Título original - Le Violon rouge (The Red Violin)
Año - 1998
Duración - 130 min.
País - Canadá
Director - François Girard
Guión - Don McKellar y François Girard
Música - John Corigliano
Fotografía - Alain Dostie
Montaje - Gaétan Huot
Producción - Niv Fichman
Productora - New Line International Releasing / Channel Four Films / Telefilm Canada
Género - Drama, Intriga
Reparto - Samuel L. Jackson, Greta Scacchi, Jason Flemyng, Colm Feore, Carlo Cecchi, Irene Grazioli, Jean-Luc Bideau, Sylvia Chang
François Girard escribió junto a Don McKellar y dirigió este maravilloso homenaje a la música clásica y en especial al instrumento que la protagoniza, el violín. Un trabajo realmente completo que, cosas de este arte, no tuvo la repercusión que para mi merece, pero que gracias a los adelantos de hoy día podemos disfrutar en cualquier momento, algo que os recomiendo encarecidamente. Una excelente obra de ficción inspirada en el llamado "El Rojo Mendelssohn", un Stradivarius que luce una franja roja de orígenes desconocidos.
Sinopsis: En un taller de la Italia del siglo XVII, un maestro artesanal crea su obra definitiva, un violín perfecto y barnizado en rojo, el primer regalo para su hijo a punto de nacer. A partir de ese momento seguiremos parte de la historia del magnífico instrumento, mostrada en varias historias que transcurren en lugares tan diversos como Cremona, Viena, Oxford, Shanghái o Montreal, hasta llegar a nuestros días.
El director: François Girard es un guionista y director de cine, teatro y televisión franco/canadiense nacido en Quebec, el 12 de enero de 1963. Siempre ligada a la música, su carrera no es especialmente prolifera en el mundo del cine, donde debutó con Sinfonía en soledad: un retrato de Glenn Gould (1993), en la que retrata la vida del famoso pianista, un niño prodigio que componía a los 5 años y a los 15 ya daba conciertos. Cinco años mas tarde escribió y dirigió El violín rojo (1998), película que hoy nos ocupa. No fue hasta 2007 cuando escribió junto a Michael Golding y dirigió Seda (Silk), un drama romántico basado en una popular novela de Alessandro Baricco, interpretado por Michael Pitt, Keira Knightley y Koji Yakusho. Su último trabajo para la gran pantalla ha sido El coro (2014), un drama que nos cuenta la difícil relación entre un niño de once años, al que da vida Garrett Wareing, y su exigente maestro del coro, interpretado por Dustin Hoffman.
La película: Aprovechando que me he cogido unos necesarios días de descanso, he decidido revisionar tres de esos contados trabajos que se encuentran en la lista de mis debilidades, de los que tenía pendiente realizar un artículo en el blog. El primero de ellos es El violín rojo, una obra que hará las delicias de los amantes de la música clásica, en especial los que como yo tengan entre sus instrumentos favoritos el violín, pero que ofrece mucho mas que lo que puede en principio aparentar, siendo perfectamente disfrutable por el público en general. La inteligencia y el mimo con la que está filmada, la hacen ser una de esas películas que recomiendo disfrutar, ideal para ver con la debida tranquilidad, en uno de esos momentos en los que el espectador puede dedicarle los cinco sentidos, algo que posteriormente agradecerá y mucho.
Estamos ante un merecido homenaje al más pequeño y agudo de los instrumentos de cuerda clásicos, en el que se mima cada detalle, por pequeño que este sea, no limitándose tan solo a mostrarnos las virtudes del magnífico instrumento, sino haciéndolo en el transcurso de una historia que gana interés por momentos, contada de forma amena para, poco a poco, ir metiendo al espectador en ella, creando en el la necesidad de saber que nuevo giro hará que el violín prosiga su tortuoso camino hasta llegar a nuestros días. En otras palabras: sus creadores han conseguido realizar un trabajo que no se limita al homenaje, sino que busca llegar a una franja de público mas amplia, para así dar a conocer mejor el instrumento a quien no le haya prestado el suficiente interés, o no haya podido disfrutar de el lo suficiente, todo un acierto poco valorado en su momento.
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Un pequeño caos (A Little Chaos) - Alan Rickman (2014)
Título original - A Little Chaos
Año - 2014
Duración - 116 min.
