo de público que hoy acuden a las salas de cine, mas propensos a la espectacularidad y a los efectos que a los diálogos largos y constantes, pero continúa dándome exactamente lo que le pido a un director cuando me siento a ver una obra, un buen rato de cine, algo que para mis gustos, un tanto peculiares, todo hay que decirlo, cada día escasea mas y mas. En esta ocasión regresa a la comedia romántica, y lo hace de la forma en la que yo disfruto de ella, tratando al espectador como un ser inteligente, ávido de algo mas que un tórrido romance en pantalla, en vez de enfocarla tan solo al segmento de público que mas tiempo echa ante el espejo antes de salir de casa.
La sensación que me ha quedado tras disfrutarla es la de haber visto una película muy hermosa, además de entretenida e inteligente, algo que en el cine de Woody Allen no es excesivamente común. De hecho, creo que estamos ante uno de los trabajos con un mensaje mas positivo del realizador, que sin dejar de lado sus señas de identidad habituales, ha conseguido realizar un trabajo mucho menos dramático que la excelente Blue Jasmine (de la que os hablamos aquí), en la que los diálogos perdían fuerza ante las emociones, con una omnipresente Cate Blanchett que acaparaba para si toda la atención, para en su lugar contarnos una historia mucho mas optimista, en la que los diálogos recuperan su protagonismo, sin dejar tampoco de lado las emociones, y cuyos personajes reparten mas dicho protagonismo entre si.
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Perdición - Billy Wilder (1944)
Año - 1944
Duración - 106 min.
País - Estados Unidos
Director - Billy Wilder
Guión - Raymond Chandler y Billy Wilder, basándose en la novela de James M. Cain
Música - Miklós Rózsa
Fotografía - John F. Seitz
Montaje - Doane Harrison
Producción - Buddy G. DeSylva y Joseph Sistrom
Productora - Paramount Pictures
Género - Cine negro, Intriga, Thriller
Reparto - Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Tom Powers, Porter Hall, Jean Heather, Byron Barr, Richard Gaines, Fortunio Bonanova, John Philliber, Bess Flowers, Miriam Franklin
Billy Wilder escribió el guión junto a Raymond Chandler, adaptando la novela Pacto de sangre (Double Indemnity) del escritor James M. Cain, y dirigió esta excelente muestra de la maestría que le hizo triunfar en diferentes géneros durante su carrera. Un trabajo realmente completo en el que destaca la fotografía de John F. Seitz, la música de Miklós Rózsa y la actuación de su trío protagonista, formado por Fred MacMurray, Barbara Stanwyck y Edward G. Robinson. Un espejo en el que se mirarían cientos de obras posteriores, que ha dejado su nombre gravado con letras de oro en la historia del cine.
Sinopsis: Walter Neff (Fred MacMurray) es un avispado agente de seguros que visita la casa de la familia Dietrichson en Glendale, para conseguir que el señor Dietrichson renovase el seguro de sus dos automóviles. Pero ante la ausencia de este, es atendido por su mujer, Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck), ante la que cae hipnotizado por sus encantos. Pero tras una segunda cita, la dama pide información a Walter de como hacer un seguro de vida a su marido sin que este se entere, por lo que deja claras sus intenciones, no estando dispuesta a soportar mas la injusta vida que dice llevar, e intentando hacer partícipe a Walter de sus oscuros planes. Pero engañar a una compañía de seguros no es fácil, mucho menos si cuenta con un sabueso como Barton Keyes (Edward G. Robinson), capaz de encontrar el mas mínimo fallo.
La película: Que el magistral Billy Wilder es uno de los mejores directores que ha dado este arte, es algo a lo que creo que pocos podrán poner alguna objeción, sobre todo teniendo en cuenta el variado número de géneros en los que se movió. En esta ocasión el director, que colaboraba habitualmente con el escritor Charles Brackett para realizar sus guiones, vio como este lo rechazaba por considerarlo demasiado oscuro, al igual que ocurrió con James M. Cain, por motivos que no voy a entrar a valorar (hay varias versiones del asunto), así que finalmente el elegido fue Raymond Chandler, con casi ninguna experiencia en guiones, pero que había destacado como novelista (El sueño eterno, Adiós, muñeca, La ventana alta) y escritor de relatos cortos.
