Año - 1957
Duración - 105 min.
País - Estados Unidos
Director - John Huston
Guión - John Lee Mahin y John Huston, basado en la novela de Charles Shaw
Música - Georges Auric
Fotografía - Oswald Morris
Montaje - Russell Lloyd
Maquillaje - George Frost
Vestuario - Laura Nightingale
Producción - Buddy Adler y Eugene Frenke
Productora - 20th Century Fox
Género - Aventuras, Drama, Bélico, Romance
Reparto - Deborah Kerr, Robert Mitchum, Masao Ukon
John Huston escribió el guión junto a John Lee Mahin, basado en la novela homónima de Charles Shaw y dirigió esta pequeña joya escondida en la jugosa filmografía del genio estadounidense y de la época. Mirada con lupa tanto por el ejercito como por la iglesia católica, Heaven Knows, Mr. Allison supone una de esas películas que tanto gustaban al realizador, que nos muestra la relación de dos personas muy diferentes, de distinto sexo y en un escenario muy particular. No, no es La reina de África, a pesar de algunas evidentes similitudes, pero perdérsela sería un verdadero pecado.
Sinopsis: El cabo del ejército estadounidense Henry Allison (Robert Mitchum) sobrevive al hundimiento del submarino donde se encontraba, quedando a la deriva en un pequeño bote. Exhausto tras la terrible experiencia, consigue alcanzar la costa de la pequeña isla Tuasiva, donde para su sorpresa solo encuentra a la novicia Angela (Deborah Kerr), que quedó atrapada en ella ante la inminente invasión japonesa. Juntos intentarán sobrevivir con los medios que tienen a su alcance, naciendo entre ellos una relación que va mas allá de la amistad.
El director: John Huston fue un director, guionista y actor de cine estadounidense nacionalizado irlandés, nacido en Nevada, Misuri, el 5 de agosto de 1906. Considerado por méritos propios como uno de los mejores realizadores de todos los tiempos, fue un personaje tan brillante como controvertido, que nos dejó un legado como director de 40 títulos para el recuerdo, de los que mencionaré algunos, no necesariamente los mejores (eso queda a gusto de cada consumidor): El halcón maltés (1941), El tesoro de Sierra Madre (1948), Cayo Largo (1948), La jungla de asfalto (1950), La reina de África (1951), Moulin Rouge (1952), Moby Dick (1956), Los que no perdonan (1960), Vidas rebeldes (1961), Freud, pasión secreta (1962), La noche de la iguana (1964), Reflejos en un ojo dorado (1967), Paseo por el amor y la muerte (1969), El juez de la horca (1972), El hombre de Mackintosh (1973), El hombre que pudo reinar (1975), Evasión o victoria (1981), El honor de los Prizzi (1985) o El honor de los Prizzi (1985). Sus memorias, lectura mas que recomendable, finalizan con una reflexión sobre lo que el mismo hubiera cambiado en su vida, fiel reflejo de como la vivió: "Pasaría más tiempo con mis hijos; ganaría el dinero antes de gastármelo; aprendería los placeres del vino en lugar de los de las bebidas fuertes; no fumaría cuando tuviera pulmonía y no me casaría por quinta vez".
La película: Como habréis podido comprobar en el apartado anterior, el talento del bueno de John Huston queda fuera de toda duda, firmando trabajos de una calidad indiscutible reconocidos por casi todos. Pero en el aspecto donde mas me ha sorprendido este genio durante su carrera, es en la capacidad que tenía de crear una gran película casi de la nada, convirtiendo una historia sencilla en un trabajo inolvidable, gracias a su enorme talento y a su habilidad para aprovechar todos los recursos a su alcance de forma brillante. Para colmo tenía la capacidad de exprimir a sus actores y actrices como pocos, por lo que casi cualquier obra suya merece un visionado como poco. No es esta de sus obras mas conocidas, algo que viendo su filmografía puede resultar hasta lógico, pero eso no significa que no estemos ante un magnífico trabajo, muy completo y ameno, que no deberían dejar pasar por alto.
