* Año - 2012
* Duración - 126 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Oliver Stone
* Guión - Shane Salerno, Don Winslow, Oliver Stone (basado en la novela de Don Winslow)
* Música - Adam Peters
* Fotografía - Daniel Mindel
* Montaje - Joe Hutshing, Stuart Levy y Alex Marquez
* Producción -Moritz Borman y Eric Copeloff
* Productora - Ixtlan / Onda Entertainment / Relativity Media
* Género - Thriller, Drama
* Reparto - Taylor Kitsch, Blake Lively, John Travolta, Salma Hayek, Aaron Johnson, Emile Hirsch, Benicio Del Toro, Joel David Moore, Trevor Donovan, Mía Maestro, Demián Bichir, Diego Cataño, Gonzalo Menéndez, Alexander Wraith, Jonathan Patrick Moore, Antonio Jaramillo, Aaron Kunitz, Jake McLaughlin, Matt Riedy, Joaquín Cosío, Sandra Echeverría
* Web oficial - http://www.savagesfilm.com/
Oliver Stone nos trae este potente thriller basado en la novela homónima de Don Winslow, en el que se rodea de un reparto muy desigual para contarnos una salvaje historia en la que destacan su excelente ritmo y la interpretación de alguno de sus actores, pero que poco o nada tiene que ver con el Stone de antaño, aquel capaz de dejarte escenas en la retina que jamás se olvidan. Una nueva muestra de que al veterano director parecen habérseles agotado las ideas que lo llevaron en los años 80 y 90 a ser uno de los mas seguidos y admirados del panorama. Cosas del mundo del cine.
Sinopsis: Ben (Aaron Johnson) y Chon (Taylor Kitsch) son dos amigos que viven cómodamente junto a Ophelia (Blake Lively) en Laguna Beach, California. Ben es botánico y pacifista, mientras que Chon es un ex-marine marcado por sus experiencias en combate, lo que no impide que hayan conseguido montar uno de los negocios mas prósperos de la zona, la venta de Marihuana de una gran calidad. Pero todo cambiará cuando reciban un vídeo a modo de advertencia de un cártel mexicano dirigido por la despiadada Elena, conocida como "La Madrina" (Salma Hayek), en el que se les exige una asociación que pondrá en peligro lo que tanto les ha costado montar.
El director: Oliver Stone comenzó como guionista realizando algunas maravillas entre las que se encuentran 'El expreso de medianoche' de Alan Parker (1978), 'Conan el Bárbaro' de John Milius (1982), y 'Scarface, el precio del poder' de Brian De Palma (1983).
Como director tuvo una época dorada inicial en la que rodó títulos de gran calidad como Platoon (1986), Wall Street (1987), Hablando con la muerte y Nacido el 4 de julio (ambos de 1988), The Doors y JFK: caso abierto (ambos de 1991), El cielo y la tierra (1993) y Asesinos natos (1994). Pero tras ella comenzó una interminable época de declive en la que los altibajos han sido los constantes protagonistas, firmando títulos como Nixon (1995), U-Turn, giro al infierno (1997), Un domingo cualquiera (1999), Comandante y Persona non grata (2003), Alejandro Magno y Looking for Fidel (2004), World Trade Center (2006), W. (2008), Al sur de la frontera (2009) y Wall Street 2: El dinero nunca duerme (2010).
En su extenso palmares figuran dos premios Óscar como Mejor director en 1986 por 'Platoon' y en 1989 por 'Nacido el 4 de julio'; uno al Mejor guion adaptado en 1978 por 'El expreso de medianoche', tres Globos de Oro al Mejor director en 1987 por 'Platoon', en 1990 por 'Nacido el 4 de julio' y en 1992 por 'JFK'; dos al Mejor guion en 1979 por 'Midnight Express' y en 1990 por 'Nacido el 4 de julio'; un premio BAFTA al Mejor director en 1987 por 'Platoon' y dos Premios del Sindicato de Directores al mejor director, en 1987 por 'Platoon' y en 1990 por 'Nacido el 4 de julio'.
La película: Con Salvajes parecía que esta tendencia iba a cambiar firmando un producto con visos de resucitar las señas de identidad perdidas hace ya bastante tiempo por el director, basándose en un guión escrito por el mismo junto a Shane Salerno y Don Winslow. Su comienzo es confuso, ya que aunque la presentación del trío protagonista nos deja alguna que otra incoherencia del guión mostrándonos la envidiable vida que llevan, si que consigue imprimirle un ritmo a la trama que hace que asistamos a la progresiva aparición de los diferentes personajes esperanzados.
Pero poco a poco nos damos cuenta de que estamos ante una película entretenida y poco mas, algo que en manos de un director que ha demostrado ser capaz de realizar y escribir grandes obras es el equivalente a un enorme fiasco. Para comenzar no entiendo a que es debido el uso de ese título, traducción literal del original, ya que lo mas salvaje que encontrarás en ella es lo que te cobran para poder entrar en cualquier sala a verla. El guión nos bombardea con una enorme cantidad de diálogos absurdos, lo que unido a ese manido sentido del humor que intenta adoptar y esa desesperante voz en off que nos relata la historia hace que, si eres de los que llevas tiempo disfrutando del cine, te desesperes rápidamente ante tanta desidia. La historia es totalmente irreal, pareciendo estar pensada para el disfrute de cuatro adolescentes de los que se pegan charlando media película que para un aficionado al cine.
Basta con ver al trío protagonista en acción (Taylor Kitsch, Aaron Johnson y Blake Lively), tres pijitos que mantienen una relación con aires de modernidad, que se supone que poseen el mejor negocio ilegal de la zona mientras campan a sus anchas sin la menor seguridad, simplemente porque si. Muy guapetones todos ellos pero con menos maldad que Calimero, y por si esto no fuera suficiente, con varios mercenarios a su disposición en momentos puntuales y capaces de hacer temblar a todo un cartel. Precioso si tienes doce o trece años y continuas en las nubes junto a Goku y sus amigos.
No crean que los componentes del mencionado cartel van a escapar mejor, ya que el único capaz de inspirar cierta profesionalidad e interpretar medio convincentemente a su personaje es el señor Benicio Del Toro, el único que merece el título de la película, tanto por como es su personaje como por como es capaz de interpretarlo. No es su mejor interpretación ni de lejos, pero en el país de los ciegos el tuerto es el rey. Del resto decir que John Travolta pasa de puntillas por ella, algo a lo que nos está acostumbrando últimamente, Salma Hayek pone su carita y poco mas, no resultando nunca creíble que sea capaz de manejar lo que maneja, y voy a parar porque me puedo estar repitiendo hasta completar el reparto completo.
Poco mas me apetece decir de ella, tan solo que ha batido todos los récords posibles, incluso en su tramo final porque si un final penoso resulta duro de encajar, esta nos regala dos por uno, como en el supermercado. Para colmo son dos horas de suplicio, así que agárrense a sus asientos que vienen curvas.
Conclusión: Producto solo recomendable para aquellos espectadores que buscan un poco de acción sin ejercitar lo mas mínimo su intelecto y adolescentes sedientos de algo de sexo, sangre y caras bonitas. Señor Oliver Stone, no estamos en los años 80 ni en los 90, época en la que quizás le viniese mejor ese título, ya que a día de hoy hace falta algo mas que un trío, varias escenas de sexo y un poco de sangre para impresionar a los espectadores. Parece mentira que ponga su nombre en un guión como este tras haber sido capaz de firmar libretos como 'El expreso de medianoche' o 'Scarface, el precio del poder'. Deje paso a otros que es lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario