Año - 2014
Duración - 58 min.
País - Reino Unido
Director - Euros Lyn, Tim Fywell y Sally Wainwright
Guión - Sally Wainwright
Música - Ben Foster
Fotografía - Ivan Strasburg
Montaje - Richard Cox, Jamie Pearson y Emma Oxley
Producción - Karen Lewis
Productora - BBC One / Red Production Company
Género - Serie de TV, Drama
Reparto - Sarah Lancashire, Steve Pemberton, Siobhan Finneran, Shane Zaza, James Norton, Joe Armstrong, Rhys Connah, George Costigan, Charlie Murphy, Adam Long
Web oficial - http://www.bbc.co.uk/programmes/b042r1dj
Euros Lyn, Tim Fywell y Sally Wainwright son los directores encargados de llevar a la pequeña pantalla el guión de Sally Wainwright para BBC One. Un excelente drama policíaco que se acerca con objetividad a la vida en un pequeño valle de Yorkshire, centrando su atención en la sargento Catherine (Sarah Lancashire), de la que se muestra con gran acierto su vida personal y profesional, para crear una serie muy completa, adictiva y creíble. Un producto televisivo de enorme calidad, como nos tienen bien acostumbrados los británicos, que añade el drama humano a la intriga policial. Sencilla y brillante a partes iguales.
Sinopsis: Catherine (Sarah Lancashire) es una veterana sargento de policía que dirige a un pequeño grupo de agentes en un valle de West Yorkshire. Separada de su ex marido Richard Cawood (Derek Riddell), del que se divorció tras el suicidio de su hija, que fue incapaz de superar un abuso sexual, convive con su hermana Clare (Siobhan Finneran) y su nieto Ryan (Rhys Connah), fruto de la violación de su hija. Desgraciadamente, en el momento que Catherine parece volver a estabilizar su vida, recibe la noticia de la puesta en libertad de Tommy Lee Royce (James Norton), al que considera responsable de la agresión a su hija, aunque nunca lo pudo probar, por lo que los fantasmas del pasado vuelven a atormentarla de nuevo.
Los directores: Euros Lyn nació en 1971 en Gales. Es un director y productor de televisión que ha participado en series como Casualty, La chica del bus, Doctor Who, Torchwood, Sherlock, Black Mirror o Daredevil, entre otras. Tim Fywell es un director de cine y televisión nacido en 1951 en Fulham, Londres. Ha participado en multitud de productos como Volver al pasado, Cracker, Norma Jean y Marilyn, Madame Bovary, Mistresses o Caso cerrado, entre otros. Por último, Sally Wainwright es una guionista de televisión y autora teatral nacida en Huddersfield, Yorkshire, en 1964. Ha debutado como directora en Happy Valley, pero anteriormente participó como guionista en productos como Revelations, Coronation Street, Playing the Field, La chica del bus o Unforgiven, entre otros.
La serie: Creo que basta con mirar las diferentes portadas de esta magnífica serie para saber que estamos ante un producto que dista mucho de ser una serie policíaca convencional, principalmente porque aquí no encontraremos superpolicías que son capaces de sobrevivir a casi todo, rebuscadas intrigas que busquen sorprender al espectador por encima de todo o mentes criminales inalcanzables. La principal característica de Happy Valley es la cercanía que en ella se respira a lo que es la realidad actual, al menos en el continente europeo, además de centrar su historia en la parte dramática casi mas que en la policial, aunque sin dejar esta segunda de lado en ningún momento. Sus personajes son muy parecidos a algunas de las personas que seguro conoceréis, con sus virtudes y sus defectos, sus aciertos y sus fallos, su eterna condición de seres humanos, por encima de todo.
