* Año - 2010
* Duración - 91 min.
* País - Canadá
* Director - Kim Chapiron
* Guión - Kim Chapiron, Jeremie Delon
* Fotografía - Andre Chemetoff
* Productora - Coproducción Canadá-Reino Unido-Francia
* Producción - Georges Bermann
* Música - Balmorhea, K’Naan y Nikkfurie
* Vestuario - Brenda McLeese
* Distribuidora - Karma Films
* Género - Drama
* Reparto - Adam Butcher, Shane Kippel, Mateo Morales, Lawrence Bayne, Bryan Murphy, Alexander Conti, Tim Turnell, Dewshane Williams
Kim Chapiron dirige y guioniza junto a Jeremie Delon este trabajo en el que pretende reflejar las diversas situaciones a las que se enfrentan los trabajadores y reclusos en un centro de menores. Un drama que trata temas siempre complicados y sujetos a diferentes puntos de vista.
Angel, Butch y Davis ingresan en un correccional llamado 'Enola Vale' por distintos motivos. Tras la primera toma de contacto con los guardias, encargados de intentar que no se compliquen aún mas la vida, descubrirán que la convivencia con algunos reclusos hará mucho peor la, ya de por si, dura condena y la privación de su preciada libertad.
Kim Chapiron es un guionista y director nacido en París (Francia). Su primer trabajo fue la cinta de terror 'Sheitan' de 2006 que fue protagonizada por el actor frances Vincent Cassel. En ella contaba la historia de un grupo de jóvenes que tras salir de una discoteca se topan con un pastor que está a punto de iniciar una noche de exorcismo satánico.
En su segundo trabajo, el que hoy nos ocupa y que llega a nuestro país con varios años de retraso (algo cada vez mas habitual lamentablemente), cambia totalmente de registro para adentrarse en el controvertido mundo de los centros para la reinserción de menores. Y lo hace demostrando que posee una capacidad narrativa y una valentía tras la cámara excelente, por lo que seguro que seguirá dando mucho que hablar. Valentía para filmar una película realmente dura como la que hoy nos ocupa, donde no podemos encontrar ni un solo resquicio de esperanza. Su frialdad, también hay que decirlo, es un alma de doble filo que aporta en la misma medida que resta. Aporta ímpetu, crudeza y realismo a la historia pero le resta humanidad, sentimiento y lo anteriormente mencionado, esperanza.
He echado de menos un mayor desarrollo de la mayoría de los personajes, algunas referencias a sus vidas fuera de prisión por ejemplo, que darían algo de humanidad a la historia. Las pocas que se utilizan no tienen peso alguno en la historia. Pero claro, para que ello tuviera un resultado optimo, serían necesarios actores de mayor calidad y mas personalidad. Tan solo el personaje que interpreta el canadiense Adam Butcher (Butch) me ha resultado totalmente creíble, el resto realiza su trabajo sin la necesaria dosis de credibilidad que la película demanda.
Me resulta especialmente difícil de creer la imagen que se le da a los guardias, en comparación con la dureza con la que se expone la convivencia entre los internos. Parece imposible que sean capaces de imponer correctamente las normas del centro entre tanto gamberrete sin utilizar la fuerza casi nunca. Sin embargo su final resulta exagerado en el sentido contrario.
En definitiva, estamos ante una película fría y muy dura en la que se echa de menos algo de sentimentalismo, no de ese gratuito que es insertado a borbotones en otras películas, sino del que necesariamente ha de transmitir una historia como la que cuenta. Te mantiene pegado a la butaca pero la sensación que deja al finalizar su visionado es la de un producto que podría haber sido mucho mejor. Eso si, queda claro que tanto el director Kim Chapiron como el actor Adam Butcher darán mucho que hablar dentro del mundo del cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario