* Título original - 13 Tzameti
* Año - 2005
* Duración - 95 min.
* País - Francia
* Director - Géla Babluani
* Guión - Géla Babluani
* Música - Arnaud Taillefer
* Fotografía - Tariel Meliava
* Montaje - Noémie Moreau
* Productor - Géla Babluani, Jean-Baptiste Legrand y Fanny Saadi
* Productora - Coproducción Francia-Georgia
* Género - Thriller, Intriga, Película de culto
* Reparto - George Babluani, Pascal Bongard, Aurélien Recoing, Fred Ulysse, Nicolas Pignon, Vania Vilers, Olga Legrand, Augustin Legrand, Christophe Vandevelde, Jo Prestia, Philippe Passon, Urbain Cancelier
* Web oficial - http://www.13themovie.com/
Pocas maneras veo mejores de debutar en la dirección de un largometraje que la que realizó Géla Babluani, gracias a un guión del que es igualmente responsable. Un trabajo filmado en un acertado blanco y negro que comienza un tanto apático, pero que poco a poco va elevando la tensión hasta alcanzar cotas insospechadas. No apta para los paladares mas sensibles, su sequedad y crudeza son sus principales señas de identidad. Nada que ver con su pobre remake estadounidense, esta es la buena.
Sinopsis: Sébastien (George Babluani) sobrevive y sostiene a su familia reparando el techo de casas. Un buen día, mientras realiza su trabajo, escucha a la persona que lo ha contratado comentar que está esperando un sobre con las instrucciones para ir a un lugar donde ganará mucho dinero. Tras fallecer este de una sobredosis y además de perder el trabajo, quedarse sin cobrar, Sébastien decide hacerse con el sobre y acudir en su lugar. Lo que jamás imagina es que se trata de un oscuro juego en el que personas de elevado nivel social apuestan sobre la vida de los jugadores.
El director: Géla Babluani es un director de cine Georgiano/Francés nacido en Tbilisi en 1979. Hijo del director Temur Babluani, los 17 años de edad, él y sus tres hermanos fueron enviados a estudiar a Francia.
Allí rodó su primer cortometraje, 'A Fleur de Peau' (2002), que fue recibido con gran éxito por la crítica. La verdad es que no estamos ante un realizador que se haya prodigado en exceso, por lo que resulta difícil hacer un análisis justo de su talento. Su opera prima fue '13 Tzameti' (2005), la película que hoy nos ocupa. Al año siguiente dirigiría junto a su padre, Temur Babluani, su segundo trabajo titulado 'L'héritage' (2006). Se trata de un drama escrito por ellos mismos junto a Jacques Dubuisson que nos cuenta la historia de tres turistas y su traductor que conocen en el autobús a un anciano y su nieto que, inexplicablemente, escoltan un ataúd vacío. Su reparto está compuesto por Sylvie Testud, Stanislas Merhar, Olga Legrand, Pascal Bongard, George Babluani, Leo Gaparidze, Augustin Legrand, Beka Sikharulidze y Givi Sikharulidze.
Su único trabajo posterior fue el habitual remake que los estadounidenses suelen realizar de las películas con éxito en Europa, un trabajo un tanto innecesario que llamaron '13 (Ruleta rusa)' (2010). La historia es bastante similar, aunque en esta ocasión se narra como varias historias entrelazadas por el escabroso divertimento. En su reparto figuran Jason Statham, Mickey Rourke, Emmanuelle Chriqui, Michael Shannon, Alexander Skarsgård, David Zayas, Ray Winstone, Gaby Hoffmann, Sam Riley, Curtis '50 Cent' Jackson, Daisy Tahan, Ben Gazzara, Chuck Zito, Don Frye y Anthony Chisholm. Para mi es un crimen ver el remake antes de ver la original, pero ustedes deciden.
La película: Resulta, cuanto menos, curioso ver que tipo de trabajos se convierten en películas de culto. Pero no quiero que me malinterpreten, no es mi intención expresar con esta afirmación que no merezca la pena disfrutar de esta película, de hecho os la recomiendo sin ningún lugar a dudas, pero si me parece que elevarla como hacen muchos al olimpo del cine, me parece un tanto exagerado, aunque ya saben como va esto, lo que a mi me apasiona quizás a usted no y viceversa.
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Cayo Largo (Key Largo) - John Huston (1948)
Título original - Key Largo
Año - 1948
Duración - 100 min.
País - Estados Unidos
Director - John Huston
Guión - Richard Brooks y John Huston, basada en la obra de teatro homónima de Maxwell Anderson
Música - Max Steiner
Fotografía - Karl Freund
Montaje - Rudi Fehr
Producción - Jerry Wald
Reparto - Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Lauren Bacall, Lionel Barrymore, Claire Trevor, Thomas Gomez, Harry Lewis, John Rodney, Marc Lawrence, Dan Seymour, Monte Blue, William Haade
Productora - Warner Bros. Pictures
Género - Cine negro, Thriller
Inmediatamente después de rodar la magnífica El tesoro de Sierra Madre, el realizador John Huston escribió junto a Richard Brooks y dirigió su último trabajo con la Warner, el quinto en su filmografía. Rodeándose de un excelente reparto plagado de estrellas e intentando restar en todo momento la teatralidad innata que derrocha la historia, Huston firma un trabajo en el que los diálogos, las expresiones y los gestos comparten protagonismo por igual y la tensión fluye entre ellos de forma magistral. Todo un clásico del noir estadounidense catalogado como obra menor por parte de la crítica. Con media docena de trabajos así al año me conformaba yo.