Resulta curioso ver como de una mala relación entre ambos, nació uno de los mejores guiones que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar, ágil, inteligente, absorbente y magníficamente estructurado. Es comenzar su visionado y notas rápidamente que tienes que verla hasta el final, algo que tiene mas mérito aún conociendo el hecho de que en sus primeros minutos se nos muestra su final, o al menos como acabará toda la trama, algo que no le resta un ápice de interés a la historia. Además hay que destacar el uso de dos recursos que han restado en muchas ocasiones a grandes obras, pero que en esta ocasión son utilizados con una maestría pocas veces vista.
Resulta curioso ver como de una mala relación entre ambos, nació uno de los mejores guiones que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar, ágil, inteligente, absorbente y magníficamente estructurado. Es comenzar su visionado y notas rápidamente que tienes que verla hasta el final, algo que tiene mas mérito aún conociendo el hecho de que en sus primeros minutos se nos muestra su final, o al menos como acabará toda la trama, algo que no le resta un ápice de interés a la historia. Además hay que destacar el uso de dos recursos que han restado en muchas ocasiones a grandes obras, pero que en esta ocasión son utilizados con una maestría pocas veces vista.
Los efectos a los que me refería son la excelente utilización de un narrador, que nos permite descubrir no solo los actos que expone, sino los pensamientos y sentimientos que estos despiertan en el, dándole además a la película un aire de enorme confesión, que es capaz por si misma de enrarecer constantemente su, ya de por si espesa atmósfera. El otro efecto va relacionado directamente con el anterior, ya que al ser narrada se utiliza el flashback con un acierto como pocas veces suele verse, de hecho, la mayoría de la película es un enorme flashback, interrumpido de vez en cuando por la imagen de nuestro protagonista mientras cuenta su historia.
Uno tras otro (In Order of Disappearance) - Hans Petter Moland (2014)
Título original - Kraftidioten (In Order of Disappearance)
Año - 2014
Duración - 115 min.
País - Noruega
Director - Hans Petter Moland
Guión - Kim Fupz Aakeson
Música - Brian Batz, Kaspar Kaae, Kåre Vestrheim
Fotografía - Philip Øgaard
Montaje - Jens Christian Fodstad
Producción - Finn Gjerdrum
Productora - Paradox Spillefilm / Film i Väst
Género - Thriller, Comedia negra
Reparto - Stellan Skarsgård, Bruno Ganz, Pål Sverre Hagen, Birgitte Hjort Sørensen, Jakob Oftebro, Anders Baasmo Christiansen, Peter Andersson, Tobias Santelmann, Kristofer Hivju, Jan Gunnar Røise, Kåre Conradi, Gard B. Eidsvold, David Sakurai, Hildegun Riise
Hans Petter Moland es el encargado de llevar a la gran pantalla el guión escrito por Kim Fupz Aakeson, sobre una historia tan fría como las nevadas tierras en las que se desarrolla. Como si de un trabajo de los hermanos Coen se tratase, asistiremos a una historia de venganza con grandes dosis de comedia negra, en la que el blanco inmaculado del paisaje solo será eclipsado por el rojo sangre y el amarillo de la máquina quitanieves que conduce nuestro protagonista, el bueno de Stellan Skarsgård. Tan simple como efectiva, toda una sorpresa que no deben dejar pasar de largo.
Sinopsis: Nils (Stellan Skarsgård) es un ciudadano modelo que se gana la vida conduciendo una máquina quitanieves, que a pesar de ser un inmigrante establecido desde hace tiempo en la fría Noruega, acaba de recibir el reconocimiento al ciudadano del año, algo con un mérito indiscutible. Pero la aparentemente idílica vida de nuestro amigo, dará un giro de 180 grados al recibir la noticia de la muerte de su joven hijo por una sobredosis de drogas. Lejos de hacerse a la idea, Nils está convencido de que su hijo jamás fue un drogadicto, por lo que ante la pasividad de la policía local, decidirá investigar por su cuenta para poder descubrir que pasó en realidad, y limpiar así su nombre, sin hacerse una idea de donde se está metiendo realmente.