País - Reino Unido
Director - Alan Rickman
Guión - Alison Deegan
Música - Peter Gregson
Fotografía - Ellen Kuras
Montaje - Nicolas Gaster
Producción - Gail Egan, Andrea Calderwood y Bertrand Faivre
Productora - Potboiler Productions / Artemis Films / BBC Films
Género - Drama, Romance
Reparto - Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, Jennifer Ehle, Alan Rickman, Stanley Tucci, Helen McCrory, Adam James, Danny Webb, Steven Waddington, Adrian Scarborough, Phyllida Law, Adrian Schiller, Alistair Petrie, Andrew Crayford, Henry Garrett, Morgan Watkins, Cathy Belton, Paulina Boneva, Christian Wolf-La'Moy
A Little Chaos (Un pequeño caos) es la segunda película dirigida por el recientemente desaparecido Alan Rickman, segunda colaboración de su carrera como actor junto a Kate Winslet, tras la magnífica Sentido y sensibilidad, dirigida por Ang Lee en 1995. Con un guión de Alison Deegan y la fotografía de Ellen Kuras, estamos ante un drama romántico ambientado en la Francia del siglo XVII mejorable en la mayoría de los aspectos, que logra un aprobado justo, sobre todo gracias al buen hacer de la brillante Kate Winslet, que por si sola consigue mantener el barco a flote.
Sinopsis: Año 1682. En la Francia del rey Luis XIV (Alan Rickman), la inteligente, tenaz y enérgica paisajista Sabine de Barra (Kate Winslet) es elegida para diseñar uno de los principales jardines y fuentes del nuevo palacio del monarca en Versalles, a las afueras de París. Su serenidad, dedicación y su trabajo fuera de lo común llamará la atención del paisajista André Le Notre (Matthias Schoenaerts) y poco a poco, la del resto de la corte.
El director: Alan Sidney Patrick Rickman fue un actor y director de cine británico nacido en Hammersmith, Londres, el 21 de febrero de 1946. Segundo hijo de una familia de clase trabajadora, estudió diseño gráfico en el Chelsea College of Art, tras lo que consiguió una beca para asistir a la Royal Academy of Dramatic Art, de la que fue vicepresidente desde 2003 hasta su muerte. En 1978 debutó en su primer papel televisivo como Teobaldo, en la obra de teatro Romeo y Julieta (en formato de miniserie para la cadena BBC). Debutó como protagonista en Tv en The Barchester Chronicles (1982). En 1988, tras una dilatada carrera teatral, actuó en su primera película: Jungla de cristal, iniciando una exitosa carrera como actor que lo llevaría a participar en multitud de trabajos entre los que destacamos algunos: Truly, Madly, Deeply (1990), Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991), Ciudadano Bob Roberts (1992), Sentido y sensibilidad (1995), Michael Collins (1996), Dogma (1999), Love Actually (2003), El Perfume: Historia de un asesino (2006), de la que os hablamos en este artículo, Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (2007), Guerra de vinos (2008), El mayordomo (2013), Espías desde el cielo (2015) o Alicia a través del espejo (2016), además de la saga completa de Harry Potter. El invitado de invierno (1997) fue su debut y único trabajo como director, interpretada por Emma Thompson, además de la que hoy nos ocupa. Falleció en Londres, el 14 de enero de 2016.
La película: Realizar un trabajo que transcurre en el siglo XVII no suele ser una tarea sencilla, principalmente por ser una de las épocas mas aburridas para encontrar y contar una buena historia, sobre todo, si esta está enfocada en las clases mas pudientes, en las que las formalidades y su apática forma de vida suelen echar para atrás a buena parte del público actual. Para colmo, si desechamos las constantes conspiraciones en la lucha por el poder tan habituales en la época, la cosa se complica aún mas, siendo realmente pequeño el segmento de público dispuesto a echarle valor y acudir a una sala de cine a verla. Pero no es algo que importara en exceso al bueno de Alan Rickman, un magnífico actor que dirigió aquí su segunda y última película.