Sinopsis: Frank McCloud (Humphrey Bogart) es un veterano de guerra que viaja a Cayo Largo, en Florida, para visitar al padre (Lionel Barrymore) y a la viuda (Lauren Bacall) de un compañero muerto en combate. Pero lo que en principio era una visita de cortesía se complicará por la presencia de un grupo de gansters a las ordenes de Johnny Rocco (Edward G. Robinson), al que también acompaña su novia (Claire Trevor), con los que quedarán atrapados por una fuerte tormenta y serán tomados como rehenes en el interior del hotel propiedad de la viuda y el padre de su antiguo compañero.
El director: John Huston fue un director, guionista y actor de cine estadounidense nacionalizado irlandés, nacido en Nevada, Misuri, el 5 de agosto de 1906.
Año - 1948
Duración - 100 min.
País - Estados Unidos
Director - John Huston
Guión - Richard Brooks y John Huston, basada en la obra de teatro homónima de Maxwell Anderson
Música - Max Steiner
Fotografía - Karl Freund
Montaje - Rudi Fehr
Producción - Jerry Wald
Reparto - Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Lauren Bacall, Lionel Barrymore, Claire Trevor, Thomas Gomez, Harry Lewis, John Rodney, Marc Lawrence, Dan Seymour, Monte Blue, William Haade
Productora - Warner Bros. Pictures
Género - Cine negro, Thriller
Inmediatamente después de rodar la magnífica El tesoro de Sierra Madre, el realizador John Huston escribió junto a Richard Brooks y dirigió su último trabajo con la Warner, el quinto en su filmografía. Rodeándose de un excelente reparto plagado de estrellas e intentando restar en todo momento la teatralidad innata que derrocha la historia, Huston firma un trabajo en el que los diálogos, las expresiones y los gestos comparten protagonismo por igual y la tensión fluye entre ellos de forma magistral. Todo un clásico del noir estadounidense catalogado como obra menor por parte de la crítica. Con media docena de trabajos así al año me conformaba yo.
Sinopsis: Frank McCloud (Humphrey Bogart) es un veterano de guerra que viaja a Cayo Largo, en Florida, para visitar al padre (Lionel Barrymore) y a la viuda (Lauren Bacall) de un compañero muerto en combate. Pero lo que en principio era una visita de cortesía se complicará por la presencia de un grupo de gansters a las ordenes de Johnny Rocco (Edward G. Robinson), al que también acompaña su novia (Claire Trevor), con los que quedarán atrapados por una fuerte tormenta y serán tomados como rehenes en el interior del hotel propiedad de la viuda y el padre de su antiguo compañero.
El director: John Huston fue un director, guionista y actor de cine estadounidense nacionalizado irlandés, nacido en Nevada, Misuri, el 5 de agosto de 1906.
Considerado por méritos propios como uno de los mejores realizadores de todos los tiempos, fue un personaje tan brillante como controvertido, que nos dejó un legado como director de 40 títulos para el recuerdo, de los que mencionaré algunos, no necesariamente los mejores (eso queda a gusto de cada consumidor): El halcón maltés (1941), El tesoro de Sierra Madre (1948), Cayo Largo (1948), La jungla de asfalto (1950), La reina de África (1951), Moulin Rouge (1952), Moby Dick (1956), Los que no perdonan (1960), Vidas rebeldes (1961), Freud, pasión secreta (1962), La noche de la iguana (1964), Reflejos en un ojo dorado (1967), Paseo por el amor y la muerte (1969), El juez de la horca (1972), El hombre de Mackintosh (1973), El hombre que pudo reinar (1975), Evasión o victoria (1981), El honor de los Prizzi (1985) o El honor de los Prizzi (1985).
Sus memorias, lectura mas que recomendable, finalizan con una reflexión sobre lo que el mismo hubiera cambiado en su vida, fiel reflejo de como la vivió: "Pasaría más tiempo con mis hijos; ganaría el dinero antes de gastármelo; aprendería los placeres del vino en lugar de los de las bebidas fuertes; no fumaría cuando tuviera pulmonía y no me casaría por quinta vez".
La película: Si dedicamos un rato a repasar las opiniones de aficionados y críticos sobre la obra que hoy nos ocupa podemos encontrar casi de todo, desde los que no salen convencidos de la actuación de Humphrey Bogart y Lauren Bacall, los que piensan que Huston realizó este trabajo a regañadientes y solo por quedarle una película que filmar con la Warner, los que no la meten entre las mejores películas del realizador, los que opinan que su guión es mejorable en algunos aspectos, los que ven en ella poco menos que una obra maestra y así podría llevarme hasta mañana. En lo que casi todos coinciden es en darle como mínimo un siete de nota, siendo muchos los que suben esta hasta llegar a casi la excelencia, por lo que creo que como mínimo se merece un visionado. Lo que normalmente ocurre con trabajos de este nivel es que lees opiniones que los encumbran tanto que a la hora de visualizarla hay quien puede sentirse un tanto decepcionado, aunque no haya sido ese mi caso.