La película: He de reconocer que, a pesar de ser un aficionado a gran parte del cine que nos llega de los países nórdicos, era bastante escéptico ante este trabajo, ya que lo poco que había leído de el no creaba en mi excesivas expectativas, no se muy bien el porqué. Pero la verdad es que tras disfrutar de esta Uno tras otro (In Order of Disappearance), no puedo mas que señalar la grata sorpresa que me he llevado con ella, haciéndome pasar dos horas pegado a la pantalla, con la boca casi abierta. Los motivos para ello son varios, pero a la cabeza de todos, está la excelente factura técnica que posee, además de la brillante forma en la que la historia nos es contada, recordándome por momentos a las grandes obras realizadas dentro del género.
Y es que nada mas comenzar a ver al bueno de Nils (Stellan Skarsgård) recorriendo los fríos y hermosos parajes de las zonas rurales Noruegas, te das cuenta de que este trabajo tiene cierto poder hipnotizante, aumentando considerablemente las escasas expectativas puestas en el, algo que se ve rápidamente multiplicado por la capacidad que tiene su historia de envolverte y atraparte. Gran parte de culpa la tiene Kim Fupz Aakeson (Okay, Una familia, Perfect Sense, Alguien a quien amar), autor de un guión en apariencia tranquilo, pero cuyo ritmo va subiendo progresivamente, sin prisas pero sin pausas, siempre sin abandonar el paso tranquilo, inconfundible seña de identidad del noir nórdico.
La idea es bastante sencilla, una historia mil veces contada con anterioridad, en la que se nos muestra como todos tenemos un señor Hyde agazapado de por vida en la mayoría de los casos, pero que con los detonantes adecuados, es capaz de aflorar y tomar el control (o perderlo, según se mire). Pero no crean que por ello ya no merece la pena disfrutarla, ya que está contada de tal forma que en ningún momento resulta repetitiva, ni nos deja la impresión de haberla visto con anterioridad. El trabajo de Aakeson es excelente, mezclando con gran habilidad la dureza de la historia con un humor negro que nos irá llegando poco a poco, suavizando en las dosis justas la macabra sucesión de "incidentes".
Sus personajes están perfectamente desarrollados, no resultando en ningún momento exagerados o poco creíbles, algo que deberían valorar multitud de guionistas actuales, incapaces de mostrar algo que se salga de los cánones habituales, o al menos de no parecer fotocopias de otros muy similares. Además tiene la incuestionable virtud de, a pesar de lo poco probable que resulta su historia, hacerla creíble gracias a las condiciones en las que esta se desarrolla, dando un especial protagonismo al lugar donde esta transcurre, al que convierten en uno de los principales protagonistas, además de una constante metáfora de lo que nos están contando.
Año - 2014
Duración - 115 min.
País - Noruega
Director - Hans Petter Moland
Guión - Kim Fupz Aakeson
Música - Brian Batz, Kaspar Kaae, Kåre Vestrheim
Fotografía - Philip Øgaard
Montaje - Jens Christian Fodstad
Producción - Finn Gjerdrum
Productora - Paradox Spillefilm / Film i Väst
Género - Thriller, Comedia negra
Reparto - Stellan Skarsgård, Bruno Ganz, Pål Sverre Hagen, Birgitte Hjort Sørensen, Jakob Oftebro, Anders Baasmo Christiansen, Peter Andersson, Tobias Santelmann, Kristofer Hivju, Jan Gunnar Røise, Kåre Conradi, Gard B. Eidsvold, David Sakurai, Hildegun Riise
Hans Petter Moland es el encargado de llevar a la gran pantalla el guión escrito por Kim Fupz Aakeson, sobre una historia tan fría como las nevadas tierras en las que se desarrolla. Como si de un trabajo de los hermanos Coen se tratase, asistiremos a una historia de venganza con grandes dosis de comedia negra, en la que el blanco inmaculado del paisaje solo será eclipsado por el rojo sangre y el amarillo de la máquina quitanieves que conduce nuestro protagonista, el bueno de Stellan Skarsgård. Tan simple como efectiva, toda una sorpresa que no deben dejar pasar de largo.