Por lo tanto, hay que comenzar alabando la valentía necesaria para realizar un trabajo de este tipo en la época en la que estamos, aunque el resultado final deja bastante que desear en muchos aspectos, como pasaremos a valorar inmediatamente. A Little Chaos tiene como principal objetivo contar la historia de Sabine de Barra (Kate Winslet) en forma de drama romántico, algo mas que loable, pero que no llega a funcionar como debiera. Como película dramática carece de la fuerza necesaria para dejar huella en el espectador, aunque hay que decir que es en la parte en la que mejor funciona, sobre todo gracias a la magnífica actuación de Kate, que se echa la película sobre los hombros y la salva de ser un gran caos, en vez de uno pequeño. Como película romántica funciona aún peor, ya que no consigue transmitir como debiera, resultando bastante plana y carente del sentimentalismo necesario.
Año - 2014
Duración - 116 min.
País - Reino Unido
Director - Alan Rickman
Guión - Alison Deegan
Música - Peter Gregson
Fotografía - Ellen Kuras
Montaje - Nicolas Gaster
Producción - Gail Egan, Andrea Calderwood y Bertrand Faivre
Productora - Potboiler Productions / Artemis Films / BBC Films
Género - Drama, Romance
Reparto - Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, Jennifer Ehle, Alan Rickman, Stanley Tucci, Helen McCrory, Adam James, Danny Webb, Steven Waddington, Adrian Scarborough, Phyllida Law, Adrian Schiller, Alistair Petrie, Andrew Crayford, Henry Garrett, Morgan Watkins, Cathy Belton, Paulina Boneva, Christian Wolf-La'Moy
A Little Chaos (Un pequeño caos) es la segunda película dirigida por el recientemente desaparecido Alan Rickman, segunda colaboración de su carrera como actor junto a Kate Winslet, tras la magnífica Sentido y sensibilidad, dirigida por Ang Lee en 1995. Con un guión de Alison Deegan y la fotografía de Ellen Kuras, estamos ante un drama romántico ambientado en la Francia del siglo XVII mejorable en la mayoría de los aspectos, que logra un aprobado justo, sobre todo gracias al buen hacer de la brillante Kate Winslet, que por si sola consigue mantener el barco a flote.
Sinopsis: Año 1682. En la Francia del rey Luis XIV (Alan Rickman), la inteligente, tenaz y enérgica paisajista Sabine de Barra (Kate Winslet) es elegida para diseñar uno de los principales jardines y fuentes del nuevo palacio del monarca en Versalles, a las afueras de París. Su serenidad, dedicación y su trabajo fuera de lo común llamará la atención del paisajista André Le Notre (Matthias Schoenaerts) y poco a poco, la del resto de la corte.
El director: Alan Sidney Patrick Rickman fue un actor y director de cine británico nacido en Hammersmith, Londres, el 21 de febrero de 1946. Segundo hijo de una familia de clase trabajadora, estudió diseño gráfico en el Chelsea College of Art, tras lo que consiguió una beca para asistir a la Royal Academy of Dramatic Art, de la que fue vicepresidente desde 2003 hasta su muerte. En 1978 debutó en su primer papel televisivo como Teobaldo, en la obra de teatro Romeo y Julieta (en formato de miniserie para la cadena BBC). Debutó como protagonista en Tv en The Barchester Chronicles (1982). En 1988, tras una dilatada carrera teatral, actuó en su primera película: Jungla de cristal, iniciando una exitosa carrera como actor que lo llevaría a participar en multitud de trabajos entre los que destacamos algunos: Truly, Madly, Deeply (1990), Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991), Ciudadano Bob Roberts (1992), Sentido y sensibilidad (1995), Michael Collins (1996), Dogma (1999), Love Actually (2003), El Perfume: Historia de un asesino (2006), de la que os hablamos en este artículo, Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (2007), Guerra de vinos (2008), El mayordomo (2013), Espías desde el cielo (2015) o Alicia a través del espejo (2016), además de la saga completa de Harry Potter. El invitado de invierno (1997) fue su debut y único trabajo como director, interpretada por Emma Thompson, además de la que hoy nos ocupa. Falleció en Londres, el 14 de enero de 2016.
La película: Realizar un trabajo que transcurre en el siglo XVII no suele ser una tarea sencilla, principalmente por ser una de las épocas mas aburridas para encontrar y contar una buena historia, sobre todo, si esta está enfocada en las clases mas pudientes, en las que las formalidades y su apática forma de vida suelen echar para atrás a buena parte del público actual. Para colmo, si desechamos las constantes conspiraciones en la lucha por el poder tan habituales en la época, la cosa se complica aún mas, siendo realmente pequeño el segmento de público dispuesto a echarle valor y acudir a una sala de cine a verla. Pero no es algo que importara en exceso al bueno de Alan Rickman, un magnífico actor que dirigió aquí su segunda y última película.
