Título original - Der Medicus (The Physician)
Año - 2013
Duración - 150 min.
País - Alemania
Director - Philipp Stölzl
Guión - Jan Berger basado en la novela homonima de Noah Gordon
Música - Ingo Frenzel
Fotografía - Hagen Bogdanski
Productora - UFA Cinema / ARD Degeto Film / Beta Cinema
Montaje - Sven Budelmann
Diseño de producción - Udo Kramer
Vestuario - Thomas Oláh
Género - Aventuras, Drama
Reparto - Tom Payne, Stellan Skarsgård, Olivier Martinez, Emma Rigby, Ben Kingsley, Michael Jibson, Elyas M'Barek, Makram Khoury, Dominique Moore, Fahri Yardim
Philipp Stölzl es el director encargado de llevar a la pantalla el aclamado Best seller de Noah Gordon. Un trabajo por el que muchos de los fans del escritor estadounidense lo han criticado, pero en el que se esconde una película de aventuras que recuerda a las grandes producciones de antaño, algo que hoy día no debemos dejar pasar.
Rob J. Cole, es un niño que tras quedar huérfano con nueve años, es adoptado por un barbero con el que recorre Inglaterra montando espectáculos para atraer al público y curarles pequeñas enfermedades. Pero desde el día que descubre que el negocio es en realidad un engaño, se obsesiona con aprender medicina y ayudar a los demás, para lo que tendrá que recorrer medio mundo.
Philipp Stölzl debutó en 2002 con el drama 'Baby' que nos cuenta la historia de dos familias marcadas por un accidente. Ya en 2008 llevó a la pantalla la historia real de dos militares bávaros, Toni Kurz y Andi Hinterstoisser, que en 1936 decidieron lanzarse a la conquista de la cara norte del Eiger, en 'Nordwand' (North Face). En 2010 realiza 'Goethe! ' (Young Goethe in Love), un drama romántico que nos cuenta la historia de amor del joven poeta en 1772. En 2012 realizó una incursión en el género con el irregular thriller 'El último testigo' en el que un ex agente de la CIA lucha por su vida y la de su hija de 15 años.
En esta ocasión se atreve con la novela de Noah Gordon 'El medico', la primera de una trilogía que se completa con 'Chamán' y 'La doctora Cole'. Ante todo he de deciros que veo comprensible que a muchos de los que el libro embaucó sin remedio, les haya dejado un sabor un tanto amargo por mil y un motivos, pero no es menos cierto que resulta sumamente difícil llevar a cabo una adaptación que haga felices a todos, mas si cabe de una novela tan vendida. Por lo tanto, dejaremos a un lado las comparaciones con ella y nos centraremos en ver lo que Stölzl nos ofrece en su película.
Y la verdad es que la sensación que me ha dejado ha sido bastante buena. Comencé a verla expectante y se me acabó haciendo incluso corta, algo muy difícil de decir de un trabajo que dura la friolera de 150 minutos. ¿Los motivos? Pues creo que se debe a que es una historia que lo tiene casi todo, pero que ademas está perfectamente estructurada y montada. Podemos encontrar aventuras, amor, acción, drama...cada una en su justa dosis y bien intercalada con las demás, pero sobre todas las cosas, podemos encontrar entretenimiento en su máxima expresión. Tiene un aire a esas producciones con las que hemos crecido, de esas que disfrutábamos en familia los fines de semana a mediodía, que bien merece la pena recordar.
En cuanto al nivel de las interpretaciones, no encuentro grandes alardes en sus protagonistas, pero tampoco podemos decir que desentonen en ningún momento. Hay que destacar la labor de los veteranos Stellan Skarsgård y el incombustible Ben Kingsley, que cumplen ampliamente como nos tienen acostumbrados. La ambientación está magníficamente conseguida y la banda sonora resulta apropiada y nada estridente, acompañando perfectamente cada acción a la que asistimos.
Otra de las cosas de agradecer es la ausencia de las exageraciones que en los últimos tiempos nos regala el cine de aventuras estadounidense. En este aspecto es donde mas se nota la procedencia de la película, Alemania. Sería imposible asistir hoy día a un trabajo de este tipo hecho del otro lado del charco, en los que el protagonista casi saluda al pasar frente a la cámara, sin ver ni una sola concesión a su majestuosidad y lucimiento, algo que me produce una sensación de desprecio por la inteligencia del público que no consigo aguantar. Esa sobriedad de los personajes da verosimilitud a la historia, haciéndola mucho mas agradable de ver.
Así que no os lo penséis mas y disfrutad de esta película de aventuras sin preocuparos por lo fiel o no que es al libro. ¿Que Tom Payne no es Peter O'Toole en 'Lawrence de Arabia'? Pues no, no lo es. ¿Que Emma Rigby no es Elizabeth Taylor en 'Cleopatra'? Pues tampoco, pero no quita que estemos ante un producto totalmente disfrutable y de mucha mayor calidad de la que muchos le quieren dar. Palabra de cinéfilo (de los veteranos oiga).
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