Sinopsis: Nils (Stellan Skarsgård) es un ciudadano modelo que se gana la vida conduciendo una máquina quitanieves, que a pesar de ser un inmigrante establecido desde hace tiempo en la fría Noruega, acaba de recibir el reconocimiento al ciudadano del año, algo con un mérito indiscutible. Pero la aparentemente idílica vida de nuestro amigo, dará un giro de 180 grados al recibir la noticia de la muerte de su joven hijo por una sobredosis de drogas. Lejos de hacerse a la idea, Nils está convencido de que su hijo jamás fue un drogadicto, por lo que ante la pasividad de la policía local, decidirá investigar por su cuenta para poder descubrir que pasó en realidad, y limpiar así su nombre, sin hacerse una idea de donde se está metiendo realmente.
La película: He de reconocer que, a pesar de ser un aficionado a gran parte del cine que nos llega de los países nórdicos, era bastante escéptico ante este trabajo, ya que lo poco que había leído de el no creaba en mi excesivas expectativas, no se muy bien el porqué. Pero la verdad es que tras disfrutar de esta Uno tras otro (In Order of Disappearance), no puedo mas que señalar la grata sorpresa que me he llevado con ella, haciéndome pasar dos horas pegado a la pantalla, con la boca casi abierta. Los motivos para ello son varios, pero a la cabeza de todos, está la excelente factura técnica que posee, además de la brillante forma en la que la historia nos es contada, recordándome por momentos a las grandes obras realizadas dentro del género.
Y es que nada mas comenzar a ver al bueno de Nils (Stellan Skarsgård) recorriendo los fríos y hermosos parajes de las zonas rurales Noruegas, te das cuenta de que este trabajo tiene cierto poder hipnotizante, aumentando considerablemente las escasas expectativas puestas en el, algo que se ve rápidamente multiplicado por la capacidad que tiene su historia de envolverte y atraparte. Gran parte de culpa la tiene Kim Fupz Aakeson (Okay, Una familia, Perfect Sense, Alguien a quien amar), autor de un guión en apariencia tranquilo, pero cuyo ritmo va subiendo progresivamente, sin prisas pero sin pausas, siempre sin abandonar el paso tranquilo, inconfundible seña de identidad del noir nórdico.
La idea es bastante sencilla, una historia mil veces contada con anterioridad, en la que se nos muestra como todos tenemos un señor Hyde agazapado de por vida en la mayoría de los casos, pero que con los detonantes adecuados, es capaz de aflorar y tomar el control (o perderlo, según se mire). Pero no crean que por ello ya no merece la pena disfrutarla, ya que está contada de tal forma que en ningún momento resulta repetitiva, ni nos deja la impresión de haberla visto con anterioridad. El trabajo de Aakeson es excelente, mezclando con gran habilidad la dureza de la historia con un humor negro que nos irá llegando poco a poco, suavizando en las dosis justas la macabra sucesión de "incidentes".
Sus personajes están perfectamente desarrollados, no resultando en ningún momento exagerados o poco creíbles, algo que deberían valorar multitud de guionistas actuales, incapaces de mostrar algo que se salga de los cánones habituales, o al menos de no parecer fotocopias de otros muy similares. Además tiene la incuestionable virtud de, a pesar de lo poco probable que resulta su historia, hacerla creíble gracias a las condiciones en las que esta se desarrolla, dando un especial protagonismo al lugar donde esta transcurre, al que convierten en uno de los principales protagonistas, además de una constante metáfora de lo que nos están contando.
Sin ley (Lawless) - John Hillcoat (2012)
Título original - Lawless
Año - 2012
Duración - 115 min.
