En el ojo de la tormenta - Steven Quale (2014)

* Título original - Into the Storm
* Año - 2014
* Duración - 89 min.
* País - Estados Unidos
* Director - Steven Quale
* Guión - John Swetnam
* Música - Brian Tyler
* Fotografía - Brian Pearson
* Montaje - Eric A. Sears
* Producción - Todd Garner
* Productora - WB / New Line Cinema / Village Roadshow / Broken Road Productions
* Género - Acción, Drama, Catástrofes, Metraje encontrado
* Reparto - Richard Armitage, Sarah Wayne Callies, Jeremy Sumpter, Nathan Kress, Matt Walsh, Arlen Escarpeta, Jon Reep, London Elise Moore, Kyle Davis, Alycia Debnam Carey
* Web oficial - http://www.enelojodelatormenta.com

John Swetnam (guionista) y Steven Quale (director) son los responsables de este esperpento solamente disfrutable por adolescentes si excesiva brillantez. Un nuevo ejemplo de brillante envoltorio con un interior, si no vacío, si lleno de mucha paja y poca sustancia. Tendrá su público, de eso no cabe duda, pero a mi me aburrió de una forma insolente. Juzguen ustedes mismos.

Sinopsis: Mientras que un grupo de adolescentes se dispone a graduarse en la ciudad de Silverton, varios grupos de cazadores de tormentas se dirigen al lugar, unos con mas medios que otros, para tratar de filmar de cerca un tornado. Lo que ninguno de ellos puede imaginar es que la ciudad será asolada por una enorme tormenta en la que varios tornados no serán mas que la antesala de un ejemplar de proporciones aterradoras.

El director: Steven Quale es un director estadounidense que comenzó ejerciendo de director de la segunda unidad nada menos que de James Cameron. Gracias a su trabajo como tal en 'Titanic' (1997), se extrenó como director al año siguiente con el cortometraje 'Darkness' (1998).

Su siguiente trabajo fue 'Fuego mortal' (2002), un pobre telefilm de catástrofes sobre tres incendios en los bosques del estado de Oregón que llevan camino de juntarse en uno solo. Tras el llegó el documental 'Misterios del océano' (2005), que dirigió junto a James Cameron y en el que nos muestra las increíbles y extrañas criaturas que habitan en las profundidades marinas. En mi opinión es el mejor trabajo en el que figura como director hasta la fecha.

Su siguiente colaboración con Cameron fue en la grandiosa 'Avatar' (2009), una cinta de ciencia ficción de la que no creo que sea necesario que os hable. Ya en 2011 dirigió la quinta parte de la famosa saga de adolescentes intentando sortear su nefasto 'Destino final', que sin llegar a ser ninguna maravilla de este arte, si que deja a las claras el potencial del director. 'En el ojo de la tormenta' es su último trabajo.

La película: Normalmente no soy un apasionado, ni muchísimo menos, del cine de catástrofes, y mucho menos del de metraje encontrado, ese género cuyo primer exponente que recuerdo fue la impactante 'Holocausto caníbal' (1980) y que tan de moda se puso después con trabajos como 'El proyecto de la Bruja de Blair' (1999) o la saga 'Paranormal Activity', por poner algunos ejemplos. Por ello, y como veía lo que se me venía encima, me dispuse a ver este trabajo en familia, para así tener la opinión de mi mujer, una persona con gustos mucho menos exigentes que los míos, y la de mis hijas, dos ávidas devoradoras de productos "Disney Channel".

El resultado fue, cuando menos, curioso. La película comenzó y a mi mujer y a mi nos parecía estar viendo una de esas películas de producción propia del citado canal que, con la interpretación de alguna de las estrellas de sus series, disfrutan mis hijas bastante a menudo, mientras que a las niñas casi ni se las escuchaba, embobadas con lo que veían. Era lógico, ya que se nos cuenta como varios adolescentes preparan un día de graduación en un instituto mientras que filman sin parar con cámaras de vídeo domésticas. Dicha historia se intercala con la de un grupo de caza tormentas haciendo honor a su nombre y varios locos del peligro intentando gravar un vídeo que consiga batir records en Youtube.

Cuando la historia comenzó a desmadrarse e hicieron acto de presencia los tornados, los dos adultos comenzamos a reírnos, principalmente por el sin sentido de la historia que se nos estaba contando, mientras que mis dos tesoros disfrutaban como locas, ya que nunca antes habían visto una película de catástrofes y la verdad es que está rodada con bastante espectacularidad, además de no contener escenas de excesiva violencia, algo de lo que antes me había informado por un amigo. Así permanecimos hasta su anhelado final, tanto ellas como nosotros.

Y es que hay que reconocerle al director bastante mérito a la hora de llevar a la pantalla una historia absurda como pocas, pero en la que es capaz de realizar varias escenas de gran espectacularidad y brillantemente filmadas. Las preguntas que me hago son claras: ¿para que tipo de público está ideada la película? ¿es suficiente con un puñado de efectos impactantes para lograr su objetivo? ¿en que está derivando el cine? ¿continúan en huelga los guionistas?

Hay momentos en los que me sentí seriamente insultado con la historia, ya que son capaces de cualquier cosa con tal de rizar el rizo, aunque para ello le tomen el pelo a quien tenga el valor de ponerse a verla y se burlen de su inteligencia con total descaro. Imagino la cara que se le quedaría al que le perdiese el cariño a 7 u 8 euros para verla en el cine. ¿no son capaces ni de escribir algo medianamente comestible aunque sea en los efectos donde resida el mayor de sus esfuerzos?, parece que no, y si son capaces no se molestan en hacerlo.

Yo tampoco me siento capaz de seguir comentando este trabajo, aún sabiendo que soy capaz de escribir mucho mas sobre el, pero de igual forma que les ocurre a ellos, simplemente no me viene en gana, ni creo que se la merezcan. Los actores estaban allí, que yo los vi. Yo también estaba, y bien que lo sentí.

Conclusión: Creo que ya está todo mas que dicho. Respeto a las personas que buscan en el cine un simple entretenimiento, sin la intención de encontrar en el mas que un rato de esparcimiento. Lo que no creo que sea de recibo es olvidarse totalmente de crear una buena historia y unos personajes mínimamente desarrollados para conseguirlo, y mucho menos de que sea necesario reírse de la inteligencia del público, aunque si a pesar de hacerlo van y ganan dinero con ello, ¿que les puedo reprochar yo? Que Dios nos coja confesados.