Y es que en la película que hoy nos ocupa conviven a la perfección el drama, la aventura el belicismo e incluso el romance, formando un solido conjunto que, una vez se comienza a visionar, resulta realmente difícil abandonar. Su guión, escrito por el propio Huston junto a John Lee Mahin (Scarface, el terror del hampa, Quo Vadis, La mala semilla, Capitanes intrépidos), adapta la novela de Charles Shaw con la que comparte nombre, siendo candidato al Óscar al Mejor guión adaptado junto a títulos inolvidables como Vidas borrascosas (Peyton Place), Sayonara, 12 hombres sin piedad (12 Angry Men) o El puente sobre el río Kwai (The Bridge on the River Kwai), que acabaría alzándose con el preciado galardón.
Una de sus cualidades reside en la comparación que realiza entre la vida militar y la religiosa, algo que a día de hoy no sería mas que una simple anécdota, pero que en su momento fue mirado con atención por parte de los segmentos mas puritanos de la sociedad. Valga como ejemplo decir que la Legión de la Decencia estadounidense (solo el nombre ya resulta un tanto cómico) envió un representante para comprobar in situ que nada salía de los cánones establecidos, ante lo que los dos actores protagonistas reaccionaron improvisando una escena en la que se daban un apasionado beso, que ni aparecía en el guión, ni fue incluida en el montaje final. Lo cierto es que tras la aparente simpleza del guión se esconden reflexiones mucho mas profundas, perfectamente planteadas mediante imágenes e inteligentes diálogos.
También hay que destacar aspectos como la fotografía, de la que se encargó Oswald Morris (Lolita, El hombre de la pistola de oro, Cristal oscuro, Los cañones de Navarone), que utiliza con maestría la enorme belleza de Trinidad y Tobago, por aquellos entonces colonia británica, donde la película fue filmada, lo que además permitió la financiación británica. Del montaje se encargó Russell Lloyd, que realiza un trabajo sin excesivos alardes pero muy efectivo, mientras que la banda sonora fue encargada a Georges Auric (Vacaciones en Roma, El salario del miedo, Suspense, La bella y la bestia), que firma una partitura que cumple con creces y es bien utilizada en la película, pero que dista mucho de las mejores obras del brillante compositor francés.
En el escueto reparto utilizado en la película, no podemos mas que destacar la labor de sus dos protagonistas principales, que acaparan para si casi toda la atención: Robert Mitchum interpreta al cabo de infantería de marina Henry Allison, un hombre rudo con un duro pasado, aunque de buen corazón. El magnífico actor hace lo que solía hacer con asiduidad, llenar la pantalla con su sola presencia, un don reservado solo a unos pocos. A su lado brilla igualmente Deborah Kerr en el papel de la hermana Angela, una mujer que ha entregado su vida a Dios y está a punto de realizar sus votos definitivos. Su excelente interpretación le valió la nominación para el Óscar a la Mejor actriz, aunque finalmente fue Joanne Woodward la que se lo llevó por su papel en Las tres caras de Eva. Como curiosidad hay que decir que solo participan en la película seis japoneses, que interpretan los principales papeles. El resto fue interpretado por personas de origen chino que vivían en Trinidad y Tobago.
Conclusión: Heaven Knows, Mr. Allison (Sólo Dios lo sabe en España) es uno de esos pequeños tesoros ocultos que guarda este hermoso arte para nuestro disfrute. Eclipsada por los trabajos de mayor éxito del formidable John Huston, estamos ante una magnífica oportunidad de ver uno de esos trabajos que dan grandeza al cine, de esos que se basan en una excelente dirección y en sus brillantes interpretaciones, las de una Deborah Kerr y un Robert Mitchum que derrochan química por los cuatro costados. No, no es La reina de África, a pesar de algunas evidentes similitudes, pero perdérsela sería un verdadero pecado.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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