Año - 2014
Duración - 101 min.
País - Estados Unidos
Director - David Leitch y Chad Stahelski
Guión - Derek Kolstad
Música - Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía - Jonathan Sela
Montaje - Elísabet Ronalds
Producción - Basil Iwanyk, David Leitch, Eva Longoria y Michael Witherill
Productora - Lionsgate / 87Eleven / Company Films / DefyNite Films
Género - Acción, Thriller
Reparto - Keanu Reeves, Michael Nyqvist, Alfie Allen, Willem Dafoe, Dean Winters, Adrianne Palicki, Omer Barnea, Toby Leonard Moore, Daniel Bernhardt, Bridget Moynahan, John Leguizamo, Ian McShane, Bridget Regan, Lance Reddick, Keith Jardine, Thomas Sadoski, Clarke Peters, Kevin Nash, Randall Duk Kim, David Patrick Kelly
Web oficial - http://johnwickthemovie.com/
David Leitch y Chad Stahelski son los encargados de llevar a la gran pantalla el guión escrito por Derek Kolstad, que nos cuenta una historia con grandes dosis de acción y la venganza como motor y único objetivo. Un trabajo que sin aportar nada nuevo al género, si que hará las delicias de los seguidores del género y los fans de un Keanu Reeves por el que no parecen no pasar los años. Mención especial a la excelente fotografía de Jonathan Sela y a las magníficas coreografías utilizadas en los combates, que en algunos momentos recuerdan, aunque sea de lejos y solo en su estética, a la inolvidable Matrix. La cena está servida, el espectáculo garantizado.
Sinopsis: John Wick (Keanu Reeves) es un implacable asesino retirado, que estuvo ligado a la mafia rusa radicada en Nueva York. Tras la dolorosa perdida de su esposa, victima de un cáncer, recibe la visita de un mensajero que le hace entrega de un cachorro, un último regalo de esta para ayudarlo a superar su pérdida. Todo dará un giro cuando es atacado en su casa por un grupo de matones rusos, que le roban su Shelby 69 modificado y matan al perro, tras lo que John investigará hasta conocer que el líder de estos es Alfie Allen (Yosef Tarasov), el hijo de su ex jefe Michael Nyqvist (Viggo Tarasov), algo que lejos de persuadirlo, lo hará volver a la acción, desempolvar sus armas y buscar venganza.
Los directores: David Leitch y Chad Stahelski tienen un origen común y no muy habitual en directores en el mundo del cine, el de los especialistas. Entre ambos han participado en multitud de películas ejerciendo como coordinadores o supervisores de especialistas, además de ser responsables de multitud de coreografías de lucha y artes marciales. Entre dichos títulos podemos poner algunos como ejemplo: La trilogía de Matrix, Troya, 300, V de Vendetta, Iron Man, Los juegos del hambre, etc. Como directores, ambos han debutado con la que hoy nos ocupa. David Leitch está inmerso en el rodaje de The Coldest City, que se espera para 2016, mientras que con Chad Stahelski hace lo propio con John Wick 2, la secuela de la que hoy nos ocupa, que se espera también en 2016 y Cowboy Ninja Viking para 2017.
La película: He de reconocer que personalmente no hubiera dado a esta cinta la nota que le he dado, principalmente porque repite los problemas que cada vez son mas habituales en el cine en general, y en el de acción en particular, los que tienen que ver con su guión, con lo que se nos cuenta y con como se nos cuenta. Pero la verdad es que estamos ante un producto que, a pesar de dichos peros, tiene varios puntos fuertes que no debemos obviar así porque así, menos aún viendo el nivel actual de sus semejantes: un buen ritmo, una ambientación muy bien conseguida, un puñado de escenas filmadas de forma brillante y un protagonista que sobresale de la media general dentro del género, por lo que el resultado final es ameno y fluido, ideal para ver en una buena pantalla, con un buen bol de palomitas y sin estrujarnos la sesera en exceso. Por todo ello, no sería tampoco justo ponerle solo un cinco pelón, ya que creo que gustará a un buen segmento del público actual.