Por lo tanto, hay que comenzar alabando la valentía necesaria para realizar un trabajo de este tipo en la época en la que estamos, aunque el resultado final deja bastante que desear en muchos aspectos, como pasaremos a valorar inmediatamente. A Little Chaos tiene como principal objetivo contar la historia de Sabine de Barra (Kate Winslet) en forma de drama romántico, algo mas que loable, pero que no llega a funcionar como debiera. Como película dramática carece de la fuerza necesaria para dejar huella en el espectador, aunque hay que decir que es en la parte en la que mejor funciona, sobre todo gracias a la magnífica actuación de Kate, que se echa la película sobre los hombros y la salva de ser un gran caos, en vez de uno pequeño. Como película romántica funciona aún peor, ya que no consigue transmitir como debiera, resultando bastante plana y carente del sentimentalismo necesario.
La bruja (The Witch) - Robert Eggers (2015)
Título original - The Witch
Año - 2015
Duración - 92 min.
País - Estados Unidos
Director - Robert Eggers
Guión - Robert Eggers
Música - Mark Korven
Fotografía - Jarin Blaschke
Montaje - Louise Ford
Producción - Chris Columbus, Jay Van Hoy, Jodi Redmond, Daniel Bekerman, Lars Knudsen y Rodrigo Teixeira
Productora - Coproducción USA-Canadá-Reino Unido; A24 / Code Red Productions / Pulse Films / Scythia Films / Rooks Nest / Maiden Voyage Pictures / Mott Street Pictures
Género - Terror, Cine independiente
Reparto - Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith
Robert Eggers es el responsable del guión y la magnífica dirección, por la que ganó el premio en la categoría de Drama Estadounidense en el Festival de Cine de Sundance 2015, de este producto independiente que nos llega de los Estados Unidos. Terror psicológico filmado con enorme brillantez, donde además destacan la excelente fotografía de Jarin Blaschke, la soberbia puesta en escena y el trabajo de todo el reparto elegido para la ocasión, que no gustará a todos por igual, pero que hará las delicias de los amantes de un "terror" muy diferente al que se suele rodar en la actualidad, con personalidad y señas de identidad propias. La obra de un perfeccionista, algo que teniendo en cuenta que estamos ante un debut, habrá que tener muy en cuenta en el futuro.
Sinopsis: Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos, con cinco hijos, es expulsado de la comunidad en la que viven por discrepancias con los que la dirigen. Tras un largo viaje en carreta se establecen en una tierra desconocida para ellos, frente a un bosque que, según las creencias populares, está dominado por el mal. Pero tras la extraña desaparición de su hijo recién nacido, la familia comienza a intentar dar una explicación lógica a lo sucedido a través de su férreas convicciones religiosas, algo que irá oscureciendo las relaciones entre sus miembros, que se irá agravando conforme se acerca el invierno, las cosechas no acaban de dar sus frutos y diversos fenómenos de difícil explicación continúan sucediendo.
La película: Lo primero que he de decir, es que comprendo perfectamente a todos aquellos que acuden a una sala de cine a ver lo que creen ser una película de terror como las que se suelen rodar en la actualidad y salen muy decepcionados al ver la obra que hoy nos ocupa, The Witch. Los comprendo porque esta es quizás una de las películas que he visto en mucho tiempo que mas se aleja de dicho concepto, de hecho, lo rehuye en todo momento, por lo que el que espera ver uno de esos trabajos donde se suceden los sustos repentinos y las súbitas subidas de volumen están a la orden del día, debe de salir decepcionado y muy aburrido. La bruja podría ser calificada como terror psicológico, algo ya bastante distinto, aunque yo iría incluso unos pasos mas allá y la definiría como un drama psicológico sobre los miedos y temores que han atenazado a los seres humanos a lo largo de la historia y los peligros de los fanatismos religiosos, con ciertos toques de cine fantástico. Es el gran problema de la forma en la que se promociona el cine a día de hoy, que no siempre (casi nunca diría yo) entrega al espectador lo que parece ofrecer, llegando después las lógicas decepciones.
Aclarado esto, he de decir que estamos ante una obra realmente bien llevada a la gran pantalla, que resulta inconcebible ubicar como una opera prima viendo la maestría con la que Robert Eggers consigue sacar partido de una historia bastante simple, que en manos de otro realizador tan poco experimentado como el, e incluso en las de algunos con mucha mayor experiencia, podría ser considerada como menor, e incluso ridícula diría yo, pero que el prometedor realizador consigue convertir en un trabajo de esos que dejan huella, capaz de distanciarse de la inmensa mayoría mostrando un estilo y unas cualidades fácilmente diferenciables. Cine que a pocos dejará indiferentes, que dudo mucho que convenza a una gran franja del público que acude hoy día a las salas, al estar bastante alejado de lo que buscan, pero que será todo un soplo de aire fresco para los que, como yo, creemos que no todo está hecho y que aunque resulte difícil, aún es posible innovar y contar ciertas historias de forma distinta.
Año - 2015
Duración - 92 min.
País - Estados Unidos
Director - Robert Eggers
Guión - Robert Eggers
Música - Mark Korven
Fotografía - Jarin Blaschke
Montaje - Louise Ford
Producción - Chris Columbus, Jay Van Hoy, Jodi Redmond, Daniel Bekerman, Lars Knudsen y Rodrigo Teixeira
Productora - Coproducción USA-Canadá-Reino Unido; A24 / Code Red Productions / Pulse Films / Scythia Films / Rooks Nest / Maiden Voyage Pictures / Mott Street Pictures
Género - Terror, Cine independiente
Reparto - Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith
Robert Eggers es el responsable del guión y la magnífica dirección, por la que ganó el premio en la categoría de Drama Estadounidense en el Festival de Cine de Sundance 2015, de este producto independiente que nos llega de los Estados Unidos. Terror psicológico filmado con enorme brillantez, donde además destacan la excelente fotografía de Jarin Blaschke, la soberbia puesta en escena y el trabajo de todo el reparto elegido para la ocasión, que no gustará a todos por igual, pero que hará las delicias de los amantes de un "terror" muy diferente al que se suele rodar en la actualidad, con personalidad y señas de identidad propias. La obra de un perfeccionista, algo que teniendo en cuenta que estamos ante un debut, habrá que tener muy en cuenta en el futuro.
Sinopsis: Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos, con cinco hijos, es expulsado de la comunidad en la que viven por discrepancias con los que la dirigen. Tras un largo viaje en carreta se establecen en una tierra desconocida para ellos, frente a un bosque que, según las creencias populares, está dominado por el mal. Pero tras la extraña desaparición de su hijo recién nacido, la familia comienza a intentar dar una explicación lógica a lo sucedido a través de su férreas convicciones religiosas, algo que irá oscureciendo las relaciones entre sus miembros, que se irá agravando conforme se acerca el invierno, las cosechas no acaban de dar sus frutos y diversos fenómenos de difícil explicación continúan sucediendo.
La película: Lo primero que he de decir, es que comprendo perfectamente a todos aquellos que acuden a una sala de cine a ver lo que creen ser una película de terror como las que se suelen rodar en la actualidad y salen muy decepcionados al ver la obra que hoy nos ocupa, The Witch. Los comprendo porque esta es quizás una de las películas que he visto en mucho tiempo que mas se aleja de dicho concepto, de hecho, lo rehuye en todo momento, por lo que el que espera ver uno de esos trabajos donde se suceden los sustos repentinos y las súbitas subidas de volumen están a la orden del día, debe de salir decepcionado y muy aburrido. La bruja podría ser calificada como terror psicológico, algo ya bastante distinto, aunque yo iría incluso unos pasos mas allá y la definiría como un drama psicológico sobre los miedos y temores que han atenazado a los seres humanos a lo largo de la historia y los peligros de los fanatismos religiosos, con ciertos toques de cine fantástico. Es el gran problema de la forma en la que se promociona el cine a día de hoy, que no siempre (casi nunca diría yo) entrega al espectador lo que parece ofrecer, llegando después las lógicas decepciones.
Aclarado esto, he de decir que estamos ante una obra realmente bien llevada a la gran pantalla, que resulta inconcebible ubicar como una opera prima viendo la maestría con la que Robert Eggers consigue sacar partido de una historia bastante simple, que en manos de otro realizador tan poco experimentado como el, e incluso en las de algunos con mucha mayor experiencia, podría ser considerada como menor, e incluso ridícula diría yo, pero que el prometedor realizador consigue convertir en un trabajo de esos que dejan huella, capaz de distanciarse de la inmensa mayoría mostrando un estilo y unas cualidades fácilmente diferenciables. Cine que a pocos dejará indiferentes, que dudo mucho que convenza a una gran franja del público que acude hoy día a las salas, al estar bastante alejado de lo que buscan, pero que será todo un soplo de aire fresco para los que, como yo, creemos que no todo está hecho y que aunque resulte difícil, aún es posible innovar y contar ciertas historias de forma distinta.