Para mi estamos ante un trabajo imprescindible, en el que la tensión se masca en el ambiente y los reducidos espacios donde se desarrolla son un protagonista mas y no secundario precisamente. Lo que en él no me acaba de convencer del todo es la relación que se establece entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall, un tanto forzada y poco creíble en algunos momentos, algo que hablando de una pareja que nos ha dejado películas como Tener y no tener, dirigida por Howard Hawks (1944), en la que la relación entre ambos llenaba la pantalla y copaba todo el protagonismo, resulta un tanto chocante y te descoloca un poco. Además en su magnífico reparto también aparecen un Edward G. Robinson espléndido y una Claire Trevor que realiza una actuación magistral (le valió para ganar el Oscar a la mejor secundaria), por lo que el trabajo de la pareja eterna queda un tanto eclipsado.
La película: Si dedicamos un rato a repasar las opiniones de aficionados y críticos sobre la obra que hoy nos ocupa podemos encontrar casi de todo, desde los que no salen convencidos de la actuación de Humphrey Bogart y Lauren Bacall, los que piensan que Huston realizó este trabajo a regañadientes y solo por quedarle una película que filmar con la Warner, los que no la meten entre las mejores películas del realizador, los que opinan que su guión es mejorable en algunos aspectos, los que ven en ella poco menos que una obra maestra y así podría llevarme hasta mañana. En lo que casi todos coinciden es en darle como mínimo un siete de nota, siendo muchos los que suben esta hasta llegar a casi la excelencia, por lo que creo que como mínimo se merece un visionado. Lo que normalmente ocurre con trabajos de este nivel es que lees opiniones que los encumbran tanto que a la hora de visualizarla hay quien puede sentirse un tanto decepcionado, aunque no haya sido ese mi caso.
Para mi estamos ante un trabajo imprescindible, en el que la tensión se masca en el ambiente y los reducidos espacios donde se desarrolla son un protagonista mas y no secundario precisamente. Lo que en él no me acaba de convencer del todo es la relación que se establece entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall, un tanto forzada y poco creíble en algunos momentos, algo que hablando de una pareja que nos ha dejado películas como Tener y no tener, dirigida por Howard Hawks (1944), en la que la relación entre ambos llenaba la pantalla y copaba todo el protagonismo, resulta un tanto chocante y te descoloca un poco. Además en su magnífico reparto también aparecen un Edward G. Robinson espléndido y una Claire Trevor que realiza una actuación magistral (le valió para ganar el Oscar a la mejor secundaria), por lo que el trabajo de la pareja eterna queda un tanto eclipsado.
Cure - Kiyoshi Kurosawa (1997)
Título original - Cure
Año - 1997
Duración - 111 min.
País - Japón
Director - Kiyoshi Kurosawa
Guión - Kiyoshi Kurosawa
Música - Gary Ashiya
Fotografía - Tokusho Kikumura
Montaje - Kan Suzuki
Producción - Junyuki Shimoba y Tsutomu Tsuchikawa
Productora - Code Red / Daiei Studios
Género - Thriller, Intriga, Terror
Reparto - Kôji Yakusho, Masato Hagiwara, Tsuyoshi Ujiki, Anna Nakagawa, Yoriko Douguchi, Yukijiro Hotaru, Denden, Ren Osugi, Masahiro Toda, Misayo Haruki, Shun Nakayama, Akira Otaka
Kiyoshi Kurosawa escribió el guión y dirigió este asfixiante y adictivo thriller psicológico filmado con un ritmo pausado pero inexorable y un estilo muy característico que da a la obra alma propia. Un trabajo que invita al espectador a ser partícipe de la investigación que en el se lleva a cabo, que lo obliga a intentar ir uniendo cabos, atrapándolo en una de esas tramas que dejan huella y hacen funcionar a las neuronas incluso mucho después de su finalización. Poco recomendable para los que no disfruten de trabajos exigentes mentalmente hablando, ideal para quienes gusten debatir de uno tras su visionado. Un consejo: cuanto menos sepan de su argumento mucho mejor, avisados quedan.
Sinopsis: Kenichi Takabe (Koji Yakusho) es un detective de policía cuya vida no pasa por su mejor momento. Casado con Fumie Takabe (Anna Nakagawa) y sin hijos, lucha por llevar una vida normal a pesar de la enfermedad de tipo mental que padece su esposa. Su vida laboral se ve igualmente alterada por la investigación de una serie de asesinatos que solo parecen tener en común una marca en forma de x que aparece en las víctimas y la amnesia que tras ellos padecen los culpables de los mismos, personas sin conexión aparente ni motivos para cometerlos. Conforme Kenichi va avanzando en la investigación, mayores son las dudas que esta le genera, aumentando paulatinamente el grado en el que en ella se implica y le afecta.
