Calvary - John Michael McDonagh (2014)

Título original - Calvary
Año - 2014
Duración - 100 min.
País - Irlanda
Director - John Michael McDonagh
Guión - John Michael McDonagh
Música - Patrick Cassidy
Fotografía - Larry Smith
Montaje - Chris Gill
Producción - Chris Clark, Flora Fernandez-Marengo y James Flynn
Productora - Irish Film Board / Octagon Films / Reprisal Films
Género - Comedia. Drama | Comedia negra. Religión
Reparto - Brendan Gleeson, Kelly Reilly, Chris O'Dowd, Aidan Gillen, Domhnall Gleeson, David Wilmot, Dylan Moran, Marie-Josée Croze, Killian Scott, Isaach De Bankolé, M. Emmet Walsh, Pat Shortt, Gary Lydon, Orla O'Rourke, Owen Sharpe, David McSavage, Michael Og Lane, Mark O'Halloran, Declan Conlon, Anabel Sweeney
Web oficial - http://reprisalfilms.com/calvary/

John Michael McDonagh, en la que es su segunda película tras El irlandés (2011), vuelve a ejercer de guionista y director para traernos un trabajo que no dejará indiferente a nadie. Un repaso a la naturaleza de los seres humanos a través de la historia de un párroco, al que da vida de forma brillante Brendan Gleeson, en la que destaca su finísimo humor negro, sus magníficos diálogos y la huella que a buen seguro dejará en el espectador.

Sinopsis: El Padre James Lavelle (Brendan Gleeson) no siempre fue sacerdote. Estuvo casado y tuvo una hija (Kelly Reilly), pero tras morir su mujer decidió dedicar su vida a transmitir la palabra de Dios, algo realmente difícil en un mundo como en el que vivimos, donde cada feligrés esconde una dura historia tras el. Un buen día, mientras permanece en el confesionario, recibirá la visita de un desconocido que tras revelarle el hecho que marcó su dura infancia, lo amenaza de muerte, dándole una semana para ordenar su vida y quedar en paz con Dios.

El director: John Michael McDonagh es un guionista y director de cine Inglés de ascendencia irlandesa, nacido en Londres en 1967. Su hermano menor es el dramaturgo y cineasta Martin McDonagh.

McDonagh hizo su primera incursión en la escritura y la dirección con La Segunda Muerte, un cortometraje que estrenó en el año 2000. A continuación realizó la adaptación de la novela Nuestro Sol, escrita por Robert Drewe en 1991, escribiendo el guión de la película Ned Kelly, de 2003, que fue dirigida por Gregor Jordan.

Su debut tras las cámaras llegó en 2011, en el que presentó El irlandés. Se trata de una mezcla entre comedia y thriller interpretada por Brendan Gleeson y Don Cheadle, que cosechó excelentes críticas convirtiéndose en la película independiente irlandesa mas taquillera de la historia. Tras Calvary, su segundo trabajo, está embarcado en varios proyectos: el que será su tercer largometraje The Lame Shall Enter First, que será interpretado nuevamente por Brendan Gleeson; también prepara One is War on Everyone, un film de mayor presupuesto sobre dos policías corruptos; The Bonnot Gang es otro de ellos, en el que cuenta la historia real de una banda de ladrones anarquistas franceses que operaba antes de la primera guerra mundial; para finalizar está desarrollando Chaos Inc, una serie de televisión sobre un investigador privado budista ambientada en Las Vegas.

La película: Calvary es uno de esos trabajos difíciles de clasificar, principalmente por el hecho de que es capaz de mezclar varios ingredientes que, a priori, casi nadie ni imagina juntos. Y en la forma y proporción en que estos están mezclados, radica una de sus principales virtudes, dando lugar a un trabajo con señas de identidad propias, que desde su comienzo zamarrea al espectador atrayendo toda su atención. De hecho, tarda lo que se tarda en escuchar su primer diálogo en hacerlo, mas concrétamente la primera frase de este.