Dies irae - Carl Theodor Dreyer (1943)
Título original - Vredens dag (Dies irae)
Año - 1943
Duración - 105 min.
País - Dinamarca
Director - Carl Theodor Dreyer
Guión - Carl Theodor Dreyer, Poul Knudsen y Mogens Skot-Hansen, basado en la obra Anne Pedersdotter de Hans Wiers Jenssen
Música - Poul Schierbeck
Fotografía - Carl Andersson
Montaje - Anne Marie Petersen y Edith Schlüssel
Producción - Carl Theodor Dreyer y Tage Nielsen
Productora - Palladium Productions
Género - Drama
Reparto - Thorkild Roose, Lisbeth Movin, Sigrid Neiiendam, Preben Lerdorff Rye, Anna Svierkier, Albert Hoeberg
Carl Theodor Dreyer es el responsable de este tremendo alegato contra el fanatismo religioso, en el que se adapta la obra de teatro Anne Pedersdotter de Han Wiers-Jensen (1906). Con altas cotas dramáticas, un ritmo muy pausado y una austeridad casi absoluta, estamos ante un tipo de cine que no gustará a muchos de los aficionados actuales, pero que posee una riqueza en la gran variedad de temas que trata, el enorme trabajo de su reparto y la valentía de su director por el contexto político en el que fue realizado (pleno auge del movimiento nazi), que la convierten en una obra indispensable.
Sinopsis: Absalom (Thorkild Roose) es un estricto sacerdote luterano que vive en Dinamarca, en la época de la caza de brujas. Junto a el vive su joven esposa Anne (Lisbeth Movin), con la que consiguió casarse de forma poco honesta y su madre Meret (Sigrid Neiiendam), una anciana de duro carácter que desaprueba desde el principio el matrimonio, ya que no cree que Anne sea trigo limpio. Todo cambiará cuando regrese a casa Martin (Preben Lerdorff Rye), el hijo que Absalom tiene de su primer matrimonio, cuya relación con su madrastra distará mucho de la normal entre madre e hijo...
El director: Carl Theodor Dreyer fue un director de cine y guionista danés, nacido en Copenhague un 3 de febrero de 1889. Rechazado por su padre incluso antes de nacer y abandonado por su madre, se crió con la familia Dreyer recibiendo el nombre de su padre de adopción, Carl Theodor Dreyer.
Sus padres adoptivos eran rígidos luteranos y sus enseñanzas probablemente influyeron en la severidad de sus filmes. Desde muy joven le señalaron su privilegiada situación y la idea de que tendría que valerse por sí mismo. Enseguida Dreyer trabajó como periodista y en este tiempo pudo ir perfilando su vocación de cineasta (su "única pasión", como diría luego) al escribir los textos de varias películas de cine mudo y posteriormente al redactar guiones (1912-1918). Luego, en 1936, hizo crítica cinematográfica para luego ser cronista judicial de 1936 a 1941.
Su filmografía abarca medio siglo, aunque siempre se caracterizó por preferir la calidad a la cantidad. Vamos a destacar varios trabajos de ella: El presidente (1919), La viuda del párroco (1920), Las páginas del libro de Satán (1921), Los estigmatizados (1922), El amo de la casa (1925), La pasión de Juana de Arco (1928), Vampyr, la bruja vampiro (1932), Dos personas (1945), Ordet (La palabra) (1955) y Gertrud (1964). Es un director muy encerrado en sus ideas y proyectos (pero con preocupaciones políticas esenciales), de hecho no fue a ver mucho cine en general. El mismo indicó que su cine busca las experiencias íntimas del hombre, y que trata de adentrarse en el misterio y en los conflictos interiores de los humanos.
