Año - 2015
Duración - 133 min.
País - Estados Unidos
Director - S. Craig Zahler
Guión - S. Craig Zahler
Música - Jeff Herriott y S. Craig Zahler
Fotografía - Benji Bakshi
Montaje - Greg D'Auria y Fred Raskin
Producción - Jack Heller y Dallas Sonnier
Productora - Caliber Media Company / The Fyzz Facility / Realmbuilder Productions
Género - Western, Aventuras, Terror
Reparto - Kurt Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox, Lili Simmons, Richard Jenkins, Sean Young, David Arquette, Kathryn Morris, Sid Haig, Geno Segers, Michael Paré, Jamie Hector
S. Craig Zahler escribe el guión y dirige esta agradable sorpresa que me ha hecho pasar dos horas largas de buen cine. Un producto tremendamente original, en el que se combinan con acierto varios géneros que en principio pueden parecer muy distantes entre si, pero que en las manos del polifacético realizador estadounidense, que por cierto debuta en la dirección, parecen estar hechos para coexistir. La presencia del genial Kurt Russell, bien arropado por Patrick Wilson, Matthew Fox, Lili Simmons y Richard Jenkin, ponen el resto para hacer de este un producto muy recomendable que no deberían perderse.
Sinopsis: Bright Hope es un pequeño pueblo al que una noche llega un forastero llamado Purvis (David Arquette) que llama la atención del Sheriff Franklin Hunt (Kurt Russell) y de uno de sus ayudantes Chicory (Richard Jenkins). Al tratar de arrestarlo en la cantina, Purvis resulta herido, por lo que es trasladado a una celda, donde pasará la noche junto a Samantha O'Dwyer (Lili Simmons), que se encargará de sacarle la bala y Nick (Evan Jonigkeit), otro de los ayudantes del sheriff. Al amanecer, la oficina del sheriff aparece desierta, por lo que este, junto a un pequeño grupo de hombres, tendrán que salir en busca de la mujer y el ayudante, con la única pista de una flecha que encuentran clavada junto a la celda.
El director: S. Craig Zahler es un escritor, guionista, compositor, músico, director y director de fotografía estadounidense nacido en Miami, Florida, el 23 de enero de 1973. Estamos ante un artista realmente polifacético, como escritor de novelas de gran éxito en varios géneros distintos, incluyendo del oeste, criminales y de ciencia ficción; como músico actúa como batería, letrista y cantante en la banda Realmbuilder, etc. En el mundo del cine ha ejercido de guionista en The Incident (2011) y en la que hoy nos ocupa; como director de fotografía ha trabajado en el corto Warsaw Story (1996) y los largometrajes August Roads (1995) y Lucia's Dream (1997). En Bone Tomahawk debuta como director, además de escribir su guión, por lo que habrá que seguir de cerca sus pasos, dado el excelente resultado aquí conseguido.
La película: En 1999, la realizadora Antonia Bird sorprendía al gran público al estrenar Ravenous, de la que os hablamos en este enlace. Se trata de un trabajo que mezcla acertadamente western y terror, algo nunca visto hasta la fecha, al menos por un servidor, que la realizadora utilizó para entregarnos una película de esas que dejan huella por largo tiempo. Bone Tomahawk poco tiene que ver con ella, aunque si que hay que decir que utiliza una mezcla de géneros similar, obteniendo resultado incluso mejores que su antecesora. El otro nexo de unión entre ambas es el motivo por el que el espectador intentará agarrarse a su butaca con todas sus fuerzas, el canibalismo.
Bone Tomahawk es un trabajo impactante desde su primera escena, que sirve como pequeño avance de lo que mas tarde nos espera. Tras ella asistimos a un periodo en el que conoceremos a sus principales personajes, excelentemente desarrollados con unas pocas pinceladas que nos harán ver quien y como es cada uno de ellos, introduciéndonos en la historia poco a poco. Este es uno de los puntos fuertes del guión escrito por S. Craig Zahler, que utiliza su amplia experiencia como escritor para firmar un libreto realmente completo, capaz de llevarnos por la historia que cuenta con una suavidad digna de elogio, apoyándose en sus magníficos personajes y en una apariencia de lo mas real, pocas veces vista en un western.