Y es que este trabajo nos ofrece una historia que se balancea entre la comedia negra y el drama, aderezado con ciertas dosis de intriga y misterio. Una combinación nada sencilla de realizar con éxito, que consigue mantener al espectador expectante en todo momento. Su ritmo es moderado y poco variable, no dando lugar a cambios bruscos en casi ningún momento, algo que no gustará a algunos espectadores, pero que se compensa con la enorme versatilidad de sus personajes, y la constante intriga de no saber si alguno de ellos es el supuesto asesino. Sus diálogos son dinámicos y brillantes, proporcionando una riqueza al guión escrito por el propio McDonagh fuera de toda duda.

Quizás haya quien encuentre la historia un poco difusa en su planteamiento y desarrollo, ya que hay muchos momentos en los que no se adivina por donde nos puede salir, o incluso que nos preguntemos que pinta en ella tal escena o cierto diálogo, pero estamos ante un trabajo que debemos valorar en su conjunto, ya que es como un enorme cúmulo de granos de arena, que por separado pueden pasar casi inadvertidos, pero en su conjunto es donde reside su importancia real. De lo que no me cabe ninguna duda es de la ardua labor que un sacerdote tiene en una vida tan alocada e incomprensible como la que vivimos en la actualidad.

Destaca por ello el variado repaso que el libreto hace de una enorme variedad de temas, aprovechando las experiencias que el sacerdote va teniendo. La fe, el amor, el suicidio, las drogas, la pedofilia, la soledad, la debilidad humana, la falta de moral... son solo algunos ejemplos de la enorme riqueza que derrocha. El uso de la cámara es sobrio en todo momento, al igual que la fotografía, de la que es responsable Larry Smith (Eyes Wide Shut, The Piano Player, El irlandés, Solo Dios perdona). Destaca en ella las maravillosas postales de los paisajes naturales de el Condado de Sligo, la ciudad de Easkey, donde está centrada la película, y la playa de Streedagh, al norte del citado condado.

La banda sonora corre a cargo del compositor irlandés Patrick Cassidy (Hannibal, Veronica Guerin, Che Guevara), que está considerado como el mejor compositor clásico contemporáneo de Irlanda. La partitura es de una belleza incuestionable y se basa en tres temas principales, que va desarrollando y entrecruzando continuamente. Una que representa al Padre James y que sirve de lazo de unión de toda la partitura, interpretada en violín solista y voz, una segunda a voz y arpa, y una tercera a piano y flauta irlandesa. Os dejo el tema principal, una auténtica preciosidad.


En cuanto al reparto se refiere, la película reposa sobre los hombros del genial Brendan Gleeson, actor polifacético donde los haya, que realiza aquí una una interpretación comedida y extraordinariamente natural. La verdad es que es el preferido del director, que le ha dado el papel protagonista en sus dos primeros films, algo que tiene visos de continuar, ya que su próximo largometraje The Lame Shall Enter First volverá a ser interpretado por el. Del resto del reparto, donde el nivel general es bastante correcto e incluso brillante en algunos casos, destacaremos a la hermosa e inteligente Kelly Reilly, que interpreta a la hija del Padre James, una joven con evidentes problemas psicológicos, David Wilmot que interpreta al párroco compañero de nuestro protagonista y el veterano M. Emmet Walsh, que interpreta a un anciano escritor que espera pacientemente la muerte.

Conclusión: Calvary es uno de esos trabajos que no dejan indiferente al espectador, de hecho, he de reconocer que a mi me dejó algo tocado. Su mejores bazas son la brillante forma en la que están mezclado los diferentes géneros que toca, su brillante guión repleto de punzantes diálogos y la magnífica interpretación de Brendan Gleeson. Como puntos en contra, mencionar que puede parecer aburrida a cierto tipo de espectadores, principalmente porque no estamos ante un trabajo dinámico, ni sencillo de disfrutar. No es cine palomitero, para que ustedes me entiendan. A mi me ha gustado mucho, la verdad.


Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube