The Guilty - Gustav Möller (2018)

Título original - Den skyldige 
Año - 2018
Duración - 85 min.
País - Dinamarca 
Dirección - Gustav Möller
Guion - Emil Nygaard Albertsen y Gustav Möller
Música - Carl Coleman y Caspar Hesselager
Fotografía - Jasper Spanning
Montaje - Carla Luffe Heintzelmann
Producción - Lina Flint
Productora - Nordisk Film
Reparto - Jakob Cedergren, Jessica Dinnage, Omar Shargawi, Johan Olsen, Maria Gersby, Jakob Ulrik Lohmann, Laura Bro, Katinka Evers-Jahnsen, Jeanette Lindbæk, Simon Bennebjerg, Morten Suurballe, Guuled Abdi Youssef, Caroline Løppke, Peter Christoffersen, Nicolai Wendelboe, Morten Thunbo, Anders Brink Madsen
Género - Thriller / Secuestros / Desapariciones


Gustav Möller escribe junto a Emil Nygaard Albertsen y dirige The Guilty, la que es su ópera prima. Un magnífico thriller en el que, sin necesidad de grandes medios, consigue mantener al espectador pegado a la pantalla de principio a fin, obligándolo a utilizar su imaginación y compartir la experiencia de un agente que atiende una línea del servicio de emergencias. Sin lugar a dudas, muy recomendable. 


Sinopsis - Asger Holm (Jakob Cedergren), un oficial de policía, ha sido suspendido temporalmente de sus funciones y relegado a operador del servicio de emergencias. Durante su rutinario turno de noche, recibe la extraña llamada de una mujer aterrada. A pesar de su reacción de sorpresa, Asger se da cuenta de que la mujer al otro lado del teléfono ha sido secuestrada, y es entonces cuando comenzará una carrera contrarreloj para conseguir localizarla y poder ayudarla. 

La película Gustav Möller sorprendió a propios y extraños con este magnífico trabajo, su ópera prima, en el que volvemos a comprobar que ni está ya todo contado, ni es necesario un gran presupuesto, si tienes una buena historia que contar y encuentras una buena forma de hacerlo. Cuando leí la sinopsis de este thriller telefónico inmediatamente me recordó a la magnífica Locke, dirigida por Steven Knight e interpretada por Tom Hardy, de la que os hablamos en este artículo, ya que mientras que en ella la acción tenía lugar en el interior de un vehículo, en esta ocasión lo hace en un puesto de control del servicio de emergencias de la policía, lugares cerrados que no invitan al espectador a imaginar argumento suficiente para una buena historia. Una vez visualizada, no puedo mas que recomendarles que hagan lo propio, tal como hice con la anteriormente mencionada.

Por cierto, está previsto el estreno este mismo año de su remake norteamericano, que contará en la dirección con Antoine Fuqua y entrega el protagonismo al bueno de Jake Gyllenhaal, aunque personalmente siempre prefiero disfrutar el trabajo original, para después decidir si le echo valor o no al consabido remake.


Roma, ciudad abierta (Roma città aperta) - Roberto Rossellini (1945)

Título original - Roma città aperta
Año - 1945
Duración - 100 min.
País - Italia 
Dirección - Roberto Rossellini
Guion - Federico Fellini, Sergio Amidei y Roberto Rossellini, basado en una historia de Sergio Amidei y Alberto Consiglio
Música - Renzo Rossellini
Fotografía - Ubaldo Arata
Montaje - Eraldo Da Roma y Jolanda Benvenuti
Producción - Giuseppe Amato, Ferruccio De Martino y Roberto Rossellini
Productora - Excelsa Films
Reparto - Aldo Fabrizi, Anna Magnani, Marcello Pagliero, Maria Michi, Harry Feist, Vito Annichiarico, Francesco Grandjacquet, Giovanna Galletti, Carla Rovere
Género - Drama, Bélico / II Guerra Mundial, Neorrealismo


Roberto Rossellini escribió, junto a Federico Fellini y Sergio Amidei, y dirigió Roma città aperta, la primera película de su "Trilogía de la guerra" o "Trilogía neorrealista", a la que siguieron Paisà (Camarada, 1946) y Germania anno zero (1947). Un trabajo considerado como el inicio del movimiento denominado Neorrealismo italiano, que supuso el inicio de una nueva manera de hacer cine y el olvido del encorsetamiento al que la Italia fascista los había sometido durante décadas. Mas que una simple película, un punto de inflexión dentro del cine.


