* Título original - Bacheha-Ye aseman (Children of Heaven)
* Año - 1997
* Duración - 90 min.
* País - Irán
* Director - Majid Majidi
* Guión - Majid Majidi
* Música - Keivan Jahanshahi
* Fotografía - Parviz Malekzade
* Montaje - Hassan Hassandoost
* Productora - Iranian Institute. Distribuida por Miramax
* Género - Drama
* Reparto - Mohammad Amir Naji, Amir Farrokh Hashemian, Bahare Seddiqi, Nafise Jafar-Mohammadi y Fereshte Sarabandi.
Majid Majidi demostró una vez mas con esta maravilla llamada 'Niños del paraíso' que lo importante a la hora de hacer cine no son los medios de los que se dispone, sino tener una buena historia y encontrar a los actores adecuados. Un drama con un reflejo de esperanza capaz de hacer palidecer al mas fiero y duro espectador. Poesía hecha cine con cuatro perras.
Ali pertenece a una familia pobre iraní. Un día tras recoger los zapatos de su hermana pequeña Zhore del zapatero, entra a comprar patatas y los zapatos desaparecen. Ante los problemas de salud de su madre y la preocupación de su padre por conseguir dinero para subsistir, ambos deciden no contárselo y se las arreglan para compartir las zapatillas de Ali para ir al colegio.
Después de dar sus primeros pasos en la adolescencia como actor de teatro y dirigir cuatro cortos, Majid Majidi se estrenó con el largometraje 'Baduk' (1991), una durísima película en la que retrata a los niños que llevan mercancías ilegales a través de la frontera pakistaní. Tras ella dirigió 'El padre' (1995), que fue premiada en Irán, San Sebastián, Sao Paulo y Turín. Tras la que hoy nos ocupa ha dirigido 'El color del paraíso' (1999), 'Baran' (2001), 'Las cenizas de la Luz' (2005) y 'El canto de los gorriones' (2008).
Pero fue con 'Niños del paraíso' con la que consiguió prestigio a nivel internacional, siendo esta la primera película iraní nominada a los Oscar en la categoría de Mejor película en lengua extranjera (1999), con la mala fortuna de competir con la maravillosa 'La vida es bella' de Roberto Benigni. Si a la obra maestra del italiano le hubiesen entregado el máximo galardón y a la iraní el de mejor película en lengua extranjera, yo os aseguro que me habría llevado una gran alegría (sintiéndolo mucho por 'Shakespeare in love').
Y es que estamos ante una de esas obras con un presupuesto limitadísimo, rodada con actores no profesionales y en la que se nota la falta de materia prima por todos lados. Pero para gran sorpresa de todos Majidi consigue crear, con un guión escrito por el mismo, una de esas historias sencillas que se abre paso hasta ocupar un lugar en el corazón del que la ve. Un canto a la esperanza de un pueblo constantemente machacado por los conflictos y su clase política, del que los occidentales conocemos mas bien poco.
Y para ello consigue reunir a dos chiquillos que te ganan nada mas verlos. Las caritas de Ali y su hermana pequeña Zhore harán que en cuestión de minutos olvides las carencias de la película, dándonos una lección de lo que realmente importa en esta vida. El amor a la familia, la dignidad a pesar de la extrema pobreza, la continua superación, el levantarse en vez de lamentarse después de caer... cientos de valores que no hace tanto regían nuestras vidas y que hoy día parecen animales en peligro de extinción.
Que si, que la película tiene muchos fallos, que está montada de una forma irregular, que escenas como la de la carrera son demasiado largas y otras muy cortas, que la fotografía deja mucho que desear, ¿y que ocurre? El cine es como cualquier obra de arte, tiene que llegar y llenar tu alma de sensaciones, algo que en este caso nadie me podrá discutir. CINE con mayúsculas que no debéis perderos. Una hermosa fabula hecha desde los ojos de un niño.
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