* Año - 2013
* Duración - 90 min.
* País - Venezuela
* Director - Joel Novoa
* Guión - Fernando Butazzoni
* Música - Emilio Kauderer
* Fotografía - Closed Eye Visuals
* Productora - Arlequin Films
* Co-produccion de Argentina, Venezuela y España
* Género - Thriller, Terrorismo, Basado en hechos reales
* Reparto - Mohammed Alkhaldi, Daniela Alvarado, César Troncoso, Devorah Lynne Dishington, Vando Villamil
Joel Novoa debuta en la dirección de un largometraje con 'Esclavo de Dios'. Un valeroso intento de exponer un conflicto que ha enfrentado a dos pueblos durante generaciones y al que no se le ve fin. Según sus propias palabras 'Es una llamada a la tolerancia y al encuentro de los pueblos, a través de una historia inspirada en hechos reales'. Toda una declaración de intenciones, ya que en Venezuela es extremadamente difícil rodar cine evitando ser censurado.
La película nos pone en la piel de dos personas, que por las vivencias que tuvieron en sus infancias, son extremistas religiosos, uno israelí y otro palestino. Uno se ha preparado durante años para, con el tiempo, atentar en el nombre de Alá, vengando así la muerte de su familia y el otro se ha formado en el Mossad para lograr acabar con los terroristas islámicos, cueste lo que cueste. Sus caminos se cruzarán coincidiendo con los hechos que ocurrieron en Argentina en 1994 (atentado contra la AMIA en Buenos Aires que dejó 85 muertos).
Tras conseguir que la película fuera aprobada por el CNAC (esta financió parte de la película) y seleccionada por una Comisión de Estudios de especialistas del país Venezolano, Joel Novoa se encontró con una terrible sorpresa: las autoridades cinematográficas venezolanas obligaban a pasar antes de la película un documental de 10 minutos sobre la causa palestina que confundía a los espectadores, tras las críticas de los sectores mas extremistas.
"A los pocos minutos yo mismo he tenido que detener a la gente para que no salga del cine", dijo a los periodistas. "Nunca pretendí que la película se volviera algo político, sin embargo, ciertos grupos radicales la convirtieron en algo político", agregó. Novoa recalcó que no está en contra de que se proyecten los cortometrajes, ya que él mismo realizaba ese tipo de formatos, pero dijo que el público debe ser alertado para evitar confusiones. Agregó que en este caso, el documental apoya la causa palestina de manera sesgada, toma posición parcializada y esto confunde al público. También dejo claro que el filme es una "ficción" y que no pretende utilizar a la religión para fines políticos, sino que es una llamada a la tolerancia. "Esto lo veo como una censura indirecta", alegó.
Ya veis como son las cosas en este mundo. En nuestra modesta opinión, el director tiene toda la razón ya que en ningún momento se ve que tome parte a favor de ninguno de los dos contendientes, sino que intenta hacer una llamada a la reflexión con las armas de las que dispone. Es un trabajo que deberían de ver muchos de los que, excusándose en la religión, se niegan a abandonar una lucha que se ha cobrado ya demasiadas vidas inocentes.