Sinopsis - Segunda Guerra Mundial. Estando Roma ocupada por los nazis, la temible Gestapo trata de arrestar al ingeniero Manfredi (Marcello Pagliero), un comunista que es el líder del Comité Nacional de Liberación. Pero en la redada Manfredi consigue escapar y pide ayuda a Francesco, un camarada tipógrafo que en unos días se casará con su novia Pina (Anna Magnani), una viuda con un niño. Además el cura de la parroquia, Don Pietro (Aldo Fabrizi), también apoya la causa e intenta ayudar a Manfredi y los partisanos de la resistencia.

El directorRoberto Rossellini fue un cineasta italiano nacido en una familia burguesa de Roma, el 8 de mayo de 1906. Su hermano era el compositor Renzo Rossellini. Su padre construyó el primer cine romano 'Il Corso Cinema' (un teatro donde también podían mostrarse películas), por lo que Roberto comenzó a frecuentar el cine a una edad temprana. Cuando su padre murió, Rossellini trabajó como técnico de sonido en varias películas y en diferentes campos relacionados con el cine, ganando una enorme experiencia.

En 1938 rodó su primer cortometraje, Prélude à l'aprés-midi d'un faune, después del cual trabajó con Goffredo Alessandrini en el rodaje de Luciano Serra, pilota (1938), una de las películas italianas de la primera mitad de siglo con más éxito. En 1940 asistió a Francesco De Robertis en Uomini sul Fondo. Su primer largometraje, La Nave Bianca (La nave blanca, 1941) es la primera de la llamada "Trilogía fascista", junto con Un pilota ritorna (Un piloto regresa, 1942) y Uomo dalla Croce (El hombre de la cruz, 1943). A esta etapa corresponde su amistad y cooperación con Federico Fellini y Aldo Fabrizi.

Solo dos meses después de la liberación de Roma, Rossellini ya estaba preparando Roma, ciudad abierta (Fellini colaboró en el guion y Fabrizi participó en el papel del sacerdote), que él mismo produjo mediante pequeños préstamos. Rossellini comenzó así su 'Trilogía neorrealista', cuya segunda película fue Paisà (Camarada, 1946), filmada enteramente con actores no profesionales, y la tercera Germania anno zero (Alemania, año cero, 1947). Después de ella produjo dos largometrajes que hoy se clasifican como cine transicional: L'Amore (El amor, 1948) con Anna Magnani y La macchina ammazzacattivi (La máquina matamalvados, 1952).

En 1949 Ingrid Bergman escribió una carta a Rossellini proponiéndole trabajar con él, comenzando una de las más conocidas historias de amor en el mundo del cine. Comenzaron a trabajar juntos un año más tarde en Stromboli terra di Dio (Stromboli, tierra de Dios, 1950), y un año después en Europa '51 (1951). Viaggio in Italia (Te querré siempre, 1954) completa la llamada 'Trilogía de Ingrid'. Este último film tiene una gran influencia en Francia, donde es reconocido por la prestigiosa revista de cine Cahiers du Cinéma como uno de los orígenes estilísticos de la Nouvelle Vague. En 1965, Rossellini decide dejar el cine para hacer televisión, afirmando que esta última, al ser un medio frío y dirigido a un público masivo, podría mejorar la comunicación con el espectador de la sala de cine. Sus películas de televisión pueden ser consideradas como parte de un proyecto enciclopédico, como si fueran parte de una misma obra. La toma del poder por parte de Luis XIV (1966) es el único telefilm que fue proyectado en salas de cine. Falleció en Roma, el 3 de junio de 1977.