País - Estados Unidos
Director - John Hillcoat
Guión - Nick Cave (Novela: Matt Bondurant)
Música - Warren Ellis y Nick Cave
Fotografía - Benoît Delhomme
Montaje - Dylan Tichenor
Producción - Michael Benaroya, Megan Ellison, Lucy Fisher y Douglas Wick
Productora - Millennium Films / Nu Image / Annapurna Pictures
Género - Thriller. Drama | Neo-noir. Años 30. Gran Depresión. Basado en hechos reales
Reparto - Shia LaBeouf, Tom Hardy, Jason Clarke, Jessica Chastain, Guy Pearce, Mia Wasikowska, Gary Oldman, Noah Taylor, Dane DeHaan, Eric Mendenhall, Chris McGarry
John Hillcoat es el director encargado de llevar a la gran pantalla el guión que el bueno de Nick Cave escribió sobre la novela de Matt Bondurant, uno de los descendientes de sus protagonistas. Una película que se queda en entretenida, teniendo todos los ingredientes para conseguir ser inolvidable, principalmente por el mencionado guión, incapaz de mostrar una historia verdaderamente interesante de forma que consiga llegar mas al espectador. Lo mejor, su magnífico reparto, que hace que resulte imperdonable no haberle sacado mas partido. Cosas del mundo del cine, que no siempre te deja totalmente satisfecho.
Sinopsis: Estados Unidos, años 30. La gran depresión y la ley seca marcan la forma de vida en todo el país, aunque de forma muy distinta en las grandes ciudades y en las zonas rurales. En el Condado de Franklin se destila licor en casi todas las casas, negocio que hace que los Bondurant (Shia Laboeuf, Tom Hardy y Jason Clarke) sobrevivan sin excesivos problemas, pero todo cambiará cuando el Gobernador envía al Agente Especial Rakes (Guy Pearce) de Chicago, para poner orden y obligar a seguir sus corruptas normas a todos, algo a lo que los Bondurant serán los únicos que no estén dispuestos a acceder.
La película: Lawless es uno de esos trabajos que nos llega con la famosa coletilla de "Basada en hechos reales", algo que si normalmente resulta difícil valorar en que grado de veracidad se mueven sus responsables, en este caso en el que el guión se basa en una novela de Matt Bondurant, cuyos antepasados son los protagonistas de la misma, la tarea se vuelve poco menos que imposible, aunque a nadie creo que le llegara a extrañar ciertos adornos y licencias en favor de quien lleva la misma sangre por sus venas. El caso es que no puedo asegurar ni una cosa ni otra, por lo que le concederemos el beneficio de la duda.
Estamos ante un trabajo muy ameno de ver, en el que no resulta excesivamente complicado meterse, ya que en principio, la historia tiene todos los ingredientes para poder pasar un rato de buen cine, además de contar con un reparto, que mas quisiera para si cualquier director que se precie. Pero el principal problema que yo le encuentro reside en el guión escrito por Nick Cave, que si bien resulta entretenido, tiene varios flecos que me resultan un tanto desalentadores, como ocurre con un gran número de libretos en la actualidad.
Su ritmo es bastante bueno, no dejando al espectador excesivas opciones de encontrarla monótona, ni creando grandes lagunas que puedan hacerlo pensar en abandonarla. Su historia principal es bastante buena, manteniendo el interés durante todo el metraje, por lo que en este aspecto no creo que pongan pega alguna. Sus principales problemas vienen en ciertas historias paralelas con un interés menor y en ciertos personajes que parecen fuera de lugar o mal desarrollados. El mejor ejemplo es el del bueno de Gary Oldman, uno de mis actores favoritos de siempre, pero que en la actualidad usan mas para atraer público que para aprovechar sus dotes interpretativas. Su personaje parece metido con calzador, sin que se sepa muy bien que pinta en la historia, o al menos esa es la impresión que me ha dado a mi.
Año - 2012
Duración - 115 min.
País - Estados Unidos
Director - John Hillcoat
Guión - Nick Cave (Novela: Matt Bondurant)
Música - Warren Ellis y Nick Cave
Fotografía - Benoît Delhomme
Montaje - Dylan Tichenor
Producción - Michael Benaroya, Megan Ellison, Lucy Fisher y Douglas Wick
Productora - Millennium Films / Nu Image / Annapurna Pictures
Género - Thriller. Drama | Neo-noir. Años 30. Gran Depresión. Basado en hechos reales
Reparto - Shia LaBeouf, Tom Hardy, Jason Clarke, Jessica Chastain, Guy Pearce, Mia Wasikowska, Gary Oldman, Noah Taylor, Dane DeHaan, Eric Mendenhall, Chris McGarry
John Hillcoat es el director encargado de llevar a la gran pantalla el guión que el bueno de Nick Cave escribió sobre la novela de Matt Bondurant, uno de los descendientes de sus protagonistas. Una película que se queda en entretenida, teniendo todos los ingredientes para conseguir ser inolvidable, principalmente por el mencionado guión, incapaz de mostrar una historia verdaderamente interesante de forma que consiga llegar mas al espectador. Lo mejor, su magnífico reparto, que hace que resulte imperdonable no haberle sacado mas partido. Cosas del mundo del cine, que no siempre te deja totalmente satisfecho.
