Año - 2014
Duración - 108 min.
País - Reino Unido
Director - Paul Katis
Guión - Tom Williams
Fotografía - Chris Goodger
Montaje - Brin
Producción - Paul Katis y Andrew De Lotbiniere
Productora - MENA Film, Pukka Films
Género - Aventuras, Drama, Bélico
Reparto - Mark Stanley, Malachi Kirby, David Elliot, Paul Luebke, Ali Cook, Bryan Parry, Grant Kilburn, Andy Gibbins, Scott Kyle, Jon-Paul Bell
Paul Katis debuta en la dirección de un largometraje llevando a la pantalla el guión con el que Tom Williams relata fielmente una de esas historias reales que nos deja la guerra moderna, en este caso la de Afganistán. Un producto que destaca por su realismo retratando lo que realmente es la guerra, la confusión y el caos que en ella suele dominar, pero que peca de algo de gran importancia: cuenta una historia que no daba para una película. Plana y excesivamente documentalista, algo incluso lógico teniendo en cuenta los inicios de su director, pero que tratando el tema que trata resulta bastante duro de ver.
Sinopsis: Afganistán. Una pequeña unidad de soldados ingleses instalada en una colina con vistas a la presa Kajaki. Una patrulla de tres hombres se dispone a deshabilitar un control de carretera talibanes. Al caminar por el lecho seco del rio Kajaki uno de ellos pisa una mina anti-persona. Sus compañeros acuden rápidamente en su ayuda para posteriormente darse cuenta de que están atrapados en una zona altamente repleta de estas mortales minas. Cada movimiento que hagan a partir de ese instante les puede costar una pierna o incluso la vida.
El director: Paul Katis debuta aquí en la dirección de un largometraje de ficción, en el que no puede evitar dejar algo de su pasado como documentalista, género en el que debutó con The Walton Sextuplets Hannah Luci Ruth Sarah Kate and Jenny y la posterior The Waltons: Meet Mickey Mouse (1989). Tras ellos ha dirigido los cortometrajes Wish You Were Here (1995), Starting Over (1998), Exposed (2010) y Exploited (2013). También es el responsable de los guiones de The Waltons: Meet Mickey Mouse (1989), Starting Over (1998) y Exposed (2010). Como productor está vinculado al documental Girlfriend in a Coma (2012), como productor asociado concretamente, además de producir junto a Andrew De Lotbiniere la película que hoy nos ocupa.
La película: El caso de Kajaki vuelve a abrir un debate que suele acompañar a este tipo de productos, sobre todo si, como ocurre en este caso, nos encontramos con un relato que tiene la verdadera intención de contar una historia real, que no es otro que hasta que punto se puede o se debe adornar la historia para hacerla llegar a un segmento mayor de público o simplemente para darle un poco de mordiente, respetando a la vez lo que sucedió en realidad. En este caso sus responsables han optado por ceñirse al máximo a los hechos ocurridos, algo muy loable y digno de admiración, pero que en este caso en concreto solo consigue que la historia sea bastante plana y el resultado final te deje un tanto frío, o al menos es lo que me ha ocurrido a mi.
Estamos ante un tipo de cine muy diferente al que habitualmente vemos en el género bélico, que no busca grandes gestas ni encumbrar al héroe de turno, sino simplemente mostrar un suceso ocurrido durante la guerra de Afganistán. El problema es que dicho suceso es bastante simple, por lo que al final te quedas con la extraña sensación de que, o no han sabido exprimir la historia como debían, o esta simplemente no daba para mas. La película está dividida en dos partes bien diferenciadas, una primera en la que nos presentan a los personajes y el entorno en el que se mueven, algo larga y con un ritmo un tanto cansino, seguida de una segunda que nos muestra una pequeña patrulla que se mete sin saberlo en un campo de minas, algo que hace que el resto de la historia transcurra casi por completo en unos pocos metros cuadrados.