El director: Kiyoshi Kurosawa es un director de cine y guionista japonés nacido en Kōbe, el 19 de julio de 1955. Sin relación alguna con el realizador Akira Kurosawa, se graduó en la Facultad de Sociología de la Universidad de Rikkyo. En su época de estudiante empezó a rodar con una cámara de 8mm y en 1980 ganó un premio en el Festival de Cine de PIA (Japón). Tras ello trabajó como ayudante de dirección de Kazuhiko Hasegawa en The Man Who Stole the Sun (1979), con Shinji Somai en Sailor Suit and Machine Gun (1981) y con Banmei Takahashi en Ookami (1982). Tras debutar en solitario con Kandagawa Wars (1983) y dirigir The Excitement of the Do-Re-Mi-Fa Girl (1985), conoció al productor Juzo Itami, junto al que realizó Sweet Home (1989), película de la que nació el videojuego del mismo nombre que inspiró a su vez la popular serie de videojuegos Resident Evil. En 1992 consiguió una beca del Sundance Institute con el guion original de Charisma (1999) gracias a la cual estudió dirección en Estados Unidos. En su filmografía destacan obras como Permiso para vivir (1998), La senda de la serpiente (1998), Barren Illusions (1999), Kairo (Pulse) (2001), Bright Future (2003), House of Bugs (2005), Retribution (2006), Tokyo Sonata (2008), Seventh Code (2013) o Journey to the Shore (2015), aunque me dejo varias atrás. Su último trabajo se titula Creepy, un nuevo thriller psicológico del que poco os puedo contar aún.
La película: Un espectador puede ser definido como aquel que aprecia una obra o asiste a un espectáculo, aunque en esta ocasión en concreto, como ocurre en algunos otros casos, su labor va mucho mas allá de lo que nos muestra dicha definición. Quien asiste a una obra como Cure no solo puede limitarse a contemplar lo que su director propone sin mas, una experiencia bastante carente de sentido como tal, sino que además está en cierta forma obligado a formar parte de ella, a realizar su propia interpretación de lo que va observando, de lo que va percibiendo, algo que ni mucho menos será del agrado de todos, pero que a cambio nos da la posibilidad de ejercitar la mente y la imaginación, algo que para mi es impagable, pero que para otros muchos puede resultar poco estimulante o incluso aburrido. Parte de la grandeza de este arte, por cierto.
En la ficha técnica de Cure, concretamente en el apartado género, se califica la película como Thriller, Intriga y Terror, aunque creo que esto no define de forma correcta su espíritu. En realidad está dividida en dos partes bien diferenciadas, una primera en la que vemos la historia de dos personajes muy diferentes por separado, por una parte el detective Kenichi Takabe (Kôji Yakusho), del que conoceremos parte de su vida privada y como se hace cargo de la investigación de los asesinatos y por otra la del joven Kunio Mamiya (Masato Hagiwara), un extraño personaje que padece alguna clase de amnesia y vemos deambular por la ciudad dejando una hilera de incógnitas a su paso. Esta parte es clasificable como thriller policial en el que la intriga va en aumento conforme avanza la cinta.
Año - 1997
Duración - 111 min.
País - Japón
Director - Kiyoshi Kurosawa
Guión - Kiyoshi Kurosawa
Música - Gary Ashiya
Fotografía - Tokusho Kikumura
Montaje - Kan Suzuki
Producción - Junyuki Shimoba y Tsutomu Tsuchikawa
Productora - Code Red / Daiei Studios
Género - Thriller, Intriga, Terror
Reparto - Kôji Yakusho, Masato Hagiwara, Tsuyoshi Ujiki, Anna Nakagawa, Yoriko Douguchi, Yukijiro Hotaru, Denden, Ren Osugi, Masahiro Toda, Misayo Haruki, Shun Nakayama, Akira Otaka
Kiyoshi Kurosawa escribió el guión y dirigió este asfixiante y adictivo thriller psicológico filmado con un ritmo pausado pero inexorable y un estilo muy característico que da a la obra alma propia. Un trabajo que invita al espectador a ser partícipe de la investigación que en el se lleva a cabo, que lo obliga a intentar ir uniendo cabos, atrapándolo en una de esas tramas que dejan huella y hacen funcionar a las neuronas incluso mucho después de su finalización. Poco recomendable para los que no disfruten de trabajos exigentes mentalmente hablando, ideal para quienes gusten debatir de uno tras su visionado. Un consejo: cuanto menos sepan de su argumento mucho mejor, avisados quedan.
Sinopsis: Kenichi Takabe (Koji Yakusho) es un detective de policía cuya vida no pasa por su mejor momento. Casado con Fumie Takabe (Anna Nakagawa) y sin hijos, lucha por llevar una vida normal a pesar de la enfermedad de tipo mental que padece su esposa. Su vida laboral se ve igualmente alterada por la investigación de una serie de asesinatos que solo parecen tener en común una marca en forma de x que aparece en las víctimas y la amnesia que tras ellos padecen los culpables de los mismos, personas sin conexión aparente ni motivos para cometerlos. Conforme Kenichi va avanzando en la investigación, mayores son las dudas que esta le genera, aumentando paulatinamente el grado en el que en ella se implica y le afecta.