La película: Ante todo quiero dejaros claro el tipo de trabajo que tenemos delante, ya que ponerse a visualizar una obra de este tipo sin saber de que estamos hablando, es una empresa que tiene pocos visos de resultar fructífera para el espectador. Hablamos de un trabajo con un ritmo sumamente lento, en el que el dramatismo alcanza limites insospechados y cuyos personajes, a excepción de uno de ellos, viven en la mas absoluta rigidez moral, hasta el punto que no los veremos siquiera llegar a sonreír.
Año - 1943
Duración - 105 min.
País - Dinamarca
Director - Carl Theodor Dreyer
Guión - Carl Theodor Dreyer, Poul Knudsen y Mogens Skot-Hansen, basado en la obra Anne Pedersdotter de Hans Wiers Jenssen
Música - Poul Schierbeck
Fotografía - Carl Andersson
Montaje - Anne Marie Petersen y Edith Schlüssel
Producción - Carl Theodor Dreyer y Tage Nielsen
Productora - Palladium Productions
Género - Drama
Reparto - Thorkild Roose, Lisbeth Movin, Sigrid Neiiendam, Preben Lerdorff Rye, Anna Svierkier, Albert Hoeberg
Carl Theodor Dreyer es el responsable de este tremendo alegato contra el fanatismo religioso, en el que se adapta la obra de teatro Anne Pedersdotter de Han Wiers-Jensen (1906). Con altas cotas dramáticas, un ritmo muy pausado y una austeridad casi absoluta, estamos ante un tipo de cine que no gustará a muchos de los aficionados actuales, pero que posee una riqueza en la gran variedad de temas que trata, el enorme trabajo de su reparto y la valentía de su director por el contexto político en el que fue realizado (pleno auge del movimiento nazi), que la convierten en una obra indispensable.
Sinopsis: Absalom (Thorkild Roose) es un estricto sacerdote luterano que vive en Dinamarca, en la época de la caza de brujas. Junto a el vive su joven esposa Anne (Lisbeth Movin), con la que consiguió casarse de forma poco honesta y su madre Meret (Sigrid Neiiendam), una anciana de duro carácter que desaprueba desde el principio el matrimonio, ya que no cree que Anne sea trigo limpio. Todo cambiará cuando regrese a casa Martin (Preben Lerdorff Rye), el hijo que Absalom tiene de su primer matrimonio, cuya relación con su madrastra distará mucho de la normal entre madre e hijo...
El director: Carl Theodor Dreyer fue un director de cine y guionista danés, nacido en Copenhague un 3 de febrero de 1889. Rechazado por su padre incluso antes de nacer y abandonado por su madre, se crió con la familia Dreyer recibiendo el nombre de su padre de adopción, Carl Theodor Dreyer.
Sus padres adoptivos eran rígidos luteranos y sus enseñanzas probablemente influyeron en la severidad de sus filmes. Desde muy joven le señalaron su privilegiada situación y la idea de que tendría que valerse por sí mismo. Enseguida Dreyer trabajó como periodista y en este tiempo pudo ir perfilando su vocación de cineasta (su "única pasión", como diría luego) al escribir los textos de varias películas de cine mudo y posteriormente al redactar guiones (1912-1918). Luego, en 1936, hizo crítica cinematográfica para luego ser cronista judicial de 1936 a 1941.
Su filmografía abarca medio siglo, aunque siempre se caracterizó por preferir la calidad a la cantidad. Vamos a destacar varios trabajos de ella: El presidente (1919), La viuda del párroco (1920), Las páginas del libro de Satán (1921), Los estigmatizados (1922), El amo de la casa (1925), La pasión de Juana de Arco (1928), Vampyr, la bruja vampiro (1932), Dos personas (1945), Ordet (La palabra) (1955) y Gertrud (1964). Es un director muy encerrado en sus ideas y proyectos (pero con preocupaciones políticas esenciales), de hecho no fue a ver mucho cine en general. El mismo indicó que su cine busca las experiencias íntimas del hombre, y que trata de adentrarse en el misterio y en los conflictos interiores de los humanos.
La película: Ante todo quiero dejaros claro el tipo de trabajo que tenemos delante, ya que ponerse a visualizar una obra de este tipo sin saber de que estamos hablando, es una empresa que tiene pocos visos de resultar fructífera para el espectador. Hablamos de un trabajo con un ritmo sumamente lento, en el que el dramatismo alcanza limites insospechados y cuyos personajes, a excepción de uno de ellos, viven en la mas absoluta rigidez moral, hasta el punto que no los veremos siquiera llegar a sonreír.