Pero eso si, tengan claro que lo que van a presenciar es puro espectáculo visual, ya que el libreto escrito por Derek Kolstad deja mucho que desear en cuanto a la historia que nos cuenta. Olvídense de los actos de venganza por la perdida de algún familiar cercano, por un engaño que nos manda a la cárcel por varios años o por algún tipo de agresión, porque no imagino la reacción de nuestro protagonista en tal caso. Aquí la motivación recuerda, y mucho, a la que tenía el bueno de Mel Gibson en la magnífica Payback, dirigida por Brian Helgeland en 1999. Si en aquella ocasión fueron suficientes 70.000 dolares para que su protagonista diera rienda suelta a toda su ira, en esta son suficientes motivos el robo de un coche, una preciosidad desde luego, y la muerte de un cachorrito, que además es el regalo póstumo de su esposa recién fallecida. Dos motivos loables, no seré yo quien lo dude, pero un tanto exagerados sin lugar a dudas.
Claro que si somos capaces de dejar de lado este tipo de inconvenientes, asistiremos a un espectáculo realizado con mimo y muy buen gusto, que tras los lógicos prolegómenos, coge ritmo para ya no parar hasta el final. La ambientación de la película es uno de sus fuertes, por lo que hay que valorar la fotografía de Jonathan Sela (Un toque de seducción, La profecía, Un ciudadano ejemplar, La jungla: Un buen día para morir), que nos ofrece un producto donde dominan los tonos azules y verdes dentro de la oscuridad general de la cinta. El uso de la cámara es otra de las virtudes a destacar, siendo muy dinámica y acompañando a la perfección a las escenas de acción. El montaje es obra de Elísabet Ronalds, que realiza un trabajo igualmente efectivo.
Y como era de esperar viendo la procedencia de sus directores, las escenas de lucha tienen gran parte del protagonismo en la película. Es en ellas donde John Wick destaca de la mayoría de sus semejantes, utilizando coreografías perfectamente realizadas y filmadas, que hacía tiempo que no se disfrutaban en un producto así. Es en ellas donde el film recuerda a títulos como Matrix, aunque en su favor hay que decir que, aún siendo exageradas en momentos puntuales, no llegan al grado de las que tenía la cinta de los hermanos Wachowski. Además aquí no se utiliza la cámara lenta como en aquella ocasión, por lo que su agilidad y rapidez son sus principales virtudes. En cuanto a la banda sonora se refiere, esta está firmada por Tyler Bates y Joel J. Richard, que nos ofrecen un conjunto de temas donde la mezcla de rock y música electrónica acompaña a la perfección el tono general de la película. Destacan además varios temas de Le Castle Vania, Have Love Will Travel de The Sonics, Hurricane de 30 Seconds To Mars y Killing Strangers de Marilyn Manson, entre otras.
En relación a su reparto, destaca sobre todo la figura de Keanu Reeves, que da vida a John Wick, el implacable y sanguinario protagonista de la cinta. Es digno de mención el excelente estado de forma del carismático actor, que se echa la película a los hombros sin ningún tipo de problemas, dando una lección de lo que debe ser un actor en este género, mas si tenemos en cuenta que ya no es precisamente un chaval. La película sería muy diferente sin su presencia, siendo este un papel ideal para sus características. Junto a el tenemos a varios actores que mantienen un buen nivel general, aunque sin excesivos alardes. Los mas representativos son Michael Nyqvist en el papel de Viggo Tarasov, el jefe de la mafia rusa para que trabajó en el pasado, Alfie Allen como Iosef Tarasov, el incauto hijo de Iosef, que además es el desencadenante de todo, y Willem Dafoe como Marcus, otro asesino implacable que mantiene una buena relación con nuestro protagonista. El papel de este último no es excesivamente extenso, aunque como es costumbre en el excelente actor, lo realiza de forma brillante.
Conclusión: John Wick es un producto que convencerá a los que gustan del cine de acción donde el espectáculo prima sobre todo lo demás, dejando un tanto de lado el hilo argumental. Cine ideal para ver sin excesivas complicaciones ni grandes esfuerzos intelectuales, en el que destacan sus escenas de acción, excelentemente rodadas, además del trabajo de un Keanu Reeves que en este tipo de papeles es donde, en mi modesta opinión, mas consigue brillar. Un estallido de adrenalina que encandilará a su público, pero que no dejará excesiva huella en el resto. Algo tendrá cuando ha cosechado tan buenos resultados y ya ha dado lugar a una secuela que verá la luz en 2016, aunque espero que se esmeren un poco en el guión. Sed felices, que no es poco.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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