Black Death (Garra negra) - Christopher Smith (2010)

Título original - Black Death 
Año - 2010
Duración - 102 min.
País - Reino Unido
Dirección - Christopher Smith
Guion - Dario Poloni
Música - Christian Henson
Fotografía - Sebastian Edschmid
Montaje - Estuardo Gazzard
Producción - Douglas Rae, Roberto Bernstein, Jens Meurer y Phil Robertson
Productora - Coproducción Reino Unido-Alemania; Egoli Tossell Film
Reparto - Sean Bean, Eddie Redmayne, Carice van Houten, David Warner, Andy Nyman, Tim McInnerny, John Lynch, Johnny Harris, Kimberley Nixon, Tygo Gernandt, David Masterson, Marianne Graffam
Género - Aventuras / Edad Media, Siglo XIV, Capa y espada, Religión, Pandemias



Christopher Smith fue el realizador encargado de llevar a la gran pantalla el irregular guion en el que Dario Poloni realiza un oscuro y sórdido retrato de la edad media, en la época en la que la peste bubónica (Black Death la llamaban) causaba estragos. Con la fotografía de Sebastian Edschmid, la banda sonora de Christian Henson y un reparto encabezado por Sean Bean, Eddie Redmayne y Carice van Houten, estamos ante un trabajo que se aleja sobremanera del cine de aventuras made in Hollywood. Lástima de la elección de ese final, que a pocos gusta.


Sinopsis - A mediados del siglo XIV, Inglaterra se ve asolada por la terrible Peste Negra. En un mundo apocalíptico, dominado por las supersticiones, el joven monje Osmund (Eddie Redmayne) recibe el encargo de conducir a Ulric (Sean Bean), un temible caballero, y a su grupo de mercenarios a un pueblo próximo a un pantano, en el que, según los rumores, los muertos vuelven a la vida.

El directorChristopher Smith es un director de cine y guionista británico nacido en Bristol, en 1970. Sus primeros trabajos fueron los cortometrajes The 10000th Day (1997) y The Day Grandad Went Blind (1998).

Su primer largometraje fue Creep (2004), una mezcla de terror y thriller que también escribió, interpretada por Franka Potente, Vas Blackwood, Ken Campbell y Jeremy Sheffield, entre otros. Su siguiente trabajo fue Desmembrados (Severance) (2006), una comedia de terror satírica escrita junto a James Moran e interpretada por Danny Dyer, Laura Harris, Toby Stephens, Tim McInnerny y Andy Nyman. 

Tras ella escribió y dirigió Triangle (2009), un thriller psicológico fantástico de terror en cuyo reparto aparecen nombres como Melissa George, Liam Hemsworth, Rachael Carpani, Emma Lung, Michael Dorman y Henry Nixon. Al año siguiente dirigió Black Death (Garra negra) (2010), una oscura historia de aventuras en la época de la peste negra, con guion de Dario Poloni y con Sean Bean, Eddie Redmayne, Carice van Houten, David Warner, Andy Nyman y Tim McInnerny entre su reparto. Tras ella dirigió la miniserie Laberinto (2012), un drama de aventuras con la participación de Vanessa Kirby, Jessica Brown Findlay, Tom Felton, Sebastian Stan, Emun Elliott y Tony Curran, entre otros. Tras el documental Tiny: A Story About Living Small (2013) escribió y dirigió la comedia navideña Get Santa (2014), interpretada por Rafe Spall, Jim Broadbent, Warwick Davis, Jodie Whittaker y Nonso Anozie, entre otros. Un par de años mas tardes escribió y dirigió el thriller Detour (2016), interpretado por Tye Sheridan, Bel Powley, Emory Cohen, Stephen Moyer, Gbenga Akinnagbe y Sibongile Mlambo, entre otros. Tras dirigir 3 episodios de la serie Toque de queda (2019), dirigió el documental Current Sea (2020) y 4 episodios de la serie Alex Rider (2020). Su último trabajo ha sido El destierro (2020), una prescindible historia de casas encantadas en la Inglaterra de los años 30, con la participación de Jessica Brown Findlay, Sean Harris, John Lynch, Anya McKenna-Bruce y Jason Thorpe, entre otros.

La película - Películas ambientadas en la edad media tenéis una enorme variedad donde elegir, ya que no recuerdo un solo año donde no podamos encontrar títulos ambientados en tan oscura y sanguinaria época. El problema de la mayoría de ellos es que se acaban engañando a si mismos, cayendo en los mismos tópicos de siempre una y otra vez: que si el héroe incorruptible e incombustible, que si la historia épica de amor de cuento de hadas, y así podría continuar hasta aburrirlos. Casi todas tienen algo en común que para mi les resta credibilidad y fuerza, que aspiran a ser políticamente correctas. Black Death, con sus grandes virtudes y sus escasos defectos, nada tiene que ver con todo lo mencionado anteriormente, ya que estamos ante un trabajo valiente y arriesgado, en el que una de las principales virtudes que atesora es el de desembarazarse de los rasgos comunes en la mayoría de trabajos similares a el, mostrando uno de los retratos mas crudos y realista de la época que un servidor recuerda.


Encajonada a empujones como película de aventuras, el espectador seguramente se sienta engañado cuando compruebe que poco o nada tiene que ver con eso. Sin la aparición de héroes al uso a los que seguir y admirar, ni historias de amor que centren todo el desarrollo de la trama, estamos ante un crudo y fiel retrato de una época muy convulsa, en el momento histórico en el que la peste negra causaba estragos y la fe de los hombres era suficiente para que se creyeran y actuasen como jueces y verdugos. Lo mismo que se repite hasta la saciedad en la historia de la humanidad, el uso de la supuesta palabra de Dios como forma de imponer creencias e intereses, someter y controlar al pueblo llano, que bastante tiene con intentar sobrevivir y tener algo que dar de comer a su familia. Es en este retrato donde Black Death se muestra sólida y creíble, donde consigue entrar en ese grupo de películas que me gusta recomendar, principalmente por su valentía y su originalidad.

El trabajo del realizador Christopher Smith es realmente bueno, tanto en la dirección de actores como en la forma en la que se nos cuenta la historia. De hecho, creo que es uno de los mejores trabajos de su irregular filmografía, en la que podemos encontrar casi de todo. El principal problema que impide que llegue a cotas mas altas es su fisionomía, muy alejada de los cánones impuestos por Hollywood, algo que jugó en su contra a la hora de valorar su éxito comercial y económico, pero que a cambio nos deja uno de esos títulos poco comprendidos, con señas de identidad propias, que suelen ganar valor con el paso de los años. El guion escrito por Dario Poloni (Por amor a Rosana, Wilderness) acapara parte de los logros de la película, pero igualmente la lastra en otros momentos, principalmente por su evidente irregularidad. Además de algún que otro altibajo y de su evidente escaso rigor histórico, está su peculiar final, que gustará a unos mas que a otros, pero que no debe ser motivo suficiente para no disfrutar de la película.

En sus apartados técnicos están otros de los aciertos de este genuino trabajo. Destaca la fotografía de Sebastian Edschmid (La fuerza del pasado, Lurch, Mutanten), una de las principales causantes de la oscura y malsana atmósfera que acompaña al espectador desde el primer fotograma. El inteligente uso de la cámara también contribuye a ello, al igual que lo hace el efectivo montaje de Estuardo Gazzard (Triangle, Preguntas frecuentes sobre viajes en el tiempo, Desmembrados), colaborador habitual del realizador británico. El resto lo ponen la eficiente banda sonora de Christian Henson (Deseando, Triangle, El doble del diablo), tan apropiada como bien utilizada, el diseño de producción de Juan Franco, la dirección artística de Jens Löckmann y el diseño de vestuario de Petra Wellenstein. Un trabajo técnicamente incontestable.


Si dirigimos la mirada hacia su reparto, el nivel general es bastante bueno. Al frente del mismo tenemos a Eddie Redmayne en el papel de Osmund, un monje que ve la oportunidad de alejarse de la abadía acompañando y ejerciendo de guía de Ulric, interpretado por Sean Bean, que junto a un grupo de guerreros tiene la intención de capturar a lo que creen es un nigromante, que se rumorea devuelve a la vida a los muertos. El primero nos ha demostrado su valía en trabajos como Los pilares de la Tierra, Los miserables, La chica danesa o La teoría del todo, algo que vuelve a hacer aquí. El segundo lo borda en un papel hecho a su medida, como ya hizo interpretando a Boromir en la trilogía de El señor de los anillos o a Eddard 'Ned' Stark en Juego de tronos. Ambos llevan gran parte del peso de la película.

Junto a ellos podemos destacar a Carice van Houten en el papel de Langiva y Tim McInnerny como Hob, los líderes de una remota aldea, John Lynch como Wolfstan, Andy Nyman como Dalywag, Johnny Harris como Molde, Emun Elliott como Swire, Tygo Gernandt como Ivo y Jamie Ballard como Griff, todos integrantes de la banda de Ulric, Kimberley Nixon como Averill, la chica por la que Osmund es capaz de cualquier cosa, David Warner como El abad y Daniel Steiner como un monje.

ConclusiónBlack Death es una película arriesgada y valiente, que nos da la oportunidad de disfrutar de uno de los mas oscuros y aterradores retratos de la edad media realizados en la gran pantalla. Lástima que quede lastrada por un guion bastante mejorable en momentos puntuales, porque podría haber alcanzado cotas mucho mas altas. Aun así es un trabajo que merece la pena disfrutar, en el que su atrevida mezcla de géneros, sus magníficos apartados técnicos y el excelente trabajo de su reparto, mantiene el interés hasta su controvertido final ¿Héroes? Aquí encontrareis pocos, por no decir ninguno, solo personajes que intentan escapar a la terrible realidad que los rodea. 




Fuentes consultadas - Filmaffinity, IMDb, Wikipedia, Youtube y Spotify

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