Sinopsis: Estados Unidos, años 30. La gran depresión y la ley seca marcan la forma de vida en todo el país, aunque de forma muy distinta en las grandes ciudades y en las zonas rurales. En el Condado de Franklin se destila licor en casi todas las casas, negocio que hace que los Bondurant (Shia Laboeuf, Tom Hardy y Jason Clarke) sobrevivan sin excesivos problemas, pero todo cambiará cuando el Gobernador envía al Agente Especial Rakes (Guy Pearce) de Chicago, para poner orden y obligar a seguir sus corruptas normas a todos, algo a lo que los Bondurant serán los únicos que no estén dispuestos a acceder.
La película: Lawless es uno de esos trabajos que nos llega con la famosa coletilla de "Basada en hechos reales", algo que si normalmente resulta difícil valorar en que grado de veracidad se mueven sus responsables, en este caso en el que el guión se basa en una novela de Matt Bondurant, cuyos antepasados son los protagonistas de la misma, la tarea se vuelve poco menos que imposible, aunque a nadie creo que le llegara a extrañar ciertos adornos y licencias en favor de quien lleva la misma sangre por sus venas. El caso es que no puedo asegurar ni una cosa ni otra, por lo que le concederemos el beneficio de la duda.
Estamos ante un trabajo muy ameno de ver, en el que no resulta excesivamente complicado meterse, ya que en principio, la historia tiene todos los ingredientes para poder pasar un rato de buen cine, además de contar con un reparto, que mas quisiera para si cualquier director que se precie. Pero el principal problema que yo le encuentro reside en el guión escrito por Nick Cave, que si bien resulta entretenido, tiene varios flecos que me resultan un tanto desalentadores, como ocurre con un gran número de libretos en la actualidad.
Su ritmo es bastante bueno, no dejando al espectador excesivas opciones de encontrarla monótona, ni creando grandes lagunas que puedan hacerlo pensar en abandonarla. Su historia principal es bastante buena, manteniendo el interés durante todo el metraje, por lo que en este aspecto no creo que pongan pega alguna. Sus principales problemas vienen en ciertas historias paralelas con un interés menor y en ciertos personajes que parecen fuera de lugar o mal desarrollados. El mejor ejemplo es el del bueno de Gary Oldman, uno de mis actores favoritos de siempre, pero que en la actualidad usan mas para atraer público que para aprovechar sus dotes interpretativas. Su personaje parece metido con calzador, sin que se sepa muy bien que pinta en la historia, o al menos esa es la impresión que me ha dado a mi.
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Thriller
Mamma Roma - Pier Paolo Pasolini (1962)
Título original - Mamma Roma
Año - 1962
Duración - 110 min.
País - Italia
Director - Pier Paolo Pasolini
Guión - Pier Paolo Pasolini y Sergio Citti
Música - Carlo Rustichelli
Fotografía - Tonino Delli Colli
Montaje - Nino Baragli
Producción - Alfredo Bini
Productora - Arco Film Roma
Género - Drama | Prostitución. Neorrealismo
Reparto - Anna Magnani, Franco Citti, Ettore Garofolo, Silvana Corsini, Luisa Orioli, Paolo Volponi, Luciano Gonini, Vittorio La Paglia
Pier Paolo Pasolini escribió y dirigió Mamma Roma, el que sería su segundo largometraje tras la sorprendente Accattone. En ella consolida un estilo propio que la convierte en una de las piezas claves del neorrealismo y del emergente cine italiano de los años 60. Un retrato de la vida de las clases mas desfavorecidas, en el que la imponente actriz Anna Magnani nos regala una de las interpretaciones mas aplaudidas de su carrera. Parte clave de la historia de un cine italiano, que vivía uno de los momentos mas brillantes de su historia.