El director: Kiyoshi Kurosawa es un director de cine y guionista japonés nacido en Kōbe, el 19 de julio de 1955. Sin relación alguna con el realizador Akira Kurosawa, se graduó en la Facultad de Sociología de la Universidad de Rikkyo. En su época de estudiante empezó a rodar con una cámara de 8mm y en 1980 ganó un premio en el Festival de Cine de PIA (Japón). Tras ello trabajó como ayudante de dirección de Kazuhiko Hasegawa en The Man Who Stole the Sun (1979), con Shinji Somai en Sailor Suit and Machine Gun (1981) y con Banmei Takahashi en Ookami (1982). Tras debutar en solitario con Kandagawa Wars (1983) y dirigir The Excitement of the Do-Re-Mi-Fa Girl (1985), conoció al productor Juzo Itami, junto al que realizó Sweet Home (1989), película de la que nació el videojuego del mismo nombre que inspiró a su vez la popular serie de videojuegos Resident Evil. En 1992 consiguió una beca del Sundance Institute con el guion original de Charisma (1999) gracias a la cual estudió dirección en Estados Unidos. En su filmografía destacan obras como Permiso para vivir (1998), La senda de la serpiente (1998), Barren Illusions (1999), Kairo (Pulse) (2001), Bright Future (2003), House of Bugs (2005), Retribution (2006), Tokyo Sonata (2008), Seventh Code (2013) o Journey to the Shore (2015), aunque me dejo varias atrás. Su último trabajo se titula Creepy, un nuevo thriller psicológico del que poco os puedo contar aún.
La película: Un espectador puede ser definido como aquel que aprecia una obra o asiste a un espectáculo, aunque en esta ocasión en concreto, como ocurre en algunos otros casos, su labor va mucho mas allá de lo que nos muestra dicha definición. Quien asiste a una obra como Cure no solo puede limitarse a contemplar lo que su director propone sin mas, una experiencia bastante carente de sentido como tal, sino que además está en cierta forma obligado a formar parte de ella, a realizar su propia interpretación de lo que va observando, de lo que va percibiendo, algo que ni mucho menos será del agrado de todos, pero que a cambio nos da la posibilidad de ejercitar la mente y la imaginación, algo que para mi es impagable, pero que para otros muchos puede resultar poco estimulante o incluso aburrido. Parte de la grandeza de este arte, por cierto.
En la ficha técnica de Cure, concretamente en el apartado género, se califica la película como Thriller, Intriga y Terror, aunque creo que esto no define de forma correcta su espíritu. En realidad está dividida en dos partes bien diferenciadas, una primera en la que vemos la historia de dos personajes muy diferentes por separado, por una parte el detective Kenichi Takabe (Kôji Yakusho), del que conoceremos parte de su vida privada y como se hace cargo de la investigación de los asesinatos y por otra la del joven Kunio Mamiya (Masato Hagiwara), un extraño personaje que padece alguna clase de amnesia y vemos deambular por la ciudad dejando una hilera de incógnitas a su paso. Esta parte es clasificable como thriller policial en el que la intriga va en aumento conforme avanza la cinta.
Delitos y faltas (Crimes and Misdemeanors) - Woody Allen (1989)
Título original - Crimes and Misdemeanors
Año - 1989
Duración - 104 min.
País - Estados Unidos
Director - Woody Allen
Guión - Woody Allen
Música - Varios
Fotografía - Sven Nykvist
Montaje - Susan E. Morse
Producción - Robert Greenhut
Productora - Orion Pictures
Género - Drama, Comedia
Reparto - Woody Allen, Alan Alda, Claire Bloom, Anjelica Huston, Mia Farrow, Martin Landau, Jerry Orbach, Caroline Aaron, Sam Waterston, Joanna Gleason, Martin Bergmann, Jenny Nichols, Daryl Hannah, Zina Jasper, Frances Conroy
Fue en 1989 cuando el bueno de Woody Allen escribió y dirigió la que, para mi y para muchos, es una de sus mejores películas, realizando una mezcla perfecta entre comedia y drama, con un excelente guión en el que destacan sus inolvidables diálogos, sus elaborados personajes y un mensaje tan real y directo como la vida misma. En su reparto, el propio Allen, Alan Alda, Anjelica Huston, Mia Farrow o Martin Landau, entre otros, consiguen rematar una obra realmente brillante y atemporal como pocas. Así es esta vida y así seguirá siendo, nos guste o no.
Sinopsis: La película nos cuenta las historias paralelas de dos hombres muy distintos: Judah Rosenthal (Martin Landau) es un oftalmólogo de prestigio al que la vida le sonríe. Tiene una hermosa familia y vive con todo tipo de comodidades, pero tras varios años de relación extra-matrimonial con Dolores Paley (Anjelica Huston), esta amenaza con destruir su vida tras saber que el pretende dejarla. Por otro lado, Cliff Stern (Woody Allen) es un documentalista de poco éxito atrapado en una relación que agoniza. Para colmo, es contratado por su arrogante y exitoso cuñado Lester (Alan Alda), al que odia profundamente, para realizar un documental sobre su vida y su obra. Así conocerá a Halley Reed (Mia Farrow), una de las productoras del documental, de la que se sentirá atraído de inmediato.
El director: Woody Allen es un director, guionista, actor, músico, dramaturgo, humorista y escritor estadounidense, ganador del Óscar en cuatro ocasiones. Considerado como uno de los mas influyentes y prolíficos de la era moderna, ha producido desde 1969 un total de 45 películas, regalándonos desde entonces un trabajo anual. Sus grandes influencias cinematográficas están en directores europeos como Ingmar Bergman o Federico Fellini, y también en comediantes como Groucho Marx o Bob Hope. Señalar sus mejores trabajos es una cuestión de enorme dificultad, ya que según el gusto del espectador estos varían considerablemente, pero si tuviera que recomendar varios títulos imprescindibles serían: Annie Hall (1977), Manhattan (1979), La rosa púrpura del Cairo (1985), Hannah y sus hermanas (1986), Delitos y faltas (1989), Misterioso asesinato en Manhattan (1993), Balas sobre Broadway (1994), Desmontando a Harry (1997), Match Point (2005), Midnight in Paris (2011) y Blue Jasmine (2013), aunque seguro que olvido alguna.
La película: Tras haber visto este trabajo ya en tres ocasiones, algo que en todas ellas ha sido un verdadero placer, incluso creciendo este en cada visionado, puedo casi asegurar que estamos ante la película, al menos para mi gusto, que consigue dejar uno de los mensajes mas pesimistas de los que se le pueden mandar a un ser humano, consiguiendo magistralmente que a este se le quede la sensación de haber visto una buena comedia. Decirlo o escribirlo resulta fácil, pero llevarlo a cabo de la forma en la que lo hace el bueno de Woody Allen, no puede ser mas que calificado como magistral. Tanto si eres admirador de su cine, como si lo detestas, esta magnífica obra deberías verla, ya que consigue tratar varios de los temas mas trascendentales de los que podemos debatir los seres humanos, con una naturalidad y un sentido del humor fundamentales para no acabar asqueado de la vida misma.
El guión escrito por el propio Allen, es sin duda uno de los mejores que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar llevado a la gran pantalla, principalmente por como su creador es capaz de dosificar las dosis de drama y comedia, ya que con solo imaginar una historia similar sin el alivio que suponen sus chispeantes diálogos y varias de las situaciones que nos plantea, ya se le baja a uno la moral por completo. Olvídense del tipo de películas en las que las buenas acciones, las loables intenciones, son recompensadas por la misma vida o por cualquier Dios en el que crean y las malas son duramente castigadas, porque aquí el realizador estadounidense le da completamente la vuelta a la tortilla, enfrentándose a toda esa carga moral para intentar realizar un fiel retrato de como es la vida en realidad, por desgracia para la mayoría de nosotros.
Año - 1989
Duración - 104 min.
País - Estados Unidos
Director - Woody Allen
Guión - Woody Allen
Música - Varios
Fotografía - Sven Nykvist
Montaje - Susan E. Morse
Producción - Robert Greenhut
Productora - Orion Pictures
Género - Drama, Comedia
Reparto - Woody Allen, Alan Alda, Claire Bloom, Anjelica Huston, Mia Farrow, Martin Landau, Jerry Orbach, Caroline Aaron, Sam Waterston, Joanna Gleason, Martin Bergmann, Jenny Nichols, Daryl Hannah, Zina Jasper, Frances Conroy
Fue en 1989 cuando el bueno de Woody Allen escribió y dirigió la que, para mi y para muchos, es una de sus mejores películas, realizando una mezcla perfecta entre comedia y drama, con un excelente guión en el que destacan sus inolvidables diálogos, sus elaborados personajes y un mensaje tan real y directo como la vida misma. En su reparto, el propio Allen, Alan Alda, Anjelica Huston, Mia Farrow o Martin Landau, entre otros, consiguen rematar una obra realmente brillante y atemporal como pocas. Así es esta vida y así seguirá siendo, nos guste o no.
Sinopsis: La película nos cuenta las historias paralelas de dos hombres muy distintos: Judah Rosenthal (Martin Landau) es un oftalmólogo de prestigio al que la vida le sonríe. Tiene una hermosa familia y vive con todo tipo de comodidades, pero tras varios años de relación extra-matrimonial con Dolores Paley (Anjelica Huston), esta amenaza con destruir su vida tras saber que el pretende dejarla. Por otro lado, Cliff Stern (Woody Allen) es un documentalista de poco éxito atrapado en una relación que agoniza. Para colmo, es contratado por su arrogante y exitoso cuñado Lester (Alan Alda), al que odia profundamente, para realizar un documental sobre su vida y su obra. Así conocerá a Halley Reed (Mia Farrow), una de las productoras del documental, de la que se sentirá atraído de inmediato.
