Año - 2004
Duración - 11 min.
País - España
Director - Àlex Pastor
Guión - Àlex Pastor y Martí Roca
Música - Joan Villarroya
Fotografía - Eduard Grau
Montaje - Eloi Tomàs
Producción - Carlos Pastor y Teresa Vallejo
Productora - Escándalo Films S.L. / ESCAC
Género - Drama, Cortometraje
Reparto - Pere Ventura, Albert López-Murtra, Albert Capdevila, Carlota Ribes, Lucas Zamora
Sinopsis: Cuando Divad (Pere Ventura) despierta tras un extraño accidente en la bañera, es incapaz de recordar nada, ni siquiera su propio nombre. Su casa, su supuesta esposa Arual (Silvia Serván)... Absolutamente todo es desconocido para él. Aunque no pueda concretarlo, algo inquietante y fuera de lo normal parece ocurrir en el mundo que le rodea, algo a lo que tendrá que enfrentarse desde la soledad y la perplejidad que produce el desconocimiento.
El director: La ruta natural fue el primer trabajo del realizador español Àlex Pastor, autor también del cortometraje Peacemaker (2006), un western que contó con José Luís Adserías, Enric Arquimbau y Jordi Gràcia en su reparto y de los largometrajes Infectados (Carriers) (2009), donde mezcla drama, terror y ciencia ficción, con la participación de Chris Pine, Piper Perabo, Lou Taylor Pucci, Emily VanCamp, etc. y Los últimos días (2013), un thriller de ciencia ficción postapocalíptico protagonizado por Quim Gutiérrez, José Coronado y Marta Etura, ambos escritos y dirigidos junto a David Pastor.
El cortometraje: Que levante la mano la persona que no haya deseado alguna vez en su vida dar marcha atrás en el tiempo, para así tener la posibilidad de actuar de forma distinta o disfrutar mas de ciertas cosas que, con el paso del tiempo, adquieren para nosotros su importancia real. Pero lo que realmente anhelamos es volver a vivir cierto periodo de tiempo, algo que nada tiene que ver con cambiar el sentido de los acontecimientos, el orden en el que los vamos viviendo y experimentando.
Bajo esta curiosa premisa, Àlex Pastor y Martí Roca escribieron el jugoso guión en el que se basa este curioso cortometraje, que es de esos que invitan a la reflexión tras su visionado, mostrándonos esas pequeñas cosas que quizás no apreciamos tanto como deberíamos o a las que simplemente no prestamos la suficiente atención. La forma de señalarlas es brillante, ya que les basta con ponernos en el lugar de alguien que ha perdido la memoria y ha de vivirlas como si de la primera vez se tratase. El resultado es bastante satisfactorio, por lo que no es de extrañar la multitud de premios que obtuvo, entre los que destacan el Premio Nova Autoria (mejor guión) en el Festival de Sitges, el premio al Mejor cortometraje internacional en el Festival de Sundance y la nominación al Mejor cortometraje de ficción en los Goya.
Fuentes consultadas: Filmaffinity y Youtube