Sinopsis: Mamma Roma (Anna Magnani) es una prostituta ya entrada en años, que ve pasar ante si la oportunidad de abandonar la penosa vida que ha llevado hasta el momento, tras la boda de Carmine (Franco Citti), el proxeneta para el que no ha tenido mas remedio que trabajar durante años. Decidida a aprovechar la ocasión, se muda junto a su hijo Ettore (Ettore Garofalo) a uno de los nuevos barrios obreros del extrarradio de la ciudad, donde intenta comenzar una nueva vida poniendo un puesto de fruta en un mercado. Pero las compañías de Ettore, un muchacho fácilmente influenciable, y la aparición de nuevo de Carmine en su vida, harán que los deseos de Mamma Roma resulten mas complicados de alcanzar de lo que ella esperaba.
Sinopsis: Después de ver esta película, no puedo más que acordarme de una historia que nos contaba mi padre desde pequeños y qué voy a intentar resumir: Un terrateniente pasaba todos los días por una zona donde un obrero trabajaba con un pico mientras cantaba: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". El hombre, cansado ya de escuchar a diario la misma canción, mandó a su chófer que comprarse dos barras de pan, las abriera y metiera en ellas unas monedas de oro que el le entregó. Al día siguiente, cuando pasaron junto al hombre que cantaba su tonadilla habitual, pararon junto a él y le entregaron las dos barras de pan poniendo como excusa haberlas comprado de más, aceptándolas el trabajador muy agradecido. Al día siguiente volvieron a pasar por el mismo lugar y allí estaba el hombre cantando la misma canción: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". Profundamente irritado, el señor acomodado mandó a su chófer pararse junto a el y le preguntó: "Perdone buen hombre, ¿qué hizo usted ayer con las barras de pan que le di?", a lo que el hombre contestó: "pues mire usted, llegué a casa y como mi mujer había comprado ya el pan, se las di a un pobre hombre que pasaba por allí", a lo que el terrateniente contesto: "pues siga usted con su canción, porque tiene toda la razón".
Y es que básicamente, la película de Pasolini y la historia que acabo de contarles, vienen a ofrecernos un mensaje muy similar, en el que se intenta mostrar como las personas de las clases mas humildes, difícilmente podrán nunca abandonarlas, por mucho que pongan todo su empeño en ello, como le ocurre a los protagonistas de esta Mamma Roma, que tanto peso tiene en la historia del cine italiano. Para muchos será un mensaje demasiado pesimista, mientras que para otros resultará real como la vida misma, pero lo que está claro es que en la mayoría de las ocasiones la vida es así, nos guste o no.
El cine de Pasolini no es un plato que guste a cualquier paladar, pasando mas a la historia por su capacidad de escandalizar que por la huella que muchos de sus trabajos pueda dejar en el espectador, pero si no has visto ninguno de ellos, creo que este es uno de los mas recomendables para hacerlo, ya que pertenece a su etapa inicial, donde intentaba retratar a las clases mas desfavorecidas de la época. El cineasta es responsable también del guión, que escribe junto al director y guionista de cine italiano Sergio Citti (Ostia, Cuentos de Pasolini, La caseta de la risa), con el que ya escribió el guión de su ópera prima Accattone y que acabaría trabajando con el director en calidad de ayudante de dirección, antes de comenzar a dirigir cine. Precisamente Accattone está protagonizada por su hermano Franco Citti, que también tiene un pequeño papel en la que nos ocupa, dando vida al proxeneta Carmine.
Año - 1962
Duración - 110 min.
País - Italia
Director - Pier Paolo Pasolini
Guión - Pier Paolo Pasolini y Sergio Citti
Música - Carlo Rustichelli
Fotografía - Tonino Delli Colli
Montaje - Nino Baragli
Producción - Alfredo Bini
Productora - Arco Film Roma
Género - Drama | Prostitución. Neorrealismo
Reparto - Anna Magnani, Franco Citti, Ettore Garofolo, Silvana Corsini, Luisa Orioli, Paolo Volponi, Luciano Gonini, Vittorio La Paglia
Pier Paolo Pasolini escribió y dirigió Mamma Roma, el que sería su segundo largometraje tras la sorprendente Accattone. En ella consolida un estilo propio que la convierte en una de las piezas claves del neorrealismo y del emergente cine italiano de los años 60. Un retrato de la vida de las clases mas desfavorecidas, en el que la imponente actriz Anna Magnani nos regala una de las interpretaciones mas aplaudidas de su carrera. Parte clave de la historia de un cine italiano, que vivía uno de los momentos mas brillantes de su historia.
Sinopsis: Mamma Roma (Anna Magnani) es una prostituta ya entrada en años, que ve pasar ante si la oportunidad de abandonar la penosa vida que ha llevado hasta el momento, tras la boda de Carmine (Franco Citti), el proxeneta para el que no ha tenido mas remedio que trabajar durante años. Decidida a aprovechar la ocasión, se muda junto a su hijo Ettore (Ettore Garofalo) a uno de los nuevos barrios obreros del extrarradio de la ciudad, donde intenta comenzar una nueva vida poniendo un puesto de fruta en un mercado. Pero las compañías de Ettore, un muchacho fácilmente influenciable, y la aparición de nuevo de Carmine en su vida, harán que los deseos de Mamma Roma resulten mas complicados de alcanzar de lo que ella esperaba.
Sinopsis: Después de ver esta película, no puedo más que acordarme de una historia que nos contaba mi padre desde pequeños y qué voy a intentar resumir: Un terrateniente pasaba todos los días por una zona donde un obrero trabajaba con un pico mientras cantaba: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". El hombre, cansado ya de escuchar a diario la misma canción, mandó a su chófer que comprarse dos barras de pan, las abriera y metiera en ellas unas monedas de oro que el le entregó. Al día siguiente, cuando pasaron junto al hombre que cantaba su tonadilla habitual, pararon junto a él y le entregaron las dos barras de pan poniendo como excusa haberlas comprado de más, aceptándolas el trabajador muy agradecido. Al día siguiente volvieron a pasar por el mismo lugar y allí estaba el hombre cantando la misma canción: "Dale al pico perico, que el que nace para pobre, no nace para rico". Profundamente irritado, el señor acomodado mandó a su chófer pararse junto a el y le preguntó: "Perdone buen hombre, ¿qué hizo usted ayer con las barras de pan que le di?", a lo que el hombre contestó: "pues mire usted, llegué a casa y como mi mujer había comprado ya el pan, se las di a un pobre hombre que pasaba por allí", a lo que el terrateniente contesto: "pues siga usted con su canción, porque tiene toda la razón".
Y es que básicamente, la película de Pasolini y la historia que acabo de contarles, vienen a ofrecernos un mensaje muy similar, en el que se intenta mostrar como las personas de las clases mas humildes, difícilmente podrán nunca abandonarlas, por mucho que pongan todo su empeño en ello, como le ocurre a los protagonistas de esta Mamma Roma, que tanto peso tiene en la historia del cine italiano. Para muchos será un mensaje demasiado pesimista, mientras que para otros resultará real como la vida misma, pero lo que está claro es que en la mayoría de las ocasiones la vida es así, nos guste o no.
El cine de Pasolini no es un plato que guste a cualquier paladar, pasando mas a la historia por su capacidad de escandalizar que por la huella que muchos de sus trabajos pueda dejar en el espectador, pero si no has visto ninguno de ellos, creo que este es uno de los mas recomendables para hacerlo, ya que pertenece a su etapa inicial, donde intentaba retratar a las clases mas desfavorecidas de la época. El cineasta es responsable también del guión, que escribe junto al director y guionista de cine italiano Sergio Citti (Ostia, Cuentos de Pasolini, La caseta de la risa), con el que ya escribió el guión de su ópera prima Accattone y que acabaría trabajando con el director en calidad de ayudante de dirección, antes de comenzar a dirigir cine. Precisamente Accattone está protagonizada por su hermano Franco Citti, que también tiene un pequeño papel en la que nos ocupa, dando vida al proxeneta Carmine.