El director: Woody Allen es un director, guionista, actor, músico, dramaturgo, humorista y escritor estadounidense, ganador del Óscar en cuatro ocasiones. Considerado como uno de los mas influyentes y prolíficos de la era moderna, ha producido desde 1969 un total de 45 películas, regalándonos desde entonces un trabajo anual. Sus grandes influencias cinematográficas están en directores europeos como Ingmar Bergman o Federico Fellini, y también en comediantes como Groucho Marx o Bob Hope. Señalar sus mejores trabajos es una cuestión de enorme dificultad, ya que según el gusto del espectador estos varían considerablemente, pero si tuviera que recomendar varios títulos imprescindibles serían: Annie Hall (1977), Manhattan (1979), La rosa púrpura del Cairo (1985), Hannah y sus hermanas (1986), Delitos y faltas (1989), Misterioso asesinato en Manhattan (1993), Balas sobre Broadway (1994), Desmontando a Harry (1997), Match Point (2005), Midnight in Paris (2011) y Blue Jasmine (2013), aunque seguro que olvido alguna.
La película: Tras haber visto este trabajo ya en tres ocasiones, algo que en todas ellas ha sido un verdadero placer, incluso creciendo este en cada visionado, puedo casi asegurar que estamos ante la película, al menos para mi gusto, que consigue dejar uno de los mensajes mas pesimistas de los que se le pueden mandar a un ser humano, consiguiendo magistralmente que a este se le quede la sensación de haber visto una buena comedia. Decirlo o escribirlo resulta fácil, pero llevarlo a cabo de la forma en la que lo hace el bueno de Woody Allen, no puede ser mas que calificado como magistral. Tanto si eres admirador de su cine, como si lo detestas, esta magnífica obra deberías verla, ya que consigue tratar varios de los temas mas trascendentales de los que podemos debatir los seres humanos, con una naturalidad y un sentido del humor fundamentales para no acabar asqueado de la vida misma.
El guión escrito por el propio Allen, es sin duda uno de los mejores que un servidor ha tenido la oportunidad de disfrutar llevado a la gran pantalla, principalmente por como su creador es capaz de dosificar las dosis de drama y comedia, ya que con solo imaginar una historia similar sin el alivio que suponen sus chispeantes diálogos y varias de las situaciones que nos plantea, ya se le baja a uno la moral por completo. Olvídense del tipo de películas en las que las buenas acciones, las loables intenciones, son recompensadas por la misma vida o por cualquier Dios en el que crean y las malas son duramente castigadas, porque aquí el realizador estadounidense le da completamente la vuelta a la tortilla, enfrentándose a toda esa carga moral para intentar realizar un fiel retrato de como es la vida en realidad, por desgracia para la mayoría de nosotros.
Al rojo vivo (White Heat) - Raoul Walsh (1949)
Título original - White Heat
Año - 1949
Duración - 114 min.
País - Estados Unidos
Director - Raoul Walsh
Guión - Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg
Música - Max Steiner
Fotografía - Sid Hickox
Montaje - Owen Marcks
Producción - Louis F. Edelman
Productora - Warner Bros. Pictures
Género - Cine negro
Reparto - James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O'Brien, Margaret Wycherly, Steve Cochran, John Archer, Wally Cassell, Fred Clark
Tras varios trabajos alejado del género en el que mejor se desenvolvía, James Cagney vuelve a interpretar el papel de un criminal sin escrúpulos, de esos que tan bien le iban, en este magnífico noir dirigido por Raoul Walsh. Con un guión de Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg, la fotografía de Sid Hickox y la banda sonora de Max Steiner, estamos ante uno de los clásicos ineludibles del género y una de las mejores interpretaciones del gran James Cagney, perfectamente acompañado por la femme fatale Virginia Mayo.
Sinopsis: Después de asaltar un tren que transportaba una gran cantidad de dinero y dejar varios muertos a su paso, Cody Jarret (James Cagney) y su banda consiguen esconderse de la policía, que los buscan como principales responsables del robo. Tras verse acorralado, Cody realiza una inteligente jugada entregándose por un delito mucho menor, por el que solo es condenado a dos años de cárcel, dejando a su madre (Margaret Wycherly) al frente de la banda. Pero lo que en principio iban a ser unas pequeñas vacaciones, se complicarán ante los problemas que empiezan a dar alguno de sus chicos fuera y la insistencia de la propia policía, que tratará de tenderle una trampa para poder imputarle el violento robo.
El director: Raoul Walsh fue un director de cine estadounidense nacido en Nueva York, el 11 de marzo de 1887. Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como actor de teatro, aunque rápidamente se convirtió en intérprete cinematográfico, al trasladarse a Hollywood. En una prolífica carrera entre el cine mudo y el sonoro, nos dejó mas de 80 títulos en varios géneros como director, de los que destacaremos varios: Regeneration (1915), El ladrón de Bagdad (1924), El precio de la gloria (1926), La frágil voluntad (1928), La gran jornada (1930), El arrabal (1933), Bajo presión (1935), Los violentos años veinte (1939), La pasión ciega (1940), Alta tensión (1941), La pelirroja (1941), El último refugio (1941), Murieron con las botas puestas (1941), Gentleman Jim (1942), Tres días de gloria (1944), Objetivo: Birmania (1945), Perseguido (1947), Río de plata (1948), Juntos hasta la muerte (1949), Tambores lejanos (1951), El mundo en sus manos (1952), Historia de un condenado (1953), Los implacables (1955), La esclava libre (1957) o Una trompeta lejana (1964). Falleció en Simi Valley, California, el 31 de diciembre de 1980.
