Año - 2015
Duración - 118 min.
País - Italia
Dirección - Paolo Sorrentino
Guion - Paolo Sorrentino
Música - David Lang
Fotografía - Luca Bigazzi
Montaje - Cristiano Travaglioli
Vestuario - Carlo Poggioli
Dirección artística - Daniel Newton y Marion Schramm
Producción - Nicola Giuliano, Francesca Cima y Carlotta Calori
Productora - Co-production Italia-Suiza-Francia-Reino Unido; Indigo Film, Medusa Produzione, C-Films AG, Bis Films, Pathé, Number 9 Films
Reparto - Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano, Jane Fonda, Tom Lipinski, Poppy Corby-Tuech, Madalina Ghenea, Emilia Jones, Mark Kozelek, Anabel Kutay, Rebecca Calder, Ian Keir Attard, Roly Serrano
Género - Drama
Sinopsis - Fred Ballinger (Michael Caine), un gran director de orquesta, pasa unas vacaciones en un hotel de los Alpes con su hija Lena y su amigo Mick, un director de cine al que le cuesta acabar su última película. Fred hace tiempo que ha renunciado a su carrera musical, pero hay alguien que quiere que vuelva a trabajar; desde Londres llega un emisario de la reina Isabel, que debe convencerlo para dirigir un concierto en el Palacio de Buckingham, con motivo del cumpleaños del príncipe Felipe.
El director - Paolo Sorrentino es un director y guionista de cine italiano nacido en Nápoles, el 31 de mayo de 1970. Junto con sus hermanos Marco y Daniela, sufrió la repentina pérdida de sus padres cuando tenía 17 años a causa de una fuga de gas. A esa edad comienza a estudiar economía y comercio, pero a los 25 años abandonó esos estudios para dedicarse al cine.
El cine de Sorrentino posee un estilo surrealista, barroco y existencialista que cuestiona constantemente el poder y la religión. El realizador rompe claramente las barreras del cine comercial, para contarnos las historias que quiere hacernos llegar con una sensibilidad estética que recuerda en algunos momentos al inolvidable Fellini.
Tras el cortometraje L'amore non ha confini (1998), su primer largometraje fue El hombre de más (2001), su primer trabajo junto al actor Toni Servillo, nominada a tres premios David de Donatello, incluidos los de mejor director y guionista. Tras el documental La primavera del 2002 (2002) y el curioso telefilm Sabato, domenica e lunedì (2004) que fusiona cine, televisión y teatro, dirigió Las consecuencias del amor (2004), protagonizada por Toni Servillo y Olivia Magnani, entre otros, con la que se alzó con los premios de la academia del cine italiano a Mejor película y dirección. Le siguieron El amigo de la familia (2006); Il divo (2008), que fue Premio del Jurado en Cannes; Un lugar donde quedarse (2011); La gran belleza (2013), con la que consiguió el Oscars, el Globo de Oro y el BAFTA como Mejor película de habla no inglesa; La juventud (2015), con la que se alzó con los premios como Mejor película, director y actor (Michael Caine), en los Premios del Cine Europeo; Loro 1 y 2 (2018), un biopic sobre el ex Primer ministro italiano y empresario Silvio Berlusconi, y Silvio (y los otros) (2018), en el que Toni Servillo da vida a Berlusconi.
Sus próximos trabajos serán el drama ambientado en su Nápoles natal The Hand of God, donde aparecen nombres como Toni Servillo, Lino Musella, Lubomir Misak y Alfonso Perugini, y el drama Mob Girl, que nos cuenta la historia de Arlyne Brickman, una mujer que creció entre criminales y mafiosos en el Lower East Side de la ciudad de Nueva York. En su reparto destacan Jennifer Lawrence y Lucas Royalty.
La película - Después de leer multitud de críticas sobre el trabajo que hoy nos ocupa, no puedo más qué resignarme e intentar llegar a entender el porqué no consigue llegar a un público más amplio, que consiga disfrutar de toda la riqueza y profundidad que el bueno de Sorrentino ha sido capaz de regalarnos de nuevo. Por un lado puedo llegar a asimilar qué a gran parte del público incluso le moleste la pomposidad con la que La juventud adorna su brillante continente, que no lleguen a entender como un trabajo que luce tal nombre, pueda estar interpretado por un grupo de adinerados burgueses en el ocaso de sus vidas, qué deambulan por un balneario de lujo, pero lo que me produce una enorme tristeza es comprobar cómo una gran cantidad de aficionados se quedan solo en eso, en el que para mí es un hermoso envoltorio, que el director utiliza como un mero vehículo con el que ahonda en multitud de temas trascendentales, que continúan rondando tu mente hasta mucho después de haberla finalizado.