Es quizás por todo ello por lo que uno comienza a verla un tanto a la expectativa, conociendo poco a poco a unos personajes que parecen demasiado comunes para resultar interesantes y sin saber si la cosa va a derivar hacia algo parecido a un telefilm de baja calidad, cuya principal virtud es empujar al espectador a conciliar el sueño a mediodía. Dicha sensación tarda muy poco en desaparecer, menos de lo que dura un capítulo, para después descubrir que el producto coge forma poco a poco y gana en interés a una velocidad elevada. Su principal protagonista es el mejor ejemplo de ello, una mujer madura con un pasado tormentoso que lucha por recuperar la normalidad en su vida mientras recorre las calles luchando contra la escoria habitual que rompe la tranquilidad de estas. Tan común en un principio, que sorprende mas y mas a la vez que va aumentando el interés del espectador.
El guión escrito por Sally Wainwright tiene la extraordinaria habilidad de ir ganando en interés poco a poco sin perder su extraordinario aire a realidad. Combina a la perfección lo rutinario y lo extraordinario de forma casi imperceptible, para lo que nos propone dos lineas argumentales paralelas pero condenadas a encontrarse en algún momento. La vida de la sargento Catherine (Sarah Lancashire) es una de ellas, una persona luchadora pero enormemente castigada por la vida, que perdió a su hija y posteriormente su matrimonio por negarse a abandonar el fruto de dicha violación, el pequeño que la hace sacar fuerzas de flaqueza y seguir adelante. La otra sigue la vida de Nevison Gallager (George Costigan), Kevin Weatherill (Steve Pemberton) y las familias de ambos. Nevison es el dueño de una empresa de éxito y Kevin su contable, aunque la relación entre ambos trasciende lo meramente laboral desde hace muchos años. Un acto delictivo removerá la tranquilidad de ambas familias y las pondrá al limite de lo imaginable.
No es en los apartados técnicos donde mas destaca este producto, aunque eso no quiera decir que hayan sido dejados de lado. La fotografía es obra de Ivan Strasburg (Temple Grandin, Bloody Sunday, Treme), que realiza un trabajo sin excesivos alardes pero muy eficaz. Del montaje se encargan Richard Cox, Jamie Pearson y Emma Oxley, que realizan un magnífico trabajo combinando a la perfección las dos lineas argumentales anteriormente mencionadas, mientras que la banda sonora es responsabilidad de Ben Foster (Prometheus, Infierno blanco, Doctor Who), que consigue darle un toque muy personal al producto final. Destaca en ella el tema con el que comienza cada capítulo, titulado Trouble Town, obra del cantoautor británico Jake Bugg.
El reparto de Happy Valley funciona como un reloj suizo, algo a lo que las producciones británicas nos tiene ya acostumbrados. En los papeles principales tenemos a Sarah Lancashire como Catherine Cawood, la sargento de policía protagonista, George Costigan como Nevison Gallager, un empresario de éxito y Steve Pemberton como Kevin Weatherill, su contable. Alrededor de estos tres personajes giran todos los demás, pudiendo destacar entre ellos a James Norton como Tommy Lee, el hombre al que Catherine considera responsable de la violación de su hija, aunque es algo que nunca ha podido llegar a probar, Joe Armstrong como Ashley Cowgill, un promotor inmobiliario dueño de el camping donde veranea Kevin y su familia y Adam larga como Lewis Whippey, un empleado de Ashley.
Conclusión: Tras su apariencia común y quizás poco llamativa, Happy Valley esconde una serie soberbia digna de ser disfrutada. Combina con gran acierto y las dosis justas, al menos en mi opinión, su parte mas dramática y humana con la que relata el mundo criminal y el trabajo policial, dando como resultado un producto que gana en interés a cada paso, ameno, adictivo y bastante real. Un excelente montaje, una dirección precisa y el enorme trabajo de su reparto ponen el resto para que no sea nada aconsejable perdérsela. Por cierto, su primera temporada que es la que yo he disfrutado, consta tan solo de seis episodios de una hora de duración, por lo que se ve que no se han dedicado a alargarla de forma innecesaria. Todo un acierto.
Fuentes consultadas: Filmaffinity, Imdb, Wikipedia y Youtube
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