La película: En Al rojo vivo tenemos todos los ingredientes necesarios para crear una buena película de gansters, aunque uno de los que llama la atención desde un primer momento es el enorme uso de violencia que en ella se utiliza. Lo que ocurre es que resulta muy difícil que el público de hoy día sepa apreciar dicha cualidad, ya que los años han ido pasando y lo que en aquellos entonces era un trabajo violento, hoy día es como un juego de niños, en comparación con lo que el cine puede llegar a ofrecer al espectador en la actualidad. Pero dejando de lado esto, algo inevitable por el inexorable paso del tiempo, estamos ante uno de esos trabajos que han creado escuela en el mundo del séptimo arte, que centra su atención en una mente criminal de gran carisma, alrededor de la que gira toda la trama, realizando un minucioso estudio de como funciona su mente y de la soledad con la que ha de convivir quien se encuentra en la cima, no puede fiarse de casi nadie y solo puede ya caer.
Año - 1949
Duración - 114 min.
País - Estados Unidos
Director - Raoul Walsh
Guión - Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg
Música - Max Steiner
Fotografía - Sid Hickox
Montaje - Owen Marcks
Producción - Louis F. Edelman
Productora - Warner Bros. Pictures
Género - Cine negro
Reparto - James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O'Brien, Margaret Wycherly, Steve Cochran, John Archer, Wally Cassell, Fred Clark
Tras varios trabajos alejado del género en el que mejor se desenvolvía, James Cagney vuelve a interpretar el papel de un criminal sin escrúpulos, de esos que tan bien le iban, en este magnífico noir dirigido por Raoul Walsh. Con un guión de Ivan Goff y Ben Roberts, que adaptan la historia de Virginia Kellogg, la fotografía de Sid Hickox y la banda sonora de Max Steiner, estamos ante uno de los clásicos ineludibles del género y una de las mejores interpretaciones del gran James Cagney, perfectamente acompañado por la femme fatale Virginia Mayo.
Sinopsis: Después de asaltar un tren que transportaba una gran cantidad de dinero y dejar varios muertos a su paso, Cody Jarret (James Cagney) y su banda consiguen esconderse de la policía, que los buscan como principales responsables del robo. Tras verse acorralado, Cody realiza una inteligente jugada entregándose por un delito mucho menor, por el que solo es condenado a dos años de cárcel, dejando a su madre (Margaret Wycherly) al frente de la banda. Pero lo que en principio iban a ser unas pequeñas vacaciones, se complicarán ante los problemas que empiezan a dar alguno de sus chicos fuera y la insistencia de la propia policía, que tratará de tenderle una trampa para poder imputarle el violento robo.
El director: Raoul Walsh fue un director de cine estadounidense nacido en Nueva York, el 11 de marzo de 1887. Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como actor de teatro, aunque rápidamente se convirtió en intérprete cinematográfico, al trasladarse a Hollywood. En una prolífica carrera entre el cine mudo y el sonoro, nos dejó mas de 80 títulos en varios géneros como director, de los que destacaremos varios: Regeneration (1915), El ladrón de Bagdad (1924), El precio de la gloria (1926), La frágil voluntad (1928), La gran jornada (1930), El arrabal (1933), Bajo presión (1935), Los violentos años veinte (1939), La pasión ciega (1940), Alta tensión (1941), La pelirroja (1941), El último refugio (1941), Murieron con las botas puestas (1941), Gentleman Jim (1942), Tres días de gloria (1944), Objetivo: Birmania (1945), Perseguido (1947), Río de plata (1948), Juntos hasta la muerte (1949), Tambores lejanos (1951), El mundo en sus manos (1952), Historia de un condenado (1953), Los implacables (1955), La esclava libre (1957) o Una trompeta lejana (1964). Falleció en Simi Valley, California, el 31 de diciembre de 1980.
La película: En Al rojo vivo tenemos todos los ingredientes necesarios para crear una buena película de gansters, aunque uno de los que llama la atención desde un primer momento es el enorme uso de violencia que en ella se utiliza. Lo que ocurre es que resulta muy difícil que el público de hoy día sepa apreciar dicha cualidad, ya que los años han ido pasando y lo que en aquellos entonces era un trabajo violento, hoy día es como un juego de niños, en comparación con lo que el cine puede llegar a ofrecer al espectador en la actualidad. Pero dejando de lado esto, algo inevitable por el inexorable paso del tiempo, estamos ante uno de esos trabajos que han creado escuela en el mundo del séptimo arte, que centra su atención en una mente criminal de gran carisma, alrededor de la que gira toda la trama, realizando un minucioso estudio de como funciona su mente y de la soledad con la que ha de convivir quien se encuentra en la cima, no puede fiarse de casi nadie y solo puede ya caer.