La película - El neorrealismo italiano fue un movimiento narrativo y cinematográfico que surgió en Italia durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, es decir, a partir de 1945. Tuvo como objetivo mostrar condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo descaradamente propagandístico o de comedias románticas con final feliz, que hasta entonces había impuesto la Italia fascista (1922-1945). El término fue acuñado por el crítico Umberto Barbaro y la película que hoy nos ocupa es considerada como el inicio de dicho movimiento, que mas tarde sería secundado por directores como Vittorio De Sica con títulos como Sciuscià (El limpiabotas, 1946) y Ladri di biciclette (Ladrón de bicicletas, 1948) o Luchino Visconti con La terra trema (La tierra tiembla, 1948). El neorrealismo italiano nació en respuesta a la necesidad de mostrar la Italia del hambre, las injusticias y la pobreza, adquiriendo un compromiso social que dejase de lado esa falsa realidad hasta entonces contada, para poner el objetivo sobre los hechos, mostrándolos de la forma mas imparcial posible.


Un profeta (Un prophète) - Jacques Audiard (2009)

Título original - Un prophète
Año - 2009
Duración - 150 min.
País - Francia
Dirección - Jacques Audiard
Guion - Jacques Audiard y Thomas Bidegain, basado en una idea de Abdel Raouf Dafri
Música - Alexandre Desplat
Fotografía - Stéphane Fontaine
Montaje - Juliette Welfling
Producción - Jacques Audiard, Thomas Bidegain, Abdel Raouf Dafri y Nicolas Peufaillit
Productora - Why Not Productions, Chic Films, Page 114, France 2 Cinema, UGC Images, BIM Distribuzione, Celluloid Dreams, Canal+, Cinecinema
Reparto - Tahar Rahim, Niels Arestrup, Adel Bencherif, Reda Kateb, Hichem Yacoubi, Jean-Philippe Ricci, Gilles Cohen, Pierre Leccia, Antoine Basler, Foued Nassah, Jean-Emmanuel Pagni, Frederic Graziani, Leïla Bekhti, Alaa Safi
Género - Thriller. Drama | Drama carcelario. Crimen


Jacques Audiard escribe junto a Thomas Bidegain y dirige Un profeta (Un prophète), un drama carcelario en el que convergen varios géneros, para ofrecernos uno de los retratos mas fieles de la vida en prisión que un servidor ha podido disfrutar. Mención especial a la fotografía de Stéphane Fontaine, la banda sonora de Alexandre Desplat y, sobre todo, el duelo interpretativo entre el veterano Niels Arestrup y el sorprendente Tahar Rahim. Gran Premio del Jurado en Cannes y ganadora del BAFTA a la Mejor película de habla no inglesa. Por algo será.


Sinopsis - El joven Malik El Djebena (Tahar Rahim), un francés de origen árabe, ingresa en prisión para cumplir una pena de seis años. La vida en la cárcel le resulta muy dura, ya que está completamente solo, por lo que no tendrá mas remedio que comenzar a trabajar para la mafia corsa, gobernada con puño firme por César Luciani (Niels Arestrup), que tras ponerlo a prueba, le ofrece la tan ansiada protección que necesita para poder sobrevivir, a cambio de sus servicios. 

El directorJacques Audiard es un director de cine francés nacido en París el 30 de abril de 1952. Hijo del guionista y director Michel Audiard, a​ comienzos de los años 80 comenzó a escribir guiones que fueron rodaros por diferentes realizadores, como Réveillon chez Bob! o Mortelle randonnée, Baxter, Fréquence Meurtre y Saxo.

En 1994 dirigió su ópera prima, Mira a los hombres caer, una road movie con Mathieu Kassovitz y Jean-Louis Trintignant. La película ganó el premio César a la ópera prima y el premio Georges-Sadoul. Dos años después trabajó con Mathieu Kassovitz y Jean-Louis Trintignant en su segunda película, Un héroe muy discreto (1996), una comedia dramática cuyo guion se basó en la novela homónima de Jean-François Deniau.

En 2001 dirige Lee mis labios, un drama cuyo tono hizo que muchos críticos le encontraran reminiscencias con Jean-Pierre Melville. En su reparto aparecían nombres como Vincent Cassel, Emmanuelle Devos, Olivier Gourmet o Serge Boutleroff. Su cuarta película, De latir, mi corazón se ha parado, logró diez candidaturas a los premios César ganando ocho, entre ellos a la mejor película, al mejor director, mejor guion, mejor música y mejor cinematografía. Se trata de un drama interpretado por Romain Duris, Aure Atika, Emmanuelle Devos, Niels Arestrup y Jonathan Zaccaï. Con Un profeta (2009) consiguió nominaciones al Oscar y al Globo de oro como Mejor película de habla no inglesa, además de ganar el BAFTA, el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, 9 Premios César y 2 Premios del cine europeo.

Tras ella llegaron el drama romántico De óxido y hueso (2012), con Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts; el drama social Dheepan (2015), con Jesuthasan Antonythasan y Kalieaswari Srinivasan; el western Los hermanos Sisters (2018), con Joaquin Phoenix, John C. Reilly, Jake Gyllenhaal, Riz Ahmed y Allison Tolman; y la reciente Les Olympiades (2021), un drama interpretado por Noémie Merlant, Stephen Manas, Geneviève Doang y Lumina Wang.

La película - El drama carcelario se ha convertido en uno de los subgéneros que nos ha dado mas alegrías a los aficionados a este arte a lo largo del tiempo. Títulos como Cadena Perpetua (The Shawshank Redemption), Brubaker, La leyenda del indomable (Cool Hand Luke), La milla verde (The Green Mile), Papillon, Fuga de Alcatraz (Escape from Alcatraz), Pena de muerte (Dead Man Walking), Huracán Carter (The Hurricane), Al rojo vivo (White Heat), El hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz) y El expreso de medianoche (Midnight Express), con bandera estadounidense, o La evasión (Le trou, 1960), En el nombre del padre (In the Name of the Father, 1993), Bronson (2008), Hunger (2008), Celda 211 (2009) y Convicto (Starred Up, 2013), todas europeas, suelen ser sinónimo de calidad y buen entretenimiento. El trabajo que hoy nos ocupa no hace mas que contribuir a engordar esta jugosa lista, aunque en el podemos encontrar varias peculiaridades que lo diferencia del resto y que os vamos a exponer aquí.


Nos vemos allá arriba (Au revoir là-haut) - Albert Dupontel (2017)

Título original - Au revoir là-haut
Año - 2017
Duración - 114 min.
País - Francia
Dirección - Albert Dupontel
Guion - Albert Dupontel y Pierre Lemaitre, basado en la novela: de Pierre Lemaitre
Música - Christophe Julien
Fotografía - Vincent Mathias
Montaje - Christophe Pinel
Producción - Catherine Bozorgan
Productora - ADCB Films, Manchester Films
Reparto - Albert Dupontel, Nahuel Pérez Biscayart, Niels Arestrup, Émilie Dequenne, Laurent Lafitte, Mélanie Thierry, Frans Boyer, Travis Kerschen
Género - Drama, Años 1910-1919


Albert Dupontel dirige, interpreta y adapta junto al propio Pierre Lemaitre, la magnífica novela obra de este último. Una enérgica crítica a la absurda e innecesaria I guerra mundial, que nos pone en la piel de dos supervivientes del conflicto y de la venganza que estos pretenden perpetrar, donde sobresalen sus magníficos decorados y el mimo con el que son tratados todos los detalles (Fotografía, vestuario, puesta en escena, etc.). Lástima que no consiga llegar al alma del espectador de la forma en que el libro llega a su lector, porque estaríamos hablando de una obra maestra. Aun así, muy recomendable.


Sinopsis - Noviembre de 1919. Dos soldados, Edouard Péricourt (Nahuel Pérez Biscayart), un magnífico ilustrador, y Albert Maillard (Albert Dupontel), un modesto contable, consiguen sobrevivir al infierno de la guerra, a pesar de tener como mando superior al despótico e inhumano Capitán Henri d'Aulnay-Pradelle (Laurent Lafitte). En la Francia de la postguerra de los años 20, ambos urdirán un elaborado plan para realizar una gran estafa, utilizando el gran auge de los monumentos a los caídos en el campo de batalla.

El director - Philippe Guillaume, más conocido como Albert Dupontel, es un actor, director de cine y guionista francés nacido el 11 de enero de 1964 en Saint-Germain-en-Laye. 

Fue educado en el colegio Paul Bert de Conflans. Después del bachillerato estudió cinco años de medicina, tras los que abandonó la facultad. Fue entonces cuando comenzó su formación en teatro en Lécole du theatre National de Chaillot, bajo la dirección de Antoine Vitez. Trabaja como comediante e interviene esporádicamente en televisión, creando Sales Histoires (las sucias historias, 1990), una serie de cuentos para Canal +. 

Ya con el cine entre ceja y ceja rueda el corto Désire (1992). Tras numerosas dificultades consigue sacar adelante su ópera prima Bernie (1996), una comedia tan negra que tuvo enormes problemas para encontrar financiación; tras ella dirigió e interpreta junto a Claude Perron la comedia Le createur (1999). No es hasta siete años después cuando estrena Enfermés dehors (2006), una nueva comedia que escribe, dirige y protagoniza junto a Claude Perron, Nicolas Marié y Hélène Vincent. Le vilain (The Villain, 2009) es su siguiente trabajo, comedia que vuelve a escribir e interpretar junto a Catherine Frot, Nicolas Marié y Xavier Robic. Tras el regresa a la comedia negra con 9 meses, de condena (2013), que escribe junto a Héctor Cabello Reyes, Olivier Demangel y Laurent Turner, e interpreta junto a Sandrine Kiberlain. Su primera incursión en el drama es Nos vemos allá arriba (2017),  que escribe junto a Pierre Lemaitre, autor de la magnífica novela que adapta, y protagoniza junto a Nahuel Pérez Biscayart, Niels Arestrup y Émilie Dequenne. Su último trabajo ha sido la comedia dramática Adiós, idiotas (2020), que ha escrito junto a Xavier Nemo e interpretado junto a Virginie Efira, Nicolas Marié, Adèle Galloy y Grégoire Ludig, entre otros.

La película - He de reconocer que me ha costado mucho trabajo decidir la nota que merece este espectáculo llamado Nos vemos allá arriba, ya que tengo el enorme hándicap de haber disfrutado enormemente del texto en el que se basa, algo que no suele ser muy halagüeño a la hora de ponernos delante de su adaptación al cine. Por una parte, no puedo mas que alabar el enorme trabajo que, sin lugar a dudas, han realizado todos y cada uno de los que han participado en este magnífico proyecto, aunque de igual forma se que han estado realmente cerca de ofrecernos una de esas películas que permanecen en nuestra memoria de por vida, algo que me enfurece sobremanera.


El bueno, el feo y el malo (Trilogía del dólar) - Sergio Leone (1966)

Título original - Il buono, il brutto, il cattivo 
Año - 1966
Duración - 161 min.
País - Italia 
Dirección - Sergio Leone
Guion - Agenore Incrocci, Furio Scarpelli, Luciano Vincenzoni, Sergio Leone
Música - Ennio Morricone
Fotografía - Tonino Delli Colli
Montaje - Eugenio Alabiso y Nino Baragli
Vestuario - Carlo Simi
Diseño de producción - Carlo Simi
Producción - Alberto Grimaldi
Productora - Co-production Italia-España-Alemania del Oeste (RFA); Produzioni Europee Associati (PEA), Arturo González P.C, Constantin Film
Reparto - Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Eli Wallach, Aldo Giuffrè, Rada Rassimov, Mario Brega, Luigi Pistilli, Aldo Sambrell, Enzo Petito, Claudio Scarchilli, Al Mulock, John Bartha, Livio Lorenzon, Antonio Molino Rojo, Sandro Scarchilli, Chelo Alonso
Género - Western, Spaghetti Western, Guerra de Secesión, Película de culto


El bueno, el feo y el malo (Il buono, il brutto, il cattivo en Italia y El bueno, el malo y el feo en Hispanoamérica) es la obra del realizador Sergio Leone que cierra la denominada Trilogía del dólar. Una película única que permite al realizador italiano dar un paso mas en su continuo aprendizaje ante la cámara y en la que destacan la fotografía del gran Tonino Delli Colli, el montaje de Eugenio Alabiso y Nino Baragli, la inconfundible banda sonora de Ennio Morricone y la interpretación de su trio protagonista, formado por Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach. Inolvidable e imprescindible.


Sinopsis - Durante la guerra civil norteamericana (1861-1865), El bueno (Clint Eastwood), apodado «Rubio» y el feo (Eli Wallach), alias «Tuco», sobreviven estafando de pueblo en pueblo. El malo (Lee Van Cleef), alias «Sentencia», se gana la vida como cazarrecompensas. El bueno y el feo unirán sus fuerzas a regañadientes, para poder encontrar un tesoro de 200.000 dólares en monedas de oro, de cuyo paradero tienen cada uno solo parte de la información, aunque el malo tiene conocimiento de su existencia e intentará también hacerse con el. 

El director - Sergio Leone fue un guionista, productor y director de cine italiano nacido en Roma, el 3 de enero de 1929. Era hijo del director de cine Roberto Roberti (seudónimo de Vincenzo Leone) y la actriz de cine mudo Bice Waleran (Edvige Valcarenghi).

Comenzó a trabajar en el cine muy joven, siendo con 20 años asistente de dirección en la película Ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica, 1948), lo que le permitió participar en grandes producciones estadounidenses rodadas en Europa, como Quo Vadis (Mervyn Le Roy, 1951), Helena de Troya (Robert Wise, 1955), Ben-Hur (William Wyler, 1959) o Historia de una monja (Fred Zinnemann, 1959), además de sustituir por enfermedad al director Mario Bonnard durante el rodaje de Los últimos días de Pompeya (1959), aunque no apareció en los créditos. Su debut oficial fue El coloso de Rodas (1960) tras la que sustituiría a Robert Aldrich en Sodoma y Gomorra (1962). Aldrich fue una influencia clave para Leone, por películas como Vera Cruz (1954), donde este se comenzaba a desmarcar claramente de los westerns clásicos.

Su fama llegó con Por un puñado de dólares, con la que comenzaba la llamada Trilogía del dólar, que se completa con las posteriores La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966). Además de crear el llamado Spaghetti western, subgénero muy utilizado en los años 60 y principios de los 70, dio a conocer al compositor Ennio Morricone, amigo desde la infancia del director, y a actores como Clint Eastwood, prácticamente desconocido en el cine hasta entonces, y Lee van Cleef. Tras ella filmó Hasta que llegó su hora (1968), con Henry FondaCharles Bronson y Claudia Cardinale¡Agáchate, maldito! (1971), con James Coburn y Rod Steiger, y la que muchos consideran su obra maestra, Érase una vez en América (1984), con Robert De NiroJames Woods y Elizabeth McGovern. En Europa fue un éxito, a pesar de sus 4 horas de duración, pero la Warner Bros recortó su metraje y alteró su montaje para el público estadounidense, eliminando sus característicos flashbacks, para lo que contrató a Zach Staenberg a espaldas de Leone, algo que enfrentó judicialmente a la productora y el director. Falleció en Roma, el 30 de abril de 1989, debido a problemas de corazón.

El crítico Ramón Freixas lo definió como "un moralista sin moral, un misógino feminista y un pacifista a tiros".

La película - Ríos de tinta corrieron desde que Sergio Leone decidió imprimir un nuevo sello a ese Western que solo habitaba en su cabeza, al que dio a luz con Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, 1964) y concedió continuidad con La muerte tenía un precio (Per qualche dollaro in più, 1965). Exceso de violencia gratuita, total desprecio por la diferencia entre el bien y el mal, sobreactuación de alguno de sus protagonistas, fueron algunos de los calificativos que su spaghetti western acaparó de los críticos mas puristas amantes del género, pero que sirvieron para crear obras únicas que perdurarán en la historia del cine, que continúan y continuarán haciendo las delicias de much@s de sus aficiona@s. El bueno, el feo y el malo no es mas que la confirmación de todo ello, en la que el realizador italiano consigue orquestar de manera magistral los jugosos ingredientes a los que tuvo acceso, cerrando con ella la inigualable Trilogía del dólar